Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 8 de enero de 2016

Ilumina mi corazón. Capítulo 18 (segunda parte)

Hola  ¿cómo les va?  Casi no pongo  este  capítulo por  estar algo malita.  Sin embargo,  decidí poner  este  fragmento  espero que les  guste .  Es  un poco subido de tono y romántico.



Capítulo  18  




Amelia  casi  cae  al piso,  pero  Sebastián  no la dejó y  le ayudó a sentarse   en una silla. Luego acarició su rostro  con ternura, los  ojos  de  ella brillaban con deseo,  miedo y pasión  . El corazón de Amelia  latió  con fuerza,  temió que le  de  un ataque. Sebastián    hizo su  desayuno predilecto,  mas no tenía  hambre  de comida. Miró  su plato  aún quedaba  media  tostada  francesa .  Tomó  un poco café imaginando  que era   alcohol  para darse  valor.
—¿Aún no me  has respondido?
—Está delicioso
—¿Pero?
Amelia  lo besó  con  pasión,  esta vez  Sebastián perdió  el equilibrio  y  cayeron   los  al piso  riendo.
Amelia avergonzada con la  cara  sonrojada    y   con las piernas  algo a doloridas respondió
—Tengo hambre  de  ti.
Sebastián   no podía  creer  lo  que  oía  se arrastró,  tomó  el rostro  de  Amelia.
— No  es  nece...
— No, lo hago por  eso.
—¿Entonces por qué?
Amelia pensó que era  una  figura  patética,  en el  suelo de la cocina   confesándole  a Sebastián  que lo amaba. Lo único que  faltaba  era  que   se le manche  o  rompa  la  ropa.
— Te  amo — Susurro  Amelia, luego  se  paró  dejando  a  Sebastián  en el piso  mientras  ella  levantaba  una  de las  sillas.


Él  se paró  tomo  su  mano  y  besó  su boca  como  si  no hubiera  un  mañana. Amelia   entendió  que era  la forma  de   decir   lo que  sentía   por  ella.  A veces  las palabras  están  demás,  solo   queda  el silencio y el amor que  se puede expresar  con el más primitivo  de los lenguajes.
Al  principio  fue  un beso  suave, pero luego  Sebastián   mordió los  labios  de su  compañera   sin  dejar  de  besarse  y  acariciarse   salieron  de   la cocina.  Nunca antes  Sebastián  se sintió    tan torpe,     sus manos  sudaban   y  estaba  tan  nervioso  que  temía  tropezar  con sus propios  pies.   Había  tenido sexo  con   muchas  mujeres,  no comprendía  la  razón  para  su miedo y timidez.  Hasta   que  oyó  un gemido  de  Amelia   y  la miró detenidamente:  Ahí  estaba  la mujer    con la que soñaba  cada  noche, la que nunca se  cansaba  de pintar,    la que  lo hacía   reír ,  la que a veces lo alteraba  y  lo calmaba. La  que era  dueña  de su corazón, la que entendía  sus  silencios,  penas  y sus alegrías. La  mujer que había  elegido para cuidar  y   amar para  el resto  de su vida.
Como si fuera  su primera  vez   beso  a  Amelia  solo fue  un beso  dulce como  una  pluma.  Al  ver su rostro se dio cuenta de que ella estaba  tan intranquila como él.
— Podemos , esperar.
— Hemos, esperado bastante.  Te  deseo  Sebastián ,  no  solo   quiero   sentirme   tu amiga,  compañera.  Deseo  ser  tu amante, estar  unida   a  ti  en cuerpo  y alma. ¡Dios!  Parezco  una  novela  barata.
Sebastián  rio para  luego tocar su  frente  con la de ella.
— Eres  perfecta, te puedo  contar  un secreto.  También  estoy nervioso. Creo que  debemos hacer  algo. Dejemos  de pensar,  solo  debemos  oír a  nuestros  cuerpos  y corazones. ¿Quieres...?

