Hola ¿cómo les va? Hoy sabrán sobre la salud de Amelia. Es una capítulo movido. Espero que les guste este capítulo.
Mientras que Amelia, Sebastián y el resto de sus amigos se dirigían al castillo de Luke. Adremelech se alejó de ellos y fue al lugar donde Khalid junto cientos de dragones y elfos congelaban a Úvatar.
El demonio elfo luchaba por liberarse, pero todo era en vano. Había perdido sus poderes y el hielo no le dejaba mover sus manos.
Adremelech sabía desde antemano que solo era una cárcel transitoria y que Úvatar poco a poco se liberaría. Solo esperaba que hubiera tiempo suficiente para encontrar la forma de destruir de una vez por todas al demonio elfo .
Úvatar estaba a punto de de quedar congelado fue cuando sintió que Amelia se encontraba al borde la muerte. Se le ocurrió una idea para escapar y tener a Amelia en su poder. Era arriesgado, pero no lo queda otra si deseaba salir victorioso.
Se concentró en Sebastián la pareja de Amelia fue convertido en vampiro. Desde siempre él había podido controlar fácilmente a los nosferatu, como los humanos incultos les decían por un personaje que ni siquiera fue vampiro. Dejó de divagar pronto se quedaría completamente congelado era hora de actuar y controlar a Sebastián para que trajera a Amelia si tenía suerte podría posesionarse de ella y terminar lo que su sombra falló. Era una esperanza en un millón, pero no le tocaba más no deseaba ser encerrado de nuevo.
Espero que les haya gustado este fragmento y les deseo un genial día.
Capítulo 38
Mientras que Amelia, Sebastián y el resto de sus amigos se dirigían al castillo de Luke. Adremelech se alejó de ellos y fue al lugar donde Khalid junto cientos de dragones y elfos congelaban a Úvatar.
El demonio elfo luchaba por liberarse, pero todo era en vano. Había perdido sus poderes y el hielo no le dejaba mover sus manos.
Adremelech sabía desde antemano que solo era una cárcel transitoria y que Úvatar poco a poco se liberaría. Solo esperaba que hubiera tiempo suficiente para encontrar la forma de destruir de una vez por todas al demonio elfo .
Úvatar estaba a punto de de quedar congelado fue cuando sintió que Amelia se encontraba al borde la muerte. Se le ocurrió una idea para escapar y tener a Amelia en su poder. Era arriesgado, pero no lo queda otra si deseaba salir victorioso.
Se concentró en Sebastián la pareja de Amelia fue convertido en vampiro. Desde siempre él había podido controlar fácilmente a los nosferatu, como los humanos incultos les decían por un personaje que ni siquiera fue vampiro. Dejó de divagar pronto se quedaría completamente congelado era hora de actuar y controlar a Sebastián para que trajera a Amelia si tenía suerte podría posesionarse de ella y terminar lo que su sombra falló. Era una esperanza en un millón, pero no le tocaba más no deseaba ser encerrado de nuevo.
Sebastián acariciaba a Amelia que era transportada por en una camilla flotante por Luthien, la curadora también lo había revisado y le devolvió la vista luego de reñirlo por no cuidar su salud. Al vampiro le dolía la cabeza y se hallaba muy preocupado por lo que le iba a pasar a Amelia. El dolor por perderla no lo dejaba ni siquiera respirar. Había sacrificado su alma para que ella fuera salvada y todo fue en vano. Ese sentimiento lo avasalló por completo. Dejó de acariciar a Amelia y se detuvo, el dolor era insoportable. Las piernas no lo soportaban y cayó al piso.
Úvatar se encontraba furioso , había una barrera que protegía a Sebastián de su control, solo pudo causarle dolor. Apenas le quedaban fuerzas, su plan iba a fallar su cuerpo era un gran bloque de hielo. En ese momento observó a Adremelech , y distinguió su fuerza. Se imaginó que él estaba protegiendo al amante de Amelia.
Si hería a Adremelech por un momento este perdería sus poderes y su concentración. Tal vez, así él pudiera hipnotizar a Sebastián y lograr que le lleve a Amelia, tenía que poseer su alma era su única salida.
Con ese propósito hizo que sus manos fueran se transformaran en espadas y atravesaran Adremelech en pecho y de paso a Khalid.
El demonio rubio cayó al piso al igual que el recolector odioso que estropeo muchos de sus planes.
Amras y los otros elfos espantados siguieron congelándolo a Úvatar eso no le importo. Aprovecho la distracción para tocar la mente de Sebastián que se retorcía del dolor . Sin el escudo que Adremelech puso en el vampiro fue fácil tomar su mente a pesar de que el pintor se resistía.
Tuvo que usar casi toda su fuerza, pero Sebastián por el momento estaba en su poder.
Sebastián sentía un gran dolor una fuerza desconocida lo tiró al piso y luego lo hizo levantarse y atacar a Yury. Su objetivo era raptar a Amelia. El vampiro trató de luchar contra el control, pero no pudo hacer nada. Solo mirar cómo sus acciones ponían en peligro a la mujer que ama.
Golpeó por sorpresa a Yury, Zahra y Luthien quisieron frenarlo, pero ambas estaban muy débiles. Dio un fuerte golpe en la cara de Luthien y con una fuerza inusitada arrastró a Zahra por el piso, mientras con magia transportaba la camilla en la que el cuerpo de Amelia que se encontraba dormido.
Sebastián intentó resistirse , mas no pudo hacer nada . Cuando llegó al lugar donde estaba Úvatar siendo atacado tomo a las dos mujeres en brazos y fue a la roca congelada donde el demonio elfo estaba completamente cubierto de nieve.
