viernes, 29 de julio de 2016

Ilumina mi corazón . Capítulo 29 ( primera parte)

Hola,  ¿cómo les  va?  Hoy  van a  ver  que  ocurre  con  Heli  y  Sebastián  .
Capítulo 29 


Heli  se  frotó la  cabeza  con mucho  dolor.  Estaba  cansada  con  hambre  y  harta  de oír el eterno parloteo  de  Pablo.  Por  un momento quiso  dejarlo  a merced  de las  sombras, pero   era   demasiado tonta para  hacerlo.
Pablo   volvió  a gritar.
— Sabía  que  eras  una  bruja.  Maldita  gorda, debes quitarme el hechizo.   Desde que te  alejaste  de  mí.  No   puedo    dejar  de pensar en ti,  de extrañarte.  Todos mis amigos  se  burlan  —. Dijo    con   voz  compungida  y con  ganas  de llorar      Pablo  se  acercó  a  ella  y le  suplicó  —. Por favor.
Heli  exasperada        lo miró     a  punto de  golpear     a  su  amigo de  nuevo con los libros.
— Eres    un tonto.  No entiendes.  No te embruje y  si hubiera adquirido mis poderes  antes.  Te  hubiera  convertido  en rana    en lugar   de   hacer  que mueras    de amor  por  mí. Tengo mejores  cosas  que  hacer. Nunca  desperdiciaré  mis poderes    en enamorarte  si  hasta  lamento de  salvarte.
Pablo se puso  de  lloroso a  furioso  y     se  acercó    Heli.  Ambos  estaban  sobre  un pequeño  escritorio   protegidos  por  cúpula  de  hielo.
— No seas  estúpida y  grosera.   No   me  has mirado  bien  soy  un 10;   un tipo  perfecto.
Se  sacó la  camisa    mostrando su cuerpo perfecto  y  bien formado.  Heli  en otro  tiempo   se  hubiera puesto nerviosa  por lo menos  excitada. Solo  bostezo  y  se  alejó    lo  que más  pudo de  su  amigo.
— Lo sé.  Eres  un  chico fuera  de mi  liga,  guapo  , popular   y  hasta  con  dinero. En que pensé  cuando  me   enamoré  platónicamente  de  ti. 


Pablo sonrió con suficiencia.
Heli     no  se  amilanó  por  eso  y siguió  hablando — Sabes, eres  un 10  en apariencia  solo eso. Hablar contigo es  aburrido,    eres  la persona  más  tonta  y superficial que  conocido.   Lo  que   más me  da  rabia; es  que somos  parecidos.
 Pablo   sujeto a  Heli —¿Cómo  te  atreves  a decir  eso?
Heli lanzó  una pequeña descarga a  Pablo que se  alejó — Ambos  nos  guiamos  por  las  apariencias.  Tu solo  me ves   como una  mujer  horrible  por  como soy  y  yo  pensé que era  genial por lo mismo.
Solo tuve  que  conocerte mejor  para  darme  cuenta  lo patético que eres. Te pido  de nuevo   que  me dejes  de hablar   y  buscar  en la universidad. Estoy harta    de  tus  ruegos y  tus  falsas  disculpas  yo no quiero  saber  nada  de  ti. No lo entiendes,  cuando  vi    quien eras  me  resultaste  repelente.
Pablo no lo podía  creer , ninguna  mujer  le   habló  de esa manera.  Le iba a mostrar     que era   el hombre  perfecto.  Heli    fue  jalada a los brazos  de  Pablo que intentó  besarla  en la  boca.  Lo hubiera logrado     si una  especie  de  rayo  los  separó.  Heli  se sorprendió  de  ver  a  Seirim
—  ¿Interrumpo ? 

