Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 15 de mayo de 2015

Ilumina mi corazón. Capítulo 10 ( ultima parte)

Hola,  ¿cómo  están?  Espero   que  les  guste     este  pequeño  fragmento  de  mi historia.   Otra   vez  los  dejo  con  Sebastián, Amelia  y  algunas  dudas.

Capítulo 10


Sebastián  fue  a la cocina  que  estaba   en plena actividad chefs , sus  ayudantes,  camareros, meseros   y   lavaplatos trabajan  para  complacer  a  los     muchos  clientes  de  esa  noche. El chef Henri  revisaba   los  fondant de chocolate; con  su mano hizo un  gesto para  que Sebastián se acerque  a  la  mesa   donde empalaban  algunos  postres  para ir a  servir  algún cliente.
El  chef  observó  el helado  vainilla  que le dio  un sou chef y  le  dio el visto  bueno para  que lo pusieran junto  al pastel.  Sebastián  se acercó  al  chef   y como siempre  se  sintió  intimidado por  su  jefe.    Henri  Defays era  un hombre  de  casi dos  metros   de  complexión  robusta  y   cabello dorado  muy  corto.Tenía la nariz  torcida  y los  rasgos  de  su  rostro  eran  toscos como los  de un boxeador.



—Voir Sebastián,  nous devons parler( ven Sebastián ,  nosotros  debemos  hablar).
—¿Ahora? Estamos en medio del  servicio.
—Eso, no te  detuvo  de  coquetear  con  una   de nuestras  diners (comensales). Esperaba  eso  de  Carlos, pero no de usted,
Sebastián  bajo la  cara  de vergüenza.
—¿Cómo lo supo?
—El  chef  Henri  lo sabe todo. No  ponga  ese  rostro de susto, no lo voy  a despedir por  esta  vez. Aunque  espero que no se  repita.
Sebastián  se quedó con la  boca abierta.  Henri  puso los ojos en blanco
—No ponga  esa  cara  de asombro; el  chef  Henri  fue  joven  una  vez. Salgamos  al jardín y te  contaré una historia.

Fueron  a un pequeño  jardín  con  begonias,  rosas  blancas   y  pensamientos de  color  rosa.  ese   era  el  santuario  de Marion la  esposa   del chef. Era  la primera vez  que  Sebastián  entraba en ese  santuario ya que  la entrada  estaba  prohibida  para el personal de  servicio.
—Es  un lugar  muy hermoso.
—Il est vrai (  Es  verdad).
Sebastián  nervioso  volvió  a  mirar   hacia  el restaurante.
—¿Qué  deseaba  contarme?
—Me  gusta  que  vayas   directo , al grano.  como  sabes  yo no tengo  hijos  y para  mí  quienes  trabajan  en el restaurante  son mi  familia.
Sebastián  no  dijo nada,  si bien  el chef   pagaba  bien,  el nunca  se sintió  cercano a  su jefe. El pintor  no  sabía  cómo  continuar  la  conversación  deseaba    lo   antes  posible    volver al comedor  lo más  lejos del dueño del  restaurante.
Henri sonrió  sabiendo de la incomodidad  de  su   empleado.  Le gustaba  Sebastián  era  un  hombre trabajador,   respetuoso  y  callado.  no  se quejaba  del trabajo,  ni  de las horas  extras.  Siempre  había pensado que era    un hombre sin  mucha  ambición  o  pasión  hasta ahora.  Cuando lo miró hablar   con aquella   comensal  le  recordó como  se enamoró  por primera  vez.
Sebastián   tocaba  una  hoja   de los rosales   blancos  de su  esposa.


—No destruyas  mis  rosales,  ma  femme ( mi esposa)  me matará.
—Perdón —Sebastián  soltó la planta.
—Bueno perdamos  más  el tiempo  Rodrigo     se debe  estar  poniendo  nervioso de supervisar solo la cocina.
Sebastián  suspiro aliviado. El  chef  se  puso  caminar    hasta  ir    a la parte  no iluminada  del jardín.
—Hoy  cuando  te pusiste hablar   con la  cliente   me  recordaste  a  mon.  ( mi )  Un  día  yo me enamore  de una mujer   como  la  señorita  Ciel
—¿La princesa  de plástico? — Sebastián pensó que  el  chef  tenía un terrible gusto.
—Oui (sí)
—Pero ella solo veía  a un empleado  a  un  muchacho  feo  y   sin dinero.   No desperdicie    lo que tiene   por   una pasión  que no  va a ir   a ningún  lado . Ahora  ve a trabajar  y  sigue mi consejo  deja  de pensar  en esa mujer que  no es para ti.
Sebastián  asintió ,  no  sabía  qué hacer  con respecto  a  Amelia.  Cuando   fue  al  comedor  a  servir   a  una  mesa  agua, miró  hacia  donde  su musa  estaba  sentada.   Ella  sonreía  a su  hermana; Amelia  tenía   familia,  dinero  y  educación  porque  se fijaría  en   un don nadie  como él.  Tal vez  su jefe  tenía  razón y  debía olvidar a  Amelia  Bolaños. Pero cuando  la  miró   sentada  le  parecía  muy   difícil  dejarla    ir.

