Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Ilumina mi corazón . Capítulo 34 ( tercera parte)

Hola  ¿cómo les  va?  Hoy  veremos  que   va  pasar  con  Sebastián  y    sus aliados.  Espero  que  les agrade    este  fragmento .
Capítulo  34

Adremelech  sintió  en el preciso momento  que  Heli  destruyó  el campo de  fuerza   que impedía   que  cualquier   ser   se traslade al inframundo.   Había elegido bien   al instruir   al  semi elfa.  Era   una  hechicera nata  con  mucho  temple  e imaginación; lastima que se equivocó con  Sebastián  el  vampiro era lento , impuntual y  torpe.  
Deseo  golpearlo y  darle  una reprimenda como  había hecho  Khalid     cuando llego 5  minutos  tarde  a las  catacumbas del  castillo  de Luke. De  nada  servía    perder  el tiempo  en   castigar  a  Sebastián  solo tenían  unos pocos minutos antes  que  Úvatar  cierre el campo de  fuerza  que  Heli  abrió.  
Bajaron  por  un  camino  subterráneo    saliendo  de los  límites de la propiedad  hasta  ir  al centro  de la tierra. Adremlech    los llevó   por  cuevas  y parajes  donde  hubiera  oxígeno ya que  estuvieron alojados   en  castillo   bajo  el mar.        
El  camino  al  inframundo era  largo   aunque iba a abrir una puerta  natural para   atravesar la  mayor parte  del palacio de fuego  por  una  ruta secreta, esperando    no atraer la  atención  de las  sombras  y  de  Úvatar.   
Adremelech  deseaba  ir   por  la puerta natural  para  que    su presencia     sea menos  notada  cuando lleguen  al  castillo de fuego.
—Muévanse   no tenemos  tiempo.
Khalid  gruñó y  pegó  un  coscorrón a  Sebastián, quien miró  al piso sintiéndose  culpable  por  llegar  tarde. Bajaron corriendo por  caminos  cada  vez  más intransitables,   hasta llegar un rio   subterráneo   con  aguas  hervidas.   Sebastián temió  que   tuvieran  que nadar    por esas  aguas  negras   y apestosas. Sin embargo, no fue  así  Adremelech  se elevó  por  las  aires   y  se  hizo un corte   en su   mano  derecha.  Una  serpiente  de   sangre  desplazó el agua  negra   y  creo una puerta.
Adremenlech  avanzó    seguido de  Khalid    y  Sebastián. El pintor  se sorprendió   al  ver las paredes  pintadas  de  un  color  plata brillante     con diversas  formas  de  serpientes.
—¿En dónde estamos ?
—En el inframundo 