El momento que depositó a Amelia en hielo, este se tornó negro y rojo.
— Rompe solo un poco de hielo y deja que tome a Amelia.
Sebastián oyó gritar su nombre a la princesa de plástico, pero no podía hacer nada por más que luchaba para obtener el control de su cuerpo solo obtenía dolor.
Oyó gruñir a un dragón que lo matarán y prefería ese destino que liberar a Úvatar. Sin desearlo con sus manos creo fuego para descongelar a su más gran enemigo.
El calor hizo que Amelia también recobre el sentido y despertará con horror observó a Sebastián a punto de entregarla a ella y a Zahra. Sebastián tenía el rostro pálido y sus ojos eran completamente rojos y estaban fuera de sí.
A lo lejos escuchaba como los elfos y los otros seres que se encontraban alrededor desean matar a Sebastián.
Adremelech por fin reaccionó. Estuvo inconsciente por su herida un momento no se sorprendió al ver a Sebastián poseído por Úvatar.
— Mierda. No toquen a ninguno de ellos. — Gritó cuando Erú y Amras se disponían a matar a Sebastián.
Amelia dejó de prestar atención a Adremelech y se arrastró para tocar a Sebastián que la empujo.
— Sebastián no lo hagas.
El vampiro no le hizo caso y siguió con su labor.
Úvatar se sintió satisfecho estaba a punto de poder ejercer control de Amelia solo necesitaba que hielo se desprenda lo suficiente para poder tocar el alma de Amelia su sombra infectó parte de su cuerpo. Lo único que requería era tocarla.
Amelia volvió gritar
— Sebastián, por favor.
El vampiro se quedó parado y se acercó con sus ojos rojos y su rostro enloquecido a lugar donde se encontraba Amelia. Ella volvió a gritar y a suplicar.
— Sebastián , no lo hagas.
Amelia oía como Adremelech no dejaba que hicieran daño a Sebastián. Sin embargo, le sorprendió que el demonio rubio le gritará.
— Amelia tú puedes eliminar el control que tiene Úvatar de Sebastián, recuérdale quien es.
Amelia hizo una mueca y se preguntó ¿cómo diablos lograba eso?: Miró al hombre que amaba. Podía ni siquiera recordar su nombre, pero ciertas partes de su pasado volvían con solo observar a Sebastián.
Su nombre era como un escudo. Tocó sus hombros y lo miró fijamente para luego decir su nombre —. Sebastián.
Cerró los ojos con miedo de caer al vació y que el demonio de los ojos rojos le volviera hacerle daño. Mas nada de eso ocurrió Sebastián la depositó a un lado de la grieta que él mismo abrió.
Oyó a Úvatar gritar — Lánzala. Necesito tocarla.
Sebastián gritó y cayó de rodillas por el intenso dolor — No.
Amelia sostuvo su mano. Adramelech junto a Khalid se acercaron a la roca y les dieron un arma.
— Congelen a Úvatar.
Sebastián con ayuda de Amelia se paró. Ambos apenas se sostenían en pie pero los dos tomaron el arma y congelaron a Úvatar mientras el demonio elfo clamaba por venganza.
12 comentarios:
Hola! Ayys como está todo!!!! Me ha encantado este capítulo, quiero más, jejeje.
Feliz finde!!
Besos!
Hola, JP... ¡Qué mal lo ha pasado Sebastián en este capítulo!
Úvatar es un malvado que no para de maquinar... ojalá puedan acabar con él para siempre
Me has hecho sufrir con este capítulo... pero eso es bueno... quiero decir que es bueno despertar emociones en el lector
Feliz finde
Uf, qué forma de resistirse este Úvatar, hasta medio congelado es un peligro. Amelia ha estado a punto de ser poseída y el pobre Sebastián a punto de brindársela al demonio en bandeja. Afortunadamente consiguieron congelarle, espero que definitivamente, y que esta vez de nada le sirva clamar venganza.
Un capítulo bien movidito, sí.
Un beso, que tengas un buen finde.
Que bueno que rompieron el control que tenia Uvatar sobre Sebastián, gracias por el capitulo me gustó bastante!
Holaaaaa!
Pufff me tengo que poner al día con tus entradas, que estoy muy perdida por estos mundos ejejejejeje
Un besito, nos leemos^^
Me ha encantado! Uvátar es un pedazo de personaje, chica!
Besos y feliz fin de semana
A veces los relatos de tus personajes,nos hace entrar en mundos de misterios
Madre mía, creía que lo conseguía, pero por fín... ¡Cuánta fuerza y energía tienen tus personajes!
Un beso grande Citu
Arte,fantasias,amores,relatos,todos juntos forman los personajes de tus novelas
Hola Citu! Espero que estes bien. Menudo capítulo lleno de acción pobre Sebastian casi sucumbe al poder de Uvatar, menos mal que Amelia estaba a su lado. Adramelech siempre a lo suyo. Ya vi que los demás también lucharon contra Uvatar. Ha sido un capítulo muy emocionante. Espero el siguiente en siete días. Un besote guapa!
Mucha acción en este capítulo. Pobre Sebastian, no se rinde, esa valentía la fortaleza el amor que siente por Amelia. Mira que hasta ofrecerse al demonio para ayudarla, muy tierno.
Uvatar, hasta cuándo caerá ese demonio, que dificil, posee mucha resistencia. El final me sorprendió, al fin lograron congelarlo, pero será ese su fin?
Bso
Genial como siempre lo he disfrutado mucho!!besos
Publicar un comentario