Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

jueves, 21 de mayo de 2015

Ilumina mi corazón. Capítulo 11 ( primera parte)

Hola,  ¿cómo les  va?  La  verdad  casi no pongo  el  capítulo  de  esta semana, ya que ando un poco desanimada.  Pero  como  le  prometí   mi  amiga  Su  ponerlo,  espero que les  guste.
Capítulo  11


Ramoncito miró  a  su  reloj iba  a llegar  tarde  al  trabajo.  Tomó   un chaleco  de lana  gris a rayas verticales   Se  miró al  espejo , estaba  vestido con  un  traje  a   gris con  rayas horizontales y camisa con  rayas  verticales.  Aunque  el  color   de su ropa  era aburrido, estaba chic  como siempre. Se puso las  gafas  y empezó  a modelar  frente  al  espejo.    Su nuevo jefe le exigió  ponerse  trajes más  oscuros, como  deseaba  seguir  en su puesto  a toda  costa  optó  por ese  nuevo look .
Su  madre  oía  la  radio católica,   que como todas  las  mañanas   retransmite la    misa   de  5 antes    de  poner  las noticias del  día.  Cuando entró  en la cocina  su madre    lo miró  furiosa. Anoche  tuvieron una pelea  porque  Ramoncito   no  deseaba  que ella  hiciera  el ridículo  con sus  vecinas. Últimamente  discutían por  todo  en especial  por  el  deseo  de  Ramoncito  por mudarse   a   su propio departamento.
— Buenos  días,  mami.
— Buenos  días.
— ¿Qué  tal durmió?
— No pude conciliar  el  sueño.  Entre  esa comida  grasosa  y  el disgusto  que  tuve ayer. Siento  que la  cabeza  me  va a explotar.

Ramoncito   sé  se sentó   en la mesa sintiéndose  algo  culpable. Su madre fue  a la  cocina  le  sirvió  una  taza  de  café y  gimió  por  el dolor de cabeza.
—¿Deseas  algo  más?
—Puedo servirme  mamá.
Luisa  lo miró incrédula  y  luego   se  frotó  la sienes de la  cabeza.
—¿Te  tomaste  algo  para  el dolor?
—Como  si una  pastilla, pudiera  borrarme  los  disgustos  que me  das.
Ramocinto  no  respondió  nada  y  tomó  algo   de  café.   Siempre  que  peleaban  su madre  se enferma  y  él dejaba  las  cosas  así. Luisa se  quejó  por  mucho  rato, luego tomó  un poco  de  infusión  de manzanilla.  Ramoncito  apenas  probó  su desayuno,  sentía  algo de  náuseas.   El  reportero   se  puso  a  saludar  antes  de  dar las  noticias  del  día. Ramoncito   que odiaba  discutir  dijo  sin mucho  ánimo —. Perdóname,  madre  debí apoyarte .
El  rostro  de Luisa  se  iluminó   ,  aunque de mala  gana   respondió  —.  No  es  necesario, que  te  disculpes. No  deseo  discutir,  sé  que  tengo razón  y   pesará  en tu conciencia   el  dolor  que me  provoca  tu ingratitud.
—¡Mamá!
Luisa   se sentó    en  la  silla  como si estuviera  punto  de  morir  en  cualquier  instante.
—¿Deseas  algo?
—Lo único,  que   quiero es  que mi hijo me apoye.
—¿Quieres  que hable  con  Amelia?
—Haz  lo  que  quieras.  Será  mejor que   lave los platos, aunque  el dolor  de cabeza me  esta matando.

Ramoncito  terminó  su  desayuno  para   luego  partir    al  departamento  de  Amelia  y  su hermana, Le  prometió  a  su madre  que  iba  a disuadir a  su vecina  de  ver  a  ese   chico.  Sin embargo, lo que  su madre  no  sabía  es  que  el  solo    le  pediría  disculpas a   Amelia. Hace mucho tiempo   supo que  batallas  elegir,  lo que su madre    no  supiera  no  le afectaría.  Nadie debería meterse  en la  vida  amorosa   de  otros.    Si  su madre  conociera  a la mujer de  quien estaba  enamorado le  daría  un patatús. Pensar  en  Irma le  produjo una  sonrisa. 
A  él siempre le  cayeron  bien  las  hermanas  Bolaños   por  lo  general  terminaban comiendo ahí,   utilizando  su  conexión  de internet   y  ellas  nunca    lo regañaban  por  su  gusto  en ropa,   música o  películas.

Tocó  el timbre mientras  se  ponía  su gabardina  gris.  Amelia  ni  bien  lo   miro   tuvo que morderse   la  lengua  para no  reírse.   Ramoncinto   estaba  vestido   como  si  fuera una  mala pintura  cubista o abstraccionista geométrica,  si  se lo miraba mucho tiempo mareaba.
— Hola,  Amy,    me  veo muy chic.  Lástima que no tenían   este modelo  de  la  chaqueta   en color  terracota.
—Te  ves  muy  bien —.  Dijo  Ana    poniéndose   una  chaqueta  azul por  la lluvia e intentando no reírse en la cara  de su  vecino.      
—Las  llevó  chicas.
Amelia   quiso negarse,  pero recordó  Ramoncito  la  salvó  de su madre  y    era mejor ir    con él   que  mojarse en la lluvia.  Fueron   al  subsuelo  y  entraron  en  pequeña lata  de sardinas  color  tomate.

