Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

sábado, 6 de marzo de 2010

Capitulo 35



Perdón

Diana despertó vio que estaba en la cueva junto a Arik que estaba vestido de negro. Muy serio con sus ojos viéndola con pasión.

Ella se quedo muda.

Arik le sonrió.

-Por fin has despertado.

Diana pensó al principio que era un sueño. Así que se pellizco.
El por fin la buscaba. ¿Por qué la rapto? Eran tanto sus sentimientos y dudas que no pudo decir nada.

-Te he perdonado Diana a pesar de lo hiciste. Te he perdonado. Por que no puedo estar sin ti.

Diana se acomodo, la bata. Intentado que no se le vea su cuerpo desnudo debajo de ella.

Se paro y fue donde se encontraba Arik sonriente. Se acerco a el lentamente con rabia contenida de días desasosiego y lo cacheteo.

-Pero yo no.

Y con eso intento salir de la cueva. El la sostuvo de brazo. Diana intento escapar pero era tan fuerte. Cuando por fin se libero rompió la bata que cubría su cuerpo.

Arik la devoro con la mirada, se veía más hermosa de lo que recordaba. Ella sin importarle su desnudes corrió fuera de la cueva. Él la agarro de un pie tirándola al piso.

Estaba encima de ella rozando su cuerpo con el cuerpo desnudo ella. Sus manos sujetaban la de Diana para que esta no se escapara. Era algo tan erótico a pesar del enfado de ella y el resentimiento de él.

Arik solo quería besarla sentir su calor y perderse dentro de ella.

-¿Por qué me golpeaste? ¿Por qué quieres irte?

-Déjame Arik. No tenemos nada de que hablar. Dijo Diana golpeándolo.

-No puedes macharte eres mía.

-No lo soy.

- Tú me amas.

-Ya no. Te odio con toda mi alma Dijo Diana furiosa. Sentía el cuerpo de Arik encima suyo, su calor. La ropa de él, le raspaba y le producía toques electricidad en todo su cuerpo. Sus piernas temblaban y sentía ansiedad en todo su cuerpo. Deseaba sentir la piel de Arik rozar la suya. Sus besos sentir el sabor de su piel cuando lo besaba.

Arik la miro fijamente a los ojos por un momento para decirle.

-No es verdad.

Luego la beso fuertemente en la boca. Su beso fue diferente a la ternura que le daba en los otros esta vez fue exigente apasionado. Hasta desesperado era como si solo ella pudiera saciar su sed.

Diana se pedio uno momentos en la sensación de tenerlo así. Hasta que se acordó las noches llorando por él sin saber como contactarlo. Como explicarle lo que paso aunque sea verlo de lejos. La ansiedad y desazón de no saber si algún día lo vería o si él se marcho de su vida definitivamente.

Con iras le mordió lo labios para que dejara de besarla.

-¿Que te pasa. Pensé que esto te gustaba?

Ella le dio una patada ya que no podía mover los brazos. El no se movió.

-Me pasa que te odio. Sabes cuantas vece llore por ti. Cuantas veces intente olvidarte o conectarte. Como te extrañe mi cuerpo, mi alma, te añoraban pero te fuiste sin dar ninguna explicación, como si no importara.

No pensaste en la angustia que tenía. Todas las mañanas me despertaba con miedo de que fueras capturado o muerto. Todos estos días por un momento soñaba que volvías a mi.

-He vuelto.

-Si por cuanto tiempo. Cuando vas pensar que es mejor dejarme. No soy un juguete que viene y va.

-Y que me dices de ti. Yo, vi como me traicionaste o lo vas negar.

-No lo hice.

-Vi, cuando lo besabas. No me mientas se lo que te gusta. -Dijo soltando una mano de ella y tocando su pezón, mientras le chupaba el cuello.

Diana gimió a pesar suyo. Extrañaba su toque sentirse suya, sentirse amada. Olvidarse de su soledad y volver a él donde pertenecía.

Respirando fuerte le dijo.

-No tengo que darte explicaciones. Pero lo haré por todo lo que significastes. El me beso estaba distraída había por fin logrado vencer a Darius en un combate.
Pero no tu asumiste lo peor de mi ni siquiera viste cuando lo ataque. Por haber intentado forzarme.

