Lágrimas de Luna . Capítulo 33 (Segunda parte)

Hola  ¿cómo  están?  El fragmento de  hoy   es  muy romántico  esperó que les agrade a  pesar  de  que esta un poc  largo 

Capítulo  33

Heli apenas  tomó bocado  cuando  celebraron por  la incursión  como miembros  de la  asamblea   tanto a los hombres lobo  como  a  los híbridos.  Era  una  victoria  que tardó  siglos. 

Sin embargo, ella  apenas se sentía  feliz.  Solo tenía que  cerrar los ojos para  recordar  las  caricias  grotescas  de  Adolfo  Mercader  así  como sus amenazas.

Aunque  el ambiente  era  festivo  y  Seirim  fue  invitado  y  tratado como uno más  .  Él  estaba  preocupado por  Heli  su novia  se encontraba   distante  y  algo apagada.  Apenas sonreía. 

Lo peor  fue cuando  él se le acercó.  Heli  tembló  y  se  alejó instante .  Quiso  golpear  hasta matarlo al asqueroso  de  Mercader  y  su  perro  faldero  Billy    habían   herido , asustado  y  casi violado  a  su mujer. Porque  aunque  Heli pensara que   recién estaban  saliendo  .  Seirim  comprendía  que al menos  de su  parte  sus  sentimientos  eran más profundos. 

Cuando regresaron  a  casa luego  de  cenar  en unos  de los mejores  restaurantes de  Londres.  Heli  se excusó de que estaba  cansada    y sé   se dirigió a su habitación luego de  dar  un  beso  a  Serim  en la mejilla. 

Ella  no deseaba hablar  de  lo sucedido  con  Adolfo  Mercader.  Se sentía asustada, sucia. Solo deseaba estar  solo. Se acostó en su  cama  sin ni  siquiera  sacarse la ropa. Quería dormir  mil  años, ni  bien cerró los ojos, volvió  a sentir  las torpes  caricias   de  Adolfo  mientras   oía  la  voz  de  Billy.

— Te destruiré,  lo mismo  que  a tu amiga  Amelia  y  al tonto de tu novio. 

Heli  sintió un   sabor  amargo  en la boca  y   la  cabeza   se le partía  del  dolor. Fue  en busca  de  Firond  para ver  si  tenía algo para el dolor  de  cabeza. Cuando  llegó   a la enfermería  estaba  con uno de los  guardias  de  Mercader  apostado  con  cara  de aburrido.  Heli tocó la puerta y  salió  Kelly   ella   lucía   como  sacada  de una revista  con un picardías  negro   mostrando  su cuerpo perfecto.   El  guardia  casi inunda    el pasillo  de la forma  en que  salivaba  por la   cambia formas.  

—  Buenas  noches,  busco a  Firond. 

—  Mi jefe  no está.  Pensé que eras  Sebastián en busca de noticias  de  Amelia —  Kelly  frunció el  ceño   e hizo una mueca como si le desagrada Amelia.

A  Heli no le gustó la actitud  de  Kelly.  Se acordó  de que  Ana  se  quejó de  ella  que  en  vez  de enfermera parecía   que  fuera  una  modelo   o  una princesa  esperando ser  atendida. 

—  ¿Dónde  se encuentra  tu jefe?

—  Búscalo  abajo  en las mazmorras fue con  Blake  y un  chico   superguapo  rubio  y con aire triste.  Me encantaría quitarle esa actitud melancólica. Heli supuso  que se trataba  de  Helmunt.  Yvane  se quejaba  de  los continuos coqueteos  de  Kelly a su  novio.

—  Vamo te acompaño ,  ver a  Firond. 

—  No  deberías cuidar de  Amelia.

—  Ella está durmiendo  y solo  será un segundo.  Tengo  esto  — mostró una pequeña campana   transparente.  Si  la enferma me necesita se volverá  roja.   Espera,  voy  una  bata. 

Para  Heli  fue un desperdicio de tiempo  que  Kelly  fuera por la  bata.  Se  puso    una   transparente que en  nada  cubrió el  babydoll. 

El  guardia  las  dejó pasar   luego  que  Kelly  asegurara   la enfermería para que nadie  entre. 

