Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

lunes, 5 de marzo de 2012

El desierto de mi corazón. Capitulo 14

Bueno aun con sueño y algo dormida a pesar de la hora . Les deseo una buena semana y les mando un nuevo capitulo. Espero que  les guste.

 Capitulo 14 
Celos 





 La siguiente semana 

 Urian sentía que se le iba a reventar el hígado. Miro hacia la ventana,  mientras preparaba la pared de lo que sería su recibidor. A lo lejos se oía música y risas Diego cantaba a todo pulmón Ana pasaba vasos de coca-cola a los 6 trabajadores, que había contratado. Un hombre alto de cabellos negros, ojos verdes, barba de tres días y arete en la oreja entró en la casa. Urian gruño, era el mejor amigo de Diego , si era malo tenerlo en la casa ahora hasta sus amigos le invadían. 

Lex saludó con la cabeza, el holandés le lanzo un gruñido lo que hizo que sonriera Diego se acercó sin dejar de ver a la mujer morena de la que estaba presuntamente enamorado. 

 — Me llamaron, creo que necesitaban comprar más canecas de pinturas y cemento. Uno de los hombres pidió brochas y algo de lija. Urian mal humorado. Yo iba rentar una camioneta más tarde. Diego intervino. — Lo sabía por eso se me ocurrió llamar a Lex así te ahorras algo. 

Ana se aproximo cargando la bandeja vacía. — Muy buena idea Diego con eso Urian se ahorra algo. 

 El chef, hizo una mueca y se imagino poder asar a Diego. 

 El muchacho sonrió y dijo. — Ser previsor, es una de mis muchas virtudes que deseo que conozcas. 

 Urian gruño y deseo clavar la espátula que tenia en sus manos en el estómago de Diego. Lex como adivinando sus pensamientos pregunto. 

 — ¿Vienes? 

 Urian refunfuño enojado. Aunque no lo quisiera el dinero de las reparaciones le estaba pasando factura y era bueno ahorrar algo. Resulto que el amigo de Diego no era tan insufrible, como él. Luego de una hora y media regreso. No esperaba encontrar a Diego cantando "Como me mira"  de Fonseca 


Como Me Mira 
Fonseca



Nunca supiste qué andaba pensando,
 ni mucho menos mirando, 
cada cosa que decías. 
Más de una noche yo estuve soñando, 
que tú también me sentías, 
que tú también me querías. 
Es menos fácil teniéndote al lado, 
y aunque no lo hayas notado, 
haces más fácil mi vida. 
Como me mira y sin poder tenerla, 
como me mira, cuando puedo verla, 
como me mira, de reojo y tierna, 
como me mira, queriéndo quererla, 
como me mira, no hago más que pensar en ti, 
como me mira, estando tan cerca. 
Lástima lo que te quise querer, 
peor aunque aunque te quiera y que te siga esperando. 
La otra noche te estuve mirando, para tenerte grabada y que no me duela tanto. 
Es menos fácil teniéndote al lado, 
y aunque no lo hayas notado, haces más fácil mi vida. 
Como me mira... 
Como me mira, cuando me mira, 
y aunque me mires no sabrás que está pasando. 
Como me mira, cuando me mira, como me mira, 
cuando es noche y mira abajo. 
Mirándote yo he pasado noches que no sabrás, 
mirándote he pasado más de mil noches que nunca sabrás. 
No juegues más con candela me enseñó mi mamá, 
mirándote- porque este amor que me guardo queriéndote- 
es sólo mío y no más cantándote- 
no aguanto una noche más noches que no sabrás 
Mirándote yo he pasado noches que no sabrás- 
Al otro lado del río y yo me vine a sentar. 
No juegues más con candela me enseñó mi mamá mirándote-
 porque este amor que me guardo queriéndote- 
es sólo mío y no más cantándote- no aguanto una noche más noches 
que no sabrás





 Urian estaba furioso y celoso la manera como Ana se sonrojaba mientras ese cantante de cuarta le cantaba. Hacía que su sangre se encienda. Frenético grito 


 ―Verdomme, wat is hier aan de hand? (maldita sea ¿Qué está pasando aquí? 


Diego termino de cantar y sin dejar de sonreír pregunto. 


