Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Corazones en la Niebla :Capitulo 10

Aquí les dejo un nuevo capitulo, espero que les guste y les mando un beso.

Capitulo 10

Despedidas



Nicolás sintió un fuerte dolor de la cabeza, pensó por un momento que explotaría. Sabía que era una advertencia, de que corría peligro. Acelero el ritmo de su deslizador, segundos después oyó como caían miles de rocas.

Apenas pudo evadirlas, la muñeca se había manchado de polvo y en su desesperación boto las flores. Se había salvado de milagro, debía informar de lo que pasaba a Darius, mas no lo deseaba. Decidió no perder tiempo e ir a casa de su hermano luego de dormir algo decidiría, que contarle.


Llego a la casa de Darius a las 6 hirvió café, tomo unas rosas del jardín de Rebeca , limpio la muñeca de trapo   y entro en la habitación de Annia. Se quedó parado mirándola dormir aun con la bandeja en sus manos. Estaba tan bella y tranquila. Su cuerpo se estremeció de deseo, deposito la fuente en una mesita prometiéndose que este sería su último beso. Toco sus labios con suavidad, su corazón latía fuertemente y quería más que un simple beso.

Con un gemido de protesta se separó de ella y se fue.

Annia dormía profundamente hasta que sintió unos labios supo enseguida de quien eran. Abrió lo ojos pensando que era un sueño, se pellizcó y oyó como la puerta se cerraba. Miro una bandeja colocada en su mesita de noche, contenía una taza de café, un plato con un pedazo de pastel medio extraño, unas rosas blancas con bordes rojos adornando la bandeja y una gran muñeca de trapo estaba junto a su cama con una  nota que  decía

Nunca es tarde  para soñar 

La miro encantada y se preguntó por milésima vez ¿qué debía hacer con Nicolás? ¿Por qué no podía alejarse de él?


Abrazo a la muñeca sintiéndose como una niña llena de dudas.


********************

Rafael Santinni se levantó cansado y con mucha preocupación. Apenas pudo dormir la noche anterior después de la reunión con Garnier y el rey de Sivcar. Había peleado con Moley por su obsesión de ir a buscar solo Aviel Negrui.

Tiro las sabanas a un lado un rayo de luna iluminó su cuerpo desnudo dejando al descubierto su pecho musculoso, su brazos largos bronceados. Se levantó para ir al baño.

Aún no amanecía pero iba cumplir su misión Fue al lavabo mojo su rostro para despertarse, luego se vio al espejo. La imagen que vio reflejada era la de un hombre de 25 años de cabellos negros que le llegaban al hombro, lo más llamativo de su rostro eran unos grandes ojos negros que lo miraban angustiado. Por más que lo intentara olvidar aquella pelea y sobretodo ese mal presentimiento que tenía, no podía.

Algo le pasaba a Moley de Brinsi, que deseara actuar solo y que no confiara en ellos era común pero la forma en que los aparto no era normal. Aunque nada era corriente con su mentor, amigo y salvador.

Aun recordaba cuando lo conoció, era un niño enfermo y asustado. Sostenía a Inara que solo era un bebe moribundo. Cuando Moley ataco el vehículo en él era llevados para los campos de trabajo de Ney Yépez. Su amigo les dio libertad, los sano y educo se convirtió en su familia,  por más que los años pasaron nunca le dijo nada de él y la razón de su rescate.

Empezó a vestirse aun pensando en las últimas palabras que pronuncio Moley antes de irse

― Rafael, no te pido imposibles, solo que confíes en mí y ayudes a Garnier en su misión.

―¿Por qué te tienes que ir solo? Pregunto― Rafael, mientras los ojos rojos de Inara lo taladraban

―Por qué nací para esta misión, mi vida fue marcada por Aviel Negrui. Si ustedes me quieren o desean ayudarme de verdad me dejaran ir y cumplirán su deber.

Luego de eso Moley se marchó, sin mirarlos atrás. Sin ver que Rafael temblaba de rabia e Inara lloraba.Se vistió rápidamente. Tenía que preparase para su misión aunque le desagradaba.

Luego que Moley se marchó Darius le aviso de que se marcharían temprano para ir Anexu a la gran biblioteca destruida de Yasumir. Tal ve en ella pudieran encontrar material sobre la piedra Reus No podrían depender medios mágicos para transportarse y deberían hacerlo a caballo. Yasumir poseía el desierto Arremeyu que succionaba todo tipo de energía mágica y eléctrica el único modo de transportarse por ese desierto era a caballo o por camello.

Darius le había dicho que acortarían camino por minas Umix lo cual era muy peligroso, pero llegarían en dos días en lugar de unas dos semanas que seria por otro camino.


Llego a casa de Darius cuando este se despedía de su esposa. Nicolás salía de la habitación de Annia e iba a dormir, cuando oyó voces. La curiosidad lo impulso a ir, a pesar de estar terriblemente cansado y solo deseaba  descansar.

Cuando vio a su hermano, estaba a punto de partir con una mochila esperado por Rabel Santinni. Se puso furioso y se preguntó. ¿Cuándo Darius lo miraría como un igual?

―¿Te vas y ni si quiera deseas despedirte?

―Nicolás estás enfermo para ir Anexu.

―Y tú estás loco si piensas que no iré contigo. Yo estado allí y si mal lo recuerdas conozco mejor que tú el lugar. Sé donde están los libros prohibidos y como acceder a ellos. Creo que te demoraras el doble sin mí ¿Estás dispuesto a correr ese riesgo?

―No has dormido. Tuviste un ataque y no tenemos tiempo para jugar.

Rebeca tocó el hombro de su esposo

―Cristian piensa. Nicolás es necesario podrían partir mañana bien preparados.

―No es necesario. No soy un niño chiquito, no necesito dormir. Partiremos ahora, solo tomaré algo de ropa e iré con ustedes. ¿Lo desees o no?

Darius gruño furioso. ― Muévete tenemos un largo camino

Nicolás sonrió 

― Iremos en mi maquina acortaremos distancia.

