Hola ¿cómo están? Esperó que les agrade este fragmento. Les cuento que tanto este como el anterior me costó mucho realizarlos. Ahora le dejo con el fragmento
Capítulo 37
Adolfo no pudo ni siquiera tocar a Heli cuando oyó un gran trueno y luego sintió como una lluvia mágica mojaba toda la habitación .
— No me gusta que Heli este arrodillada por nadie y menos por un cobarde como usted ministro.
Mercader se quedó sorprendido al ver a un invitado inesperado. Heli sonrió aliviada por la presencia de Seirim. Pensó que debería dar las gracias a Chatel por convencerla de contar lo que pasaba a Seirim. Ella no podía luchar sola con Adolfo Mercader.
Aunque a Seirim no le agrado su plan. Su amante no reaccionó como ella temía más bien fue comprensivo y le dejó primero intentar a su manera someter a Mercader. Sin embargo, le advirtió que si las cosas no salían bien se harían a su manera como estaba sucediendo en ese momento.
Heli oyó un gran alarido por parte de Mercader y volvió a la realidad. Seirim ya estaba en la habitación vestido completamente de negro. Con el rostro serio y los ojos rojos llenos de ira. A pesar de eso Heli no tuvo miedo de Seirim, su demonio nunca le haría daño.
Al contrario de lo que iba a pasar con Mercader. El ministro temblaba de miedo. Estaba suspendido en el aire con los brazos y las piernas abiertas. Como si fuera una araña gorda y peluda que temía ser pisada.
Seirim ni siquiera le hizo daño, pero Mercader no dejaba de gritar y maldecir lo que les iba a hacer a Heli y Seirim.
— Parece que tienes miedo. Es diferente cuando eres la víctima.
Adolfo se encontraba completamente asustado y sin saber qué hacer. Se sentía traicionado y muy indefenso. Debía hacer algo antes que el amante de la puta de Heli le hiciera añicos. Lo mejor era culparla de todo eso.
— Es un mal entendido, Ella se me insinuó y me invitó a esta habitación.
Heli gruñó del coraje —. Es mentira.
Seirim se aproximó a su novia.
— Lo sé.
Cuando miró a Heli su semblante fruncido y sus ojos rojos desaparecieron. Miró a su novia con ternura a pesar de lo enojado que estaba con ella por ponerse en peligro. Por lo menos, le avisó lo que planeaba hacer y dejó que él la protegiera.
Eso le hacía feliz porque entre Heli y él la relación avanzaba cada día más se construía con amor, paciencia y sobre todo con confianza. Esperaba que siga así. Tocó su mejilla y preguntó — ¿Te encuentras bien?
— Sí.
— Pues yo no lo estoy, Deseo bajar de aquí. La puta de tu novia...
Adolfo Mercader no pudo acabar la frase ya que Seirim le mandó una descarga eléctrica.
— No vuelvas a menospreciar a Heli o te mato. Asquerosa sabandija.
— Te digo, que ella me engaño.
Ni bien pronunció esas palabras una bola de fuego lo quemó.
Los gritos del ministro hicieron que a Heli a pesar de lo que despreciaba al hombre le diera un poco de lástima.
— Para Serim.
El demonio híbrido lo hizo aunque de mala gana. Deseaba que Adolfo Mercader sufra tanto como lo hizo Heli. Aún recordaba su desesperación cuando el ministro se propasó con ella. El miedo y la ansiedad en su rostro permanecerán siempre en el alma de Seirim. La otra vez no mato a ese idiota solo porque sabía que Heli se sentiría culpable si lo mataba.
Mercader tuvo mucha suerte de no tocar a Heli y que ella le contó su plan para impedir que siga chantajeando y violando a mujeres inocentes. Además. de proteger a Ana y a su familia.
La voz destemplada de Mercader pidiendo auxilio lo volvió a la realidad.
—Debes recordar que este cuarto insonoro . Tú lo adecuaste para violar a tus víctimas sin que nadie pudiera ayudarlas.
— Ellas se me insinuaron y les gusto lo que hice con ellas.
Heli se sentía agradecida que ya pudiera moverse y volver a utilizar su magia. Estaba muy enojada por el cinismo de ese hombre —. Maldito mentiroso. Heli le mandó una bola energía que hizo gritar a Mercader.
— Bajadme de aquí . Soy el ministro de magia...
