Hola ¿cómo están? Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi novela. Espero que les guste.
Amelia estaba confundida debía sentirse feliz por terminar con la sombra que tanto daño le hizo, pero no era así.
Las lágrimas caían en su rostro y se sentía contaminada. La sombra ganó a pesar, de todo era una asesina. Sebastián le acarició el rostro y con preocupación preguntó.
—¿Qué te pasa?
Amelia quiso zafarse de su agarre, no era buena para él. Era una basura igual que Úvatar tenía el alma impura. Sebastián no le dejó y volvió a preguntar.
— ¿Qué te pasa? ¿ Estás herida?
Amelia no dijo nada , no tenía palabras para expresar su dolor. Adremelech que se acercó, adivinaba cómo se sentía Amelia. Nunca era fácil matar no importaba que fueras humano o demonio. Terminar con la vida de alguien era anti natural.
Miró a Amelia fijándose que a pesar de ser torturada y haber sufrido una batalla. Era hermosa con sus ojos negros llenos de dolor y su alma luminosa. Demasiado para no ser una tentación para un demonio como él.
—Ella, está bien a pesar de los golpes. Solo lamenta haber terminado con la vida del killing de Úvatar.
Amelia lloró más fuerte. Mientras Sebastián gruñó porque Adremelech entendió los sentimientos de su pareja y él no. Además, por más que el demonio rubio , pareciera frío. Sebastián percibió una mirada de deseo hacia Amelia. Lo único que pudo hacer fue abrazarla más fuerte y cubrirla con su cuerpo lo mejor posible.
Sin embargo, Amelia seguía llorando confundida por sus sentimientos.
Adremelech fue hacia la puerta.
— Será mejor que nos marchemos. Este sitio no es seguro. Si bien las sombras están siendo eliminadas. Hay miles de demonios pequeños y otros entes con deseo de sangre y almas puras. Amelia es un arma grandiosa, todos la desearan para obtener su poder.
Amelia miró a Adremelech con atención por primera vez.
El demonio era un tipo normal algo atractivo, pero sus fríos ojos azules le atemorizaban.
—Solo soy eso un arma.
Adremelech no contesto solo puso los ojos en blanco. Aunque entendía el dolor de Amelia no tenía tiempo para una crisis de identidad.
—Eres más que eso, pero este no es el lugar para discutir.
Amelia bufo , pisó a Sebastián y de libro de su agarre. Fue directo donde se encontraba el demonio rubio.
— Me he ganado el derecho de sentir dolor y si quiero discutir lo haré. Te crees gran cosa, porque no sabes lo que es ser un arma . Existir sólo para destruir. Ya no sé quién soy, Amelia dejó de este mundo y ahora yo ocupo su lugar.
Adremelech se acercó Amelia rápidamente. Prácticamente podía besarla de lo cerca que estaba de ella. Tocó su barbilla y ella tembló por su contacto.
— Sé exactamente lo que sientes. Fue concebido con una de las armas que destruirá a Úvatar. No eres única, pero eres fuerte y con un poder que no comprendes. En lugar de quejarte y llorar deberías agradecer que sigues viva y amada.
Adremelech soltó a Amelia se fue a la puerta y siguió con su trabajo. Ya que habían puesto un campo de fuerza para evitar que salieran.
Amelia seguía llorando , estaba tan concentrada en su dolor que no se dio cuenta de que Sebastián llegó a su lado y le abrazó con ternura.
Capítulo 38
Amelia estaba confundida debía sentirse feliz por terminar con la sombra que tanto daño le hizo, pero no era así.
Las lágrimas caían en su rostro y se sentía contaminada. La sombra ganó a pesar, de todo era una asesina. Sebastián le acarició el rostro y con preocupación preguntó.
—¿Qué te pasa?
Amelia quiso zafarse de su agarre, no era buena para él. Era una basura igual que Úvatar tenía el alma impura. Sebastián no le dejó y volvió a preguntar.
— ¿Qué te pasa? ¿ Estás herida?
Amelia no dijo nada , no tenía palabras para expresar su dolor. Adremelech que se acercó, adivinaba cómo se sentía Amelia. Nunca era fácil matar no importaba que fueras humano o demonio. Terminar con la vida de alguien era anti natural.
Miró a Amelia fijándose que a pesar de ser torturada y haber sufrido una batalla. Era hermosa con sus ojos negros llenos de dolor y su alma luminosa. Demasiado para no ser una tentación para un demonio como él.
—Ella, está bien a pesar de los golpes. Solo lamenta haber terminado con la vida del killing de Úvatar.
Amelia lloró más fuerte. Mientras Sebastián gruñó porque Adremelech entendió los sentimientos de su pareja y él no. Además, por más que el demonio rubio , pareciera frío. Sebastián percibió una mirada de deseo hacia Amelia. Lo único que pudo hacer fue abrazarla más fuerte y cubrirla con su cuerpo lo mejor posible.