― Ni lo sueñes. Si vienes lo hacemos a mi manera. ¿Qué decides?

― Mierda. Iré pero no te quejes si todo sale mal.

Darius sonrió por lo menos le había ganado en algo a su hermano. Miro a Rebeca y dejo de celebrar, desde que estaban casados era la primera larga separación. Podía morir y no verla más, antes no le importaba su vida hasta que la conoció. Ahora ella y sus eran su mundo, su felicidad. Debía cumplir su misión para que ellos vivan y sean felices aun a costa de su propia existencia.

Rebeca adivino los pensamientos de su marido lo beso y abrazo fuertemente tratando de no llorar. Rafael viendo la escena se sintió incomodo y  se dirigió a la ventana en espera de Nicolás. Minutos más tarde partían a su misión.

Annia estaba distraída mirando su muñeca, cuando oyó el llanto de Rebeca. Salió preocupada de su habitación, que estaba el fondo de la casa. Aun vestida su ropa para dormir y con su cabello alborotado. Miro a su prima y mejor amiga inquieta.

― ¿Qué paso Rebeca?

― Cristian se fue a una a misión, es peligrosa. No sé si regresara vivo.

Annia tembló, llena de miedo.

―Tan pronto.

―Mientras más rápido mejor o eso dijo Cristian, ¿Annia y si no regresan?

― No les  va a pasar nada, Ya veras, Rebeca, además no se fue solo ¿cierto? ― Dijo Annia temiendo preguntar .

― Se fue con Nicolás y Rafael a Anexu, pero es un destino tan peligroso. ― Gimió Rebeca secándose las lágrimas con las manos

Annia no la escucho, corrió a la puerta. Lo más rápido que pudo, quería ver una vez más Nicolás. Casi se cae en plena calle, por alcanzarlo desesperada grito su nombre.

―Nicolásssssssss

Solo quería verlo una última vez, recordar su rostro. Era una locura pero algo le decía que sé no se verían en un largo tiempo Con una tonta desafiando todos su propósitos grito nuevamente.

―Nicolásssssssssssss


Nicolás estaba a punto de desaparecer cuando oyó su nombre. Se volteó para ver quien lo llamaba y se encontró con Annia llorando en medio de la calle.

―Se quedaron mirando como si estuvieran memorizándose

Luego aunque ambos se prometieron no volverse a besarse lo hicieron con pasión diciéndose con sus bocas lo que no se atrevían a pronunciar y reconocer

Annia se quedo llorando en la calle mientras Nicolás partía.


lunes, 29 de agosto de 2011

Corazones en la Niebla :Capitulo 9

Muchas gracias por su preocupación ya me siento mejor. Les mando un nuevo capitulo y espero que tengan una linda semana


Capitulo 9

La misión




Lara


Lara hubiera querido respirar fuerte, para poder tranquilizarse. Todo lo que hacía le salía mal, había traicionado a su amo por salvarle y ahora sabía que lo condeno a muerte. La vida era una porquería al igual que la muerte.

Lo único que sabía es que haría todo para Kellen este bien y a su lado. Miro la hora debía cumplir su misión y dejar de pensar en las musarañas. Fue al estudio del gran hechicero Darius lo siguió   luego de la reunión secreta. Estaba inspeccionando los libros que horas antes había revisado , cuando se activó una alarma. ¿Cómo era posible ? Ella era un fantasma, podía entrar en cualquier lugar sin que se den cuenta, oír cualquier secreto. Esa era la razón por la Kellen la mantenía a su lado.

Se escondió y miro a Darius revisar su estudio e inspeccionar los alrededores para luego irse a la cocina. Era mejor salir e informar a su señor, tenía miedo de lo que le haría, si fallaba de nuevo. Había peores cosas que morir. Aún podía recordar el momento que falleció, la sensación de vació y perdida. Pensaba que nunca iba a volver a ver a su amo. Su vida había sido un desperdicio, nadie le amo, nadie lloró por ella. Ni siquiera su venganza pudo concluir. Creía que se iría directo al infierno cuando Kellen le trajo de nuevo a su lado y en lugar de darle un nuevo cuerpo dejo que fuera un fantasma así podía ser su espía.

Sintió un choque eléctrico, su señor la llamaba. Camino sin prisas por el jardín. Kellen la jalo a las sombras y puso un campo de fuerza.

― Ocúltate el puede verte.

Lara confundida lo miro y pregunto.

― ¿Cómo?

Kellen tenía el rostro rojo y sus ojos ardían de furia. Le grito mientras apretaba su cuello. Era el único que podía hacerla corpórea.

― Eres tan tonta, a veces me pregunto ¿por qué no te deje que te pudras en el infierno? y te traje conmigo. No sirves para nada

Lara, empezó a llorar silenciosamente y a sentir como desaparecía en la nada. La mano de su señor no dejaba que se convirtiera en polvo y fuera al infierno.

― No me tome el trabajo de buscarte y dejar que sigas a mi lado para que desaparezcas. Ahora que eres fantasma estarás a mi lado por siempre ¿No era eso lo que deseabas?

Lara no dijo nada . A veces la diosa te oye y te da lo que deseas y uno descubre que es no lo que se esperaba. La fantasma ahogó sus pensamientos en el fondo de su alma y miro a su señor. Se quedaron un momento en silencio. Kellen luego de un largo gruñido le soltó.

― ¿Qué averiguaste?

― Van a partir a Anexu , mañana buscan la piedra Reus. Cuando intente ver el camino que tomarían la alarma se activó.

― Seguirás a Darius, y a sus hombres debes tener cuidado en especial de Nicolás Fritz

― ¿Por qué?

― Te acuerdas la información que me diste esta tarde. De la reunión inesperada y del arma que podría destruirme

― Sí. ― Dijo ella temblando, podía ir al infierno o morir mil veces y hasta odiar un poco a Kellen. Sin embargo, quería que le pasara nada a su amo, a pesar de todo lo amaba, más que a nada en el mundo.