Caminaron  varios minutos , hasta que llegaron  a   las mazmorras .  Kelly  la  llevo  dentro    de  ese oscuro lugar.  Heli  por un momento se sintió amenazada por la oscuridad, pero siguió  su camino. 

Golpeó la  puerta,  salió  Blake  acompañado de  Seirim  y Firond.

Kelly le dijo  en voz  baja  a Heli —  Viste ese  un bombo  el rubio. 

Heli  solo gruñó como respuesta y se contuvo  de arrastrar   a  Kelly por  los cabellos.

La  mazmorra  era muy diferente    a lo que  Heli se imaginó  a llegar  allí.  Consistía en tres  habitaciones    grandes  la primera  la más  grande estaba  llena  de libros  viejos  en el centro  en la mesa  había  unas  ánforas    que  brillaban y estaban protegidas por un  campo de  fuerza  muy poderoso  .  Heli  supuso que eran las ánforas con las que  fue  atrapado  por  primera vez  Úvatar. 

Seirim se aproximó a ellas.  

— ¿ Cómo estás Heli? 

Kelly  suspiró al mirar  la expresión de preocupación  que  tenía   hombre  rubio por  Heli. 

Heli  le sonrió, sin  ganas  — .  Me duele un poco la  cabeza,  fui a  buscar a  Firond por   un analgésico. 

Seirim quiso tocar a Heli, pero  ella se alejó. Al demonio mestizo,  se le rompió el corazón.  Deseaba  hablar   con  Heli  para saber qué   pasaba, aunque  no era el momento.   

 Firond   frunció el ceño —  No  soy  un curador  común  para darte una  pastilla común. Ven a que  te examine. Firond   tocó  su  muñeca  y le examinó los ojos.  

 —  Es  el estrés,  te  voy  a dar  algo de  valeriana  con  manzanilla   y   roshol ( árbol élfico ).  Ven  conmigo  Katriona.

—  Mi nombre  es  Kelly,  cuantas  veces  tengo que  decirlo. 

Heli asintió,  voy  a  ver  como esta Amelia  y  te traigo  tu medicina.

—  Heli  quisiera hablar a solas  contigo.

Heli no quería discutir  con  Seirim  ni  decirle    lo que le pasaba .  Se sentía    melodramática   como si  hiciera  una tempestad  en un  vaso  de  agua. Y  era  cierto.  El estúpido miedo que   tenía  era  algo que  tenía que arreglar  ella  sola. 

—  No hay nada  de qué  hablar.  Blake es de  confianza. Blake  miró  a  Heli  y a  Seirim  y  decidió dejarlos solos   ambos parecían  infelices  y se miraban  embelesados.  Al hombre lobo le  dio náuseas    al pensar  en el amor.  Gracias    a  dios  o al destino nunca se  enamoraría. 

Seirim  puso  los ojos en blanco—.  Quiero hablar  sobre  nuestra  relación  .  Si...

Antes que Heli pudiera  decir  algo  Blake interrumpió. 

—  Me  voy a hacer  un  emparedado  de  jamón  con queso. 

 Heli quiso irse con Blake, pero no te  tenía ningún  pretexto  así que entró  en la mazmorra  junto a  Seirim. 

—  Quieres sentarte  para que podamos hablar.

Heli se puso  a  caminar  — Estoy  bien  de pie.

Seirim  gruñó  —.  Cómo quieras. Solo deseo  saber ¿  si  te arrepientes de  salir conmigo? 

Heli puso  los ojos  en blanco.  Sin  darse  cuenta  se sentó  en un  sillón.  Cerró los ojos cansada. El dolor  de  cabeza   era  más  fuerte  en esos  momentos. 

— No.

— ¿Entonces  qué  te pasa?  —  Seirim  se  acercó  a  Heli  Se arrodilló para  estar  al mismo nivel.  Le  acarició la mejilla. 

Heli tembló un momento, pero   para  alegría  de  Seirim no se alejó. 

—  Tengo miedo. Sé que es tonto, pero  desde    que me atacó   Adolfo  Mercader  no  puedo quitarme   de encima   esa  sensación de  miedo y  asco. 