Amelia  sintió  que  Sebastián le miraba  y  casi  derramó  agua  en su  vestido predilecto.  Ana, Ramocinto   y  Heli se burlaban de  ella.  Oyó   una  voz  avinagrada  y  baja;  no  tenía  que mirar  a la  derecha  para  saber  que  era  doña  Luisa  la madre de  Ramoncito.  A diferencia  de su  hijo;  ella  siempre estaba  de mal  humor, por lo general  se  vestía con ropa   negra.  Cuando  la conoció  por primera  vez  pensó  que era muy  parecida   a la llorona.



Alba la miró  con el ceño  fruncido  con disgusto miró  a su plato y luego  observó  a   las muchachas  como si fueran  unas  grandes cucarachas.
—Están  en  lugar  público, compórtense   como  señoritas  decentes.  Aunque este   no es  un  restaurante  caro.
La madre  Heli  furnció  el  ceño antes  de responder ..
—Perdón, Luisa.  El rincón de  Francia es  un restaurante    5  estrellas   desde hace muchos  años  y es  considerado  el mejor  de su tipo. Mi sobrino Luke, me lo recomendó 
Alba  hizo una  mueca   y    Ramoncito espero que no hiciera una  escena  en público.
—Como  han  cambiado los estándares, de  calidad. Si  me hubieras preguntado  acerca  de  un buen  restaurante  de comida francesa te hubiera  aconsejado  en  que  esta  en la  )  de  octubre  y Roca.
—   Pero,  mamá  si es esté.

Antes  que  Alba  pudiera  contestar   un  camarero  vino  a preguntar  si deseaban algo más  Amelia  se sonrojó   porque  se trataba  de  Sebastián. La  cena siguió  sin  muchos  contratiempos
Cuando  ya estaban  en la calle   Amelia miró  de nuevo  al  restaurante   y  se prometió  que  mañana  sería  un día  grandioso.
Por  fin  Amelia estaba  por  acostarse  cuando sonó el timbre.  Media  extrañada  fue  abrir, no  esperaba  que  Luisa    fuera   tocar  el timbre  a  esa  hora.
—Buenas  noches  doña  Luisa¿ le paso algo a  Ramón?
—No,  mi hijo  está  bien — Alba  hizo  una  mueca   que  Amelia   le  dio  algo de  temor por lo que encendió la luz de pasillo y la hizo pasar  a la sala.
—¿Qué ocurre?
—Estoy muy preocupada  por  ti Amelia,  hoy  te portaste  como  una cualquiera y  estuviste   coqueteando  con  un  mesero.  Parece  que no  tienes  ni un poquito de  orgullo  o  inteligencia. No son  de la misma  clase social y  no tienen  el mismo nivel de educación.
Amelia  se  puso  roja por   la  forma   que  su vecina le estaba   hablando.
—¿Perdón?  No entiendo , porque  se mete en mi vida  doña  Luisa.
—Era  muy amiga  de  tu madre  y dudo  que le guste  lo que está haciendo.

Por  suerte para  Amelia  llegó  Ramoncito  que  se  notaba   avergonzado.
—Mamá será mejor  que  vayamos  a  dormir.  Amelia  te  veo luego.
—Pero, Ramoncito.
—Mamá,  ven
Por primera  vez  en su vida   Amelia  observó como Luisa  obedecía a su hijo. Amelia  cerró la puerta   aún molesta y algo confundida  su  hermana estaba  en pijama    cuando se acercó  a la  sala.
—¿Qué pasó?
— La  vecina que  se   vino a  meter  sobre mi vida amorosa .  Me  vino a regañar  porque  me vio hablando  con Sebastián  y  me vino a decir    que  recuerde    la  clase social a la que pertenezco.
— Ni que estuvieras en una novela  de  Jane  Austen  y  tu amor  por el chico de la medalla fuera un amor prohibido como el  de la canción.