― Nicolás Fritz es el elegido por el nurius (arma mortal). Puede ver lo que para otros es imposible. No lo pierdas de vista, debemos matarlo, lo antes posible. Contactaré con Aviel Negrui, su primer trabajo será destruir a ese muchacho.

Lara un poco celosa replicó. ― Pensé que liberaría a la ex reina Catalina.

―Lo uno no interfiere con lo otro.

― Ve y esta vez no me falles.

Lara sin ganas volvió a la casa de Darius siendo cuidadosa de no estar en la misma habitación que Nicolás, desde lejos percibió un aroma ha quemado.


El científico se quemó las manos por querer sacar el pastel sin un trapo, mientras gritaba. 

― Maldita sea. 

El pastel casi se quemó pudo salvar un parte. Coloco la crema y los melocotones. La torta estaba extraña a pesar de todas las buenas intenciones.

Eran las 4 de la madrugada. Nicolás sentía sueño, pero deseaba darle algo más a Annia, no era porque estuviera enamorado solo quería hacerla feliz.

Momentos más tarde partía de la casa con destino a una de las tribus de la frontera.Lara vio como se desplazaba con un deslizador y lo siguió mientras llegaba al mercado y compraba una muñeca de trapo y luego una gran ramo de rosas.

Pasaron por un acantilado y ella vio el momento preciso para eliminarlos Kellen le premiaría por ello. Se concentró y lanzo un gran número de rocas encima de Nicolás Fritz



viernes, 26 de agosto de 2011

Perdon

Esta entrada es para  disculparme por no colocar  un nuevo capitulo, pero  desde el miércoles en la noche   estoy con migraña y decidí  descansar para ver si se me  pasa

El lunes  les pondre  un nuevo  capitulo y les deseo un buen fin de semana




miércoles, 24 de agosto de 2011

Corazones en la Niebla :Capitulo 8

Bueno aquí tengo un nuevo capitulo, es chiquito , pero ando media enfermita me duele la muela espero que les guste y les mando un gran beso.

Capitulo 8

Las preocupaciones de Darius.

Cristian Darius


Annia camino lentamente aun sorprendida. No lo podía creer había besado a Nicolás peor lo había deseado tanto, que casi se le lanza encima. No entendía que le estaba pasando solo sabía que debía alejarse de él lo antes posible

Se metió en la cama, se prometió que a primera hora le diría a él que solo deseaba su amistad y que no volverían a besarse. Ella no quería o necesitaba tener una relación y Nicolás Fritz era el menos opcionado, si alguna vez se decidía a tener una. No debía volver a besarlo de eso estaba segura entonces porque el solo pensar dejarlo o no volverlo a ver le hacía sentirse completamente infeliz.

Nicolás miraba con furia a su hermano Darius aun comía lentamente un melocotón. Meditando, todo lo que había pasado esa noche. Odiaba sentir miedo no por su vida si no por la de sus seres queridos.

Aún sentía escalofríos y temor cuando vio a Nicolás retorcerse en el piso. Sabía que su hermano le ocultaba algo y que eso podía matarlo. Volvió a sentir miedo y algo de incomodidad. Él y su hermano siempre habían sido muy unidos. Ahora sentía que Nicolás le había puesto una barrera inquebrantable entre los dos. Recordaba cuando eran niños y su hermanito lo idolatraba y seguía por todos lados. Sentía que le dolía el corazón haber perdido ese vínculo y ni siquiera darse cuenta de eso hasta muy tarde.

Pero no solo estaba preocupado por Nicolás, sino por Rebeca, sus hijos y sus amigos. Solo tenían 100 días para salir victorioso de ese mal.

Había pasado buscando algo sobre las piedras, desde que llegó a casa y se hubiera quedado investigando toda la noche, si no hubiera sido por su esposa. Solo pensar en su esposa le hizo arde de deseo, no importaba que estuvieran casados ya tres años. Cada encuentro con ella era único y memorable.

Cuando Rebeca llegó a su estudio no pudo evitar la tentación de amarla de forma desesperada intentado grabar sus rasgos, su olor y su sabor por si no llegara a verla nunca más. Ella lo llevo a rastras a su habitación. Antes de ir allí, tuvo la precaución de poner   un hechizo para cuidar su investigación.

Hubiera seguido amando a su esposa sin descaso. Si no hubiera detectado una alarma, alguien había entrado a su despacho e intento leer su trabajo. Se imaginaba que era Kellen o uno de sus secuaces, que los espiaba. No podía ver su forma, ni localizarlo pero sabía que estaba ahí al asecho, esperando el menor signo de debilidad. Por lo que decidió que partiría mañana Anexu, con Rafael y aunque su hermano se moleste no ira con ellos, era demasiado peligroso.


Un gruñido le devolvió a la realidad

― ¿Por qué sigues aquí?

― ¿Quieres ayuda Nicolás?

― Ya hiciste bastante esta noche

― No me aparecí para arruinar tu excitante vida amorosa alguien está acechando nuestra casa.

―¿En serió?

―Porque otra razón me levantaría de la cama. Estoy preocupado Nicolás tengo miedo por mis hijos, mi esposa, mi familia en general y como estás enterado tú perteneces a esa categoría.

Nicolás lo miro escéptico, mientras seguía cocinando. Darius prosiguió.

― ¿Qué te paso esta noche? ¿Qué ocultas?

― Nada. ― Dijo Nicolás mirando la mezcla para hacer crema y decorar el pastel.

― Nicolás mírame. ¿Qué le suceden a tus ojos?

El científico, observo fijamente a su hermano.

― Nada, ya te lo he dicho.

― Algún rato tendrás que hablar.

― No sé de ¿qué forma hacerme entender? No oculto nada. ¿O me ayudas a cocinar o te vas a acostar?

― Sí tú lo quieres así hermano. Esperaré, sabes que soy paciente y tarde o temprano me lo contaras.

― No, tengo nada que contar.