Seirim no  supo  qué  decir. Así que  solo   acarició  a  Heli.

— Sé  que es  algo  que  debo superar   sola. Creo que  soy  más  un problema que un premio. 

—  Me encantan los problemas.  Estamos  juntos  en esto. Te quiero  en mi  vida, con tus miedos,  tu terquedad  y  tu espíritu  indomable.   

Heli   no se dio cuenta  en  qué  momento abrazo  a  Seirim.  Mientras  apoyaba   su  cabeza  en los hombros  del  demonio. 

—  No  soy  terca.

 Antes que  Seirim  respondiera .  Apareció  Firond  solo gruño al  ver  a la pareja abrazándose.  Tenía  sentimientos  encontrados.  Apreciaba  a  Seirim  era uno de sus  más viejos  amigos y   Heli  era  como una hija para él.   Uno  de los  miedos  del curador  era  que  Seirim  era   demasiado viejo  y  atormentado para Heli  que tenía  un  espíritu  inocente  y noble. Sin  embargo,  más  allá  de lo  que pensará  Heli  era  capaz  de tomar  sus propias decisiones.  A él nunca le   gustó  meterse en la vida de los  demás  y no iba a  empezar ahora.

Al sentir   la presencia de  Firond   Seirim dejo de acariciar a  Heli   y  se paró del suelo. Heli se acomodó  mejor  e  intento lucir   tranquila. 

— He  traído, ya  tú medicina.  De paso  vi a  Amelia que se encuentra dormida. 

Le  dio  a  Heli  un  vaso con  agua.  Luego le dio una pequeña  botella y  puso  7  gotas    en  el vaso.

—  Toma  esto ,  te ayudará. 

Heli tomó lo que  Firond le dio e hizo una mueca por su mal  sabor. Se paró para volver a su habitación.

—  Será mejor que me marche y  no los moleste. 

—  Tú no  molestas.  ¿Quieres quedarte y ayudarnos?

Firond  solo puso los ojos  en blanco.   Mientras  Heli sonreía — Claro,  ¿Qué estaban haciendo?

—Estábamos, estudiando la forma  de acabar  con Úvatar. Seirim  y  Blake  tienen  la  teoría   que estás  urnas  que apresaron  a  Úvatar  al principio  podrán destruirlo.

Seirim  se  acercó a  Heli  que  apoyó su cuerpo en el demonio mestizo. 

— Estoy  seguro de eso, tuve una visión  y  es  suposición lógica. Que lo que está compuesto  estas ánforas  sea lo único que pueda destruir  a  Úvatar  y Naur.  

Heli asombrada  quiso  tocar una de las ánforas. 

—  Puedo tocarla.

Seirim  asintió.

Heli se  acercó  y tocó la  vasija. Sintió  un toque  de electricidad  y se mareó.  Además,  percibió  un olor  dulzón como el que despedía  Naur. Heli se concentró en las  sensaciones como  le dijo Rin. Sin  embargo, no pudo percibir nada más.

 — ¿ De qué material está hecho? 

Firond  gruñó — Eso es   un misterio.  Percibimos materiales de los 5 mundos, pero  hay  uno  que no podemos  dilucidar, si fuera así ya  hubiéramos  acabado con Úvatar hace rato.

 Heli  volvió  a tomar  la ánfora —. ¿Por  qué no  re utilizar   las ánforas  y  volver  apresar  a Úvatar con ellas?

 Seirim  le  quitó el ánfora  a Heli y  tocó  brevemente  sus   manos —. Eso es imposible.   

Las  anáforas se  hicieron para apresar a  Úvatar eternamente. Mientras  todos los que    lo encerraron   estuvieran de acuerdo y no se traicionan entre sí. Cuando  Azidahaka  hirió a  mi padre cometió deslealtad  a su propia  sangre.  Por  eso   el pacto dejó de funcionar  y  Úvatar escapó.

Sin embargo, la traición  de  Azidahaka no  le dio la  fuerza necesaria para tomar  todos sus poderes.  Ya que mi medio hermano no  mató a mi padre.  Él  decidió   terminar  con su vida mientras agonizaba para  que  Úvatar   fuera  fácil de   acabar.