-¿Para que me buscaste Arik?.

El debo de besarle el cuello empezó a besarle los senos sin tocar el pezón. Una mano bajo hasta vientre de Diana.

-Deja de tocarme.

Él la seguía besando. Ella lo araño con la mano libre.

-Hazme caso En serio contéstame.¿Que hacemos aquí?

-Ya te dije. Te perdono.

-Tu me deseas Diana lo sé.

-Yo no te deseo y ya no te amo.

-Mentirosa

Dijo metiendo sus manos en su centro. Diana gimió.

-No no lo hago estoy harta de tus dudas que no confíes en mí. Crees que haces algo diciendo, que me perdonas dijo llorando. A caso la próxima vez que tengas miedo no dudaras de mí. Me dejaras otra vez.

-No te das cuenta que por más que he querido dejarte no puedo. Estas clavada en mi corazón en mi sangre. Te amo Diana más de lo que puedas imaginar dijo mirándola con devoción. Cuando te vi besándolo pensé que te habías dado cuenta que él es mejor que yo.

En ese momento la soltó.

-Si quieres marcharte hazlo.

-Sabes que no puedo maldito.

Y lo beso.

Luego la abrazo perdiéndose en su abrazo.

-No me dejes sin ti me convierto en un tonto. Pierdo el control me dueles tanto que casi mate a mis hombres, por olvidarte. Sin ti no valgo nada. -Camino junto a ella y se acurruco en sus senos

-Es mejor que nos paremos

Dijo y lo llevo a la cama.

-¿Qué haremos Arik?

-Solo te pido una oportunidad déjame amarte. Pero no me de…

Ella lo beso con pasión empezó a quitarle la camisa bruscamente necesitaba sentir su piel. Luego le quito el pantalón y los boxer.

Se miraron como si nunca se hubieran visto desnudos.

Ella se acostó. Él la beso suavemente tomándola por todos lados sintiendo su piel, luego vago a su centro y lo chupo lentamente. Diana no podía soportarlo era una placer tan grande. Grito de placer. Todo se volvió de colores.

Él fue de nuevo a su lado y la miro.

-¿Estas segura de esto?

-No pienses Arik. Hazlo.

-Yo …

Pero Diana lo beso y toco su pene y empezó a excitarlo.

- Deja de pensar Arik ámame.

Él se puso encima de ella y la penetro.

Ella grito.

-¿Estás bien?

-Si solo bésame y el lo hizo suavemente. Esperando que se sintiera mejor. Luego empezó a penetrarla hasta que ambos se convirtieron en uno sin distinguir donde empezaba el uno y terminaba el otro.

Un rato más tarde la abrazo y beso.

-Diana, te amo tanto perdóname. Lo sé.

Pero ella le impidió seguir hablando lo beso.

-Solo, ámame Arik. Solo, eso.

Ella se despertó sola. Aún no podía creer que volvieron, y que fue suya. Un poco adolorida se desperezo. Miro buscando Arik y encontró una nota junto a un bello vestido azul de seda.

La nota decía.

Sigue el camino de flores.

Se lo puso y camino siguiendo la dirección de las flores. Aun no amanecía el cielo estaba oscuro.

Fue hasta el arroyo Arik la esperaba vestido de negro.

-Tardaste

-Pero me esperaste.

-Siempre lo haré.

-¿Qué hacemos aquí?

-¿Quieres casarte conmigo? No es lo que tenía pensado es algo intimo solo los dos Pero quieres.

Ella asintió

-Te prometo Diana le dijo Solemnemente dándole el anillo que perteneció a su madre. Una de las poca pertenencias que escondió ante de ser esclavo.

-Que siempre te escuchare. Y confiare en ti. Que te amare con mi cuerpo, mi sangre, mi magia y corazón para toda la vida.

Diana recibió el anillo y le dio el corazón que tallo días antes. -Ten es mi corazón Arik

-Te prometo estar siempre junto a ti. Mi alma mi vida es tuya siempre estaremos unidos.

Cuando la beso, empezó a salir el sol prometiéndoles un mañana juntos.

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