Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

domingo, 14 de febrero de 2010

Capitulo 11


La tía de Diana

Creciendo.

Diana sonrió y se vistió. Agradecida que su tía no salía ordeno el comedor y lo limpio fue hacer el desayuno.

Cuando la oyó salir de la habitación, ya todo estaba limpio.

-Por lo menos haces algo útil.

-Buenos días, tía Patricia.

Diana empezó a cortar naranjas para hacer jugo fresco. Su tía se sentó.

-Ay que dolor de cabeza y todo es por tu culpa. Todas mi preocupaciones parten de ti. Quiero que la casa este brillando tu padre vendrá ha eso de las tres. Tal vez es mejor que no vayas a clases y limpies bien. Con lo que las aprovechas tu estudios es mejor que hagas algo para lo que sirves.

Diana sintió algo en el estomago que empezaba a erupcionar y sin poder contener dijo.

-No soy tu sirvienta tía, si quieres esto limpio hazlo tu y se fue corriendo.

Dejando a su tía con la palabra en la boca.

Nunca se imagino hacer algo así, que le pasaba se sentía libre y contenta. No quería ir a clases su tía tenia razón para lo que aprendía ahí. Así que corrió donde Arik buscándolo, necesitándolo.

Cuando llego él no se encontraba busco lo llamo .Un poco triste y desilusionada fue al bosque.

Ahí vio Arik con otras personas de su misma raza quiso esconderse pero no pudo.

Un hombre más pequeño que Arik la vio, la agarró y con una arma primitiva le amenazo.

Arik fue a su lado la soltó mientras le hablaba a ella.

-¿Que haces aquí?

- Quería verte.

El hombre que estaba a su lado la miro con desprecio.

-¿Quién esa blema ? (extranjera)


-Fue la que me ayudo a sobrevivir mientras tú y los tuyos se esconde en las montañas.Ella salio en la noche y me rescato.

El hombre no dijo nada solo bajo la cabeza.

Arik suspiro y dijo.

-Diana este es Zuñí. Zuñi Diana una amiga.

El hombre le saludo con la cabeza.

Y hablo con Arik en su idioma como si ella no existiera.

-¿Nuhrebfkosh hinnoytb chtsawfvahe fkolp?. (¿Vas a ir. Nos ayudaras?)

Arik le contesto en el idioma de Diana. -Si lo haré le debo mucho a ese hombre, Lafebre y si con algo puedo ayudar a que sea liberado así será.

Diciendo esto miro a Diana y le dijo en voz baja solo para que ella pueda oírla

-Espérame en la cueva tengo hablar con ellos y no es algo que debas oír.

Diana quiso protestar pero la mirada enojada de Arik la freno.

Mascullando sobre lo irracionales que son los hombres se fue.

Arik estaba molesto con ella como venia y ahora que estaba con Zuñí el quería luchar como lo deseaba hacer Nassur su hermano tal vez si lo hubiera escuchado. El se encontraría con ellos.

Desechado la punzada de dolor que siempre le cogía cuando pensaba en su hermano.

Atendió a lo que decía Zuñi.

-Hoy a las 11 empezaremos a liberar a nuestros hermanos. El enmascarado negro nos dijo que nos ayudara entrar. El y otros hombres nos aseguran que quitaran la barrera mágica el resto es cosa nuestra.

Viendo a Arik dijo.

- Estas con nosotros hermano.

Arik, asintió la cabeza. Aun pensado en Diana.


-Lo hombres de la orden negra no son de nuestra raza pero nos han ayudado.

Arik saliendo de su estupor pregunto.

-¿Perteneces a la orden?

Zuñí arrogantemente contesto.

-No quieren que hagamos un juramento de fidelidad con un pacto de sangre les ayudo pero nuestra raza no puede hacer algo tan bajo.

Arik oyó la voz de su hermano.

-Estamos tan orgullosos de lo que somos hermano que nos hemos quedado estancados esta guerra nos destruirá si no nos acercamos a otros que puedan ayudarnos.-Queriendo a callar la voz de su hermano en su cabeza. Volvio a cuestionar a Zuñi

-¿El enmascarado pertenece a la orden?

-Si, es mi contacto.

-Lo conoces.

Zuñí bajo la vista un poco avergonzado.

-La verdad me salvo la vida. Pero al no pertenecer a la orden no me ha rebelado su identidad.

Otro hombre de la misma altura que Arik pero más viejo hablo.

-Entonces Arik. ¿Que dice estas con nosotros? Luego que liberemos a nuestros hermanos iremos a las montañas ahí ay una cuidad llena con esclavos rebeldes.
.
Zuñi con un poco de envidia en el rostro le dijo.-Sabes Annia esta ahí se pondrá muy contenta cuando te vea siempre le has gustado.

Los otros hombres rieron socarronamente.

Arik no dijo nada unos ojos azules le habían robado el corazón y ninguna mujer. Ni la bella Annia podía entrar ahora.

Entonces la voz ronca de Zuñí le alejo de sus pensamientos.

- ¿Que dices hermano?

-A las 11 me uniré con ustedes dijo Arik.

********

Diana estaba tratando de estudiar en la cueva sin concentrarse mucho. Cuando entro él soltó el libro.

-¿Quienes eran?

-Mi gente.

-¿Que deseaban?

-Que me una para luchar con ellos.

-Lo harás.

-Que esperas que haga Diana que este oculto por siempre. Tu tienes, tus sueños
Yo tengo mis responsabilidades por mi egoísmo me quede en mi tierra queriendo vivir un vida tranquila, mientras mi hermano menor defendía a su familia y moría por ella.