Sin embargo, Amelia seguía llorando confundida por sus sentimientos.
Adremelech fue hacia la puerta.
— Será mejor que nos marchemos. Este sitio no es seguro. Si bien las sombras están siendo eliminadas. Hay miles de demonios pequeños y otros entes con deseo de sangre y almas puras. Amelia es un arma grandiosa, todos la desearan para obtener su poder.
Amelia miró a Adremelech con atención por primera vez.
El demonio era un tipo normal algo atractivo, pero sus fríos ojos azules le atemorizaban.
—Solo soy eso un arma.
Adremelech no contesto solo puso los ojos en blanco. Aunque entendía el dolor de Amelia no tenía tiempo para una crisis de identidad.
—Eres más que eso, pero este no es el lugar para discutir.
Amelia bufo , pisó a Sebastián y de libro de su agarre. Fue directo donde se encontraba el demonio rubio.
— Me he ganado el derecho de sentir dolor y si quiero discutir lo haré. Te crees gran cosa, porque no sabes lo que es ser un arma . Existir sólo para destruir. Ya no sé quién soy, Amelia dejó de este mundo y ahora yo ocupo su lugar.
Adremelech se acercó Amelia rápidamente. Prácticamente podía besarla de lo cerca que estaba de ella. Tocó su barbilla y ella tembló por su contacto.
— Sé exactamente lo que sientes. Fue concebido con una de las armas que destruirá a Úvatar. No eres única, pero eres fuerte y con un poder que no comprendes. En lugar de quejarte y llorar deberías agradecer que sigues viva y amada.
Adremelech soltó a Amelia se fue a la puerta y siguió con su trabajo. Ya que habían puesto un campo de fuerza para evitar que salieran.
Amelia seguía llorando , estaba tan concentrada en su dolor que no se dio cuenta de que Sebastián llegó a su lado y le abrazó con ternura.
— Eres mi Amelia, aunque tu no lo creas y tengas miedo sigues siendo ella.
— No lo soy, déjame Sebastián puedo hacerte daño.
— El único daño que podrías hacerme es si te alejas de mí.
— Yo...
Sebastián a tientas tocó su boca para hacerla callar.
—Escúchame, solo un momento. Si podrías viajar en el tiempo y evitar matar a esa sombra repugnante lo harías. Dejaría que te mate, elimine a tu hermana , no sé cuántos y me mate a mí.
Amelia negó con la cabeza.
—Contesta.
—Tenía que destruirla. Debo que salvar a mis seres queridos.
— Sé cuánto duele , pero a veces debemos hacer cosas que aunque no queramos son lo mejor para quienes amamos y para nosotros mismos. No te reproches que sigas a mi lado y no te encierres en la culpa. Ven junto a mi Amelia te necesito.
Amelia no tenía fuerzas, estaba harta de llorar y aunque se sentía impura y temía hacerle daño a Sebastián Pero era muy débil para no estar junto a él.
Adremelech miró con fastidio a la pareja
— Si ya dejaron de hacerse mimos, es mejor salir de aquí. Necesito tu ayuda Sebastián.
De mala gana el vampiro se separó de Amelia y caminó a tientas a donde se encontraba el demonio rubio. Amelia lo ayudó y por primera vez desde que peleo con la sombra se preocupó por alguien más que su dolor o sus miedos.
—Deja que te ayude.
— No soy un inválido.
— No lo eres , pero necesito que te apoyes en mí. Tanto como tu apoyo.
Adremelech hizo un gesto de asco — Si ya dejaron las cursilerías vengan requiero su ayuda.
Amelia se paralizó y casi hace caer a Sebastián.
—No podemos salir estoy casi desnuda.
La chompa de Sebastián apenas le cubría. Adremelech lanzó una maldición y tronó los dedos. De la nada un traje de cuero tapó el cuerpo de Amelia.
Ella aliviada le dio las gracias , mientras Sebastián gruñía.
Iban a ayudar a Adremlech con el campo de fuerza, pero la pared explotó. Sebastián tuvo solo segundos para cubrir a Amelia para que no recibiera el impacto. Ya que a pesar de estar ciego sus otros sentidos se agudizaron. Apretó a Amelia con su cuerpo al sentir un olor nauseabundo en el ambiente.
Azidahaka liberó a Adolfo Mercader y Billy, pero deseaba tener un as bajo la manga. Pensó que Amelia estaría débil y sola para poderla tomar y utilizarla luego.
Una bola de fuego le indicó lo contrario. Su mala suerte se encontraba presente. Adremelech lo atacó sin piedad, para colmo de males oyó que alguien llegaba por atrás. Era Idris y Yury. Furioso corrió y fue perseguido por Idris a quien hirió en un encuentro anterior.
— Me diste, por muerto estúpido traidor. Hoy verás tu merecido.
Azidahaka ni siquiera respondió se desvaneció a un destino desconocido.
Amelia y Sebastián se pararon y fueron a saludar al recolector. Aliviados que pronto saldrían de ese horrible lugar.
