Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 30 de marzo de 2018

Lágrimas de luna. Capítulo 9. ( Primera parte)

Hola  ¿cómo están?  Hoy  les traigo un  nuevo  fragmento de mi historia  . Van  a descubrir  muchas peleas y decisiones que  afectarán a todos

Capítulo 9


Adremelech  estaba   despachando  unos  asuntos en el inframundo junto  con sus  ayudantes más  fieles  Remiel  y  Siwow  cuando sintió   un  dolor  en todo su cuerpo  y la  voz  de su madre llamándole.   ― Seirim  está en problemas.
Adrmelech cansado y  algo preocupado   se masajeó las sienes.  Remiel  que estaba cargado  de  papeles  para  indultar  algunas  almas.  Se preocupó  al ver  a  su jefe   con el semblante  más  pálido.
―¿Pasa algo?
― Debo irme.  Gestiona los casos más importantes.
Remiel   estuvo a punto de  tirar  los papeles al piso. Casi tartamudeando dijo ― Hacerme  cargo.
―  Lo haces muy bien hasta ahora.  No dejes  de  vigilar  a  Tamar   y   a su  hijo―.  Adremelech  se  fue  antes  de  que    Remiel  empiece  a  insultarlo  Se  concentró  en  para  saber  dónde estaba     Seirim  se encontraba  en la  calle  por lo menos  había puesto un  campo de protección que lo  hacía invisible y lo protegía  de los humanos.
Adremelech  encontró al demonio mestizo  en el piso  inconsciente.  Parecía  como si tuviera  convulsiones    y   el anillo  de  su madre  brillaba en sus manos. Se acercó  con cuidado para no   herir  a  Seirim   lo congelo y lo llevó a la  casa de su madre.
Unas dos horas después  Seirim  despertó al principio  no supo dónde  se encontraba y qué  ocurrió.  Luego se dio cuenta de que  estaba    en la  en el inframundo .  Para ser  preciso  la   casa  de  Apepi.
No le  gustaba  ese  lugar.   Cansado cerró los ojos  como si  al  hacerlo se  pudiera  trasladar    a  otro  sitio.   Sin embargo, el remedio  fue peor  que la enfermedad ya  que  volvió a  ver   las  imágenes de un futuro  próximo.  Sintió  que el corazón  se  le  oprimía  por lo que acabo  de  presenciar  y por lo que  debía  hacer. Se  figuró  que  Adremlecheh  lo trajo  cosa que no le gusto. Estaba harto de que su maestro no quiera  compartir  la  misión con los trece  guerreros.
Discutieron   un montón de  veces por ese    aspecto.  Oyó que  alguien abrió la puerta .  Miró  a la  habitación  que era   grande  y  espaciosa    con paredes   blancas  al igual que  los muebles.  Tenía  un ligero olor  a jazmín.
Adremelech    estaba   en la puerta   su  rostro   se encontraba  pálido   y  tenía los ojos  cansados.

―Por  fin despertaste.


