Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

lunes, 18 de octubre de 2010

Capitulo 3




La decisión

Darius, se despertó. Como siempre que soñaba con la muerte de sus padres, lleno de dolor y furia. Un vació en el estómago le recordaba lo que había perdido.

Pero esta vez su pesadilla fue más vivida. Nunca antes había recordado tan vividamente la muerte de sus padres. Lo que más le afectaba era haber visto a Rebeca en sus sueños a punto de morir. ¿Sería una premoción o uno de sus miedos?

No podía pasar solo eran sus miedos. Estaba muy afectado, ya que Rebeca se iría en pocos días. Si es que sobrevivía a su estúpida aventura. La había conocido hace poco, casi no congeniaban, pero saber que no la vería más lo afectaba lo entristecía, como nunca antes ninguna mujer lo había hecho. Ni siquiera el amor juvenil que tuvo por Yusbel.

Magda, lloraba abrazada a Otto. Al oírla Darius se estremeció. Rebeca y las otras chicas habían fallado en su misión se levantó, agradeciendo que estaba vestido.

Fue hacia la puerta Magda estaba abrazada a su esposo. Su padre adoptivo,lo vio y sin dejar de acariciar y calmar a su esposa. Le dijo a Darius.

-¿Cómo te sientes Cristian?

-Bien. ¿Qué paso? Le ocurrió algo a las chicas en su inútil búsqueda.

-No llegaron sanas y salvas con todos los ingredientes para el hechizo. Cuando ya habían salvado casi a todos ocurrió una desgracia.

Magda, lloraba más fuerte.

-¿Qué que paso?

-Ariel fue envenenada por Elisa, con unas púas de Frottuz. Gregory estaba tan histérico que lo tuve que inyectarlo para que durmiera un rato.


Pensé que tendría que hacer lo mismo por Rebeca se echaba la culpa por lo sucedido.

-Otto voy a ver al rey, debo decirle algo de urgencia.

-Te acompaño, aun estás débil.

-No soy un niño.

-Voy contigo o te sigo. ¿Tú, decides?

- Vamos. -Dijo resignado Darius.

A regañadientes Darius dejo que lo ayude a caminar, no quiso ir en silla de ruedas como Magda deseaba que vaya.

-Pronto, podré caminar solo. No fue tan fuerte la herida.

-Lo sé, pero tuve que intervenirte debes cuidar tu salud. Deja que Magda te cuide. Te quiere como a un hijo, al igual que yo.

Darius bajo la cabeza un poco avergonzado. Por que a pesar de lo mucho que los quería y les debía. No era muy demostrativo. Siempre estuvo alejado de ellos. Creo un muro donde nadie lo pueda herir ni si quiera Gregory, podía penetrarlo. Murmuro tímidamente

-Lo sé. Y se los agradezco.

-Muchacho aun sigues siendo tan arisco como cuando te conocí.

Darius, rió sin ganas. Fue cuando vio un collar de poder. Él que le dio a Ariel antes del juicio.

Otto paso por a lado pero no vio el medallón Dairus se paró en seco.

-¿Te sientes mal Cristian?


Darius se quedó pensativo por un momento. ¿Podía ser los medallones le daban un segunda oportunidad a la reina? Miro el pasillo de piedra, decidiendo si impedía que Ariel viviera por medio del poder de las sombras. Estuvo a punto de ir al cuarto de Gregory y matar a Ariel.

Pero la voz de su conciencia, que sonaba un poco parecida a la de Rebeca se lo impidió.

-Si las sombras le dan el regalo. ¿Quien eres tú, para juzgarlo?

Darius sonrió, más ligero de espíritu.

- Otto mejor vamos al ala este, quiero descansar

-¿Cambiaste de idea?

- No creo que sea necesario ir a donde Gregory por el momento. Las cosas han cambiando mejor llévame a mi casa.

Antes que Otto preguntara la razón apareció Arik con el rostro verde y muy triste.

-¿Qué paso? Pregunto Darius.

-El cuerpo de Ariel desapareció.

Diana fue a avisar a las demás chicas y yo iba ver si Gregory estaba despierto para informarle.

-Ve, dijo Darius sonriendo.

Otto lo miro expectante. –¿Tú sabes algo?

-Vamos necesito descansar y esperemos que Arik traiga más noticias. Pronto lo sabrás.

Cuando abrió la puerta. Vio a Rebeca sin lentes, con un poco de lágrimas en la cara y conmocionada por verlo.

Él sonrió había llegado a casa.












3 comentarios:

Iris Martinaya dijo...

Uy esa ultima frase, "El sonrió había llegado a casa", me gustó mucho.

Me encanta Darius

Un beso y feliz semana

Adela/Mariola (SokAly) dijo...

Coincido con Iris, esa frase al verla a ella emocionada porque le vio es preciosa y dice mucho.

Marga y Otto son un encanto.

Besos.

~Ade~

Ariusk dijo...

Cierto la ultima frase fue estupenda!!! A ver que este par promete muchoooo!! Sio y sigo!!