-Procura no quemar el pastel. Me agradaría Annia de cuñada, es una buena chica.

―No ando enamorado de Annia. No sé, como se te ha metido semejante idea, solo quiero su amistad.

―Nicolás aun eres un niño o un tonto, sino te has dado cuenta que estás loco por ella.

Cuando se fue Darius, Nicolás movió su cabeza con desaprobación aun estaba en la cocina y cortaba melocotones. Su hermano estaba loco. No sentía nada por Annia aunque se moría por besarla, a pesar de que estaba en sus pensamientos día y noche. No demostrara que estuviera loco por ella.

Su hermano era un tonto siempre lo estaba cuidando. Estaba seguro de que salio en medio de la madrugada solo para molestarlo. No había nada ahí fue a la ventana y miro alrededor. Todo estaba en calma, iba de nuevo a la cocina cuando sintió un dolor terrible en la cabeza, sentía que sus ojos iban a salirse. Se tambaleó y agarro de las cortinas , intentado respirar.

Como pudo se mantuvo de pie y puso sus gafas especiales regreso a mirar a la ventana y vio a Lara Castillo ir a las sombras y desaparecer.

Se quitó las gafas, ¿ se le habrían dañado? Esa mujer estaba muerta , volvió a mirar a la ventana y no encontró nada. Fue cuando percibió un olor ha quemado.



martes, 23 de agosto de 2011

Dos regalos y un nuevo test

Mi querida amiga Anna me dio este regalo. Muchas  gracias  te adoro nena




Yo le doy  este regalo con mucho cariño.



Este simpático test  me lo dieron las dulce Karol y Krlita, muchas gracias. Si les gustan conocer sobre sus series predilecta  o de cine  su blog es el sitio que buscan.


¿ El último libro que he leído?
- Premonición mortal de Linda Howard

¿ Un libro que cambió mi forma de pensar?
- Ahorita solo se me ocurre La naranja mecánica Anthony Burgess

¿El último libro que me hizo llorar?
- El jinete de medianoche de Laura Kinsale. No suelo llorar mucho y aunque soy rara tambien llore con la naranja mecánica .

¿El último libro que me hizo reír?
- Falsas apariencias de Noelia Amarillo.

¿Un libro prestado que no me han devuelto?
- Dracula de Bram Stoker

¿Un libro prestado que no he devuelto... todavía?
- ninguno

¿Un libro que volvería a leer?
- Orgullo y prejucio de Jane Austen

¿Un libro para regalar a ciegas?
- No sé me ocurre uno. Sera que siempre para regalar debes pensar en lo que le gusta a la otra persona

¿Un libro que me sorprendió para bien?
- los dark hunters sherrilyn kenyon

¿Un libro que robé?
-Ninguno

¿Un libro que encontré perdido?
- Poemas de Gustavo Adolfo Becquer

¿El autor del que tengo más libros?
- Uy tengo varios

¿Un libro valioso?
- Para mi, los que me han gustado…

¿Un libro que llevo tiempo queriendo leer?
Retribution de Sherrilin Kenyon

¿Un libro que prohibiría?
-Ninguno, creo en la libertad de expresión y tengo horror a la gente que quema libro o los bota .

¿El próximo libro que voy a leer?
- Aun no se estaba buscando que leer.

Personas que nominaré para realizar el Test:

Sakura

Luz

Maria

Catrosee

Ana Belen




lunes, 22 de agosto de 2011

Corazones en la Niebla :Capitulo 7



Bueno , aquí tienen un nuevo capitulo, es uno de mis preferidos ojala les agrade. Espero que tenga una buena semana .

Capítulo 7
Cocinando a media noche




Nicolás destapo la bandeja y percibió el aroma de la sopa, parecía que se había tomado tiempo en hacerla y el té de hierbas era una de las recetas típicas ai,  para curación de sus seres queridos. Lo que le hizo preguntarse ¿ella en verdad estaría preocupada por él?

Era tan imbécil, ella por primera vez le buscaba y él se portaba así. Salio de su cuarto como estaba sin camisa y sin zapatos. Miro la puerta como si fuera un muro insuperable. Sudaba y al mismo tiempo temblaba, estaba tan nervioso que repasaba una y otra vez lo que le iba decir. Respiro hondo tocó levemente, pero dejo de hacerlo al oírla llorar.

Ella estaba llorando seguro que fue su culpa, le partió el corazón era tan tonto debería patearse. Tenía que arreglar las cosas eran las 11 de la noche, donde conseguirá flores o chocolates. Intento escribirle para pedirle perdón pero no le salía nada coherente.

Quiso crear un muñeco pero todos le parecían demasiado vulgares, tontos y con suerte le explotaría a ella en la cara. Fue cuando se le ocurrió hacerle un pastel. Toda la bronca empezó con eso.

Llamo a su madre, aunque casi lo mata por despertarla. Le dio una receta para hacer un pastel de selva negra, mientras se reía. Nicolás dudaba que hubiera creído la mentira que invento para obtener la receta, le daba lo mismo.Espera que su madre tuviera razón y todo se perdonara con chocolate. Fue sigilosamente a la cocina.

Annia no podía dormir no entendía porque le afecto tanto su rechazo y lo peor es que cuando se quedó dormida tuvo un sueño muy vivido en el que Nicolás entraba a su cuarto, le regalaba una rosa blanca con bordes rojos. Mientras le besaba y le desnudaba completamente le decía que era como la rosa calmada y con un toque de pasión que lo encendía. Luego la besaba apasionadamente saboreando su boca deleitándose con ella, mientras sus manos tocaba sus senos.

Annia se despertó con un gemido y una maldición. Odiaba a Nicolás Fritz, más que nunca como era posible que ni siquiera la deja dormir. Fue a la cocina a prepararse un poco de leche caliente haber si conciliaba el sueño.

Nicolás estaba sentado apunto de darse por vencido era un inútil para cocinar. Fue cuando la vio entrar Annia llevaba un pantaloncito y un gran buzo negro por pijama. Se quedo mirándolo, aún enojada sin saber como comportarse. Él solo sabía que era hora de enmendar las cosas.

