Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Corazones en la niebla. Capitulo 11


Bueno aquí les dejo un nuevo capitulo y les deseo un buen fin de semana



 Capitulo 11

 Peter Berck



Peter Berck


Annia estaba aún en la calle llorando no le importaba que sus pies se lastimaran con el duro piso de piedra, ni siquiera quién le pudiese ver así. Nunca antes, había sentido tal vació y tanto miedo, no por ella si no por otra persona. Cerraba los ojos y miraba el rostro de Nicolás. Maldito, ¿ que le hizo el condenado?. 

Una voz llamándole le saco de sus pensamientos. Miro llegar preocupado a Peter Berk 

 ―¿Annia que te pasa? ¿Qué haces aquí, vestida de esa forma? ― Chillo mirándola con asombro y reprobación. 

 Ella, aún estaba llorando, pensando en su dolor apenas le hacía caso. Tuvo su amigo que preguntarle tres veces más, que le pasaba para que le hiciera caso. Annia por fin se dio cuenta que estaba en medio de la calle en pijama.  Con horror sofoco un grito debía estar espantosa por la forma que la veía Peter. 

―Perdona 

 ―¿Cómo se te ocurre estar así? ¿Qué te pasa Annia? Eres dama de la reina y pariente del gran Lord Darius ¿Qué cosa o quién es tan importante para que salgas así? 

 Annia se paro de nuevo en medio de la calle 

―Mierda ― grito furiosa y más que todo asustada. Sintió que su mundo se abrió y era tragada por la tierra o por lo menos eso desearía. Acababa de darse cuenta que estaba enamorada de Nicolás Fritz. ¿Qué iba hacer? Nunca creyó que se enamoraría y menos de alguien tan diferente a ella. De una persona que siempre la enervaba y descontrolaba tanto. Con Nicolás las cosas siempre salían al revés y aunque se enojara le duraba poco. Él no solo la miraba como un igual, le hacía sentir única especial, sobretodo le hacía reír y soñar. Tenía tanto miedo que apenas podía respirar. 

 Una persona le tocaba el hombro y parecía que le hablaba. Se pasa los dedos por el cabello antes  de mirar a su alrededor Peter aún hablaba y reprochaba algo. Apenas, le presto atención. Abrió la puerta de la casa y lo invito a entrar 

 ― ¡Cielos! Deberíamos entrar. 

 ― Es lo que te estado diciendo, parece como si no me oyeras. 

 ―Perdona, Peter iré a cambiarme y hablaremos.


 Entraron en la Rebeca estaba sentada en el suelo llorando. Su invitado lanzo un gruñido de desaprobación, como si hubieran cometido una falta terrible. La prima de Annia se levanto y se limpio la cara con la mano. Intentando ser amable lo invito a pasar. Annia se excuso y se marcho a su cuarto para cambiarse. Rebeca tuvo que soportar sin muchas ganas los regaños y las miradas petulantes de su invitado. Deseaba que Peter se fuera pronto para poder concentrarse en sus hijos y otras tareas. Además su mente estaba con Cristian preocupada por su misión, por lo que apenas le presto atención a su tediosa charla. Harta de esperar y dar excusas fue en busca de Annia. La encontró sentada en la cama, mirando el vestido que se iba poner como hipnotizada. 

 ― Peter te esta esperando. ¿Por qué te demoras tanto? Annia simplemente la miro se puso a llorar en sus brazos. 

Una hora más tarde, Peter acompaño a Annia a hablar con la reina. Estaba furioso y muy contrariado casi no podía disimular, frente a su amiga, lo mucho que le molesto encontrarla en ese estado. No era secreto que la pretendía, si alguien de la sociedad se enteraba que salía a la calle en esas fachas. 


 Su amiga le había concedido que una reunión con su majestad. Esperaba que ella lo apoyara, pero Annia se excuso y lo dejo solo. Minutos más tarde Ariel lo despachaba enfadada. Era de suponerse, que eso pasara Ariel Rostov era una mestiza sin clase, educación. Lord Novoa tenía razón, sobre ella. Annia se acerco a su lado y le pregunto. 