Seirim lo congelo — A mí me importa un bledo, el cargo que ocupas. Nadie te va a llorar. No me importa tu inmunidad, te has valido de ella para hacer lo que te da la gana. Crees que Adremelech va a impedir matarte. Tal vez solo me rete y luego se oculte que, un demonio te mato.
Además, saldrán a luz tus negociados y todas las porquerías que has hecho. — Seirim le mostró unos papeles a Mercader que dejó de estar congelado.
— Son mentiras siempre he sido un político honesto. Suéltame o te veras con la justicia.
— No lo entiendes vas a morir esta noche. Y cuando mueras tu alma va derecho al infierno donde serás castigado por muchos años.
Seirim arrastró el cuerpo de Mercader y lo estrelló contra el piso haciendo que su nariz se rompiera y sangrara. Adolfo volvió a gritar, pero eso no le importo a Seirim que transformó el piso de alfombra en tierra . Luego levantó las manos y a lado del cuerpo de Mercader se empezó a cavar una fosa.
En la que se colocó el cuerpo del ministro que por más que intentaba liberarse no lo lograba y solo podía gimotear.
Dejó de gritar cuando la tierra empezó a cubrir su rostro. Mercader ya no luchaba tenía mucho miedo a morir y peor de esa forma. Tenía que hacer algo pero nada se le ocurría mientras la oscuridad y la muerte lo envolvía. Pensó que estaba muerto cuando oyó de nuevo a ese demonio loco novio de Heli.
— Vas a morir lentamente con desesperación de la misma forma que haces sufrir a tus víctimas. Como quisiste hacer con Heli.
Mercader pudo sentir como se le dificulto respirar. No quería morir así, ni siquiera tenía fuerzas para luchar. El miedo y la oscuridad lo rodeaban cuando quería gritar aspiraba tierra. Paso mucho tiempo en la oscuridad y a pesar de las palabras del demonio no se arrepentía de nada. La vida era así. La supervivencia del más fuerte, aprovecharse de los más débiles y salir a flote como sea. Siempre había pensado que eso era lo correcto. Iba a morir por sus ideales unas lágrimas bañaron su rostro. No deseaba morir. Aún le quedaban tantas cosas por probar, robar y disfrutar.
Si tenía que suplicar para seguir viviendo así lo haría.
—Por favor, no quiero morir.
Nadie le hizo caso. Mercader volvió llorar como un niño. Era su final volvió a suplicar casi en un quejido.
— Por favor, no quiero morir.
A Heli se le rompió el corazón oír el lamento de Adolfo Mercader.
— Seirim, por favor no lo mates.
Seirim puso los ojos en blanco. Heli era demasiado buena por eso la amaba con locura. No dijo nada, tampoco iba a matar al ministro. ya que Adremelech lo necesitaba para encontrar a Azidahaka. Abrazó a Heli, agradecido que ella estaba a su lado y se encontraba bien. Heli se apoyó a su lado, sin pronunciar palabra creyendo en él. En su corazón a pesar de que Seirim pensaba que no tenía uno.
Dejó que Mercader suplique una vez más y luego lo sacó de la tierra.
— Adolfo Mercader sorprendido boqueaba feliz de estar vivo.
Seirim lo miró con dureza y sin contemplaciones.
— Te dejo vivir, solo porque Heli me lo pidió.
Mercader se demoró en pararse. Ahora que seguía vivo, lo único que deseaba era vengarse de ese monstruo que casi lo mata y de la estúpida de su novia.
Heli como anuruin pudo leer los deseos de Mercader, ese hombre era un verdadero monstruo y no Seirim. Además de pervertido era un ingrato y un cobarde que esperaba atacar cuando estabas desprevenido.
Furiosa se aproximó a Adolfo y lo golpeó en la mejilla.
— Tú eres el verdadero monstruo en esta habitación. Soy una anuruin puedo percibir tus deseos y sentimientos . Maldito ingrato.
Seirim se quedó sorprendido, él que fue a defender a Heli y ella era quien lo cuidaba y luchaba por él. Nunca ninguna mujer lo defendió de esa forma. Su amor y admiración por Heli creció mucho más.
Mercader alzó la mano para golpear a Heli. Sin embargo, Seirim fue más rápido. Volvió a elevar por los aires al ministro y lo golpeó contra las paredes.
— Estás vivo porque ella me lo pidió y aún así deseas atacarla. Eres una basura.
Adolfo pensó que la jodió. Ahora iba a morir. Heli tocó el hombro de Seirim.