―¿Qué haces aquí?

―Estaba cocinando

―¿A esta hora?

―Sí

Annia pensó que era mejor volver a su cuarto sin tomar la le leche. Camino hacia la puerta

―Annia yo.

―¿Sí? ¿Qué?

―Yo, yo, yo.

―Habla de una vez ― dijo Annia exasperándose

Nicolás no podía decir una palabra está hechizado por esos ojos negros llenos de furia pero también tenían algo que le prometía que el paraíso.

―¿Nicolás de que querías hablarme?

―Yo deseaba pedirte, perdón. Esta noche me porte como un imbécil, odio sentirme débil. No debí comportarme así

Annia apenas lo escucho solo podía ver esa mirada azul que le volvía loca y esa boca con la que soñaba ultimadamente. Sin embargo, se forzó a si misma a volver a la realidad.

―Te perdono, es mejor que vuelva a la cama.

Nicolás se entristeció como si hubiera sido castigado. Annia aun seguía parada en la cocina aunque su razón le mandaba a su cuarto. No entendió porque se aventuró a decir lo siguiente.

―¿Qué cocinabas?

―Un pastel de selva negra. ―Respondió Nicolás mirando al piso.

―¿Por qué a esta hora?

―Desea dártelo.

Annia no sabía que hacer la cocina era un desastre había miles de tratos. Nicolás llevaba harina en la cara y parecía tan perdido que solo deseaba que sonriera.

―Si me lo das seguro, que me enojaré.

Nicolás no dijo nada pero sintió que volvió a fallar con ella.

―Será mejor que te ayude para que no me envenenes. ¿Lo deseas?

Nicolás asintió alegre quitándole un mechón de la cara.

―Sí, pero con una condición.

―¿Cuál?

―Que hagamos tu pastel favorito.

―Torta de melocotones, con crema y chocolate. Es un poco laboriosa, no te importa.



―Me encantara hacerla contigo. El corazón de Nicolás latió al ver una sonrisa traviesa en el rostro de Annia.

―¿Indícame que hacer?

Annia se quedo mirándolo siempre que estaba con un hombre el le ordenaba que hacer. Sin embargo, Nicolás le pedía ayuda, la miraba como igual.

―Empieza a lavar los platos. Mientras yo mezclo la harina con la maicena y un poco de canela.

Nicolás termino de lavar todo lo ensucio Annia iba derretir la mantequilla cuando vio la que él la miraba.

―¿Podrías derretir la mantequilla?

―¿Cómo lo hago?

Ella le mostró una sartén, él procedió a ponerse a trabajar sin dejar de verla como tomaba un bol y mezclaba yemas de huevo, un poco de ron de Kesmar, azúcar y maicena.

Dejo la mezcla para calentar un poco de leche condensada. Nicolás la comía con la mirada, tanto que estuvo a punto de quemar la mantequilla. Se forzó a no arruinar esa oportunidad, debía hacer las cosas bien.

Cuando Annia se le acerco para comprobar como estaba la mantequilla. Él pudo sentir su olor y calor casi suelta la sartén, lo cogió bien y fue con ella a hacer la maza.

Annia se quitó el saco mostrado una camiseta con blanca un poco rota que deja vislumbrar sus senos turgentes. Nicolás trago como deseaba chupar aquellos senos, pero se obligó a preguntar.

―¿Puedo ayudarte?

Annia incorporo la mantequilla azúcar y yema de huevo luego unió la harina cuando termino le dijo.

―Ven te enseñaré amasar, para que yo pueda hacer el relleno. Toma el rodillo.― Ella se colocó de espaldas a él y empezó a indicarle como mover los brazos.

Nicolás tembló al sentir los senos de Annia junto a su espalda. Se viró para preguntar si lo hacia bien. Annia se quedo mirando sus ojos azules que se habían oscurecido por el deseo. Trago saliva porque ella también quería lo mismo y no era pastel. Sentía un calor en todo el cuerpo sintió en especial bajo las piernas, debía separarse de él o terminaría besándolo.

Nicolás se acercó más a ella, dispuesto a besarla,  Annia se alejó y por hacerlo casi bota un tarro de leche.

―¿Maldición?

―¿Estás bien? dijo Nicolás preocupado

―Sí, voy terminar de hacer la crema y cortar los melocotones.

Estuvieron un rato en silencio hasta que Annia abrió una lata de melocotones.

―Siempre que veo melocotones me acuerdo de mi niñez.― Probo una con placer.

Nicolás no lo podía creer, sentía celos de la fruta.

―¿Qué pasa tengo algo en el rostro?

―No sígueme contando.


―Los adoro, me acuerdo que mi madre le tocaba pasar semanas ahorrando para hacernos una torta a   Rebeca y a mí.

―¿Por qué tu abuelo no era uno de los hombres más ricos de las tribus ai?

―Mi abuelo pensaba que éramos menos que animales y que gastar en dulces o juguetes en mi prima o yo era desperdiciar el dinero.

Aun recuerdo soñar con una muñeca de trapo de esas grandes para abrazar en las noches siempre desee tener una. La tristeza capturó el ambiente Annia no quería que Nicolás le tuviera lastima, así que le pregunto, para cambiar la conversación.

―¿Y cómo fue tu niñez?

―Fui un niño enfermo, mi madre me perseguía por todo lado y cuando no lo hacía ella Cristian la remplazaba.

Pero a pesar todo les di problemas siempre terminaba haciendo travesuras ―dijo sonriendo descaradamente.

Annia casi se corta un dedo al mirar esa sonrisa sus piernas temblaban y su cuerpo solo podía pensar en besar a Nicolás entre otras cosas.

―¿Ya terminaste Nicolás? Creo que debemos poner la masa al horno.

Él asintió.

Sus manos se tocaron cundo ponían la masa al horno ambos temblaron

Nicolás se alejó, mientras Annia maldijo en voz baja y fue de nuevo a terminar el relleno.

