Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 7 de enero de 2011

Desde las sombras: Prologo

Bueno aquí también les mando el prologo ojala les guste.

Prologo




Bereg




10. 000 mil años.

El ambiente sofocante apenas dejaba respirar, mucho menos tocar la flauta aún así Bereg puso sus labios en ella no le importo lo desgastaba que estaba. Siempre había amado ese instrumento que lo acompaño en sus penas más grandes. Cerró los ojos imaginado a Arien, la bella princesa fae; que era dueña de su corazón, desde el momento en que la vio escondido mientras sacaba sus ovejas a pastar.

Ya esos días habían acabado, no había ovejas, ni sueños. La guerra con los demonios destruyó todo ello, cuando Dios creó la nueva raza. Ambas facciones deseaban las preciadas almas de los humanos. El conflicto ya tenía algunos años y las hadas estaban perdiendo. De las grandes ciudades de Eldemor solo Iash quedaba en pie, era defendida por campesinos, poetas y niños.

Bereg dejo pensar, puso sus labios en su instrumento y comenzó a tocar haciendo que por un minuto desaparezca el hambre, la soledad y el miedo. Una figura se apreció desde las sombras, al joven fae casi se le para el corazón. La última de las princesas de su raza estaba junto a él. Su gran amor fue a verlo.

Había soñado con ella desde que la conoció, cuando era una niña. Ahora estaba junto a él, la podía tocar si deseaba solo tenía que jalarla a sus brazos. Sin embargo, siguió tocando poniendo su alma en los sonidos de su flauta soñando que las notas la acariciaban ya que él no podía.

-He oído esa canción.

-Su alteza – dijo Bereg inclinándose, por un momento sus ojos azules devoraron la piel de porcelana de la princesa. Aunque era de noche la luna iluminaba sus cabellos dorados con destellos rosas y celestes.

-Dejaste de tocar.

-No debería estar aquí.

-Pero lo estoy, me deje llevar por la música y olvide mi misión. –Exclamó Arien más para ella misma que para Bereg.

-¿Cuál es su misión alteza?

Arien se quedo viendo al joven soldado, era unos años mayor a ella bronceado por el sol y un poco más bajo que ella. Se acercó a verlo bien era un hombre de facciones tocas con grandes ojos azules que la miraban con pasión.

Un poco nerviosa, se alejó de él antes de contestar.

-Busco a Caleb ¿Has oído de él? ¿Lo conoces?

Bereg la miró con melancolía. Claro que lo conocía y lo odiaba más que nada en este mundo. Aún recordaba el día que lo vio junto a ella. Caleb era el último de los grandes soldados fae.

Observo su instrumento antes de responder.

-Sé donde queda su campamento esta justo en las afueras de la cuidad. No debería ir sola es peligroso.


Arien lo pensó un momento y asintió con la cabeza.

Caminaron por las calles llenas de muertos, soledad y casas destruidas. A veces se oían gritos o explosiones que provenían del campo de batalla al que iban.

Unos soldados los apresaron, iban a matarlos cuando un hombre alto de cabellos dorados y ojos azules. Se los impidió

-Arien, amor mio. – Dijo incrédulo antes de acercarse abrazarla.- ¿Qué haces aquí?

-Vine a buscarte, tengo algo que comunicarte.

Bereg y algunos soldados seguían mirando a la pareja. Caleb gruñó al ver que aún estaban ahí. Bereg volvió a su escuadra con el corazón hecho pedazos. Ella nunca sería suya.

Mientras caminaba, las explosiones se hicieron más fuertes los demonios entraban en la cuidad , todo acabaría muy pronto iba avisar a Caleb y a los otros. Cuando una voz lo llamo.

-Bereg, ven aquí.

El pastor estuvo a punto de huir, mas no lo hizo se quedó parado se acercó al callejón donde escucho la voz .Nadie estaba ahí iba volver a la calle llena de humo y personas corriendo o peleando.

-No te vayas.

-¿Quién eres?

-Tú, sabes quien soy.

-Bereg hijo mió. Confía en tu corazón.

-¿Por qué me buscas? –Dijo el pastor, pensando que debía arrodillarse o hacer algo.


-Me gusta cuando tocas y no hagas nada. Tenemos poco tiempo.

-¿Qué deseas, mi señor?

-Tu música y corazón me complacen. Por lo que quiero salvarte. A ti y a la mujer que amas.


-¿Sí? ¿Cómo?

-Ven y búscala dentro de uno minutos. Los demonios destruirán la cuidad y la raza fae morirá. Tú y la bella princesa formaran un nuevo rebaño.

Bereg por un minuto estuvo tentando en salir disparado agradeciendo a su suerte. Sin embargo, el rostro de la princesa se le apareció. Ella se veía tan feliz a lado de Caleb había ido a morir junto a él. No podía separarla de ese hombre. Luego miro a su alrededor las mujeres corrían con sus hijos en brazos mientras lo demonios los mataban sin cesar.

No podía dejar que su raza termine por su egoísmo. Suspiro y con resignación en su voz contestó.

-Señor, no puedo aceptar. Ese honor propónselo a Caleb, se lo merece más que yo ella lo ama a él.

-Puedo cambiar tu rostro y hacer que te parezcas a él.

Bereg movió la cabeza en señal de negación. Mi raza ha cometido muchos errores, pero no debe morir.

-Me rechazas. Pagaras por ello.

