Después de Todo. Capítulo 14 ( Tercera Parte)

 Hola,  ¿Cómo  están? 

 Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi historia  espero que les  agrade , ¿Sabrán si  Anazareth  y los otros  están  a  salvo?

Capítulo  14

Azidahaka por  más  que lloró las  flores malditas    no  volvieron junto  a  él.  Úvatar  se alegró de que no  fuera  absorbido por  esa planta  nefasta.   Aunque   perdió las  recientes  300 almas  que  tomó  el  hechizo de los  elementos.

Observó el cuerpo  podrido  y  casi  agonizante  de  Azidahaka con furia lo golpeó. Mientras  el  exdemonio se quejaba.

—  Me prometiste  ayudar. 

—  Mentí, estúpido.

Úvatar  iba  a dejar  morir  al llorón  de  Azidahaka  o   dejarlo  a su suerte.  Muy pronto  vendrán  cazadores de  demonios   a lo que  fue el centro comercial.  

Ahora  era  solo  un  terreno  baldío.  No entendía  el motivo porque   las  flores  lo dejaron ir. Azidahaka  seguía llorando.  Decidió   llevarlo consigo ya que  sabía algunos de sus planes. Además,  al verlo en  ese  estado le  dio una  idea.  

Uno debía aprovechar  hasta   las  derrotas  para   un día  cumplir  sus  sueños.   Cuando se dispuso a  congelar  al  demonio  y huir.  Sufrió  de  un  gran dolor. 

— ¡Malditas  flores,  de  porquería! 

Si bien  no lo mataron,  ni  tomaron su alma  hicieron algo mucho peor.  Las  plantas  hicieron que  cada  vez que utilice su  magia  o  tome  un alma  le  duela  todo su cuerpo  de   forma  terrible. 

El mismo maleficio  tenía  Billy  el perro.  Él no quería  quedar  como ese patético inmortal.   Huyó junto  con   Azidahaka   prometiéndose que  exterminará  a  esas plantas. 

Sin  embargo,  tenía que hacer  cosas  más  importantes.  Lo primero  era  volver    a  hacer  el hechizo  de los elementos y  poner en marcha  su nuevo plan  para  vencer a sus  enemigos.

Se  fue   a  Seragon  a las montañas  de la muerte, un sitió inhóspito y helado.  Donde  ni las plantas  ni sus  hijos  lo iban  a  encontrar. Ya  instalado se preguntó qué pasó con las plantas  y la  demonia  entrometida. Esperaba  que   ella estuviera  muerta.

Super  One apenas podía  respirar  y el frío intenso en la habitación ni siquiera  lo dejaba  pensar.  Lo peor  es que no podía liberar a ninguna  de las  dos  mujeres.

Luke  no le dejaba  de preguntar la forma de ayudar  y  Radulf parecía que iba  a desmayarse  en cualquier  segundo. Tenía  que actuar  rápido para  por lo menos  salvar  a la  rubia   voluptuosa de ser  abono para  las  flores malditas.

Aún recordaba que  cuando    estuvo  en una  ocasión  compitiendo con ella.  La  muchacha  se  mostró  dulce  y algo coqueta.  Tal  vez,  se enamoró  de él, como continuamente  le pasaba. Tener un rostro como el suyo era  una  maldición.

Debía concentrarse   o él  y su lindo rostro iban  a  sufrir. Volvió  a lanzar   el preparado contra las  flores   y  esperar  que  esta  vez  hiciera  efecto.  Fue  cuando  oyó un estruendo   Vanora  y  otros  seres   entraron por  un portal.

— Mierda, ¿  En qué  estás pensando Ux? ¿ Cómo  si no tuviera  mucho  trabajo?

Dos  hombres de  cabello largo  querían   irse del lugar. 

— No  es posible que las  flores   eliminan    la magia  de los portales, solo un  guardián de las  flores  puede  hacerlos  en este momento. 

El hombre  de  cabello rubio  platino  preguntó  a  Luke. 

— ¿ Dónde está  Heli?  

— No lo sé, Ebenezer  la  está  salvando. 

Seirim  alzó la  ceja  y  con el rostro  confundido volvió  a preguntar —¿Quién...?  

— Yo y  pónganse a congelar este lugar  si deseas  que la  rubia  dulce   y  la otra mujer   sean  salvadas. 

Seirim no creía que ese tonto pudiera hacer algo, pero parecía  saber    de lo que estaba  hablando.  Ni bien  dijo esas  palabras  se  volvió  abrir  un hoyo en la pared.  Ux  entró y  Anazareth  volvió   a su  cuerpo  que estaba  congelado.   

Super  One  con  el rostro molesto  y  furioso  gritó a  Ux  — A la  hora que vienes. 

 Ux en el mismo  tono le  respondió  — Estaba  ocupado y  prepárate  ya viene. 

— Mierda.

—  ¿Qué  viene? preguntó  Adremelech.

Ux  no pudo  responder   ya  que una enorme  planta  se apareció  e  igual  que  en el  centro comercial que estaba  en  Argentina   empezó  eliminar las paredes  y  tratar  de  tragarse  a  todos. 

Ux  gritó  a  los  demonios — congelen todo. 

Luego se  dirigió a  Anazareth—  Anazareth tú puedes  frenar esto.  

Antes  de que ella  responda  el cuerpo  de la  demonia  fue  tragado  por  una especie  de  vaina  verde.

Les deseo un buen fin  de semana.