―Creo que casi terminamos. Prueba dijo Annia dándole un poco de crema a Nicolás con una cuchara.―¿Le falta azúcar?

―Está perfecto.

Sin poderse contener tiro la cuchara al piso y atrajo a Annia a hacia su cuerpo. Se quedaron mirando antes de besarse a los labios muy suavemente.

Fue cuando oyeron unos pasos

Annia separo de él justo cuando Darius entro por la puerta

―¿Les dio hambre a media noche?

―Si ― Contesto Nicolás con ganas de asesinar a su hermano. Pensando que su madre no  lo extrañaría mucho y Rebeca podría encontrar alguien mejor

Darius sonrió con malicia

―¿Qué hacían?

―Solo cocináramos un pastel

―Me voy a acostar, creo que ya puedes terminarlo solo. Hasta mañana, tengan una buena noche.

Darius tomo un melocotón y lo probo

―¿Te ayudo hermanito?

Nicolás respiro hondo para no matarlo.




sábado, 20 de agosto de 2011

Premio especial y un meme muy divertido

Ayer  recibi un hermoso  premio  que me me dio mi Lilyka  aqui lo pongo y de nuevo le doy las gracias. Ella  siempre me anima con sus comentarios  e historias. Es una gran escritora y una persona genial y ala que quiero mucho.



El siguiente  es un meme que me dio mi amiga Sakura 




Reglas:
- Hacer una entrada en la cual colocaras tus respuestas y la imagen.
- Decir quien te otorgo el meme y agradecer.
- Nominar a la cantidad de blogs que se te antojen.
- Contestar con la verdad y nada mas que la verdad.
- Tratar de contestar UNA sola cosa, pero si no se puede: adelante.
- Divertirse!!!!

Preguntas:
1. Una canción: Canción para mi muerte Suis generis .
2. Una canción que te haga llorar: Ninguna.
3. Un grupo: beatles.
4. Un dúo: No sé me ocurre uno .
5. Un solista: Victor Manuel .
6. Un vídeo: No me fijo mucho en los vídeos.
7. Un animal: Los perros, en especial mi Cleo 
8. Un color: Negro.
9. Una sensación: Oler cuando ha terminado de llover .
10. Un calzado: Zapatillas.
11. Una foto: La foto de mi Cleo.
12. Un deseo: Escribir y publicar una novela.
13. Una pesadilla: La muerte de un ser querido 
14. Un sabor: Chocolate.
15. Un olor: Menta.
16. Una joya: Ninguna  negreo cualquier  joyería. 
17. Un regalo: Chocolates.
18. Un juego: Dinner dash.
19. Un viaje:  Conocer el mundo.
20. Una noche inolvidable: Sin comentarios .
21. Una telenovela: Aguas mansas 
22. Una película: Uy ay tantas .
23. Un libro independiente: Orgullo y prejucio.
24. Una saga de libros: Los Dark hunters.
25. Un cantante/actor: Jude Law
26. Una cantante/actriz: Ni idea
27. Un escritor/a: Jane Austen.
28. Un nombre: Julia.
29. Un numero: 5.
30. Una amiga:  Isabel.
31. Un amigo: Fernando.
32. Un dibujito de TV:  Uy  de mi niñez Candy y Candy .
33. Un programa de TV: Glee .
34. Un concierto: Ni idea.
35. Un lugar para vivir: Londres.
36. Una comida: Empanadas de morocho.
37. Una bebida:coca cola ligh.
38. Un chico: Sin comentarios.
39. Un día MUY FELIZ: Sin comentarios.

Nomino a 7  blogs  muy queridos
Iris
Mari
Danisa
Lilyka.
Anna
Wendy
Maria




viernes, 19 de agosto de 2011

Corazones en la Niebla :Capitulo 6

Aquí les dejo un nuevo capitulo y espero que les guste . Les mando un beso y deseo que tengan un buen fin de semana.

Capitulo 6

Peleas




Annia

A Annia le extraño que Nicolás no hubiere llegado con Darius. Suspiro al ver  que  cariño con el que  su prima y sus esposo  se saludaban. Camino a su habitación se sentía molesta, intranquila y hasta un poco culpable. Iba entrar a al cuarto para oír algo de música muy alto y tal vez leer algo para tranquilizarse, pero Darius no la dejo ir.

Annia, Rebeca deseo hablar con ustedes.

Fueron a sala, uno de los hombres Dairus fue llamado, él le dio instrucciones de buscara Nicolás lo que hizo que Annia se sorprendieran y preocupara. Se sentó inquieta en una silla que quedaba a la ventana, como si esperara que Nicolás apareciera en la sala.

Cuando se fue el hombre de Darius. La sala se quedo en silencio pendiente de las palabras del hechicero, esté espero un tiempo prudencial sin decir nada. Para luego conjurar un hechizo de protección. Rebeca estaba expectante y curiosa mientras Annia tenía los nervios a flor de piel.

―¿Qué ocurre Darius? ¿Le paso algo a tu hermano? ¿La reunión no era por algún asunto Albus Novoa?

Ese nombre hizo que a Annia le diera ganas de vomitar odiaba a ese hombre le recordaba la peor de sus experiencias. No quiso pensar en el pasado Así que concentro en lo que decía Darius.

―No lo sé en la reunión se enfermo. Ya debería haber llegado, por eso mande a buscarlo.

Annia se quedo paralizada, miles de imágenes con Nicolás muerto a punto de hacerlo llegaron a su mente. Quería llorar, lo ultimo que oirá de ella era que lo consideraba un taruspido. Si no pudiera verlo más. Su corazón se congelo,le dio mucho miedo, quería salir a buscarlo.

―¿No deberíamos esta buscando a Nicolás?

―Ya mande a mis hombres, les cuento lo que ocurrió e iré en su búsqueda si no hay noticias suyas

Annia no estaba conforme, pero no dijo nada.

Rebeca miro a su esposo sabía que estaba muy preocupado por hermano y la reunión. Le sonrió tratándole de dar fuerzas.

