Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

lunes, 30 de enero de 2012

El desierto de mi corazón. Capitulo 6

Bueno empieza una nueva semana y les dejo un nuevo capitulo espero que les guste , les mando un abrazo y les deseo una buena semana. 

Capitulo 6 
 La pelea 



 Urian se alejó lo más rápido posible de Alice, la muchacha inglesa era un pulpo. Antes querer algo con él lo había intentado ligar con su hermano y con otro chico del equipo. Tomo un cigarrillo, un poco frustrado. Argentina no era lo que estaba buscando. Hace tanto que no tenía familia, que no sabía comportarse, añoraba los días que a nadie le importaba. No quería herir a Herinck y parecía que era lo único que hacía. Fue a la habitación que compartía su hermano y Pablo. Se tiró en la cama agradecido que no estuvieran y fueran  a llevar al gato a un veterinario.

 Dos horas más tarde llegaron sus amigos. Urian leía "El último secreto de Da Vinci", de Ángel Gutiérrez. Dejo el libro y pregunto por el animal. Luego lo termino era lo bueno de tener insomnio. Leía vorazmente hasta aprendió otros idiomas a causa de eso. A los 8 en punto fue a buscar a Ana cuando toco a la puerta Rosa salio soñolienta seguida de Alice. Se acercó a preguntar por su nueva empleada y se dio cuenta que ni siquiera sabía su nombre. 

 ― ¿Dónde esta? 

 ― Ya sale solo se está cambiado ― Dijo Rosa en busca del ascensor. 

Alice se quedó junto a él y le susurro. 

 ― Dudo que salga rápido, esa bola de grasa, solo te dará problemas, como te lo dije ayer . Yo puedo ayudarte a buscar un local y en otras cosas solo piénsalo.― Luego lo beso en la boca.
  
Urian respondió a su beso sin mucho ardor y le dejo ir. Aterrado por la risita de satisfacción que la inglesa tenía. Espero como 10 minutos y decidió entrar en la habitación. No se imaginó lo que vería al entrar. Era la muchacha que salvo ayer, apenas la había mirado pero hoy en la mañana le quitaba el aliento. Era una mujer pequeña curvilínea con el cabello grueso color chocolate, su piel era blanca y tersa como si fuera de crema. Sus ojos eran grandes del color de lo arándanos azules, casi podía sumergirse en ellos. Deseaba probar su cuerpo y sobre todo su boca de cereza. Pero tuvo que recordar se que ella era una niña, y su empleada. 

Desde siempre tenía la norma de no involucrarse con compañeras, de trabajo piso o familiares. Miro nuevamente a la chica deseando desgarrarle la ropa y probar su piel. Con un gruñido, intento quitarse cual vestigio de deseo. 

 ― Shit, net als u vertraging en de manier waarop ze gekleed beter zou zijn naakt (Mierda, por la forma como se demorara y su forma de vestir sería mejor que estuviera desnuda) 

 Ana, apenas podía respirar. No sabía si era por el jean tan apretado o por encontrarse a solas con el gigante de los ojos verdes. Se sentía intimidada con gente de otro sexo, peor con alguien tan grande y con la mirada tan feroz. Se puso roja de la vergüenza ya que la había visto vestida así. El pantalón la hacía verse como si no tuviera nada abajo y el top apenas le cubría sus grandes senos. Quiso taparse con las manos sus gorditos, pero no se decidía entre cubrirse el rostro o la barriga. Para colmos el tipo le hablaba en alemán u otro idioma así de extraño. 

― ¿Quuuuué ddddiccces? 

 Urian se quedó mirándola cuando se dio cuenta que le hablaba en holandés . Solo cuando estaba nervioso o furioso lo hacia. 

 ― Termina de vestirte, desayuna y me ayudas a buscar un local para mi restaurante. Ana se quedó parada, muy roja llena de pena. 

 ― Sssolo esta ropa tengo. 

 Urian moviendo la cabeza, se dirigió a la puerta. 

 ― No bajaré así. 

Él volteó a verla, estaba furioso, se puso a buscar algo con la mirada hasta que encontró en uno de los sillones su chamarra de cuero. 

