Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

lunes, 6 de febrero de 2012

El desierto de tu corazón. Capitulo 8

Ya sin jaqueca y con ánimos les deseo una buena semana y les mando un nuevo capitulo. 

 Capitulo 8

 El encanto de tu sonrisa 



 Ana aún se sentía mareada por el chocolate o era por la sonrisa de Urian. Sentía mariposas en el estómago, su corazón le latía como un tambor y su cuerpo se estremecía en zonas que le hacían ponerse sonrojada de solo pensarlo. Él le tomo de la barbilla sin dejar de sonreír, ella sentía que no podía respirar y que su toque le quemaba. ¿Desde cuándo el gigante tenía los ojos tan lindos? Esa maldita sonrisa , la hechizaba y hacía que su cuerpo imagine cosas. Ni si quiera se dio cuenta que le estaba hablando.

 ― ¿Estás bien? ¿Ana estas bien? 

 Ella miró a la calle para poder concentrarse y responder. 

 ― Si, solo tengo algo de frío. Él se quitó de nuevo su chamarra y se la dio. 

 ― No es necesario. Urian ayudo a acomodarse la prenda a Ana. 

 ― No quiero que te enfermes. 

 Ana asintió y se alejó de su contacto . 

Eso le puso un poco molesto, quería recuperar el momento cuando le dio el pedazo de chocolate. Así que le dijo. 

 ― Es mejor, que nos marchemos si quieres encontrar un lugar donde dormir hoy. 

 ― Gracias. ― Ana le sonrió, su miembro se le puso duro deseo y tuvo que aspirar el viento frío de la tarde, para poder controlarse y no besarla. 

 La muchacha sintió que él la podía derretir con su mirada y decidió caminar a prisa. Estaba tan distraída, que ni siquiera vio la calle y cruzo sin atención. Urian tuvo que correr para alcanzarla, llego justo a tiempo que un auto le atropelle. Le jalo y la llevo a sus brazos, por unos minutos se quedaron abrazados, hasta que oyeron la voz Henrick a lo lejos. 

 ― ¿Cómo están chicos? 

 Urian separo de Ana como si le quemara. 

 ― Bien, estamos buscando a Pablo. 

 ― ¿Por qué? 

 ― Ana quiere encontrar un lugar para quedarse, como él conoce la zona, tal vez, tenga una idea. 

― Así que ya no aguantas a Alice. No eres la única, Rosa le está teniendo alergia. Hoy casi se van a las manos. 

 ― Uy y ¿Por qué?  Urian gruño ― ¿Sabes donde esta Pablo? 

 ― Creo, que se fue con Rosa a ver a un amigo suyo tocar en el bar de Alejandro o algo así se llama. Espera le llamo al celular y podemos ir para allá. 

 Minutos más tarde, yendo al norte de la cuidad. Henrick miro con asombro como Urian ayudaba a bajar del taxi a Ana y luego tomaba su mano para cruzar la calle. Su hermano casi siempre era arisco, apenas toleraba el contacto con otra persona. Miro bien a Ana a aquella muchacha sencilla que parecía estar a punto de romperse y resistía hacerlo. Era una chica fuerte, tal vez ella ayudaría a Urian amar. Con ese pensamiento entro al bar. 

 Pablo estaba junto a Rosa y otro chico de cabello negro y muy alto. Se acercaron hacia ellos. Luego de saludarse muy cordialmente presentaron al muchacho flaco y alto que estaba junto a ellos. 

 ― Les presento a Diego Cavaliari .   El muchacho tomó la mano de Urian y Henrick sin dejar de sonreír, luego cuando se acercó a Ana La miro examinándola con sus grandes ojos negros, se acercó y le beso en la mejilla mientras le susurro al oído. 

― Encantado de conocerte, mariposita. 

 Urian gruño y saco un cigarrillo para no golpearlo. 

 ― ¿Desean algo? Pablo, miro su vaso y dijo 

― Por mí otra ronda de cervezas, Henrick y Rosa asintieron con una sonrisa 

 Urian pidió una coca-cola al igual que Ana. Minutos más tarde, llegaba Diego con las bebidas. Cuando llego el turno de Anna le dio una piña colada, pero sin alcohol . 

 ― Pensé que te agradaría más que esa bebida aburrida, ― Dijo mientras le sonreía . 

― No te preocupes no tiene alcohol y va por mí. 

 A Urian cada vez le caía más mal ese tipo. Ana le sonrió un poco embobada era la primera vez que un hombre le coqueteaba tan descaradamente, se sintió bonita y algo femenina. Cuando Diego iba a marcharse , la voz de su amigo le impidió. 

 ― Flaco, conoces una pensión modesta que permita gatos. 

 El muchacho, volvió a sonreír, para luego preguntar. 

 ― ¿Ana necesita un lugar para quedarse? 

 Pablo asintió. 

 ― Creo que podría ser en mi pensión a Doña Irene no le importa cuidar animales,ni niños pequeños. Si esperan a que termine mi turno los llevo . Una chica que vestía muy ceñido se le acerco y le susurro algo al oído. El joven le dio a ella su bandeja y dijo muy serio. 