―Es necesario, que ambas sepan que paso en la reunión. Ahora mismo Arik y Garnier les están diciendo a sus esposas y familiares lo mismo que les voy a decir.

El propósito que fuimos convocados fue por que a Garnier se le aprecio Bakar el solitario.

―Ese cuento de hadas, ya te dije que no creo que exista

―Cariño, te equivocaste. Existe y contacto con Garnier

―Genial, cuenta ¿que ocurrió? ¿Cómo es?

No fue para nada bueno. Más bien fue para algo muy malo. Nos llamaron para informarnos que el planeta va perecer en 100 días debemos encontrar las 7 piedras mágicas que conforman el alma de de Nuis.


―¡7 piedras! ¡ Por la diosa!  Cristian tenemos tan poco tiempo ¿Cómo vamos a encontrarlas?

―No lo sé. Estoy al cargo de la investigación junto con Nicolás y Rafael Santinni.

―¿Qué le paso a tu hermano? Pregunto Annia sin poderse contener.

―Se desmayo. Bakar nos dio un arma muy poderosa que nadie más que él puede ver.

―¿El arma se activo?

―Por un momento creo. Tomare una chaqueta, me despediré de los niños y saldré a buscarlo.

Rebeca fue decisión de Gregory pero comparto su modo de pensar que nos mudemos al castillo, será mejor que...

En ese momento entró Nicolás aun pálido se veía cansado y un poco enojado.

―Darius, no soy un criminal para que me hagas buscar por tus hombres.

―¿Estás bien? preguntaron al unísono Annia y Rebeca

―Si, solo cansado voy a mi habitación ¿si me lo permites hermano?

Darius deseaba pegarlo pero no lo hizo.

―Haz lo que quieras, eres un infantil y malagradecido. Podía haberte pasado algo.

Nicolás no respondió nada y fue directamente a su cuarto, se quito la camisa y los zapatos. Luego se acostó rendido en la cama aun estaba agotado.

Annia se sentía muy preocupada hirvió agua para hacerle un té Nicolás y calentó un poco de sopa, tal vez le apeteciera comer algo liviano. Estaba nerviosa iba y venia con una bandeja de comida en sus manos. Sudaba, se sentía aterrada no entendía que le pasaba, solo sabía que estaba preocupada por él y deseaba verlo bien, cuidarlo hasta que se mejore.

Toda la rabia del pastel se le quito cuando supo que estaba enfermo y fue peor cuando lo vio así, tan pálido y demacrado.

Respiro hondo, su corazón latía a mil por hora. Golpeo la puerta de Nicolás

Esté se levanto para abrirla

Annia trago pensó que lo vería enfermo, feo, demacrado. No así, tan tentador sin camisa mostrado su pecho mostrando un cuerpo perfecto listo para pecar. Deseaba pasar sus manos, su lengua por aquel pecho. ¿Por la diosa que le estaba pasando?

―¿Qué deseas?

―Ver si estabas bien, tal vez quisieras un poco de té. También te hice caldo de verduras, mi madre decía que eso da fuerzas

―No necesito nada, guárdate tu comida y tu lastima.

Annia se puso colorada

―No es lastima.

― No te creo. Es imposible que doña perfecta venga a buscarme a mi. ― ¿Qué deseas en realidad?

Ella se quedo sin palabras, aún con la bandeja en las manos.

― Darius, te mando. dile que no soy un bebe.

― No me mando él.

Nicolás se acercó a ella. Examinándola, Annia se sentía casi desnuda.

― No entiendo, ¿por qué estas aquí?

La muchacha, dejo la bandeja en una mesa y se dispuso a salir. Tenía miedo de tirarle el plato y romperle la cabeza o soltarlo y desnudar a Nicolás. Un poco confundida y algo turbada por sus ideas examino su habitación que estaba completamente desordenada llena de libros y artilugios.

― Ya te lo dije, pensé en que esto te pondría ayudar.

―Es lo que no entiendo ― Resoplo, Nicolás acorralándola en la puerta.

― ¿Qué?

―¿Que te preocuparas por alguien a quien le considera infantil y un estúpido?

Annia miro al suelo. Ni ella sabía que pensar ¿Por qué razón estaba en su habitación?

Nicolás no sabía que hacía solo que el deseaba sumergirse en el cuerpo de ella y al mismo tiempo castigarle por haberle dicho tonto. Sin poderlo evitarlo paso su nariz por su cuello , percibiendo su olor a limón especias. A pesar, de su debilidad se sentía excitado como nunca antes. Contra su piel susurro.

―¿Por qué estas aquí? ¿Que deseas en verdad? No soy un animalito al cual socorrer. Si estás aquí tal vez es por esto.

La miro a los ojos y luego puso sus labios ferozmente sobre los de ella y los probo.Annia respondió ferozmente a su beso sin importarle nada . Fue cuando sintió las manos de él sobre su pecho que la razón y el miedo hicieron su aparición

Le dio una patata en la ingle y se escabullo de sus brazos.

― Veo que estás bien. No debí venir.

Luego de decir esas palabras salio corriendo sintiéndose algo tonta. Nicolás vio sus ojos casi con lágrimas y sintió como temblaba. Quería abrazarla, consolarla y al mismo tiempo sentirse seguro en sus brazos. Más le dejo irse sintiéndose un tonto.





miércoles, 17 de agosto de 2011

Corazones en la Niebla :Capitulo 5

Bueno aquí les dejo un nuevo capitulo y les deseo un lindo miércoles. 

Capitulo 5

Planes  




Nicolás sentía como si una avalancha de piedras le hubiera caído encima, alguien lo abrazaba abrió los ojos con lentitud. Vio un poco borroso al principio pero luego pudo percibir la cara preocupada de Darius que lo sostenía como si fuera un niño herido, Garnier estaba a su lado con la misma expresión. Lo otros lo veían entre expectantes y preocupados. Nicolás intento soltarse de los brazos de su hermano. 