 Seirim   volvió a cerrar los ojos con la esperanza  que su  maestro  se fuera. Pero no  ocurrió nada. Adremelech entró en la habitación y preguntó  impaciente  ―  ¿qué pasó?
Seirim se levantó se sintió algo mareado, pero no deseaba  estar mucho tiempo  en esa   casa la creía  tóxica.  En ese lugar  se  respiraba   deseo  de  venganza  y odio.  Él quería atrapar  a Úvatar  pero  desea  algo más  que eso en la vida.  Tal vez  fuera la compañía de  Khalid   o  algo más   que no quería pensar. Como siempre que pasaba  la  imagen de  Heli  llegaba  a su mente.  Lanzó un  gruñido y contesto  de  mala  a  Adremlech  que  observaba impaciente.
― Tuve  una   nueva  visión.  Me imagino que  está  feliz  por  ello.
Adremelch  miró  el rostro iracundo de  Seirim  y se contuvo de  decir   algo.  Espero con paciencia  que  su  alumno  hablara  de lo que le molestaba.
Luego de  5  minutos  en los   que   Seirim  caminó  por  la  habitación  sin  rumbo   por  fin  habló.
― El fin de  Úvatar  se acerca .  Las  sombras sugieran  y   Amelia  con su  luz  tomará  el alma  de  Úvatar.
Adremelech   lanzó un suspiro sin llegar   a  entender  del todo.
Seirim  aún podía  ver las imágenes    de Quito  ,  Seragon  y el inframundo  envueltas  en sombras. Lo que más le inquietaba era  ver  el rostro de  Amelia   la pobre  humana  en  llanto con  su  cuerpo lleno de  moretones   y   su alma  hecha pedazos. No le importó  ver  morir  a  Áxel y  Anazareth.  Ni siquiera  a los miles  de  almas   inocentes que  caerían  bajo el  hechizo   de las  sombras. No le  importo   ver  el sufrimiento  de miles de  personas ya  que  si   Amelia  tomaba  el alma  de  Úvatar se  salvarían miles  de  vidas.
Entonces  si   su  cerebro ya    tomó la decisión  porque su  corazón se sentía  tan mal. Cerró los ojos, se sentía asqueado   consigo mismo.  Cerró los  ojos  y  respiró  fuerte  con miedo de  vomitar  por lo  mal que se sentía  en esos momentos.
Iba  a  contar  todas  sus visiones   a  Adremelch  sabiendo que el  demonio  no le importaría  el pasado que estaban   a punto de dar .  Solo la  venganza  era primordial y destruir  a Úvatar  era la misión de su vida para ello  nació.
La  imagen de  Heli   se  apareció  en su mente.  Aquella muchacha  dulce  con el alma a  flor  de piel.  Podía  verse  todo lo que  sentía  solo  con mirar  sus ojos.   Fue  cuando tuvo  una  nueva  visión   en  ella  Heli  caía  por  un abismo   en el  momento  que  peleaba  con  Úvatar.
El corazón de  Seirim  se  quedó quieto por  un minuto.  No esperaba  ver   morir  a  Heli.  Ni esperaba  sentir  esa  angustia  que  carcomía su alma.
Miró  a  Adremlech  y  fijó su decisión.  No importaba la  venganza  ni   destruir a  Úvatar.  Heli  no podía morir.
―Es  necesario que  hablemos  con los otros.   No podemos dejar  que las  sombras  se levanten.
Adremelech  incrédulo preguntó ― ¿Por qué?
Seirim  caminó unos  minutos    por la habitación.  Si  cerraba  los ojos  podía   observar  como Heli moría  mientras  intentaba  liberar   a  los mundos  de las  sombras.
 ―   Es muy peligroso.  No puedo  condenar  a  varios mundos  y  Amelia a  sufrir  lo que   vendrán.  No...
Los  ojos  de  Adremelech se  volvieron  rojos  y  su rostro empezó a  cambiar.
― Es  pura mierda lo que dices. No es la  verdadera  razón  por  la que  vas a impedir que  Amelia  siga su destino.
Seirim no  dijo nada   no deseaba   pelear  con su mentor .  Mas se preparó  para la confrontación  que   breves segundos sucederían sin remedio.
― Ne  me importa  lo que piense.  Te lo dije  antes  tu no eres mi dueño .  Haré  lo que considere  justo. Voy  en busca  de  Khalid  y ...
Una  bola  de  fuego impactó  sobre  Seirim  mientras  Adremelech    gruñó
― Es  por la   humana.
―  No la  nombres ―  luego  de  decir eso  Seirim  se  fue  al  cuello  de  Adremelech y estuvo a punto de  romperlo.  Si  el demonio  no le  hubiera lanzado   varias   estacas de  plata     en  todo  el cuerpo. Seirim  gimió del  dolor    su  sangre  caía  borbotones.  Estaba  furioso  y adolorido,  pero no vencido    saco  las    cuchillas  de plata  pura  y las  envió  a Adremelech   sin estar contento con eso  soltó  un  veneno  que era  perjudicial  para los   demonios.
Adremelech no se amilanó   aunque  el  veneno  lo debilito  giró sus dedos   índices  y  formó dos remolinos  que alcanzaron  a  Seirim.  El  demonio híbrido  formó una  niebla    densa  que  debilitó la fuerza  de los remolinos. 
Adremelch no podía  ver  nada   a su alrededor  y  tampoco   sentía    la presencia  de  Seirim
― Pensé  que no eras  un cobarde  que se oculta  en las  sombras.
―Eso eres  tú.
Adremelech  sintió  que una  daga   estaba  a punto de cortar  su cabeza.
―  Si quisiera matarte  lo haría  en este momento.  No  vuelvas a mencionar  a  Heli.
Adremelech no dijo nada   aun luchaba  por liberarse.  Se  sorprendió  cuando  Seirim  lo  soltó   y tronando  los  dedos   terminó  con la niebla  que    envolvió   toda la habitación
―  Será mejor  que   vayamos a  buscar  a  Khalid  y  al resto  para   contarles  sobre las sombras.
  ―  Vas a  cometer  un  error.
Seirim   miró  a Adremelech  con  sus  ojos    azules  irradiando una  furia  helada.
― Debí contarle  todo  a  mi amigo  desde principio. No  debí dejar  que unas tontas visiones  marquen   mis acciones.
Adremelech  molesto   se alejó del  agarre del demonio híbrido ― Así  que  vas  a dejar  que tus emociones nublen tu razón.   Esas  visiones que tanto  desdeñas  te ayudaron  a salvar a  tu amigo.
Seirim  miró   hacia  el jardín  de  Apepi .  El hermoso paisaje  se levanta  sin importar que fuera parte  del inframundo. Los árboles desprendían un olor  dulzón  y el viento mece sus  hojas.  Por  un momento   Seirim recordó  a   Heli   y  su corazón  y alma  salvaje.  Cerró  sus  ojos,  cansado. 
―Deseo  vencer a  Úvatar  y  sé  que  Amelia  es la  elegida,  pero  creo que es  decisión  de ella  si toma ese  papel  o no. 
― No puedes .
Seirim le  lanzó  una mirada  fría a  Adremelech  y  creó unos nuevos  remolinos  con las puntas de  sus  dedos .
― No soy tu esclavo, hago lo que me  da  la  gana.
Antes que pudiera   reaccionar  Adremelech   fue succionado  por  un  tornado que lo  durmió en cuestión de minutos.
Seirim  dejó en el suelo a  Adremelech   sin ni siquiera comprobar cómo  se encontraba  de  salud. Se  fue  dispuesto   luego de buscar a  Khalid  a hablar  con  Amelia  e  impedir  que las  sombras se levanten.
Ni  bien  dio tres pasos.  Un  sintió  como  su dedo anular  ardía miró  al  anillo de  Apepi. Este se volvió rojo y   luego una extraña llama   lo envolvió .  Seirim quiso quitárselo, pero se  desmayó.