Amelia   lo  besó  con pasión.  Mordió  sus  labios  y  su  boca  jugó con la  de  Sebastián. El pintor  adoraba    tocar  el cabello  de  Amelia ,  que era  tan  sedoso  y  fino. De  forma  rápida   tomó  goma  que sujetaba  el  cabello  de Amelia   y lo soltó . Ella respiró  profundamente  y  cerró los ojos. Sebastián  pudo  ver  ver el contorno de sus pechos, la sombra de sus pezones, que  se transparentaba   en la camiseta por  el reflejo del sol. Se sintió como un mirón, cuando su miembro se revolvió de  deseo.  Aunque había  visto Amelia  con  su cabello negro  suelto  otra veces. Siempre     lo dejaba atónito lo hermoso  y  brillante  que era.  La forma  como caía  sobre  la  espaldas de ella cuando vio su intento de recogerlo, no pudo evitar su protesta.
—Por favor ,déjalo suelto.
Amelia asintió, de   repente se sintió  bella  y  sensual solo  por  el simple hecho  de  estar  con  el cabello  suelto  y por  ver  la mirada    oscura  de  Sebastián.
Amelia  tragó saliva  y  con decisión llevó  a Sebastián  a su cuarto. Muchas  veces  habían  estado solos   en la sala   y  en otras habitaciones  de la  casa,  pero  ella  nunca   lo  había llevado  a su  santuario.  Hasta  hace  unos  minutos, ni siquiera  se  le  hubiera  ocurrido que  iban a hacer  el amor.  Como tantas  veces  en  el pasado lo pensó, pero no se  atrevió a  ir  más  allá.  Agradeció mentalmente  haber  hecho  la  cama  y  limpiado algo mientras  esperaba  que su hermana  se  arregle  para ir  al colegio.
Sebastián  volvió  a  besarla   primero  en los  labios,  para  que  se  relajara.  Luego le  dio  pequeños  besos    en la mandíbula  y  la  oreja. Sebastián   metió  sus manos  en su   camiseta.  Tocando    su  tersa  piel.
—¿Puedo?
Sebastián  sacó  la  camiseta   de  Amelia.
Ella  chilló, al recordar  que estaba  con un  sostén  blanco y  viejo de  algodón.  No  era la  lencería  que una  mujer  utilizaba  la primera  vez  que  iba  a  hacer  el  amor.      
— ¡No mires! Debo estar horrible. Quería estar más presentable   en  mi  primera  vez.  ¡Lo siento tanto! Esto no es  en absoluto como lo había planeado —. Ella alzó la vista y de repente comprendió que  Sebastián podía verla de frente en el espejo de su tocador y reaccionó casi como una niña, tapando con su mano sus ojos, como si así bloquearía la mirada de Sebastián .
El pintor no pudo ayudarla. Se odiaría si tuviera que hacerlo,  en lugar  de eso  se  rio.  Amelia  se asomó para mirarlo entreabriendo dos dedos.
— ¿Te ríes de mí? — Ella preguntó con desconfianza.
Sebastián  sacudió su cabeza. —Sí,  digo no. Solo me río de todo esto. — Él por accidente se tropezó y cayó en una de las sillas ubicadas alrededor del  tocador  de  Amelia —Francamente,  ambos  somos  unos  tontos.
Amelia  lo miró, todavía sospechando.  —Bien, bien entonces. Puedo vivir con eso.
—Ella  se agachó para  tomar  su  camiseta  —. Me vestiré y luego podremos desayunar .
Amelia  tocó  su  cabello  intranquila  otra vez ,mientras giraba y dio dos rápidos pasos antes de que  Sebastián  la detuviera.
— Por favor, Amelia, no te vistas por mí. Sé  que  querías  tu  primera  vez,  perfecta  romántica.  No  necesito  lencería  sexi  o  cualquier  otra  cosa.  El  momento  es perfecto, porque  tú estás  junto a mí.
Sebastián   se  acercó   y  tocó  su  rostro con gentileza.  Amelia   se  perdió  en  caricia  y  su mirada  llena  de  amor  y  de  deseo. Ella  mordió  su labio inferior un momento y luego cabeceó como si estuviera tomando una decisión.  Con  resolución  tiró   la  camiseta al suelo.  
—Tienes razón.
Amelia tembló  ante  el  escrutinio  de  su   pareja. Sebastián  respiró profundamente  saboreando el  momento.
— Amelia eres hermosa —. Él tocó  rostro  y lo acercó  para  besar su boca.
— Si no deseas hacer el amor, lo entenderé. Podemos esperar.
— ¡No! —La negación de Amelia fue sorprendentemente firme  Sebastián se retiró ligeramente, impresionado. Ella agarró su mano con las suyas. — No, por favor, estoy harta  de  tener  miedo.
Les  deseo un buen fin de semana y se me cuidan mucho.



21 comentarios:

Mela dijo...