Amelia  sonrió —Ana  no  te pondrás a  cantar   como lo hace  Heli porque  te mato.
Ana se puso  a cantar riendo mientras  su hermana   le  perseguía por la  casa
— amor prohibido murmuran por
las calles
porque somos de distintas
sociedades
amor prohibido nos dice todo
el mundo
el dinero no importa
en ti y en mi
ni en el corazón
Cuando por  fin se  fue  a  dormir  Amelia    pensó  que nada  o nadie  interferirá con   su encuentro con Sebastián.   Pero  cuando  estaba  a punto de  dormirse     observó por  el espejo   a la  sombra que la  rodeaba, solo  fue  por un momento ,   pero ella  se dio cuenta de que  no era  libre.  Cómo podía pensar   en conocer a  alguien  si ese demonio  la acechaba, mañana     cruzaría    la calle,  pero   terminaría su amistad  con Sebastián,  aunque le  rompiera  el corazón.




14 comentarios:

Unknown dijo...

Hola!!

wiiiii new capi jajaja lo leere arigato por publicarlo n___n ya sabes yo leo de a poquito hasta terminalo :)

Mela dijo...

Hola JP... Me ha encantado el capítulo, y la canción
Creo que ya entiendo por qué Ramoncito viste con colores que pegan tan poco... será por fastidiar a su madre ;-)
No estoy nada de acuerdo con Henry Defais, ni con Doña Luisa... y Doña Luisa me ha parecido grosera
En cuestión de amor es mejor no escuchar consejos, y guiarte por lo que sientes
Lo malo es que si Amelia rompe su amistad con Sebastián, por culpa del demonio que la acecha, Sebastián va a pensar que lo desprecia por no ser de su mismo nivel social
Y me ha gustado las traducciones que nos has hecho
Besos

Ariel - El Vikingo Dark dijo...

Hola Citu, buenas tardes,
mmm muchacho feo y sin dinero eh?
tus descripciones me sorprenden cada dia mas.... genial
lindo video... movidito para un viernes .

Te deseo un bonito fin de semana
un beso grande

Sunako Chan dijo...

Por fin, viernes y yo convaleciente no podía faltar a mi cita con Amelia y Bastian. Adore al chef Henri, me desagrado Luisa. Y espero que Amelua luche por Bastian a pesar de Uvatar. Muchas Gracias, Citu! Espero el siguiente capitulo con impaciencia.

Fantasía y realidad dijo...

Hola Citu,siento no poder comentar sobre ésta historia pero ya no sé por donde va,me he perdido demasiados capítulos.Pero bueno,ya le iré cogiendo el hilo.

Muchos besos niña y cuídate mucho!!

JUAN FUENTES dijo...

A la enamorada de las letras,el viejo fotógrafo le envia un fuerte abrazo

Laura dijo...

Ah nooo q mal q los 2 esten pensado asi, uno xq cree q sus distintas clases no pueden estar juntos y ella x alejarlo del peligro ahhh no se vale!!!...gracias x el capitulo!!

MaRía dijo...

Hola , ya llegué a tu casa , por su puesto !!!!

De momento solo he leído esta entrada y me ha gustado mucho

Supongo que siempre existiran personas que anteponen la diferencia de clases sociales a la felicidad propia y/o ajena , aunque tb pienso que lo prohibido atrae atrapa y si hay voluntad no existen barreras para el cariño y mucho menos para el amor

Excelente dialogo .. ( por suerte traduces el francés :P)


Gracias por tus palabras en mi casa

Pasa cuando gustes para mi es todo un placer leerte y venir a la tuya


Mis cariños !!


pd/ por supuesto tb te seguiré !

Tramos dijo...


Cytu y esto ocurre no creas que es tanta ficción.
las diferencias entorpecen tal vez amores que serían muy felices, pero, pero, espero de ti clemencia y que hagas más justicia que en la realidad.


Besos muy uy fuertes,

tRamos

Dolo..✿*゚ dijo...

La verdad es que me encanta :D
Un beso.

Unknown dijo...

Hola!!

de verdad que es gran capitulo!! seguiré esperando el proximo n___n

Arual Gallardo dijo...

Esta muy chulo el capitulo así que felicidades sigue así :3.
Un beso!

yessykan dijo...

Hola, J.P. Encantador el dialogo en el restaurant. El chef solo quiere que Sebastián no cometa el mismo error que el paso. Pero en este caso creo que Amelia luchara por ese amor.
Que pedante es la tal señora Luisa, espero que Uvatar le dé un buen susto!

Me encanta esa canción! Le va muy bien a este capítulo.
Ojala Amelia se retracte, debe seguir luchando por su libertad y su amor prohibido.
Un beso y cuídate.

Roxana B. Rodriguez dijo...

¡Hola! Justo cuando estaban empezando a conocerse ella quiere acabar con la relación >.< Pobre Sebastian, que momento pasó con el jefe. Menudo padre sería el tipo DD:

¡Un abrazo!