Apepi  salió  del  anillo  estaba   bastante enojada  con  su elegido, pero no podía hacer nada.  Él era  el indicado  para  matar a  Nuar  y  encontrar  a los  otros  elegidos   para  destruir   a Úvatar  y lograr  por  fin su  venganza.
No  tenía mucho  tiempo , tocó el anillo  y  empezó  a borrar   la memoria  de  Seirim  solo   las  visiones   que  hablaban  de las  sombras  y el secuestro de  Amelia.
Le dio pena  su elegido porque su deseo   de  impedir que  Heli muera  como  si  estaba  predestinado.  Había  sellado el destino de la anuruin  y  de  él.  Cuando se  cambiaba  una  visión  del  futuro siempre  hay  consecuencias.
Los  dos  podían morir  al  derrotar   a Naur   o  no verse  nunca más.  Había  una gran atracción sobre los dos. A veces el deseo y el amor lo  destruyen  todo. Suspiro Seirim era   de los  que  creía que  el destino  está hecho de decisiones    y que  las  visiones  suelen  equivocarse.  El futuro  dirá cuál de los  dos tiene  razón. 
No le importara que  pasará   a  Seirim luego de cumplir  su misión.  Sin embargo, no  iba a permitir  que su  venganza  contra  Úvatar   fracase. Especialmente ahora que todo estaba   casi tan cerca  de volverse  realidad.
Miró  a su hijo lesionado y ni siquiera sintió pena . Se apresuró a terminar de  borrar las visiones de  sombras por  completo.  Y  puso una  barrera mágica para  que no pudiera recordar.
Adremelech despertó cuando  ella  casi  acabó su  trabajo.  Apepi  sintió una punzada de dolor  por  ver   a su hijo y no abrazarlo.  También sentía algo de odio por qué  los ojos de su hijo  le recordaban  a los de su padre.  Úvatar  la  violó infinidad  de veces  con el deseo de  doblegarla   Pero la hizo más  fuerte  y le dio  el regalo de su venganza.
― Adremelech,  no sé si  el elegido te  contó.  El fin de  Úvatar  se acerca   .  Las  sombras sugieran  y   Amelia  con su  luz  tomará  el alma  de  Úvatar. Luego deben acabar   con las  sombras
Adremelech  asintió y luego  vio al  fantasma de su madre desaparecer lo que le rompió el corazón.
No tenía mucho  tiempo  dejó a  Seirim en su cuarto en Quito para  que no sospechara puso recuerdos falsos . Luego  fue  a hablar  con  Anazareth.  Debía  saber todo sobre las  sombras.