Hola, JP... Con este capítulo me he reído en varias ocasiones ;-)
Por ejemplo, cuando los dos caen al suelo
Cuando Amelia le dice a Sebastián que tiene hambre de él, los nervios de Sebastián, que le suden las manos, que tema tropezar con sus propios pies
Y con el alivio que siente Amelia por tener la cama hecha... y cuando grita porque cree que no lleva un sostén apropiado para la ocasión
Sinceramente me he divertido... y he entendido muy bien los nervios de ambos
Parece mentira, pero no es nada sencillo hacer el amor con la persona que realmente amas
Siento que no te encuentres muy bien... espero que te recuperes durante el finde
Besos

Nena Kosta dijo...

La verdad es que la situación es embarazosa para ambos jajaja; tanto se desean, tanta ansiedad sienten y, al tiempo, tantas dudas y nerviosismo que casi no les sale una a derechas. Pero es normal que sucedan estas cosas esa primera vez tan deseada con la persona que amas.
Lamento que estés un poco pachucha y espero que te mejores. Cuídate mucho y pasa un buen finde, si puedes.
Un beso

Mirian Cartagena dijo...

Hay los nervios y la ansiedad les jugaron un mal papel en esta relación, pero bueno veamos qué sucede algún rato se atreven y fluye el amor.
Saludos, cuídate mucho.

JUAN FUENTES dijo...

Amiga enamorada de las letras,tu eres la original por tu capacidad de inventar a tus personajes

Fantasía y realidad dijo...

Hola Citu,bueno no sabes cómo he disfrutado con este capítulo tan lleno de esos torpes momentos que suelen tener lugar cuando la pasión se mete por medio.

Muchos besos niña y cuidate mucho ok??tqm

Genesis Garcia dijo...

HOLAAAAAAAAAAAAAA
jajaja que capitulo me encanto :D

Unknown dijo...

Hola mi loquera/o!!
woooooooooow que romance!!! *///* tan solo imaginar esas escenas!
fue como verla en pelicula n___n

kizz *3*

Violeta dijo...

Hola guapa!
Genial capitulo! y bastante subidito de tono. Cuídate preciosa! Besotes

Mi tarde junto a un libro dijo...

Hola! Que ganas de volver a leer capítulos de la historia, me ha gustado mucho y si, subido de todo, jajaja.
Espero que te mejores :)
Besos!

Sunako Chan dijo...

Hola Citu!
Por fin, un momento de tranquilidad para poder leer. Una primera parte muy dulce entre Sebastian y Amelia. Que accidentado todo pero muy lindos los dos. Espero poder leerte pronto. Un besote.

Lourdes dijo...

Querida amiga: Qué decirte! Espectacular tu novela. Por fin me he puesto al día y créeme que lo deseaba. Tu mente es creadora de esta maravillosa historia de amor a la que no le faltan los condimentos. Uno de ellos, el humor, que tanto hace falta. Me divertido muchísimo y te admiro por esa gran imaginación. Gracias amiga por permitir conocer tu historia. Te quiero mucho y cuídate. Un besote grande. Lou.

Mientrasleo dijo...

Un capítulo divertido, por no vivirlo!
Cuídate mucho
Besos

JUAN FUENTES dijo...

Las reacciones de los personajes de tus novelas,son humanas igual a las tuyas

Laura dijo...

Vaya que gran romance se maneja esta pareja de lo mas linda, excelente este par me encantan y subidito de tono jeje, me encanto, gracias por el capitulo!

Sueña con Libros dijo...

Hola yo aun no me pongo al corriente pero espero hacerlo pronto, mientras espero te encuentres bien , ten un bonito día

MaRía dijo...

AY'¡¡¡ que buena entrega
me has recorado tiempos de juventud ¡¡
y a mi madre que siempre me decía hay que ir linda por dentro nunca se sabe ... que te puede pasar ( claro que ella iba por otros derroteros)
Te me cuidas vale?
Un besito

sabores compartidos dijo...

ejjeje un par de anecdotas graciosas en este capitulo que no ha estado mal.
besotesssssssssssss

LOBEZNA dijo...

A este capítulo hay que ponerle por lo menos dos rombos, ja ja ja. Espero que ya estés mejor.
Un abrazo.

JUAN FUENTES dijo...

Las fantasias y to origenealidad,han que tu persona cada dia sea más grande

JUAN FUENTES dijo...

u capacidad emocional és taan grande que consigues invetar a tus personajes y contestar a tus amigos

M. Esther mg dijo...

Bueno, pues por fin leo uno de tus capítulos...aunque me tendré que poner al día que no sé de qué va tu novela.
Un beso, cuídate mucho.