El ladrón y la princesa. Capitulo 13

Bueno aquí, tiene uno de los capítulos que me inspiro a hacer esta historia. La primera vez que imagine e libro. Lo primero que se me cruzo fue la escena de Ganier tocando una melodía desesperada a su princesa. Espero que les guste la canción y el capitulo. También les deseo una linda semana .

La despedida

Yusbel, pegaba su cuerpo más contra el de Garnier Nunca en su vida se había sentido así tan segura, tan feliz. El ladrón, bajo al suelo de mala gana. Yusbel vio a Darius besar a otra mujer sintió entre alegría y soledad. Pero volvió a mirar al hombre de los ojos dorados ya no estaba sola. Había algo en él, que le decía que era su otra mitad.

Él, miró a los ojos tristes de Yusbel y la soltó. Su sueño había terminado. Vio como Gregory se acercó a Yusbel y le abrazo. Suspirando se fue no quería entrar en el castillo que hacía una celebración improvisada. Fue sin ganas a lo estacionamientos a ver su nave abandonada que pensando en su amor secreto, la llamo la " Princesa".

Tomo una botella de ron, y empezó a beber.

Nunca podría estar a la altura de ella era un simple ladrón, si su padre no lo hubiera vendido, si su madre no hubiera muerto. Tal vez ese niño podría ser un igual para ella, pero no lo era. Miro a lo lejos mientras ella abrazaba a su hermano, ese era su mundo él estaba demás.

Yusbel abrazo a su hermano y se le rompió el corazón cuando vio irse al hombre de los ojos dorados. Era tan patética que estaba enamorándose de él y ni siquiera sabía su nombre.

Miro a todas esas caras extrañas, fue directo a los brazos de su hermano y le abrazo. Momentos más tarde Darius le presentaba a su prometida. Yusbel se despidió rápido detestaba a las personas desconocidas, era demasiado tímida. Solo que quería un poco de silencio y tal vez ver al hombre de los ojos dorados. No deseaba charlar con nadie más. La única persona que quería conocer se había marchado. Cuando por fin llego a su habitación y vio un violín tirado en el suelo lo tomo y lo abrazo como deseaba abrazar a su dueño.

Garnier se había bebido unas tres botellas y aún no se emborrachaba. Vio entrar a Nicolás.

―Sabía, que estarías ocultándote aquí.

―Bueno felicítate, por tu inteligencia y márchate.

―Eres un idiota. ¿Como puedes estar aquí y no hablando con ella? La has cuidado sangrando por ella y ahora metes tu cabeza en la tierra como un avestruz.

―Ya terminaste de sermonearme mamá.

―No. ¿Qué vas hacer?

―Nada emborracharme. Soy un cobarde, le he amado le dado mi alma a ella y no puedo hablarle y si no le gusto. Si es una tonta y todo lo que sentí por ella era un sueño.

―Por la diosa, tienes 12 años. Enfréntalo escondido aquí no vas a sacar.

―No me voy, a quedar aquí. Pienso irme.

―¿Qué?

―Viste, como se le quedo mirando a Darius, ella ama a tu hermano. Yo no puedo competir con eso.

Nicolás se acercó a un diván, se sentó y tomo una botella de licor.

―No vi eso, pero observé la forma como te beso y miro. Eres más que tonto y estás más ciego que yo.

―¿Ciego?

Nicolás, por fin pudo mirar la cara de Ganier expectante. Por lo menos ya había pasado el ataque. Espero un minuto antes de responder. ―No, estoy aquí para hablar de mí.

― ¿Dime que paso? ― Pregunto Garnier, preocupado parándose y mirando a la ventana.

―Un estúpido accidente de laboratorio, quería predecir el peligro. La buena noticia es que lo logre. Cada vez que ando en peligro o me pongo tenso, me viene un ataque de ceguera.

Por eso no puedo continuar con mi misión. Pero si quieres huir por lo menos me podrías ayudar en esta mi misión porque involucra, a tu dama fantasma.

―¿De qué se trata?

―Te lo diré, si me dices ¿de que te escondes?

―No, me escondo.

― Entonces, ve y habla con ella.

―No sé, que decirle. Quiero conocerla más de un sueño, quiero ver a la persona que hay debajo de mi princesa.

―Díselo.

―No sé, ¿como hablar con ella?

Nicolás abrió un armario, en uno de los cajones había varios violines.

―Toca con tu alma, dile lo que quieras con tu música.

¿Y luego ?

Nicolás se rascó la barbilla. Luego de unos minutos de embarazoso silencio respondió.

―Deja que ella elija, si desea verte déjale una dirección.

―No quiero forzarla a conocerme.

―No la fuerzas, sino desea verte . No te busca. Es un brillante plan.

― Es un estúpido plan.―Garnier se levantó

― ¿Lo harás?

― No, me queda de otra.

Nicolás sonrió mientras su amigo fue aun pequeño escritorio. Minutos más tarde le escribía esta carta.

No sé cómo escribir, ni como expresar mis sentimientos por ti. Tal vez ni sepas quien soy.

La primera vez que te vi era un muchacho, y no sé por qué que razón te metiste en mis pensamientos y sentimientos solo era una imagen. Pero una vez que entraste en mi vida deje de jugar empecé a soñar con algo más.

Por primera vez, pensé en un futuro. Cuando te raptaron fue mi culpa, debía cuidarte mejor.

Tal vez, oigas que estado junto a ti todo este tiempo, es verdad. Pero no quiero que me busques por obligación o soledad, deseo que lo hagas por amistad o algo más.

Siempre estaré contigo mi princesa solo espero que me busques aquí tienes mi dirección. Me quedaré unos días en la isla Airlia. Espero saber de ti, si no me escribes entenderé que no deseas verme.

Tu fiel servidor y amigo. Garnier Lafebre.

Unos minutos más tarde. Garnier estaba tocando en la ventana de Yusbel.

Le toco con su alma como nunca antes. En su ventana Yusbel oyó una bella melodía , la misma que había oído en sueños. Lo devoraba con la mirada, lo único que sabía era que debía conocerlo, que era su Salio a la ventana, mirando embelesada al músico. Sabiendo que era su alma gemela, el hombre de sus sueños y que debía conocerlo. Estaba tan concentrada que no oyó, cuando Nicolás le dejo la carta de Garnier.

La sierva de Kellen estaba oculta en un pasillo. Entro luego que el hombre con gafo salio y miro una carta en la mesita de noche de la princesa. Con cuidado, y sin hacer ruido tomo la carta. Volvió a mirar a la princesa que estaba distraída en el balcón. Con odio, se acalló las ganas de insultarla y matarla.

Salio del cuarto y leyó la carta, muerta de iras y sobre todo envidia la destruyo. No podía matar a Yusbel, por ahora. Así que haría todo lo posible para que sufra, dejo a los enamorados disfrutando de la su ultima noche juntos. Riéndose de su hazaña.