―Estoy bien Cristian. Puede ver el arma solo por un momento.

 ―¿En serio?  Pregunto Garnier, mientras se dirigía a la caja que contenía la flor, y la volvía a sacar. No se sorprendió aun en su mente se repetía la frase que Bakar le dijo en su encuentro. 

―Mírala bien, más allá de las sombras


Nicolás pensó que volvería sentirse mal cuando su amigo abrió la caja y pudo ver su contenido, esta vez solo pudo mirar una simple flor. 

―¡Estás loco! grito Darius 

―Veo solo una flor. No tengo una idea porque anteriormente pude vislumbrar como era en verdad. ― Mintió Nicolás. 


Darius supo que su hermano, lo engañaba y por la forma que Garnier lo veía- Él estaba enterado de algo. Pronto lo averiguaría ―se dijo con decisión, por el momento debía lograr que su hermano descanse. 


―Será mejor que te lleve a descansar y cancelemos la reunión.

El científico, movió negativamente la cabeza mientras se soltaba de su hermano, se paraba y decía seriamente. 

―Estoy bien. solo que el arma cuando se activa roba energía y creo que fue elegido por ella, ya que tomo toda la mía. Me desmaye por esa razón. 

Darius serio ordeno ―No lo creo, no tendrás acceso a ella Nicolás es peligroso. 

―No soy un niño Cristian. 

―No te comportes como tal. 

―Yo haré lo que me de la re... 

―Suficiente ― Grito Gregory. Todos en la habitación se callaron oyendo al rey esperando lo que fuera a decir.Un poco preocupado y resignado respondió terminando la pelea 

―Darius utiliza la cabeza, solo Nicolás de todos lo presentes pudo ver el arma. Además, solo tenemos cien días no creo que Balar o como quiera que se llame haya mentido. Debemos estar preparados y no podemos perder el tiempo en peleas. Se dirigió a Nicolás ―¿Te siente bien para continuar?

 Nicolás asintió mientras fue a una silla Darius y Garnier lo miraba detenidamente como si se fuera a caer. Fastidiado se quedo mirando al piso no estaba para mimos innecesarios. 

Gregory observó a detenidamente Ariel para tener fuerzas y no tomas las decisiones equivocadas. 

―Y ahora Nicolás cuéntanos. ¿Cómo es el arma?  

Nicolás sin ganas, trato de recordar para responder. ― Es un gran cañón que se activa por las piedras de poder. Hay 7 espacios para cada piedra 

―Creí, que eran 6. ―Eso, pensamos debemos investigar más. Respondió con ganas de vomitar y terminar el interrogatorio. 

―¿Cuáles son las piedras que conocemos? 

Darius se apresuró a contestar. 

―La de poder que Diana, como Dama Blanca posee que presumo que es la más importante. La piedra Exxis que fue devuelta al Saint Germaint. La piedra Ellurus cuya dueña es Yusbel La piedra Brinsi que se encuentra en manos del rey Epifanio y dudo que la entregue. Ya que se dice que le ayuda a conquistar a cualquier mujer.  La piedra Reus que esta perdida en alguna parte del desierto de Yasumir 

―Y por ultimo la piedra Kia que la tiene en su poder Abiel Negrui o eso se rumorea tercio Moley hablando por primera vez en la noche. 

― Ahora que sabemos cuales son las piedras y donde están. Debemos decidir lo más importante su majestad. ¿Qué vamos hacer? Gregory se tardo, en responder pensado en la situación. 

―Lo primero es investigar todo lo que se pueda del arma y las piedras de poder, creo que esa misión recae en Nicolás Fritz por ser único que la puede ver. Pero no lo puede hacer solo debe contar con alguien con un poder mágico enorme. 

―Yo acompañaré a Nicolás, ―dijo Darius interrumpiendo al rey. 

―Gracias Cristian, me lo esperaba. No deseo que vayan solo necesitan otro hombre en esta misión en esta misión. Granier se paro. 

―Yo los acompañaré.  ―Prefería que no Garnier necesitamos un hombre con tu habilidad para proteger las piedras que tenemos. 

― Mirando a Arik y Darius dijo. Además, debemos proteger a nuestros seres queridos Yusbel, Diana, Rebeca Annia y los niños deben ser trasladados al castillo para mayor seguridad. No solo porque dos de ellas tienen las piedras, sino porque nuestros enemigos pueden atacar a sus familias como distracción. Ahora debemos pensar que hacer con las piedras que no poseemos Yo mismo iré hablar con los reyes Saint Germaint y Epifanio, sino poseemos otros métodos para obtenerlas. En el caso de Aviu Negreui. 

―Majestad yo me haré cargo de él tenemos cuentas pendientes. Respondió Moley. ― Por el momento no necesitaré ayuda así que delego a Inara para que ayude en la protección de las piedras que poseemos y Rafael ira con Darius.  Los hombres de la hermandad estaban descontentos pero no dijeron nada. 

Minutos después se terminó la reunión. Nicolás estaba cansado no deseaba hablar con nadie salio prácticamente corriendo, sin embargo Darius lo tomo del brazo. 

―Debemos hablar Nicolás ¿algo ocultas? ¿Por qué puedes ver esa arma? 

―Celoso, no tengo que ocultar, solo quiero descansar. Diciendo eso. Tomo su deslizador y se marchó lo más rápido posible ignorando su debilidad. Solo podía pensar que cuando estuvo en Shiva vio un mural de esa margarita le aterraba regresar a ese lugar. Se sentía terriblemente solo, detuvo el deslizador en la casa de su hermano. 

Lo vio llegar y ser recibido por su esposa e hijos. Los miro abrazarse y hablar. Sabía que nunca tendría eso, luego vio salir a Annia junto a las perras de Rebeca estaba más hermosa que nunca. Solo deseaba abrazarla sentir su calor y besar esos labios que lo tentaba las pocas veces que podía mirarla pero no se acercó. Monto en su deslizador y se marchó sin lugar fijo.