 ― Ten, no quiero perder más tiempo. 

 Ella hizo caso a lo que él le decía y empezó a ponérsela. Urian no espero a que estuviera vestida. Le tomo del brazo y le jalo para ir a desayunar. Ana seguía sintiéndose incomoda. Cuando pudo, se soltó de su agarre. Él tipo era un idiota a pesar de sus ojos verdes, y que le había salvado. Ya libre se dispuso a examinar el lugar donde estaba y se sintió aterrada. 

No podía ser de todos los hoteles y hostales de Bariloche tenían que haber ido al de su padre. Se quedó quieta sin ganas de moverse, lo que menos deseaba era verlo. No contaba que Urian la buscara y la moviera como si fuera un saco de papas al comedor. Cuando estuvo ahí busco con desesperación, respiro aliviada su padre no estaba por ahí. Se sentó en único puesto desocupado, para su mala suerte era junto a la pelirroja malcriada, que cuando la vio grito. 

 ― Guarden la comida la bola de grasa, va atacar. 

 Ana la miro con todo el odio que podía. Para su suerte solo dos chicos se rieron de la grosería que dijo. Pero el propietario se aproximó a ver el origen del ruido. La muchacha se quería morir cuando vio a su padre aproximarse y preguntar. 

 ― ¿Desean algo? 

 ― No nada gracias. 

Respondió alguien, mientras  Ana pudo esconderse en la mesa para que su padre no la viera. Lo único que deseaba era que el jean no se rompiera por la incomoda posición. Pensaba que ya estaba a salvo cuando el gigante de los ojos verdes habló. 

 ― ¿Qué haces? No quieres nada. 

― Ten le puso una taza de chocolate caliente en las narices. 

 La chica esperaba que su padre ya se hubiera marchado pero aun seguía ahí. Sin mirarlo respondió, tartamudeando. 

 ― Nooo, nnnada gracias. 

 Aunque el chocolate caliente no le gustaba lo tomo y bebió lo más rápido posible para marcharse. Con le lengua y la garganta quemada salio lo más veloz, podía a esperar al gigante en la calle. Urian estaba tomando un café y examinando el periódico cuando sintió que desaprecio su nueva empleada. La encontró en la calle frotándose las manos. 

 ― ¿No podías esperar a que examinara el periódico? 

 ― Tennnías prisa. Ademmmmás estaaaaba sin hammmmbrrre. En eso sonó el estómago de Ana desmintiéndola. 

 Urian alzo la ceja. 

 ― Entra al hotel y como algo. 

 ― Nnnnno qqqquiero. 

 ― ¿Qué ocultas? ― Grito Urian sosteniendo a Ana de los brazos y mirándole a los ojos. 

Ella tembló sin saber que hacer, cuando por instinto le golpeo la canilla. El gigante la soltó. Ya libre se movió a la calle donde la gente empezaba a transitar y se les quedaba mirando. Con decisión le respondió, sin darse cuenta, que ni si quiera tartamudeo. 

 ― No te importa.  Urian, gruño y furioso le tomo del brazo. ― Me importa ¿Qué me ocultas? Ana no sabía que decirle estuvo tentada a sacarle la lengua, pero la llegada del muchacho rubio le libro de ello. 

 ― ¿Interrumpo algo? 

 ― No. 

 ― Entonces es mejor empezar a buscar locales Urian es un quisquilloso. Por cierto Me llamo Herinck Van Dijken, el gruñón es mi hermano Urian encantado de conocerte, le brindo la mano. Ana que la tomo mientras intentaba sonreír. 

 ― Yo me lllllllamo Annnnna Dueñññññas un gussssto, graccccccias por salvvvvvarme anocccccchhhhe. 

 El día fue muy pesado a Ana le dolía los pies, deseaba ver a Harry y se moría de hambre. Urian era peor que su abuela, solo daba órdenes y era muy grosero casi todo el tiempo. Ninguna casa o local le gustaba, siempre era rudo, malcriado y cínico a ella le recordó a House, pero sin ser medico. 

