En las Sombras de tu corazón. Capítulo 21. ( Cuarta Parte)

 Hola, ¿cómo  están? Hoy les  traigo un nuevo fragmento de mi historia.  ¿Hoy sabremos  si no hay guerra?

Capítulo 21

Halrinach respiró hondo para acabar  con ello de  una  vez. Aunque  no era  necesario empezó a desnudarse ante  la mirada  atónita  de  Adremelech  y  Amras. 

Amras   que se encontraba  en su  forma  humana se  puso  colorado  como  una manzana  y  de su nariz  comenzó a  salir  humo. Tartamudeando  dijo 

 —   Eso no es necesario.

Halrinah  sonrió  de  forma coqueta  a Amras.

—  La  ceremonia se hacía así en mis  tiempos  y  me  gusta ser  fiel a las  tradiciones. En especial   a la parte  divertida.

Adremelech puso los ojos  en blanco para  no ponerse a  gritar.  Con un movimiento de  mano   hizo  que  Halrinach   volviera  a estar   vestida.   

— Arruinas la  diversión—  se quejó  Halrinach  luego  tomó un cuchillo de  la plata más  fina que estaba  al lado  del  jarrón.  Y  se  cortó   la  mano   mezclando  el  agua  con   su  sangre  y magia. 

Luego dijo — Mi corazón, mi  magia   y mi  sangre se han unido .  No puedo  mentir  sobre  mis propósitos  o acciones.  No liberaré a  Moñái ,  no  hablaré con él y no revisaré sus  investigaciones. 

Ni bien dejó  de  hablar    un  fuego  azul  rodeó  a  Halrinach  y ella sintió  un  choque  eléctrico   en todo   su cuerpo.  Estuvo a punto de desmayarse  y  fue  sostenida  por  Amras.

— No esperaba  eso. 

—  Ni yo. —  Pensé  que  tendrías miedo.  Muy pocos  afrontan  la promesa  de muerte  con  tu estoicismo. 

Halrinach   se alejó  de los  brazos  de  Amras  algo  cohibida.

— No tengo  miedo a la muerte.  Solo quiero proteger a  Anazareth  y  a pesar  de que  no  son de mi sangre  a los tontos nietos  de  Leviatán sobre  todo a  este  muchacho  gruñón —  Señaló a  Adremelech.

Amras miró  el  jarrón  de  agua. El líquido  estaba  otra  vez  transparente  —. Si tu no tienes  miedo. Yo tampoco    

Luego   con el cuchillo  de plata  que  la  demonia  dejó  en la mesita     se lastimó la mano  izquierda. dijo — Mi corazón, mi  magia   y mi  sangre se han unido .  No puedo  mentir  sobre  mis propósitos  o acciones.  No liberaré a  Moñái ,  no  lo mataré. 

Ni bien dejó  de  hablar    un  fuego  azul  rodeó  a  Amras  sintió  un choque  eléctrico   en todo   su cuerpo.     

Adremelech  no  esperaba  que  el dragón hiciera  eso. 

— No  era  necesario. 

— Lo sé. Pero  si ella  es  capaz   de  arriesgar su  vida  . Yo  también lo soy . También deseo proteger a mi hija  y a mi mundo.  Moñái   ha hecho  mucho  daño. Aun tengo pesadillas  de que se libera  y lo destruye todo.  

A Adremelech  no le  gusto eso.  Iba  a  preguntar  más  sobre las pesadillas.  Pero  Chatel  tocó  la puerta. 

Amras   miró  Adremelech  con tristeza —  Será  mejor que  me  vaya. Los  dragones  no te ayudarán de  forma pública para engañar  un  poco a  Mattut. Trata de solucionar  esto lo antes posible odio las mentiras.  Adiós. 

Halrinach  miró marchar al  dragón. 

— Salió mejor  de lo que esperaba. 

Adremelech pensó  lo mismo  y  fue   atender  las  reuniones  que le   faltaban.

A pesar  de que  es un fragmento corto. Espero que les  haya  gustado. Les mando un beso y  buen fin  de semana.