¿No te has preguntado el motivo por su obsesión  para  capturar a  Amelia?

— Sí.

—  Es porque  desea que  ella mate a  Zahra  o  a su  hermana Anna .  Cuando   Amelia o  uno de los  familiares  de los 5   elegidos  mate  a  alguien de  su propia  sangre Úvatar  recuperará  todo  su poder. Ya que es  la suprema  traición. 

Heli  espantada  suspiró  —  Uy.

 — Eso no es todo —.  Interrumpió  Firond —.  Úvatar eligió  a  Amelia como  presa  porque ella   era  humana  y  débil.  Por lo que estado  investigando    cuando los poderes   de  Úvatar regresen  parte   de ellos  se irá  al ser  que  cometió traición a su  sangre  o  al pacto. 

Pero eso  no es todo al   convertir  a  Amelia  en una  sombra  le dio parte  de su corazón  y su magia más  pura.

Heli bostezó sin desearlo —.  Espero que podamos  salvar a  Amelia.

—  Estoy seguro de que lo haremos.  Algo se me  ocurrirá. Parece que la medicina  está  haciendo efecto.  Es mejor que  vayas a  dormir  Heli.

Seirim   le tocó el hombro —  Te acompaño.

Heli  como respuesta le dio la mano  y   se fueron cogidos   de la mano por  el pasillo. 

— Hacen un gran trabajo.

— Él que  más  dedica su tiempo  al estudio de las  ánforas  es  Blake.  Hasta  creó  un arma  con ellas, pero   no funciona  como debiera cuando la probamos  con  Úvatar  no le hizo nada.

— Ojalá pudiera ayudarlos.

—  Si quieres  puedes  ir  a las  tardes —.  Por lo general  ayudó  en las noches.  Ya que  cuando invadió  Úvatar     el inframundo  muchos   demonios menores  escaparon. 

 Heli  tembló   mientras  caminaban    uno de  los pasillos   se quedó completamente  sin luz. Era  infantil  su actitud,  estaba enfada consigo misma. Seirim  simplemente  apretó su  mano.

— No  temas, estás  conmigo. 

Seirim encendió las luces con su poder.

— Gracias,  me  siento tan ridícula por tener  miedo.  Ese  sujeto no   pudo violarme, pero  me asusto.

— Eres un  espíritu  sensible  y una anuruin.  Cuando te tocó  sentiste    lo que le hizo a  otras mujeres. 

 Heli asintió sin poder  hablar.  Adolfo le encanta violar  mujeres en especial si  eran  vírgenes .  Adoraba  humillarlas.  También  pudo percibir los  sentimientos  de  Billy .  Él despreciaba  a las mujeres, las  creía  culpables   de mal  que existía en los  mundos. 

Heli siguió  caminando  —.  Solo espero olvidar pronto  lo que sucedió. Ojalá pudiera  hacer  algo  para  detener  a  Mercader no solo  por  lo que  quiere  hacer  a  Amelia  sino   en el nombre  de tantas mujeres   que  agredido.

— Tú puedes conseguirlo.

Heli  lo miró  con incredulidad.

— ¿Heli  confías  en mí?

—Sí.

Seirim  llevó a  Heli  a   su  habitación. Ella lo hizo pasar.  La  habitación estaba  hecha un desastre. Ropa  tirada  al piso, la  cama   destendida  y   había  varios  libros    encima  de ella.  La pantalla  de  tv    estaba encendida   con una  película   vieja.

Heli  trató  de  ordenar. 

Seirim se rio.

—  No  importa,  sé que eres desordenada. 

Heli sonrió —.  Es una de las cosas  que  te  hizo  enamorar  de  mí.

—  No,  pero   hay  tantas  por   las que  me  enamore  de  ti. 

Seirim  trono los  dedos  y   la  habitación  se ordenó en un minuto.

—  Esta es  una de las cosas   que   hace  que me enamore  de  ti.  Debes  enseñarme el truco.

— Luego —. Seirim   reprimió el deseo de  besar a  Heli  por la  boca.  Verla  tan relajada y  bromeando   llenaba su  alma.  