 ― ¿Cómo te fue? 


 ―Mal, ni siquiera quiso escucharme . Cuando mencione el nombre de Lord Novoa me despacho, de la forma más grosera.

 ― Te dije que iba pasar, Peter, se que Lord Novoa es amigo de tu familia y tienes muchos negocios con él. Pero, no es una buena persona y no es muy bienvenido en el castillo. Berck bufo, ya habían tenido muchas veces esa conversación 

 ― Si lo trataras, verías que estas equivocada. Es un hombre carismático y muy poderoso.


Annia fastidiada, miro a la ventana, queriendo no haber nunca conocido a Albus Novoa. 

 ― Ya hemos tenido esta discusión muchas veces. Perdona, Peter debo marcharme .

 Se despidieron fríamente . Peter estaba convencido que no sacaría nada de su amistad con Annia. Cada vez que quería llegar a ser algo más que esa fría simpatía y compañerismo ella lo paraba. Ahora estaba siempre distraída, apenas le prestaba atención, y a veces juraría que le fastidiaba su presencia. A pesar, de eso no se decidía a dejarla  era muy rica, al ser la heredera de Ignacius Zor, tenía fuertes conexiones al ser amiga de la reina y pariente de Lord Darius, era bellísima y exótica.


 Sin embargo hasta el momento solo había sacado algunas sonrisas de ella, ni siquiera le había permitido besarlo. Además era una ai, lo que no sería bien visto por la sociedad. Dejo de pensar en Annia. 

Estaba decidido que  si no sacaba nada claro de ella en los próximos días se casaría con la hija de Lord Novoa: Sara, que a pesar de ser una muchacha lenta, sin gracia era buen partido. Miro el reloj llegaría tarde a la reunión con Albus Novoa. 

Entro en la residencia de su amigo recibido por Sara que le le lanzo una mirada bobalicona, luego fue al despacho. Donde lo esperaban Lord Novoa  que estaba acompañado de un hombre misterioso llamado Kellen a Peter le dio miedo ese hombre. El oscuro, intento ser amable con el señor Berck. Hasta le sonrió, lo necesitaba para poder entrar al castillo, ya que era prácticamente imposible con todas las seguridades que Darius y los suyos habían puesto.  No le importaba que  era un tonto, petulante; de  él dependía parte de   su plan. 

 Luego de hablar con Peter Berck y casi no sacar nada. Fue a visitar Aviel Negrui que vigilaba con algunos hombres, a tres jinetes que iban muy rápido a las minas umix, aún no era tiempo de atacar faltaba muy poco.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Citu!!
Espero el proximo... nos hablamos... besos!!

La sonrisa de Hiperion dijo...

Estupendos el post que nos has dejado, como siempre un placer haberme pasado por tu casa.


Saludos y buen fin de semana.

MariCari dijo...

ME ha gustado mucho, cómo les enredas a unos personajes con otros, y cómo describes sus sentimientos... me encanta tu relato, je ,je... tu buen relato... Bss, amiga y feliz finde!

Espero que ya estés bien del todo, amiga.

Iris Martinaya dijo...

Oh, se les presenta otro problema, al Peter a poco que le ofrezcan ascender hará lo que le pidan.

Feliz fin de semana mi Citu

Besos

Eileen dijo...

Recién me di cuenta que me había pasado por alto este capitulo!! Lo siento, de veras!! Es verdad que a veces no comento por falta de tiempo, pero siempre los leo.

Me ha parecido estupendo este capitulo, pero muy corto sabes?? Siempre empiezo a inspirarme y cortas el caitulo...(bueno, no tengo derecho a criticar eso, porque me dicen siempre lo mismo a mi tambien jajajaj)

Cariños y besos. Espero el siguiente capitulo.