 Regresaron al hotel a pesar de las suplicas de Ana que le dejen buscar otro sitio más barato para quedarse. Sin embargo, Urian fue terminante como con todo lo que decía. El mayor de sus miedos se cumplió y tuvo una escena con su padre, lo único bueno fue que nadie la escucho. 

 Pasaron tres días y Ana estaba harta. La gota que le colmo el vaso fue la ropa que le compro su jefe. Era 3 tallas más grande, solo le faltaba que creyera que parecía una ballena. Cuando se puso la ropa la cretina de Alice se le rió en la cara y para colmos en ese momento apareció el gigante de los ojos verdes. 

 Urian estaba aliviado con esa ropa podría deja de desear a su nueva asistente, tratando de ser gentil le dijo. 

 ― Veo que esta ropa te quedo muy bien . 

 Ana lo miro asombrada y toda la furia que había tenido hace tres días estalló, al oír esas palabras. 

 ― Parezco pordiosera, es muy grande. 

 ― Eres una desagradecida. Ana se puso roja como tomate. 

 ― No lo soy. 

 ― Eres una molestia, desde que te encontré en medio de la calle. Me ha tocado encargarme de tu gato, que comas. Vives mintiendo y... Ana lo interrumpió 

― Yo no te pedí que me rescataras. 

 ― Damn , ( Maldita sea ) Esperabas que te deje violar. 

 Se oyó una risa, era Alice que no podía contener su alegría. 

 ― Cállate.  Los dos le dijeron al unísono. 

 ― Esta es mi habitación, yo hago lo que me de la gana. 

 Ana miro a la pelirroja con asco. ― Tienes razón y la verdad yo ya no te soporto. Prefiero morir en la nieve o ser violada que aguantarte, eres una tipa insoportable y egoísta. 

 Urian intento agarrarla mientras decía. 

― Es mejor que hablemos en otro lado. 

 ― No tenemos nada que hablar. Estoy harta de tus humillaciones, de tus malas caras. No quieres estar en este país, solo viniste a explotarlo gringo estúpido. Todo te parece mal. Estoy hasta la coronilla, prefiero mendigar a seguir trabajando contigo. 

 ― No lo harás. 

 ― Mira como te dejo. ― Diciendo esto Ana le saco la lengua y se fue corriendo Urian fue tras de ella le tomo entre sus brazos mientras la arrinconaba en un corredor Ana se movía tanto por defenderse que se le bajaron los pantalones dejando al descubierto sus piernas. 

 Él la miro sobresaltado y lleno de deseo. Mientras ella con vergüenza levantó la prenda del piso, se vistió y salió corriendo a la calle.

6 comentarios:

Anna Soler dijo...

Menudo encuentro.
La cosa se pone picante eh.
Ya sabes que me encanta!!

Besos
tq

Towanda dijo...

Promete, de veras que promete...
Y digo yo ¿cómo que se le cayeron los pantalones????, menuda picarona.
Un besazo, guapa.

Iris Martinaya dijo...

Hola mi Citu

Primero que nada, feliz aniversario, aunque con retraso, te tengo un detallito en el blog. Espero que te guste.

http://iris-alasparavolar.blogspot.com/2012/01/feliz-aniversario-citu.html

Ando muy perdida, tengo capítulos con los que ponerme al día, estoy liada con una cosilla, de la que te hablaré luego. En cuanto tenga un ratito me paso a ponerme al día con los capítulos.

Muchas felicidades!!! Besos

Sakura Hikari dijo...

Hay dios estuvo muy bueno jajaja
no se q parte fue la más graciosa si la comparación con House o el de los pantalones xD
Aunque pobre de Ana la ha pasado de todo u.u además Harry esta lastimadito T.T
Nos vemos y x cierto me gusto la imagen x san valentín

CatRosée~ dijo...

¡Tan inconstante que soy para visitar blogs!
Muuuy feliz aniversario ultra atrasado, tienes mucho talento :)

mientrasleo dijo...

Vaya momento elegiste para terminar...
Está muy interesante.
Besos