Cuando  dejaron  a  Ana  en el colegio.  Amelia  se sintió  algo incómoda   iba  a bajarse  con su hermana  ,  pero su  vecino no la dejo.
—Amy  quería  hablar  contigo sobre  lo de anoche. Veras deseaban   disculparme   por  mi madre.  Tú  sabes,  que se  mete  en todo.
Amelia    asintió  y  se   acomodó  de nuevo  en   el   asiento.  
— Hoy  voy  a  ver   al  mesero.
Ramón  no dijo nada    por   un  rato . Se  quedó  viendo  el tráfico para luego  responder .
—Te  deseo  suerte  y  no  dejes  que  nadie   se  meta  en tu vida privada  ni  que  te  diga,   que hacer   como vestir  o que   soñar.   Al  fin  al cabo    ellos no les tocan  sufrir  por    las  decisiones  que  tomamos  así,  porque  dejarlos  decirnos  que hacer.
—Eres  sabio  Ramoncinto
—  Prefiero  ser  chic  y  galán  a  sabio. Cuídate  Amy.

Amelia  salió   de  carro  de su  vecino.  La  tormenta  estaba  peor,  se limpió  el  agua   del  rostro   con la mano  y  cruzó  la  calle .
Sebastián  se  frotó las  manos.  Había  empezado a  llover  fuerte   casi  la mayoría  de personas   se  refugiaba  de  la lluvia.  Mientras  él   aguantaba  el  aguacero   esperándola sin tener  certeza  de que hacer  cuando la  viera. Había  pensado en miles  de  formas   en como hablar con ella.  Nunca  se sintió  tan  nervioso como una mujer .  Todo  las   palabras  y  cualquier pensamiento   racional  se le  quitó  al mirar  su hermoso   rostro y  sus  ojos  negros de  Amelia .
Ella  salió  de  un pequeño coche  color  tomate.  Sebastián  pudo   ver   su acompañante  y  se  preguntó. ¿Si  el chico   que se   vestía  raro  era  la pareja  de  Amelia?
Ansioso se metió las manos  en los  bolsillos  de  su jean  negro  cuando  ella  cruzó   la  calle.  Sebastián  tenía  la  boca  seca  y el corazón parecía  a punto  de  salir  de su pecho.
 
Amelia  temblaba  y no por la lluvia. Dejó los miedos  al cruzar    la  calle. Miró  a Sebastián que estaba  más  atractivo  que  nunca.  Tenía  el cabello  mojado  y  vestía  de negro.  Sus  ojos  azules parecían  penetrar  su alma.
—Hola,  parece  que siempre  que hablamos  llueve.
—Eso,  parece.
Amelia  no  sabía  qué más  decir;  se encontraba   bajo  la lluvia    con  el  hombre que  invadió  todos  sus pensamientos  y sueños. Estaban  muy  cerca,  Sebastián  podía  casi  tocar    el rostro  de Amelia.   Una  gota   lluvia  resbala  por la  mejilla  de su musa. Por  un momento  él  deseó  atreverse  a tocar  esa  piel  tan suave  y tentadora.  Hipnotizado  se  acercó hacia  ella tanto que podía oler  su aliento  a  menta  y   su  aroma a chocolate y limón.
—¿Estás  temblando?
—Hace  frío.
—Cierto,  pero no  tiemblo por eso —. Amelia  se  puso  roja  como   un tomate  cuando  dijo eso.    Por  un momento  quiso  salir  corriendo él debía pensar  que era  una  tonta. Sebastián   apenas  podía hablar  era  como  si los  ojos  negros  de  ella  le  hubieran  robado  las  palabras. Debía  decir  algo  o pensaría  que  era  un  idiota,  por  lo que  preguntó lo primero que le pasó  por la cabeza.
—¿Por  qué tiemblas?
—Tengo miedo.

Sebastián  se alejó  un poco   de  Amelia .  Estaba  algo molesto  debía  suponer  que ella  luego de  saber  que  un simple mesero  se  alejaría  de  él. Amelia   observó la  desilusión  en  hermosos  ojos   de  Sebastián  que  se  volvieron  fríos  como el hielo. Ella  caminó   hacia   el mesero   con más  miedo   y  deseo   que cuando  cruzó la  calle.
—Tengo miedo,  nunca  antes  había  estado  tan  nerviosa   por  una  cita.  Tengo  miedo que  cuando  me mires  bien  quieres  salir  corriendo en dirección contraria.
 Sebastián  tomó  su  barbilla.
—Soy un  simple mesero y un pintor   sin mucho  futuro y tu...
Amelia  se puso  en  puntillas.
—  No  me importa.  Creo  que estoy  loca  o  si no lo  estoy  un  horrible  demonio  me  persigue.
Ambos  se  quedaron mirando
— No me importa,  sé  que no estás  loca.  Al  demonio ayer lo venciste —. Luego de  decir  eso  Sebastián  se inclinó  y  beso  Amelia.
Su boca  se  tocaron al principio  con timidez  para  luego  ceder  a   un deseo    tan fuerte  que hizo  Amelia  se  sintiera  a punto de desmayarse.  Sebastián se podía perder   en la  sensación  de sus labios  con su musa. Ni en un millón de años  imagino  que cuando la  besara su  mundo  cambiara.



