Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 17 de febrero de 2012

El desierto de mi corazón. Capitulo 11

Les deseo un lindo fin de semana y más ya sabiendo que se acerca carnaval les mando un nuevo capitulo espero que les guste. 

Capitulo 11 
Después de la lluvia 


 Urian se sentía en el cielo solo con rozar los labios de Ana nunca nadie le había dado tanto placer con esa caricia tan inocente. Sin embargo, necesitaba más quería probarla saciarse en ella hasta que ya no pudiera sentir sus labios. Ana temblaba, nunca se imaginó que su primer beso en una casa abandonada juntó aun hombre que le intimidaba. Su corazón latía, como un tambor y sentía una extraña sensación en todo su cuerpo. Urian le mordió el labio con si fuera una fresa o cereza ella abrió un poco la boca y sintió con la lengua de él entraba suavemente como si le pidiera permiso. 

Ella al principio no sabía que hacer hasta que por instinto su propia lengua siguió el ejemplo de Urian. Él pensó que se iba quemar al sentir la reacción de Ana, deseaba que el contacto de sus labios no cesara la estrecho más y sus manos empezaron a acariciar su espalda. Ana gimió, mientras tocaba la piel de Urian. Todo el tiempo mientras estuvo tocando intento no verlo a través de la sabana ahora su único deseo era quitarle la prenda. Ella misma se sorprendía por lo pervertida que era y con suavidad casi con timidez toco el pecho desnudo de Urian. 

 Él perdió el control cuando ella lo toco de esa necesitaba verla desnuda sentir su piel. Dejo de besarle la boca para empezar explorar su cuello y el principio de sus senos. Estaba a punto de sacarle la sabana que cubría el cuerpo de Ana cuando oyó unos ladridos y a un hombre que gritaba. 

 ― Lulu ahí no hay nadie. Vas hacer que me dé un resfriado perra psicótica. 

 Urian se quedó paralizado al oír a los intrusos, ¿qué iba hacer? Miro a Ana con los ojos oscuros por la pasión y los labios enrojecidos por sus besos. Por un lado su deseo era llevarla a la sombra y poseerla hasta que ninguno de los dos pudiera caminar. Sin embargo, la respetaba y sobre todo sentía una gran ternura hacia ella, sabía que sería injusto tratarla así. 

 Se alejó de ella y con voz más ruda de lo que pretendía dijo ― Es mejor que nos marchemos, parece que la lluvia ya ha cesado. 

 Ana solo asintió, no sabía que hacer o como comportarse. Casi estuvo a punto de perder la virginidad con el gigantón era una cualquiera, el primer hombre que la besa y ya quiere más.Pero solo tenía que mirarlo para ver perder el aliento. No entendía que un chico así de guapo se pudiera fijar en ella. 

 ― ¿Ana? 

 Ella se movió como autómata y recibió la ropa que él le dio. Urian se volteó la muchacha a un no se movía. 

 ― ¿Qué esperas? 

 ― No lo sé, estoy confundida ― Respondió tocándose los labios. Urian camino a la ventana y revisaba que ya no hubiera nadie en los alrededores. 

 ― Ana solo fue un beso. 

 ― Ah, para ti no fue algo especial, podías haber besado Alice u otra chica y seria lo mismo. 

 ― Sí. Es un acto de deseo, estaba aburrido y deseaba algo de pasión. No lo conviertas en una novela rosa. 

 ― Aja. 

Ana estaba a punto de llorar como algo tan mágico quedo en algo común y sucio. Era una idiota. 

― Ana vístete, por favor. Ella no le respondió y se vistió deprisa. 

 ― Es hora de irnos, quiero llegar casa deseo ver Harry y Diego me invito a cenar. Urian gruño levemente al oír el nombre de Diego y con una frialdad que no sentía dijo. 

 ― Bien. 

 Estuvieron caminando callados por 10 minutos, Ana contenía las ganas de llorar o reclamarle. Urian estaba acostumbrado a que silbara o parloteara, pero no ha ese silencio cruel. Cuando volteo a verle ella tenia una mirada tan triste que casi le rompe el corazón. 

 ―Shit, dus stop met naar me te kijken.( Mierda deja de mirarme así) 

 ― ¿Que? 

 Urian se le quedo viendo. Ana con furia y caminando más rápido le grito. 

 ― Maldita sea, otra vez me estás hablando en holandés.

― Él se puso rojo y luego respondió. ― ¿Por qué me miras de esa forma? 

 ― Yo puedo mirarte como se me dé la gana. Así que déjame en paz y ve a besar a otra idiota. 

 ― Shit, ( mierda ) Ana espera. 

 ― ¿Por qué? Camino más a prisa un poco asustada, por la forma en como Urian la miraba. 

 ― Espera. 

 Ella corrió. Urian la alcanzo rápidamente, no podía dejar que se marchara No entendía la razón pero desde que la vio en tirada en el suelo la noche que la conoció. Algo cambió en su interior, era como si la conociera de toda la vida y no pudiera dejarla ir así. La tomo entre sus brazos y la arrincono contra un árbol, la miro unos minutos. 

Ana temblaba de miedo, y él deseaba tranquilizarla consolarla. Sin pensarlo dos veces. Le beso con desesperación Ana no deseaba responder a su beso, no después de lo que dijo pero su deseo la traiciono. Urian se perdió dentro de ella por unos minutos. No pensó, en nada más que hundirse en su interior y no salir jamás Ana con la poca fuerza de voluntad que tenía dejo de besarlo y dijo con voz queda. 

 ―Urian 

 Eso hizo que él recobre un poco el control y se aleje algo de ella. Sin embargo, no de aprisionarla en sus brazos. Ana confundida preguntó. 

 ― ¿Por qué? 

 ― ¿Qué? 

 ― Mierda, ¿por qué me sigues besando? 

 ― Porque te deseo, tanto que me quemo. 

 Ana trago saliva, mientras temblaba como un flan. ― Pero me dijiste que no significa nada para ti. 

 ― Mentí, y eso no quiere decir que no te desee. Solo que... 

 ― ¿Qué? 

 ― No quiero que seas como las otras mujeres. Yo tengo sexo con alguien y lo alejo de mí. Creo que me he apartado casi a todos los que me rodean, hasta de mi propio hermano. 

 ― ¿Quieres alejarte de mí? 

 ― No, es lo más raro hay algo en ti que me recuerda el niño que era en Holanda. Hay pocas personas que en realidad dejo que entren en mi vida. No sé ni como pasó pero te convertiste en mi amiga y confidente no quiero que eso cambie por un poco de sexo. 

 Ana se soltó y miro al suelo. Estaba confundida parte de ella quería volverlo a besar, pero la parte racional lo entendía muy bien. Urian se reclinó en el árbol y pregunto . Dejándola libre. 

 ― ¿Qué vas hacer? 

 Ana libre de su abrazo lo miro mientras decidía que hacer . 

 ― Entiendo, yo también tengo pocos amigos.― Se acercó y lo beso en la mejilla . 

 ― Ven quiero irme. 

 Urian camino sabiendo que algo había cambiado definitivamente en su vida y que no tendría fuerza de resistir si Ana deseaba besarle.




3 comentarios:

Anna Soler dijo...

Ohhhh!! besos y besos, me saben a miel.
Que bonito....el amor florece

Un beso

mientrasleo dijo...

Una vez más tus sentimientos traspasan las letras.
Bellísimo
Besos y disfruta el carnaval

Sakura Hikari dijo...

Oh, estan abriendo un poco más sus corazones y aceptando cierto sentimientos. Aunque faltara más para que esten juntos
Nos vemos!