Heli    se movió  hacia  el demonio    con sentimientos  contradictorios.  Estaba    fastidia de  verlo  , pero  también  aliviada  de ser  salvada.  
—  No  digas  zoquetadas.  Pensé que mi madre     iba a  llegar.
—  Me mandó   a mí .  Vámonos  o deseas más tiempo con tu noviecito.
— Ese  tonto  no es mi novio,  tengo mejor  gusto.
Pablo    ofendido  gritó — oye  no  seas grosera y ciega.
Ni  Heli  o  Seirim  le  hicieron  caso.
Seirim  con   una mirada desdeñosa a  Pablo y a  Heli dijo  —  Será  mejor que los lleve  y deje  de perder  mi tiempo.
Heli  recibió  esas palabras como una bofetada — entonces  no era  que  nos  busques.   Hubiera  preferido convertirme  en sombra que ser  salvada por ti.
Todo se  oscureció   la pequeña  cúpula  de hielo de  Heli      pereció en cuestión de segundos .  Seirim  sintió   que un montón  de libros lo pegaba  junto  con el  tonto  humano.  Tenía  tan solo  segundos  antes que las  sombras  lo  alcanzaran.
—Frena   ese  hechizo, ya me han golpeado todo el día.
—¿Por qué  será?
—¡Heli!
La amiga  de  Amelia  con renuencia     dijo — pare — al mismo tiempo  que   eran  transportados   a la  casa  de  Luke.
Cuando llegaron  Heli  casi se  cae  de no ser por  Seirim. Pablo  en  cambio   se  cayó  al piso y  se estrelló  contra la pared .
Lin ,  Nessa   y Amelia  los  recibieron    en una  sala   llena  de libros.  Heli   de  buena  gana  se soltó  de  Seirim  y  fue a  los  brazos  de su madre y  de su mejor  amiga.
Seirim  aún  se sentía molesto por  traer a  Pablo.
— Será que  deje  de  perder  el tiempo  me  vaya  a luchar  con los  otros   contra  Úvatar.
Heli    quiso pegar  o por lo menos  responder  algo  a  demonio  grosero , pero no lo hizo. Solo  dio un escueto —   gracias.
Amelia  caminaba  nerviosa  por   el salón  esperando    saber  sobre su hermana y  Sebastián.
La    mujer   de  origen    asiático    le   tocó el hombro  —.  Los mejores  guerreros  fueron  a ayudarlos, solo debemos  tener  fe, y  rezar para que    tengan éxito.
Amelia  no dijo nada  y miró  al vació  esperando    ver entrar  a sus  seres  queridos.   Como conjurados  Sebastián, el  extraño  doctor  y  un  inmenso  dragón  blanco  llegaron.  Ellos  traían  en     una  especie  de  caja   de hielo  a   los  amigos  de  Sebastián.
Amelia  reconoció  a  doña  Caridad  y  su esposo, pero lo  que más  le impactó  fue  a  ver  a la  negra  que era cocinera  de  ellos  en una  camilla   parecía    estar   herida  y muy débil.
Amelia  se  acercó  a ella   la  anciana     tocó  su rostro — Falta mucho para  que estés  a  salvo siempre  piensa  en los que amas  ellos  son  tu  esperanza  e  iluminarán tu corazón.




Sebastián instintivamente   tomó la mano  de  Amelia,  aun recordaba  la  sensación  de zozobra cuando  huían  de  Úvatar.  Temía  que nunca  estuvieran  seguros. Miró  hacia  Meche  que estaba  siendo llevada por  ese médico arrogante  con  cara  de  ganso.  Aunque  fue  más  fácil  rescatar  a  sus  amigos.  Solo  tenía  que  cerrar  los  ojos  para  recordar  el frío,  la angustia  y la  soledad  que  impregnaban  las  calles  de  Quito.
Atravesaron  por  las  sombras   el campo de  fuerza   que  utilizó  el curador  para que no fueran   atacados. Su  protección  era tan fuerte  que las  sombras  asumieron  que eran uno de  ellos y no lo molestaban.  Hasta  el jefe  de  dragones admiró el campo de  fuerza.
—  Debiste  hacer ,  varios  campos   de fuerza  para    los  hombres que  van  a  salvar    a  la  humana y  a  los  cambias  formas.
Firond   frunció  el  ceño y   miró   a   la   oscuridad eligiendo  sabiamente  sus palabras para  que los  seres   con  inferior    inteligencia  como el humano que estaba  a su lado pudieran entender.
— Lo hubiera  hecho de  ser posible.  Este   campo  de  fuerza  es  solo uno  de mis  experimentos, pero no está  perfeccionado.  Puede  ser  muy  volátil  o  perder su poder.  El hechizo de  sombras  que  creó  Úvatar  es perfecto y muy  difícil  de evadir .  Es  un  gran hechicero.

