Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 7 de mayo de 2010

Capitulo 8


Eli Fernandez
Un encuentro accidentado.

Eli despertó a su lado con una rosa blanca, que el demonio la había dejado. Estaba segura de eso, se sentía tan feliz y emocionada, esa flor era su regalo más valioso, a pesar de ser tan sencillo el gesto. Volvió a oler la flor con ilusión, con la promesa implícita de verlo esta noche lo vería. El día paso sin tropiezos, no le importo que su madre, le grito, ni que Pablo la anduvo molestando. La mañana era genial, por que él le regalo una flor y por lo vería esa noche.

Ivanek no dejo de pensar en ella, la noche anterior fue más feliz de su vida, la más pacifica y completa. El rostro de satisfacción de Eli cuando se quedo lo atormentaba de la misma forma que la voz de su hermana regañándole.

-Tú buscas la muerte mientras puedes encontrar la luz. Arriésgate.

Sabía que la luz era Eli, lo percibió en el primer instante que la miro. Su belleza tanto interior como exterior lo cegó, por eso se prometió no buscarla. Había elegido el camino de la muerte, desde que pacto con Ballakar, para que deje en paz a su hermana. Asumió que cuando fuera libre mataría al maldito a pesar que le costara la vida, nunca le había importado vivir, ni había tenido ganas de hacerlo.

Entendió que Eli Fernández, era un peligro, a sus planes si seguía viéndola tal vez cambiara de opinión ese era su mayor miedo. Como podía involucrarla en una guerra en lo que más probable el fuera el perdedor.Dudo, si quiera que ella lo mire con deseo, él solo podía inspirar lastima. Toco de nuevo su pañuelo sintiendo e imaginando que era su piel.

Esa noche, Eli sufrió una gran decepción igual que la las 5 noches posteriores. Ivanek hacía todo lo posible por olvidarla sin conseguirlo, pensaba en esa mujer día y noche. Se había convertido en una maldición peor que su hermano Ballakar. Ya casi era una semana desde el día que el demonio, le regalo la rosa blanca la cargaba en su libro de Jane Austen, "Orgullo y prejuicio", como si fuera un talismán.

Pero ni el libro o el demonio, la protegió del enojo de su mamá por tener su habitación desordenada, de haber engordado dos kilos a pesar de estar en dieta dos meses, de atrasarse en clases y casi perder la materia de laboratorio por que Pablo era un imbécil y le tocaba como compañero.

Sin ganas fue a recibir clases de hechicería con Liliana, las cuales eran una tortura, ya que su hermana no tenía paciencia y apenas le explicaba lo que tenía que hacer. Al regreso fue recogida por Ameli y Sebastián verlos cogidos de la mano tan felices, la hizo sentir más sola y fracasada.

Su mejor amiga había encontrado el amor de la forma, más romántica, que ella pudiera imaginar. Había estado a punto de ser atropellado por trolebús, pero Sebastián la salvo, aunque Ameli quiso conocerlo y agradecer a su héroe su salvación no pudo.Ambos pasaron semanas buscándose, hasta que una noche de lluvia, se volvieron a ver y confesaron que se gustaban, desde ahí eran inseparables

Eli, suspiro cuando la imagen de un serio y triste demonio se le aprecio. Esa mirada desolada la hacía suspirar, como quería ser su consuelo, por lo menos su amiga. Debía dejarse de engañar lo deseaba, si bien el demonio no rondaba sus sueños siempre el deseo de verlo, tocar sus labios era muy poderoso.

Fue a su cuarto dispuesta a romper la dieta con una gran barra de chocolate. Estaba en calentador con el pelo suelto y despeinado.Practico transportarse, sin moverse de su cama. Más frustrada que nunca, para su hermana había sido tan fácil transportarse de un lugar a otro con su pensamiento a pesar de que hizo trampa al poner tres barras de chocolate en la cocina junto a helado nueces con chocolate y fresa. No se había movido ni una vez, era una inútil. Intento concentrarse en el dulce en el sabor para poder teletransportarse a la cocina, pero nada daba resultado.