Adremlech  sintió  una  extraña  emoción  al pisar  el suelo  sagrado de  los  Dhaos Ulguy  (  Los   demonios  serpientes) .  Nunca   ningún  humano  o  demonio    deambuló por   sus  dominios.  Él  profanó  el    juramento  sagrado,  de no llevar  intrusos. Por más  de que era necesario y no tenía otra opción.  Se  sintió por  segunda  vez  traidor a su raza.  
Lo único que le impulsaba  era    su deseo  de  venganza  hace tiempo  vendió su  alma  para  poder  realizar  su misión.  Sin importar  el costo y a quienes  sacrificaba.
Miró  a Sebastián  que   estaba  embelesado  con  los murales de  serpiente   que  cambiaba  de  color.
—Muévete,  no tenemos  tiempo.  Úvatar  pronto se  dará  cuenta  de nuestra presencia.
Khalid  se  quedó  helado  cuando  traspasó  los muros   de  ese lugar.   Había oído sobre él  ,  pero ni  en sus más locos  sueños  
— ¿Por qué  nos llevaste  al suelo  sagrado  de  los  Dhaos Ulguy?
Adremelech no contestó siguió  caminando   les  indicó  con la mano que fueran por  la izquierda.
— ¿No   vas a responder a mi pregunta?
Adremlech  miró    a su legado   las  serpientes  se agrupaban y  cambiaban  de  forma.  Pronto   ya no quedaría nada de  Dhaos Ulguy.
—Hablar sobre ello es  perder  el tiempo,  pero si  tanto deseas  saber.  Soy  el último  de los   Dhaos Ulguy.  Úvatar   , mató  a todos los  de mi raza por miedo que  pudiéramos destruirlo.  Fui concebido y  creado para   destruir al demonio elfo.  Igual que tú  solo la  venganza    me hace  ir  en  busca  de  Úvatar.  El único de  nosotros  que está por   algo noble  en este lugar  es el muchacho  zonzo.
Sebastián se sintió ofendido   al ser llamado  zonzo , pero no pudo protestar porque Adremelech    lo lanzó por la pared     a  otro lado   hacia unas  cuevas  de hielo.
Sebastián algo atontado miró    que  a lo lejos   llegaba   una  calavera  con ojos  rojos.  Se le heló la  sangre al reconocer  a Úvatar .
El demonio elfo,  deseaba   matar  a  Sebastián, pensó   que lo eliminó  cuando  raptó a  Amelia.  Parecía que el muchacho era como los  gatos  y tenía  9  vidas.  Mas  hoy se le acabaría  su suerte.  Era   su prioridad  matarlo,  no  debía  acceder  al lugar que estaba  Amelia  podía interferir y  salvarla. Úvatar  se lanzó  encima  del vampiro, pero  se  atravesó  Khalid  y  mandó un rayo  de  energía    que   mandó  a  Úvatar  al piso  por  unos segundos.
— Otra  vez, tú.  Eres  un insecto  molesto  al que voy  a destruir.
Khalid  sonrió   de  forma lobuna  sintiendo  que  todo el dolor por  perder  Aher   se conjugaba  en  su  magia  .  Tal  vez  no  sobreviviera  pero    daría  tiempo    para  rescatar  a  Amelia  y  sobre todo  lastimaría  lo que  más  pudiera  a  Úvatar.
Antes  de lanzar  un ataque    nuevamente  le  dijo a  Úvatar  — No si antes  te mato.
—  Solo  sueñas,   recolector.  No eres    suficiente  contrincante   para mí.  Ni siquiera,  Aher  repelió   mi   furia. Eres  un ser  débil.
— Seré  débil , pero he  frustrado  tus planes  muchas   veces.
Úvatar  lanzó    un rayo rojo  que  con dificultad   el recolector  esquivo.     Sebastián se  levantó  e  iba a ayudar    a Khalid  pero  Adremelech    lo tomó del brazo.
—  Ven, no podemos perder  el tiempo.
— Debemos  ayudar a  Khalid.
Adrmelech    siguió corriendo y sin mirar a  Sebastián  respondió —  Tienes  dos opciones   salvar a  Amelia  o Khalid.  No puedes  hacer    las dos  cosas.
—  Pero...
—No hay,  pero que  valga.  ¿Elige?
Sebastián siguió  a  Adremlech  sintiendo un gran peso en el alma. Caminaron  por  las  cuevas  de hielo    hasta llegar  a una bóveda  de cristal.  Adremlech    se  quedó  sorprendido   al oír  unos  pasos    debajo de ellos.  Maldijo   al  ver  que  Azidahaka      caminaba   hacia   las  celdas  de máxima  seguridad. Miró  a Sebastián  el muchacho  tenía     el rostro  cansado , estaba  sudoroso  y  sus  ojos    aunque    reflejaban miedo  en  ellos también  existía  confianza  y   esperanza.  Con  un gran dolor  se dispuso    a  cumplir  su misión cueste  lo que  cueste.
—Perdóname  Sebastián.
Antes que el muchacho   pueda  decir  algo  la bóveda  de  cristal   se  desplomó  y  Sebastián  cayó  al  suelo    que estaba  cubierto  de  fuego.