 ― ¿Qué pasa ché? 


 ― Que mientras voy a comprar material hacen una fiesta acá, vayan a trabajar y como a ti no te pago Diego lárgate de aquí. Este no un sitio para que hagas tus conquistas. 


 Diego se puso serio y contesto. 


 ― Yo, me largo cuando me da la gana. 


 Urian cegado por los celos y por la forma en la que Diego podía llegar al corazón de Ana, mientras él estaba asustado para hacer cualquier cosa. No lo pensó dos veces y lo golpeo en el estómago derivando al cantante antes de comenzar a pelear. A uno de sus obreros le dijo. 


 ― Sáquenlo. 


 ― No lo hagan. 


 Urian vio como ella se acercó al tipo que estaba en el suelo y quejándose del dolor grito. 


 ―Has lo que les dé la gana. 


 Y se largó a la puerta con ganas de emborracharse hasta perder el sentido. Cuando entro en el bar, pensó en su hermano, en Ana y en el mismo. No quería estar tirado en una zanja como cuando era adolescente, aún sentía culpa de todo lo que hizo para sobrevivir.  Dejo el jarro de cerveza y llamo a alcohólicos anónimos. 


No espera que la persona que fuera ayudarle fuera Lex, el amigo de Diego. Estuvieron un rato hablando, ni se dio cuenta que eran las once de la noche cuando llego a su casa. No creyó encontrar a nadie, se imaginaba que Ana se fue con Diego y eso le rompía el corazón. 


 La casa estaba a oscuras Urian quería marchase nuevamente y correr al fin del mundo ese no parecía su hogar. Fue cuando oyó la voz de Ana en la oscuridad. 


 ― ¿Por fin llegaste? 


 ― Pensé que te habías ido. 


 ― ¿A dónde? 


 ― Con Diego. 


 Ana resoplo antes de contestar. ― ¿Qué te pasa con él? Es mi amigo. 


 ― No me pasa nada. 


 ― Mientes, si no por qué tu comportamiento hoy. 


 ― No me gustan que pierdan el tiempo. Voy arriba estoy cansado. 


 ― No huyas. 


 Urian no le respondió y fue a la habitación prohibida; era un cuarto con el techo malo recién iba a trabajar en él la próxima semana . Fue en busca de un andamio para a ponerse a trabajar. Cuando vio la luz estaba encendida y Ana sentada en el suelo, con las piernas cruzadas. 


 ― Pensaste que te ibas a escapar. Sin que me aclares ¿qué fue lo que te sucedió? ¿Por qué actuaste así? 


 ― No quiero hablar. 


 ― Que pena, porque yo sí. 


 Urian empezó a armar el andamio mientras ella silbaba. 


 ― ¿Te vas a quedar aquí? 


 ― Hasta que contestes mi pregunta. 


 ― Es peligroso, el techo puede caer. 


 ― Si te quedas, me quedo. 


 ― Shit, je bent ondraaglijk. (Mierda eres insoportable) 


 Ana se acercó con sonrisa de suficiencia y dijo. 


 ― No lo soy. 


 ― Desde cuando hablas holandés. 


 ― Compre un diccionario. ― Ana se acercó y pregunto. ― ¿Qué te hizo Diego? 


 Urian gruño. 


 ― No te oigo. 


 ― Shif 


 ― Dímelo, no me voy hasta que me... 


 El le jalo haciendo temblar el andamio. ― Eres tan tonta, si no te das cuenta. 


 Ana iba a replicarle pero,  la mirada de Urian le quito cualquier palabra, sus ojos verdes estaban oscurecidos pasión. El corazón de ella tembló y algo en su vientre despertó. Urian tomo su barbilla y la beso con fuerza deseando que se borrara cualquier recuerdo de Diego, fue cuando se oyó un gran estruendo y todo se volvió negro.





3 comentarios:

Anna Soler dijo...

Madre de dios!!! Que no les haya ocurrido nada.
Que dolor tener que esperar para saber.
Me encanta.
Un beso

mientrasleo dijo...

Vaya final, te gusta vernos sufrir!
Besos y buen lunes.
PD. bonita canción, no la conocía.

Anónimo dijo...

thank you