19 comentarios:

Sunako Chan dijo...

Bueno parece que Ramoncito me empieza a caer mejor. Amelia y Bastian son tan lindos, que espero que Uvatar los deje en paz por un buen rato. Para ser primera parte toca esperar por más. Buen capítulo!!

sabores compartidos dijo...

Parece majo este Ramoncito, jejeje.
Cuidate y buen finde semana, besotesssssssssssss

Unknown dijo...

Hola!!

vaya! esta muy interesante *0* me alegro que andes mas o menos! pero igual ANIMO!!!

Mela dijo...

Hola JP... Pues me alegra que hayas publicado porque he pasado un rato agradable con tu capítulo
No me extraña que Ana se maree viendo a Ramoncito con tanta raya horizontal y vertical ;-)
Creo que Luisa, la madre de Ramoncito, no está sufriendo ningún dolor de cabeza... mas bien parece que quiera hacerle un chantaje emocional a su hijo
Y Amelia y Sebastán me encantan, él está nervioso, ella tiene miedo... y ese beso bajo la lluvia... esa escena ha quedado genial
Muchas gracias por el capítulo
Espero que pases un estupendo fin de semana
Besos

Violeta dijo...

Hola preciosa!
Muy lindo el capitulo. Feliz fin de semana. Cuidate mi niña. Besotes

Fantasía y realidad dijo...

Hola Citu,me encantaría comentar pero no le he cogido el hilo a ésta historia aun.Arriba ese ánimo y disfruta mucho éste fin de semana,y descansa!!.

Muchos besos y cuídate mucho niña
:)

LOBEZNA dijo...

Le pasa como a mi: que con la comida fuerte y los disgustos no puedo dormir, ja ja ja.
Espero que ya estés mejor y anímate que llega el findeeee. Un abrazoooo.

Laura dijo...

Al fin hubo beso cuanto lo espere x este par xq los 2 se gustan y ya han dado ese paso, ojala q nadie llegue a estropear el momento, gracias x el capitulo y q sigas mejor cuidate mucho!!

Mientrasleo dijo...

Luisa no me gusta, que si no lo digo exploto!
Me ha gustado despertarme con capítulo, significa además que estás bien
Besos

JUAN FUENTES dijo...

Mi amiga .es una soñadora,pero muy bién equilibrada
Abrazos

José María Souza Costa dijo...


Hola, Citu

Interesante escrita. Muy buena. Tomara qué finale seja hermoso.
Buén fin de semana

Abrazos de Brasil

Unknown dijo...

Hola!!

amiga! que pases un genial domingo!!! :D

Julia L. Pomposo dijo...

Primero gracias por postear a pesar de que no te encuentres al cien por cien.
Tu historia me encanta, reflejas muy bien a esa "madre araña", como yo las llamo, dominantes y dominando a los demás.
¡Pobre Ramoncito!, su comobinado de rayas verticales y horizontales me ha dado dolor de cabeza solo de imaginarlo.
Te me cuidas, besos

María Pilar dijo...

Hola Citu, cuídate y arriba el ánimo. De momento me he quedado con los personajes que quedan perfectamente definidos. Como sabes envolver al lector con tus historias y dejarle con ganas de más.
Besos :)

Dolo..✿*゚ dijo...

Como siempre, escribes de maravilla, me ha encantado.
Un beso.

Carolina G. Ticala dijo...

! Bonito blog guapa, te espero por el mio aver si te parece que nos sigamos por Gfc, saludos

Lourdes dijo...

¡Hola Citu! Por fin pude leer tu novela maravillosa. Te diré que Ramoncito me cae muy bien jajaja. Veremos que pasa más adelante. Bastian lo adoroooo. Me ha conquistado. Belleza de historia en tu mente cariño. Felicitaciones. Un besote enorme y gracia spor compartir tu talento.

yessykan dijo...

Otro buen capitulo.
Imagino lo chick que se ha de ver Ramón con sus rayas.
Opino lo mismo, creo que la mama lo está chantajeando, pobre chico.
Me encanta la escena bajo la lluvia (son mis días favoritos)
AAawww espero que nada interrumpa esos momentos tan sublimes.
Besos y cuídate amiga. =)

Roxana B. Rodriguez dijo...

¡Hola! Precioso capítulo <3 entiendo a Ramoncito, con una madre así es difícil hacer de tripas corazón a cada momento. Me encantó que le dijera eso a ella. Mira que es más despierto de lo que pensaba XD

Me encantó el beso, precioso bajo la lluvia <3

¡Un abrazo!