 ― Esta canción va dedicada a la mariposita y a bella Rosa. Dos hermosas mujeres que me quitan el aliento y me inspiran a soñar. Disculpen  que  cante  italiano  pero es el idioma de mi corazón,   Rosa sonrió al igual que Ana las dos estaban sonrojadas y miraban al muchacho con simpatía. 

 Urian en cambio deseaba golpearlo, sin curiosidad pregunto 

 ― ¿Pensé que era mesero? 

 Pablo dejando su vaso en la mesa contesto. ― Él es músico, pero hace de todo para sobrevivir. Aquí le dejan cantar,  cuando lo hace llena el lugar. 

 El chico flaco, se puso en el piano y empezó a tocar. 



 Perdona pero te llamo amor - Sugarfree 

 Perdona pero te llamo amor, no sé decir nada más. 
Perdona si te he dado un nombre, sólo digo que eres tú. 
Rediseñas mi destino y coloreas el deseo en mis ojos. 
Yo ya no tengo frío ahora que he aprendido a llorar. 
Y no tengo miedo cuando siento que vuelvo a nacer. 
Yo vuelvo a meterme en juego ahora dejo correr mi corazón hacia ti.
 No es demasiado tarde, 
en el bolsillo ahora tengo la libertad, puedes sacarla cuando quieras. 
 Una vida por reescribir, en tu corazón que tiene mil páginas, 
hojearé poemas que hablan de nosotros, de un amor que no tiene edad. 
 Perdona pero te llamo amor y no puedo decir más, 
Perdona si no puedo tener los años que ahora tienes tú 
pero guardo ese instinto, para volar como una cometa en libertad. 
El amor no es convención, no se delimita, corre en nuestros corazones ahora. 
 Una vida por reescribir, en tu corazón que tiene mil páginas, 
hablaré de un amor que sobrepasa las distancias, 
no se para nunca, no se para nunca. 
 Tengo una vida por reescribir, en tu corazón que tiene mil páginas, 
hojearé poemas que hablan de nosotros, de un amor que no tiene edad. 
 Perdona pero te llamo amor. 
No sé decir nada más perdona si te he dado un nombre 
Ahora puedes darme un nombre tú también. 

 Ambas muchachas se sonrojaron Urian oyó como suspiraba Ana y miraba embelesaba al chico desabrido que tocaba. Luego de una hora y media se fueron Diego Ana y Urian una pequeña pensión. 
La dueña era una mujer asequible, que acepto a Harry en la pensión y además iba cuidar de él cuando ella estuviera en el trabajo. Luego de arreglar las cuentas Urian dejo a Ana instalarse en su nuevo hogar. 

Él estaba un poco celoso de verla reír junto a Diego, que sería su vecino en su nuevo hogar. Cuando iba a cruzar la calle para ir a su hotel. Oyó la voz de Ana 

 ― Uriannnnnnnnn Se volteo preocupado. 

 ― ¿Pasa algo? 

 ― Pensé que necesssitaras, esto. 

― Le dio la chamarra de cuero. 

 ― Estoy bien, no hace frío. 

 ― Mentiroso. Urian temblaba estaba tan cerca de ella que podía sumergirse en sus bellos ojos azules. Quería sentir el sabor de la boca jugosa de Ana, se acercó un poco más, sin importarle lo que fuera a suceder. Tomo la barbilla de Ana para poderla besar, fue cuando oyó la voz chillona del fideo con patas. 

 ― Anaa, ¿Dónde estas? Urian, se alejó de Ana que respondía. 

 ― Aquí Diego. El chico flaco se apareció a los pocos minutos. 

 ― Me estaba despidiendo de Urian. 

 Ana se acercó a Urian de nuevo se puso en puntillas y le beso en la mejilla 

 ― Gracias , por todo. Ten la chaqueta hace frío. ― Hazme caso. 

Urian se puso la chamara mientras Diego lo miraba con antipatía y el sentía el aroma a manzanas y canela  llenarle el alma.


5 comentarios:

Sakura Hikari dijo...

Me gusto el capi, este par se esta cercando, aunque no me esperaba un rival.
Nos vemos!
PD: Me encanto la canción, quiero leer el libro pero he encontrado la conti y Tres Sobre el Cielo, aunque cuando iba por otro libro y sin más dinero ¬¬

mientrasleo dijo...

Me alegra que estes mejor.
Un beso, fantástico capítulo.
Besos

Anna Soler dijo...

que bonito!!Me encantó

Besos

Towanda dijo...

Esto está ya en un punto álgido.
Muy bien, Citu.
Estupenda continuación.
Besos, cielo.

MariCari dijo...

Niña qué bonito, como siempre cuentas unas cosas estupendas!! Muchas gracias, cuídate hija que me consta que ya estás mejor por lo que dices pero andamos siempre un pelín de la cabeza con migrañas o lo que sea...¿eh? Bss...