— Heli siéntate  en la  cama. ¿ Estás  nerviosa?

— Solo un poco, curiosa.

Seirim se sentó a su lado  ya  la  abrazo.   Heli   se   puso  algo incomoda.

— ¿ Deseas  que  te  suelte? 

— No. 

—  Pero te sientes incómoda.  En nuestra  relación   tú tienes   la  última palabra,  si no  deseas  que algo pase  entre nosotros  solo debes  decírmelo.  Lo primero  en nuestra  relación si queremos que funcione  es   la confianza  y hablar   sobre  lo que nos molesta o  nos  da miedo.

Seirim  dejo  de  abrazar a  Heli.

—  ¿Me  tienes  miedo?

— No.

—  ¿Quieres que  vuelva abrazarte?

—  Sí.

Seirim  volvió   a jalar  a sus  brazos  a  Heli, prácticamente la  sentó encima de él.   La acarició lentamente los  dos  no  hablaron en mucho  tiempo.  Seirim  solo sostuvo a  Heli  esperando que  se relajara    mientras  le abrazaba.  

— ¿Tienes  miedo?  

— No .

—  ¿Te sientes incómoda ?

—  Al principio  tuve miedo,  pero  luego no.   Me  gusta  estar  cerca  de  ti.  Sentir  tu  calor  y   tu  cariño.

Seirim  siguió   confortando a  Heli.  

—  Cuando   Mercader    me   acaricio  me  sentí   usada,  sucia y asustada. Sentí   su  deseo   de que  sufriera mientras  me tomaba . 

Seirim  no  dejo de  acariciar a  Heli   .  Luego le  dio  un   beso  pequeño  en la  mejilla  y  luego en la oreja  y en  el cuello.   Heli no se  movió  , ni  intentó   alejarse.

Ella podía percibir  el deseo   de  Seirim    y sobre  todo  su  amor.  Lo que  más le  sorprendió era que  ella misma  también  tenía  deseo  y no  se sentía  sucia  o mal por  ello.  Porque estaba  junto  a  alguien  que   la quería y  respetaba.

Fue  cuando  Seirim  apago la  luz.  Por  un momento  Heli  se quedó paralizada  y las  imágenes  de  Adolfo  Mercader propasándose con ella    mientras  Billy la interrogó   volvieron a  su cabeza. 

Heli  quiso levantarse. pero Seirim  le ordenó —.  Quédate   quieta.  Siente  la oscuridad  percibe  las diferencias de lo que pasó  en la mañana  y lo que  está ocurriendo ahora. 

Heli tembló, pero obedeció a  Seirim ,   el  demonio  volvió acariciarle lentamente  mientras  la sostenía  para que escuche  el ruido de su corazón. Sentía  su  olor  a  lluvia  y  algo más.  En voz  baja  como arrullándola  le  decía —. Todo  va a estar  bien.  

Heli  se apoyó en el  pecho  de  Seirim y  cerró los ojos.  Esperaba la  imagen de  Adolfo  Mercader,  pero  no  apareció  su rostro . solo la oscuridad  y  las  caricias lentas  de  Seirim    Él  le dio  besos sutiles   como el toque  de  una  pluma  que incendiaron su piel y la llenaron de deseo.

—  ¿Sientes miedo?

— No.

Heli  en la oscuridad  besó   a  Seirim   sintiéndose  otra   vez  mujer sin miedos  y  con deseo. 

Seirim predio la luz.

—  Será  mejor  que  me  vaya.—  Dijo mientras  se paraba. 

 Heli  respiró hondo —  No  deseo que te  vayas.   Me puedes  abrazar  un poco más.

Seirim   volvió  a  sentarse   y   abrazó  a  Heli   suavemente. Estuvieron un buen tiempo así.  Hasta que ella  bostezó.

— Tengo, sueño. 

—  Debería irme. 

— Quédate hasta   me  quede  dormida.

Seirim  se  tumbó  junto  a  Heli  y  la miró en la oscuridad   mientras   ella  le abraza  y  abría su corazón.

 Poco a poco  se quedaron dormidos    esperando un nuevo amanecer.

Esperó que les haya  gustado este  fragmento   les deseo un buen fin de semana .