-Señorrrrr

Ya era tarde una explosión destruyó el cuerpo de Bereg, deseaba haber visto una vez más a su princesa. El dolor era tan intenso que solo quería que termine.

Dios le volvió a hablar.

-¿Qué decides?

-Quiero que ellos se salven.

-A costa de tu vida y tu alma.

-Sí, mi señor.

Sintió como su piel se quemaba y su pecho apenas podía respirar. Con sus últimas fuerzas intento pronunciar el nombre de la mujer que amaba, pero ya no tenía saliva en su boca.

Miro a su alrededor su gente aun peleaba, no se había equivocado en su decisión su princesa sería feliz eso era lo que importaba. Una luz intensa lo cubrió todo y un nuevo sufrimiento llegó a su cuerpo.

-Deseas que pare.

-No.

La luz se hizo más intensa y el dolor cesó.

-Bereg, tu corazón me complace. Ahora él será el que velara por tu gente. Mientras tú estés aquí. Ninguna fuerza acabara con la cuidad. El pastor se quedó sorprendido, sin saber que hacer.

Una luz intensa protegía a la cuidad, miró sus manos y su flauta desgasta se convirtió en una espada cuya empuñadura era un rubí que palpitaba.

-Ese es tu corazón en las épocas de paz se convertirá en una flauta y en las de guerra en una espada. Solo puedes darlo a un descendiente directo de Arien.

Mientras uno de sus hijos gobierne y sean felices. Tu corazón palpitará y mantendrá a salvo Eldolmor, pero si los descendientes de Arien mueren, se envilecen o traicionan a su pueblo y su corazón. Morirás y la raza fae será aniquilada.

******
Yazna bufó como protesta recordando la leyenda de Bereg, mientras miraba su estatua en plaza principal. Sus estudios le decían que era cierta, y sus continuos intentos por acabar con su mundo lo corroboraban.

Ella la más gran hechicera nuevamente estaba de sirvienta y escondida. Fue rechazada Niels, y antes de él por su padre. Cuando por fin iba a cobrar venganza fue vencida por Ivanek, un esclavo híbrido y sus amigos. Paso tanto tiempo ocultándose como un vil gusano y cuando por fin logro lo que deseaba otra vez la victoria escapa de sus manos dejándola más vacía que nunca.

Andrei y sus amigos pagarían esta nueva humillación de eso estaba segura como de que su nombre era Yazna Arimikos. Miró su nuevo cuerpo, se juró que pronto destruiría a la familia real de Eldomor, aunque estaba en ese preciso lugar para alimentarse.

La señora de la vida creó un cuerpo específicamente para ella podía deslizarse en las sombras ser corpórea cuando lo desee, meterse en los sueños e influenciar las mentes de cualquier ser.


El único defecto es que ahora sobrevivía de almas y sangre de Ballakar, pero nada era perfecto. Camino en busca de comida para luego ir a cumplir con parte de su venganza.


9 comentarios:

Iris Martinaya dijo...

Eso si que es amor, digo el de Bereg, que se condenó a sí mismo para salvar a su princesa, y que además ella fuera feliz con otro hombre.

Me gustó mucho el prólogo, la leyenda de Bereg es preciosa, la flauta que se convierte en espada. Y es que eres única Citu.

Muchos besos mi Citu

Feliz fin de semana

Adela/Mariola (SokAly) dijo...

Que bonita la historia de Bereg, eso es amor en mayúscula ¿verdad?, pero después de leer algo tan bello tuvo que aparecer Yazna y fastidiarlo.

Espectacular el comienzo, citu.

Besos.

~Ade~

Alice Blake (soñadores) dijo...

Hola cariño ¿qué tal? cada día me gustan más tus capis :D en cuanto termine de leer lo que me queda paso comentando despacio. Y te aviso de que tienes premio especial en el blog por nuestros 200 seguidores :D http://eternalnight18.blogspot.com/2011/01/200-seguidores-premios-para-tods.html

MariCari dijo...

Sí, nada es perfecto... pero tus historias encajan a la perfección en mis momentos de lectura... y además... me eliges a unos intérpretes de tus historias... que nada, nada... no puedo resistirme... je, je..
Bss y buena entrada...

escritora solitaria dijo...

Citu
me encanto tu manera de escribir por eso he decidido seguir tu blog espero que me avises siempre cuando vayas a escribir una novela o algo para poder leerla
besos y abrazos
escritora solitariaq

La sonrisa de Hiperion dijo...

Amor a raudales...

Saludos y un abrazo.

Shadow of the Dark dijo...

Ya tenemos el principio de la historia; pinta interesante. Nos vemos, Shadow

Irene Comendador dijo...

Hay Dios mio, hay Dios mio, cariño como me gusta este empieces, eso de que la flauta se convierta en una cosa u otra dependiendo de si son tiempo s de guerra o no, me ha sorprendido, a parte de que este bello hombre se sacrifica por su amada y se la otorga a otro para que ella sea feliz, uuufff, impresionante mi niña
siento no pasar mas por tu casita, que sepas que te echo no mucho, si no muchisimo de menos
te quiero mucho Citu, no lo olvides, gracias por estar siempre tan pendiente de mi, pronto estare de regreso amor
besos
Irene

Anónimo dijo...

bienvenida a la casa... jajaja
yo tb participo , te sigo para poder leer tus relatos tambien, vale?
besitos guapa :)^^ muaaaaaaaaaaak y mucha mucha suerte!