— No lo mates. No te lo pido por esa basura, no quiero que te ensucies las manos asesinando a ser.
— Por ti no lo mataré.— Luego miró a Mercader hay otras formas de lastimarte que son peores que la muerte.
Adolfo Mercader palideció trago saliva y se alejó de Heli antes de preguntar — ¿ Qué me vas a hacer?
Seirim rio como contestación, mientras el ministro temblaba —. Puedo darte todo el poder, el dinero y las mujeres que desees.
Seirim alzo la ceja — No me interesa ni tu poder , ni tu dinero y en cuanto a las mujeres que me prometes . Ya tengo una y con esa me basta. Sin embargo, tengo 5 condiciones para dejarte vivir . Si me traicionas te mataré y seras mi esclavo para la eternidad.
— ¿Qué deseas?
— Primero . quiero que nunca veas más a Heli y no vuelvas a chantajearla y...
— Listo, espero nunca volver a ver a esa mujer.
Seirim elevó por los aires a Mercader.
— No me interrumpas sucio político, aún no terminaba. No volverás a tratar con ningún conocido, amigo o familiar de Heli y no los estorcionarás . Eso incluye a su amiga Amelia a los Dufrew y MacGregor. Por lo que deseo que dejes de ir al castillo y que le digas a tu perro que deje en paz a Amelia.
A Adolfo no le gusto la condición de Seirim —: No es justo, yo tengo planes.
Seirim bajo la cabeza y alzó la mano derecha — Lo entiendo, tus negocios son más importantes que tu vida — Dos espadas de hielo atravesaron el corazón de Adolfo que empezó a rogar —. Por favor, no me mates, haré lo que me pides. Las espadas de hielo desaparecieron y el cuerpo del ministro volvió a la normalidad.
Seirim sonrió, Heli se acercó a su novio —. Tengo una condición para el señor ministro.
—Ella no debe opinar.
Seirim congeló a Mercader — tú no opinas, basura —. Miró a Heli y le preguntó — ¿ Qué condición tienes para Mercader?
Heli respiró profundo antes de contestar —. Deseo que no vuelva manosear, a violar ni a chantajear a ninguna mujer.
Mercader gritó furioso — No lo haré, como tendré vida sexual.
— Cerdo, utiliza tu mano. O vuélvete casto y puro.
— No lo haré.
Seirim trono los dedos. — No me dejas más salida que matarte —. Unas espadas de fuego atravesaron el corazón y quemaron el cuerpo de Mercader.
— Lo haré , pero es un gran sacrificio. El cuerpo de Mercader volvió a la normalidad.
— Deja de decir tonteras. Mi tercera condición es que me ayudes a apresar a Azidahaka.
Mercader se puso blanco —¿ Cómo haré eso? Si no sé dónde está.
Seirim frunció el ceño — . Odio que me mientan. — De la nada una hiedra empezó a ahorcar a Mercader.
— Perdón, ese demonio está con Billly él me pidió ayudarlo. Pero es muy poderoso y lo atraparé si me ayudas.
— ¿Qué me darás a cambio?
Seirim alzo la ceja y movió la cabeza en señal de reprobación — Te estoy dando tu vida. No me pidas más o te mataré. Ya me estoy cansando de tus lloriqueos.
Heli le tocó para darle paciencia — Heli tienes una idea para mi cuarta condición.
Mercader se puso a llorar cuando Heli sonrió. Esa mujer pedía imposibles era peor que el demonio —. Si lo tengo. Que deje de robar mentir y hacer negociados con los fondos públicos. En lugar de eso haga la obra para la que fue elegido.
Mercader ni siquiera hablo solo lloro entre quejidos Seirim oyó — Soy político ¿cómo a voy a vivir y mantenerme en el poder?
— No me importa, hazlo o te mataré.
Mercader harto de las condiciones bramó — Mátame , si quieres da lo mismo. Si cedo a tus condiciones. Moriré.
Seirim no hizo nada ni dijo nada. Caminó hacia Heli y se fue rumbo a la puerta. Sin embargo, dejó encerrado a Mercader sin aire para que muriera.
Mercader casi sin voz suplicó — Maldición lo haré, no me mates.
— Me alegro escuchar eso. Ahora te dire mi última condición.
Mercader respiró profundo . Esperando que no sea tan mala como las otras.
Seirim bajó a Mercader al suelo —. No dirás ni una palabra de lo ocurrido. Si me traicionas o no cumples las condiciones lo sabré . Mercader por fin pudo acceder a una condición si sentir que iba a perder la vida en el proceso.