Exasperada pensó en otra cosa, miro de nuevo la rosa y la imagen de Elizabeth Benet se le fue a su memoria, solo quería un hombre que pensara igual que Darcy en la heroína de la novela, alguien que la amara tal como era.Jugando con las hojas se concentro en la persona, que más pensaba en ella. Se imagino que sería su mamá o tal vez Liliana.

Se asusto cuando su cuerpo se desmaterializo y termino en una celda fría y lóbrega. Encima de su demonio.El pensaba en ella, no podía creer tan buena suerte.

…………………

Ivanek estaba cansado, ese día había sido una pesadilla Vanesa había regalo a Ambrocius jabón y colonia. Este la martirizo junto con su hermana. A él le toco administrar el castigo le dolía cada golpe impartido sobre Tish y a pesar suyo se sentía culpable de haber pegado a Vanesa.Hoy más que nunca quería ver los ojos dulces de Eli, oír su risa fácil, su voz melodiosa, pero no se imagino que ese anhelo se convertiría en realidad. Sintió su peso y su olor a manzanas de repente, ella le había caído encima.

-¿Qué haces aquí?-Ni idea. Le respondió Eli, tan confundida como él, aun si quitarse de encima sintiendo el calor de su pecho desnudo y el pantalón de cuero que le rozaba por encima de su calentador.

Debía quitarse pero no tenía fuerzas, estaba mareada y completamente dichosa. Ivanek sintió unos pasos, se levanto enseguida cargando a Eli que no se soltaba de su cuerpo le susurro al oído, aspirando su olor manzana.

-Viene alguien escóndete.

Eli por fin reacciono y escondió bajo un horrible desgastado catre. El demonio la tapaba con su cuerpo.Los demonios de Ambrocius, arrastraban a una pobre y casi desmayada Lish. Que se dio cuenta que su hermano no estaba solo, con esfuerzo de paro y camino para que los guardias no se dieran cuenta, de la presencia de la hechicera.Cuando por fin estuvieron solos ella hablo.

-¿Qui quiéen esss la mujjjer que esssta ta contiiigo hermmmmano? Ivanek gruño.

-Se llama Eli.Eli sin que nadie la presentara se acerco lo más que pudo a la celda de Lish.

-Soy Elizabeth Fernández.

-Es un gusto conocerla-Miii nommmmm bre es Tishhhh

Ivanek interrumpió esa charla. -¿Aun no me has contestado?

-Fue un accidente, no tengo la menor idea de cómo llegue aquí, intento manejar mis poderes, pero soy bien torpe.

-No eres torpe, se vio diciendo Ivanek sorprendido de sus palabras, como de la pasión como brotaban.
Eli le recompenso con una sonrisa.El demonio que se había puesto duro el momento que ella se puso encima, volvió a sentir su deseo crecía aun más.Los dos no decían palabras se comían con la mirada.

Tish rompió el silencio. Respiro profundamente deseando no tartamudear

-Elllla necessita un maestrrrro.

-No estarás, sugiriendo casi grito Ivanaek, pero se contuvo para no atraer la atención de los guardias.
-Sería grandioso. Tercio Eli.

-Creeeo que esssta soluccccionado.

-Debería marcharme, entonces te veo esta noche. Se puntual. Manifestó Eli lo más sensual posible mirando a Ivanek entre esperanzada y divertida.

-Yo te transportare, hablaremos esta noche gruño Ivanek.Sin entender como se había metido en este lío, había querido estar lo más lejos posible de ella y ahora era imposible.

2 comentarios:

Alice Blake (soñadores) dijo...

me gusta, quiero leer masssss, cuando subas más me gustaria que me avisaras, un beso

Ade dijo...

Buenísimo citu.

Normal que le saliera tranpostarse junto a Ivanek y no junto al chocolate y el helado, porque aunque lo segundo está para chuparse los dedos, él todavía está mejor, jeje.

Lish tuvo una magnífica idea al sugerir que él fuese su maestro y Eli fue muy espabilada al decir enseguida que si.

Que buena química hay entre estos dos.

Besos.