Corazones en la niebla. Capitulo 28 ( segunda parte)

Bueno aquí les dejo un  capitulo un  poco  corto y les deseo una buena semana 

Capitulo  28

Salvado por los niños 

Gregory

Una media hora antes en el castillo SandGrey cerro los ojos cuando apretó el lanzallamas su corazón latía fuerte. Alguien le toco el hombro, se volteó un poco temeroso y vio era Gregory, que lo miraba orgulloso. Aún se sentía extraño pensar en el como su padre, no podía negar que empezaba a quererlo. Había sido muy paciente con su hermano y con él. Les había dado cariño, un hogar y paz.

 ― ¿Estás bien? 

 ― Si papa. 

 Gregory sonrió por  primera vez alegre, esa noche. Su hijo mayor nunca lo llamaba así. Con miedo de que se porte arisco. Actuó con naturalidad y ordeno. 

 ― Será mejor irnos. ―   Los niños asintieron con la cabeza. 

 ― ¿ Por dónde vamos? 

 ― Por allá contesto ― Sandcriff. 

 El rey miró su hijo y lo siguió. Salvaron a dos diviertas y enseguida Gregory sintió que una piedra que carga para comunicación se volvía roja. Fuero a un pasillo mientras se escondían y él hablaba con su cuñado. 

 ― Gregory me despertó  la alarma, ¿qué ocurre? Yusbel dice que estamos rodeados. 

 ― Tiene razón, intente contactarlos pero no me respondían. Los ugis han invadido el castillo. Los osian, las mujeres embarazadas y los niños los pueden ver. 

 ― Mierda y ¿Cómo hago para matarlos? 

 ―  Garnier, Les lanzas fuego, o les clavas algo en medio de su tercer ojo. Agua bendita también sirve. ― ¿Necesitas que vayamos por ti y mi hermana?  ―Garnier se vestía en la oscuridad , tardo un minuto en responder. 

 ― No Yusbel y yo estaremos bien. Estamos cerca de Otto y Magda iremos ayudarlos. ¿Has contactado con Rebeca o Diana? 

 ― Aún no, Garnier cuando salgas de aquí ve a la isla Eirlia. ―  Gregory iba decir algo más pero Sancriff le hizo un gesto para que se callase. Minutos más tarde SandGrey desde atrás utilizaba el lanzallamas y destruía a la criatura. 

 ― Será mejor que nos marchemos. 

 ― Espera un minuto, hijo .  ―Gregory volvió a a hablar con Garnier. 

 ― Intenta ir con Rebeca, amigo. Los niños y yo iremos a recatar a la Dama de blanco. 

 ― Cuídense. 

 ― Lo mismo digo. 

 Sandcriff dejo a los sirvientes en el pasadizo y les indico el camino. Luego sigilosamente junto a su padre, entraron a la sur que estaba alojada Diana y su pequeña que lloraba sin poderse calmarse. Gregory indicó a su niños que se posesionen , aunque no podía ver a los monstruos los sentían. Los muchachos saltaron mientras el rey gritaba para llamar la atención de la mujer. 

 ― Agáchate Diana. 

 Ella lo hizo así y pudieron destruir a los ugis. Ya en pasadizo Nicolás contacto con él y le indico que había ido en busca de Rebeca y Annia. 

 Se tele transportaron en la isla que tenía algunos ugis iban a destruirlos pero una nave se les adelanto. Era el rey Epifanio que llegaba al refugio. Lo saludo mal vestido y con mal genio. 

 ― Pensaba que aquí sería más seguro. Me equivoque. 

 ― ¿Puede ver su majestad a los Ugis? 

 El rey Epifanio se cubrió con una chaqueta y salio con un aparato en las manos. ― El radar los identifica. He puesto un campo de fuerza con la nave. Ya llego el elegido para darle mi piedra. Gregory cansado respondió, 

― No. Será mejor que entremos. 

Hace un poco de viento y le indico que pase a una pequeña cabaña que estaba llena de personas que escaparon del castillo. Minutos después llego Yusbel con una fea herida en la cara, su esposo escoltaba a varias personas al refugio Gregory y sus hijos corrieron a recibirlos. 

 El rey, iba a dejar que su hermana cuidara de sus hijos para ir en busca de Ariel, pero en es instante llegó Rafael furioso montado en una pantera transportando a Adela y a su abuela. Unos minutos más tarde Nicolás, arribaba al refugio sonriente cogido de la mano de Annia.  

Espero un momento para ir a hablar con sus ellos y luego ir en busca de Ariel. Algo le decía que debían actuar rápido. Estaban a punto de abordar la nave Nicolás cuando oyeron un estruendo. Darius volaba en deslizador perseguido por los hombres de Aviel Negrui estaba herido y en brazos llevaba a un desmayada Ariel.