Azidahaka  caminó rápido  junto   a uno de  sus más  fieles sirvientes.  Observó la  batalla  entre Úvatar  y la amiga de  Amelia.  La  chica de las tetas  grandes ,  venció al demonio elfo  sin ni siquiera pestañear. Ella podía  ser  su  salvación,  no deseaba  ser esclavo  de Úvatar  y  tampoco    quería morir  sin ni siquiera  vengarse  de sus  abusos.
La muchacha  le dio una  idea,  que podría  darle  tiempo  para negociar  con Úvatar.  Fue  a  los calabozos   en donde  escondió  a  Adolfo  Mercader  y  a su  fiel  sirviente  Billy.  En  lugar  de llevarlos  con Úvatar  o convertirlos en sombras   los puso  en   una  celda  de máxima seguridad junto  Amelia.
Se  felicitó por la idea  abrió   la jaula en la  que  Adolfo  gimoteaba  y    en la oscuridad  mientras  Billy  estaba  tendido en el suelo sin decir  una palabra.
Cuando lo vieron    Billy se paró mientras  Adolfo solo se volteó y secó el rostro.
Azidahaka  no tenía mucho  tiempo.  Pronto  Úvatar  se daría cuenta de que no estaba  persiguiendo  a  Heli.
— He  venido  a  hacerles  una propuesta.
Ninguno de  los  dos prisioneros   le importó  oírlo ignoraron  al demonio.
Azidahaka  furioso  miró  al techo   antes de  gritar.
—  ¿ Si no desean escucharme?  Me  marcho  en este momento y dejo que se pudran.  Nadie  sabe que están  en este lugar.
Adolfo  Mercarder    se  levantó  del suelo  sucio en el que estaba a acostado en posición  fetal.  Casi  arrastrándose  a la puerta.  
—¿ Qué deseas?
Azidahaka  sonrió  satisfecho  aunque   Úvatar  perdiera la guerra  de las sombras  él  ganaría. 
En   celda continúa   Zahra  estaba  muy nerviosa y muy  débil. Is  se  marchó  porque  esperaba    que   Adremelech llegará de un momento a  otro.
Zahra  llamó  a  Amelia    con su mente. La mariposa por la que se comunicaban      ya  no volaba  y  yacía  en las  manos  de Luthien.
Desesperada  gritó —  Amelia.
La joven desde hace  más  de una hora     ya no le respondía  y  la  bañera negra empezó a  agrietarse.  Fue  cuando oyó  un estruendo  y  temió que  Amelia perdiera  su  alma.   El contraataque   falló y  el alma   de su niña  estaba  perdida  al igual   que  todos los mundos.

Cualquier  duda que les  haya dejado el  capítulo   será resuelta pronto.  Les deseo un buen fin de semana 



9 comentarios:

Laura dijo...

A bueno porque me dejo con muchas dudas jejeje...pero se esta poniendo cada vez más bueno!!!!

JUAN FUENTES dijo...

A veces una imagen,nos puede decir más que cien palabras

Un fuerte abrazo

Nena Kosta dijo...

Pensé que mientras Khalid se enfrentaba a Úvatar, Sebastián y Adremelech avanzarían, aunque no veo a Sebastián en buenas condiciones y después de caer al suelo de fuego... El final me deja mosca ¿qué pasó con Amelia, por qué ya no se comunica con Zahra? ¿Realmente falló el ataque y todo está perdido? ¿Tiene que ver con ello el plan de AzidahaKa? Me quedo muy intrigada.
Un beso, pasa un buen fin de semana.

Mi tarde junto a un libro dijo...

Hola! Ayys como está todo... y que siga así, jejeje.
Feliz finde!!
Besos!

Ana Meyling dijo...

Holaaaaa!
Necesito más jejeje
Como siempre genial.
Un besito, nos leemos^^

José Ramón dijo...

Mi agradecimiento por sus visitas es un placer visitarle Saludos

Sunako Chan dijo...

Hola Citu! Por fin, he podido leer el capítulo del viernes. Pensé que Sebastian rescataría a Amelia pero veo que ha caído.Espero que Luthien entretenga al demonio de los ojos rojos los suficiente para que los demás lleguen. Quien me precupa es Amelia no se sabe nada de ella. Bueno espero el próximo capítulo para saber más. Un besote!

Mientrasleo dijo...

No ha llegado! Menudo finakl, y ahora toca esperar.
La verdad que está interesantísimo
Besos

yessykan dijo...

Muy buen capitulo. Adremlech rompió el juramento por una buena causa. Y vaya si lo puso entre la espada y la pared, pobre Sebastian. Espero que no sea demasiado tarde el rescate de Amelia. Se esta poniendo mas que interesante, me gusta que ya encontraron a Uvatar y estará por ser derrotado. Veremos que depara la continuación.
Saluditos y cuidate mucho.