     Esperó que les  guste.  Les deseo un  buen  feriado  y   una linda pascua









9 comentarios:

JUAN FUENTES dijo...

Tu capacidad como escritora es admirable

Mela dijo...

Hola, JP... Está claro que todo no vale al precio que sea
Entiendo a Seirim... entiendo que, de ningún modo, esté dispuesto a consentir que Heli muera... y no hacer nada en absoluto al respecto
Es necesario derrotar a Úvatar... pero también hay que lograr que esa derrota no cueste excesivamente cara... y no estamos hablando de dinero
Se ha quedado muy interesante
Besos

Luján Fraix dijo...

Siempre publicando y escribiendo amiga, qué bueno!!!
Eres como yo que llevas la vocación muy dentro tuyo.
Un beso enorme.
Felices Pascuas.

Recomenzar dijo...

Te gusta escribir
me gusta escribir
un abrazo desde Miami

María Pilar dijo...

¡Qué imaginación la tuya! Tu creatividad no tiene límites y retuerces al lector, lo llevas a tu antojo. Cuando piensas que ya se va a resolver surge algo que lo empeora todo.

En vilo nos tienes, Citu.

Ignacio Alfonso dijo...

Seirim no va a recordar nada, no sé si podrá cambiar el destino de Heli.
Beso.

yessykan dijo...

Vaya pelea se generó entre Seirim y Adremelch, están empecinados en hacer cada uno lo que piensan seria lo mejor.
Pobre Seirim peleando contra viento y marea para rescatar a Heli. Me da penita por Apepi y su hijo, es comprensible el odio, pero creo que, el hijo no tiene la culpa. Ojala un dia puedan hacer las paces. Como siempre un gran capítulo, que nos deja en absoluto suspenso.
Un abrazo y cuidate mucho.

Ramón Berenguer dijo...

Pasa muchas veces que para salvar a muchos tienen que sacrificar a otros.No me gusta Apepi y Adremelech tampoco.Buen capitulo!!!!

Sunako Chan dijo...

Hola Citu! Por fin, me pongo al día.¡Pobre Seirim! Al final sólo lo están utilizando sin medir las consecuencias ni el daño que ocasionan. Espero que pueda salvar a Heli. Como siempre los secretos y mentiras no llevarán a buen puerto. Espero poder leerte pronto!!porque está muy interesante. Un besote