Zahra y Luthien gritaron desde el otro lado . Cuando ella huyeron con Amelia se quedaron encerradas en otra celda por más que gritaron e intentaron escapar no lo consiguieron .
Fue Adremelech quien las ayudó a salir las dos mujeres apenas les dieron las gracias salieron corriendo al lugar donde se encontraba Amelia.
— ¿Estás bien?
Amelia asintió sin mirar a Zahra ya que todavía se sentía culpable por intentar matarla.
Zahra abrazó con mucho cariño. Adivinando sus pensamientos
— no lo hiciste luchaste contra él.
Amelia quiso zafarse de su abrazo sin conseguirlo. Sebastián al ver a su pareja tan indefensa atrajo la atención del grupo.
— Será mejor que salgamos de aquí.
Zahra dejó de abrazar a Amelia quien respiró aliviada. Salieron de la celda destruida y el aire puro hizo que Amelia se sintiera extraña.
De repente sus fuerzas fallaron y empezó a convulsionar.
Adremlech y Sebastián se acercaron a la joven.
— ¿Qué le pasa? — preguntó el vampiro angustiado.
Adremelech con la tez cetrina respondió — Se está muriendo, cuando Úvatar la puso en la bañera de las sombras esperaba que su espíritu muera y en parte fue así. Ahora que Heli y los jinetes de las aves fénix sanean el lugar . Su acción esta matando a Amelia que casi sobrevive gracias las sombras.
Sebastián acarició a Amelia sin saber que hacer o como ayudarla. Luthien se aproximó a ellos.
— Deja que la vea soy curadora.
Luthien congeló a Amelia.
— Por el momento estará estable. Debemos traer a Firond tal vez él pueda ayudarle no lo garantizo.
Sebastián sintió que las piernas le flaqueaban Amelia no podía morir. No después de todo lo que había vivido.
Todos caminaron en silencio sin muchas esperanzas sobre la recuperación de Amelia.
Les deseo un genial fin de semana y se me cuidan mucho
11 comentarios:
Hola! Ayys genial como siempre. Esta semana que lo he leído antes que otras, se me va a hacer larguísima la espera, jejeje.
Feliz finde!
Besos!
Hola, JP... Yo sí tengo esperanzas de que Amelia se recupere, me alegra que Luthien la haya congelado para impedir que muera
Amelia se siente mal porque cree que es como Úvatar... cree que es un arma que solo sirve para destruir
Hasta teme hacerle daño a Sebastián
Espero que Amelia pueda entender que en nada se parece a Úvatar... que ella solo ha luchado para combatir y destruir al Mal
El capítulo ha estado genial, me ha gustado mucho
Besos
Ojala que Amelia se recupere ella no se parece en nada a Uvatar, que todos la ayuden porque ella se siente mal, gracias por el capitulo que tengas un buen fin de semana!
Tu publico sigue con batante atención los problemas de los actores de tu novela
Con tantas emociones y sentimientos una se queda enganchada en el momento que... hay que esperar.
Un beso Citu y cuídate mucho.
Hola Citu! Espero que estés bien. Vaya capítulo lleno de intriga. Pobre Amelia sintiéndose mal por todo y al final sufriendo de esa manera gracias que Luthien pudo hacer algo por el momento. Me da mucha pena Sebastian por no poder acercarse a ella. Nada en siete día vuelvo a leerte. Espero que las cosas mejoren para los protagonista y que aparezca Heli, que es uno de mis personajes favoritos. Que tengas buen finde! Un beso guapa!
Desde luego que tienes una imaginación que el Señor te la guarde. A mi lo del campo de fuerza nunca se me hubiera ocurrido.
Buen finde y un abrazooo.
Pobre Amelia, tiene un gran sentimiento de culpa, está confundida y es lógico después de todo lo vivido. Creo que le hace falta tiempo para asimilarlo, lo hará con la ayuda de los que la quieren, sobre todo con la ayuda y el amor de Sebastián.
Espero que esta nueva crisis en la que ha entrado sea breve y Firon consiga arrebatársela a la muerte.
Un beso, seguimos en siete días.
Pobre de Amelia, comprensible se sienta asi despues de todo lo que ha pasado. Me gusta ese amor tan incondicional que le ofrece Sebastián, y la de sus amigos que la apoyan. Que buena idea la de Luthien, frizarla para que no muera. Espero que puedan salir bien de ese lugar.
Te envío un beso y cuidate
Hola mi linda.
Un gusto volver a leerte aunque nos hagas pasar unos ratos angustiosos, adoro a Sebastian y espero que Amelia salga de esta con la ayuda de Luthien y se de cuenta que no es como el malisimo de Uvatar.
A partir de ahora espero poder venir cada semana a leerte, a ver si puede ser.
Un beso muy grande y te me cuidas mucho. Te extrañé millones. TQM
Como siempre un capitulo estupendisimo!!besos
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