—¿Cómo?
—Acaso planeas traicionarme. Adolfo Mercader se puso pálido —. No mintió.
Seirim simplemente alzó los hombros. — Lo sabré por harás un pacto de sangre y serás marcado
Mercader volvió a llorar como un niño pequeño —. No me marques confía en mí.
Inflexible Seirim se aproximó a él y le dio una hoja y una pluma extraña en la que estaban las 5 condiciones.
— Será mejor que firmes.
Cuando Mercader firmó a regañadientes luego que Seirim amenazó con matarlo dos veces más. Luego de firmar sintió un dolor horrible en el hombro derecho.
Seirim lo había marcado por la eternidad.
— Si no cumples estas promesas, lo sabré y morirás en el acto. Y tu alma me pertenecerá por siempre.
Luego de eso Seirim y Heli se retiraron del lugar.
Esperó que les haya agradado el fragmento y les deseo un genial fin de semana
18 comentarios:
Hola preciosa!
Genial capitulo!
Te deseo un bonito fin de semana.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Me encanta como escribes, la capacidad que tienes para narrar cada situación, dices que para ti ha sido dificil, yo la verdad no sería capaz de hacerlo ni en sueños
te dejo un beso y mis mejores deseos para tu finde
Tu verdadero amor es la literatura y la cultura.
Lo sabia, tenia que llegar Seirim y darle su merecido a ese idiota de Mercader, lastima que Heli no quiso que lo matara, pero se que morirá ese desvergonzado. Un buen capitulo amiga. Saludos y abrazo.
Tanto este como el otro me han encantado! Super interesante además no apartas la mirada porque quieres saber más. Escribes que es una maravilla, felicidades!
very good post:)
No creo que Mercader merezca que le perdonen la vida, es un indeseable indigno de ningún tipo de consideración, y menos, de que alguien sienta pena por él. Lleva las palabras Cerdo Embustero grabadas en la frente. Da igual cuántos pactos le obliguen a firmar, los romperá.
Quizá el problema de que no consigan acabar con sus enemigos esté en su excesiva bondad con quienes no la agradecen ni merecen.
Un beso
Hola, JP... Este era un capítulo muy temido... podía pasar cualquier cosa
Me alegra que Heli esté bien, me alegra que Adolfo Mercader no haya podido llevar a cabo sus malvados planes
Puedo entender que Seirim no le haya matado... Eso sí, solo lo entiendo si es cierto que, en el momento que Adolfo Mercader incumpla una de las cinco condiciones que ha firmado, muera en el acto
De lo contrario yo ya no podría entender las actitudes de Seirim y Heli
Quiero decir que una cosa es ser buenos... y otra es ser tontos sin remedio
Buen capítulo
Besos
Estoy acostumbrado a políticos corruptos, a violadores no.
¿Te ha costado escribir el capítulo? A mí me ha gustado leerlo.
Bso
¡Holaaa! Aquí estoy otra vez porque deseaba saber que había pasado con Heli. Fue una suerte que ese Mercader no saliera con la suya. Gracias a Seirim. Pero... Aún está vivo y quien sabe si puede hacer más daño.
Muy buen capi cariño, gracias por compartirlo. Veremos que pasa en el próximo y te deseo feliz semana.
Besotes miles.
Seirim came in the right time! Oh man, their conversation brought me into the deep emotional.
You are an excellent person in writing this kind of story.
Thank you for this chapter.
Hugs.
Hola! Interesante y entretenido capítulo el de hoy. Gracias por compartirlo. Bss
Great :)
Holaaaaaa, Seirim es mi héroe!!!!! Quéeeeee se creía Mercader, que iba a violar y maltratar a Heli??? Noooooo es nooooooo!!!! Bravooooo por Seirim!!!!
Capi genial!!!!
Besoteeessssss!!!!!
Hola Citu! Sei es maravilloso, menos mal que Heli hablo de su situación con él. La verdad esperaba que no pasara a más mi pobre corazoncito estuvo a punto de sufrir mucho. Me alegro que Mercader recibiera su castigo por parte de los dos. Buen capítulo! Te leo en siete días!
have a good day:)
Un capítulo interesante 🙊
Este capitulo esta muy bien,me ha gustado que Seirim le haya parado los pies a Adolfo Mercader y que no se fie de el porque ese no es de fiar.Besos.
Publicar un comentario