Si me quedo aquí sería para morir de vergüenza uno de los hombres que me salvo la vida va hacer liberado hoy en la noche y podré ayudar en realidad esperas que me quede aquí. Tú quieres luchar por tus sueños por que no me lo dejas a mi.

Diana se le acerco y trato de abrazarlo, pero él la rechazo. Y se dirigió a la salida de la cueva.

-Entonces que hago Diana me quedo aquí seguro y dejo que otros luchen.

Diana fue tras él.

-No te he dicho que no pelees entiendo tus razones y como me dijiste anoche nada podrá separarnos si lo quieres tienes mi apoyo.

Él se voltio para verla.

-Gracias. Se que cuento contigo. Siempre me has ayudado eres mi ángel, mi llanic. Sin ti no estaría vivo y libre. Pero sobre todo no tendría sueños.

Dijo el mirándola fijamente y acercándose a ella.

-Quien te libero fue enmascarado y el ladrón

-No fuiste tú, desde el primer momento que te vi. Me sentí vivo y con ganas de luchar.

Diana trago. Arik se acerco aun más la iba a besar.

Pero en el último segundo se alejo y le pregunto.

-¿Por qué llorabas ayer?

-Mi padre vendrá. Y gracias a él podré dar los exámenes para escuela de hechicería mañana.

-Es grandioso ¿no es tu deseo ingresar?

-Si pero como ayer mi tía me dijo sabiamente soy un desastre. Nunca podré ser hechicera.

Arik llego a su lado con una velocidad sobrehumana y la empujo a la pared de
roca

-No lo eres. No te has dado cuenta que eres la persona más fuerte que he conocido y no dejes que nadie te haga creer menos.

Sus rostros estaban muy cerca. Arik temblaba de deseo y miedo. Sujetándola cada vez más fuerte queriendo que ella se sintiera amada y deseada.

Arik se dio cuenta de que estaba a punto de besarla nuevamente y la soltó.

-Es mejor que te ayude a estudiar si vas a pasar la prueba.

Diana camino a coger sus libros y se guardo la pregunta que le quemaba por dentro.

-¿Que pasara si yo me uno a la orden blanca y tu a la negra?

Estudiaron largas horas. En las cosas prácticas ella era muy buena. Pero en las oraciones y datos técnicos su memoria fallaba.

Cansada vio que ya mismo era hora de irse pero sin muchas ganas de ver a su padre. Guardo sus libros y caminaron en silencio. A punto de tocar sus manos sin hacerlo. Diana quería sentir su piel. Decirle que le gustaba que era su mejor amigo, aunque apenas lo conocía, que se estaba enamorando de él. Pero no dijo ninguna de esas palabras. En vez de eso solo se despidió.

-Cuídate. Adiós.

-Lo haré y te prometo que cuando pases te daré un regalo. Nada de pesimismos. Le dijo tocando su mejilla.

Ella se estremeció.

Arik quito la mano de su mejilla y se quedo mirándola hasta que se perdió en el horizonte.

Diana camino sin mucha ganas. Sintiendo que se moría de angustia. Si le pasaba algo, quiso volver a su lado pero no lo hizo camino y llego a su casa.

Arik a pesar suyo espero unos momentos y la siguió como siempre. En unas horas podía morir necesitaba verla memorizarla. Estar lo más cerca de ella que podía estar.

Diana entro su tía no estaba en casa y las cosas seguían sin ordenar a pesar de si misma. Empezó a limpiar las cosas y hacer una comida sencilla.


Cuando estaba barriendo, entro su padre junto con su tía. Tiro la escoba al piso y fue a saludarlo. No lo había visto en dos años.

Pero como siempre su padre la rechazo. Seguía igual que hace dos años. Alto, un poco gordo con las cabellos grises y mirada arrogante. No había cambiando nada su actitud hacia ella el mismo odio y frialdad.

Su tía le saludo con un beso, mientras le decía.

-¡Que milagro que ayudas en la casa!. Sobrina.

Con una mueca de disgusto Diana fue a coger la escoba sosteniéndola con fuerza para no utilizarla en contra de su tía.

Cuando regreso de la cocina su padre la esperaba en la sala.

-Siéntate le dijo cuando la vio salir.

-Mañana a las nueve darás las pruebas y como es casi seguro no pasaras. Pero a pesar de todo espero que no quedes en último lugar y me avergüences. Solo iras por que tu presencia es necesaria para firmar unos contratos que tengo con Lord Darius entiendes.

Diana asintió.

-Si no pasas la escuela de hechicería te enviare a un internado en Dumar para que dejes de molestar a tu tía y aprendas un oficio.

A su tía no le gusto la idea de perder su mensualidad.

- Como te dije Augusto es una molestia pero mi amor por ti y la niña lo sacian además Dianita es una compañía.

Diana quiso vomitar. Pero dijo.

-Me pudo retirar debo estudiar. Hasta mañana.

-Si es mejor yo me quedare en el hotel de la luz vendré a 7 en punto estate lista.

Diana se fue y los dejo hablar de dinero no tenía ganas de oír discusiones.

1 comentario:

Sammet dijo...

Diana préstame la escoba, yo golpearé a tu tía!!

Mi Arik se está conteniendo mucho, ¿qué le pasa? ya debería de haberle dado aunque sea un besito..

O el premio por si pasa la prueba, ¿será un beso? XD