Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Capitulo 4


Sebastián Cordero

El reencuentro

Todo es posible solo mantén la fe. Andrei

2 meses después.

Sebastián, con calor fue caminando a la parada del trole. Preocupado, por su hermana hoy no iría nuevamente ha clases.

La noche anterior se había desmayado. Aviso a su madre pero, seguía en Guayaquil con su nuevo marido y no podía partir, pero por lo menos le había dejado suficiente dinero para no depender totalmente de su abuelo.

A su padre ni se molesto en avisar. A él solo le interesaba jugar, conquistar mujeres y botar la plata. Su abuelo en cambio solo quería hacer dinero y manejar su vida.Dejo de pensar en su familia y fue a la estación desde hace dos meses lo hacía. Esperando localizarla, como un encuentro tan breve lo marco así.

Ella era una chica común debía olvidarla, sin embargo no podía. A cualquier hora de día la dibuja a veces hablaba con sus dibujos como si le pudieran oír. Estaba enloqueciendo eso era, aunque seguía buscándola, por mas que su razón, sus amigos y su hermana le decían que era una locura.

Iba todos lo días por una causa perdida jurándose no volver, pero al otro día la buscaba nuevamente. Entro a la parada vio a tanta gente y empezó a escrutar rostros de las personas con la esperanza de hallarla.

No podía creer en sus suerte, por fin la hallo subiendo se al trole, corrió para alcanzarla, le grito, pero ella no lo escucho subió al bus era demasiado tarde cuando lo vio e hizo lo único que pudo lo saludo con la mano. Triste y agitado bajo la cabeza algún día podría hablar con ella la conocería cueste lo que cueste de eso estaba seguro.

-Maldición dijo Ameli. Mientras Eli le da un golpe en el hombre de apoyo.

Cuantas veces se había pasado caminando por el barrio como locas buscándolo y cuando por fin pudo volver a verlo, otra vez le fue imposible hablar con él.

Llego al teatro sin ganas de escuchar a la idiota de Vanesa que estacionaba a unas cuadras su jaguar importado cuantas veces Ameli estuvo tentada a rayarlo sin embargo no lo hizo, era una chica buena. Eso no hacen las chicas decentes fue al teatro vio a Karina con cara de aburrida.

El director le hacia acuerdo de la fiesta de esa noche.

Cuando se fue. Entro Ameli, se sentó en una butaca a lado de Karina y la saludo comenzaron hablar. Posteriormente llego Vanesa abanicándose con sus gafas de diseñador.

-Hola chicas, por que esa caras tan largas. Me imagino que no tiene ni ropa, ni chicos para la fiesta de esta noche. Deberían comprar ropa en tiendas de segunda mano o a en Ipiales, seguro que encontraran algo de su talla.

Chicos es más difícil.

Ameli harta se paro, para ir por algo de agua hacia mucho calor, pero antes dijo sin poderse contener.

-No somos como tú, que solo te desesperas por tener hombres alrededor y dinero, sin embargo eres una ser vació y estúpido. Perdón Karina no quise se tan grosera.

-No tienes que pedir perdón. Por que yo pienso lo mismo. No sé como tu chico te aguanta Vanesa debe ser tan tonto como tú. -Karina dijo eso y se paro riendo con Ameli.

Dejado a Vanesa rompiendo sus gafas y prometiendo venganza. Si esas idiotas supieran que apenas tenía dinero vivía de apariencias y su apuesta era casarse con Sebastián Cordero, el heredero del mayor imperio de dulces y chocolates del Ecuador.

Pero apenas la soportaba. Hoy iría a verlo debía convencerlo de que fuera con ella a la fiesta de su abuelo. El tarado se había negado como todo lo que tenía que ver con su familia. Estudia administración y trabajaba para su abuelo, por su bastarda hermana, para conseguirle un transplante al corazón.

Fue a la casa de Sebastián. Él peleaba por teléfono y no la vio cuando entro.

-No voy a ir a tu fiesta ni voy a dejar que mi hermana parta sola a Cuba para su transplante. Si quieres desheredarme hazlo no me importa. Tengo lo suficiente para irme a Cuba y el resto veré, si mi madre me va ayudar.

Bastian vio entrar Vanesa. No estaba de humor para que ella, cuando iba cerrar la puerta su abuelo dijo las palabras mágicas.

Vanesa lo oyó anonada y furiosa.

-Acepto, pero dejaras de presionarme, no te meterás en mi vida. No iré esta noche con Vanesa. Estaré en tu fiesta solo por un rato luego me iré entiendes solo así acepto.

Vanesa no pudo oír más por que Sebastián cerro la puerta en sus narices y siguió hablando con su abuelo unos minutos más. Ella lo espero en la pequeña sala enfadada. Tendría que convencerlo que vaya con ella.

**************
Horas más tarde Vanesa buscaba a Sebastián, había fracaso llego solo a la fiesta. Y cuando lo vio él apenas la había saludado y se había marchado con su abuelo.

Sebastian por fin separo de su abuelo, salio a la puerta a respirar odiaba a esos bailes encopetados y aburridos. Oyó a Vanesa buscándolo se adentro más al jardín. Fue para allá y vio a la mujer que tanto estaba buscando.

Ameli casi fue atropellada de nuevo se había tirado al jardín. Cuando se levanto vio a Sebastián un poco aturdida pero feliz por fin lo había encontrado.

1 comentario:

Ade dijo...

Siento que Sebastian tenga semejante familia, sino fuese por él, la hermana se moriría.

Vanesa es MUY pesada, ¿es qué no ve que él pasa de ella? ¿Tan poca dignidad tiene?

Por fin se han encontrado, voy a leerlo ahora mismo.