Sebastián no podía  creer  lo que  escucho.  Molesto preguntó — ¿Acaso  admiras  a Úvatar?—Sí — contesto  Firond  sin    importarle  la opinión  de   los  demás —. Es  un gran hechicero.  Ya incorpora en sus  hechizos magia  de otras  razas. Su  error  es   su afán de poder,  ya que  el poder   siempre    envenena  todo lo que toca.  Cuando más  tienes  más  deseas   y siempre  hay  alguien  que  te  destruirá por  él.  Por  eso yo  prefiero el conocimiento  al poder. Conocer  cosas  nuevas   solo puede  abrir  caminos.  Hasta  un ser insignificante  como  tú   me puede  enseñar algo.
Antes  que  Sebastián pudiera  decir algo interrumpió   Amras — Llegamos.
Sebastián  se  sorprendió  al ver   una  luz  en el cuarto de  Meche.  Cuando entraron en la  casa  Meche  estaba  casi inconsciente  .  Don  Pedro y su esposa   estaban  parados   junto a  ella    muy  asustados  pero  a  salvo.  Sebastián percibió un olor  a  canela que lo envolvió  todo alrededor.  El  cuarto  de  Meche solo tenía  una  silla en donde  estaba  sentada  la  vieja cocinera todo lo demás   se  encontraba  infectado    casi a punto de desmayarse. Firond empujo  a  Sebastián  y fue  atender   a  la anciana  con  presteza  y algo de  ternura.
La mano   de  Amelia  y su  calor  le  recordó  que ahora  se  encontraba   casi a  salvo.  Meche  fue  traslada  por  el elfo  presumido  a la  enfermería mientras ellos  se quedaron  en un pasillo   sin  saber  qué hacer por  algunos minutos. Fue  Nessa   quien   los miró sin hacer nada y los llevó ayudar  a fortificar  el castillo. Amelia  estuvo  junto a  Heli un  rato antes   sellando las  fuentes  de agua , pero cuando llegó  Sebastián dejó  de hacer  el trabajo  que le  habían encargado. Nessa  los condujo  a un  jardín  interior    las ventanas de cristal los dejaban  ver  el mar  que lo  rodeaba.  Sebastián  se  maravilló por  su  belleza. Amelia ni siquiera    percibió   el ambiente  que le rodeaba  solo tenía  ojos  para  Zahra.
Le extraño  tenerla como pariente  y  que le recordaba    en  algo  a  su madre.  Tenía los mismos ojos  y esa  sonrisa  que  aún  derretía  el corazón  de  Amelia  cuando  pensaba  en su  mamá.
Zahra   con timidez  se  acercó  a  Amelia y  a  Sebastián.
—¿Saben algo de  Ana?
Amelia  se estremeció   de  miedo  al pensar que algo malo pudiera pasarle  a su  hermana. Sebastián tomó la mano, para  luego decir — No hemos  sabido nada.  El rescate    de mis  amigos  fue  fácil, esperaba  que lo mismo ocurriera  con Ana.
— A Ana  le persigue  un demonio llamado  Azidahaka  que  hará  todo lo posible  por capturarla. Lo único  bueno  es  que  Úvatar  no  va  tras  de ella personalmente.
Oyeron  unos  gritos   y  fueron  corriendo  al  gran  salón .  No esperaron  ver  a  doña  Luisa  queriendo  atacar   a  Firond  con un  florero. Cuando  Amelia  se le  acercó  Luisa le escupió   en el rostro.
— Por  tu  culpa estamos  aquí, el cara  de  ganso dijo  que el demonio te  busca. Estas  maldi...
Firond   tocó  a  Luisa  y  le  hizo  dormir — No  tengo  cara  de  ganso.   Me  rehusó a  tenerla  en la enfermería,  cuídenla  ustedes. No  dejen que entre  a  este  cuarto  — índico una habitación    con la mano izquierda—.  En  esa habitación  está   uno de mis experimentos
Todos  asintieron. A  Firond no  le importo que nadie   le preguntó  ¿de qué se trataba   el experimento? —.   Dijo  de forma  altiva —  es  un portal que  atraviesa  las sombras. No está  hecho por magia  hechicera  así que indetectable, pero  aún no  está acabado.
Sebastián  asintió   nuevamente y  llevó   a  doña  Luisa  junto a  Amelia  y  Zahra  al  salón  de  música. Esperando que  Ana    se encontrara  a   salvo ,  tenía  el presentimiento  que no era  así.


Espero que les  haya  gustado mi capítulo  y   les deseo un buen fin de semana



6 comentarios:

  1. Hola Citu, buenas tardes,
    muy bueno el tema de hoy,
    me quedo con eso del conocimiento antes que el poder ...
    aunque yo preferiría poder ............ =)

    Ten una linda tarde-noche
    un beso grande

    Hasta el próximo viernes!

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  2. Será que paso algo con Ana, esperemos que no, esta historia cada vez se va poniendo más buena, se tiene que derrotar a Uvatar, gracias por el capitulo y que tengas un buen fin de semana!

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  3. Leer un libro,adentrarte dentro de sus palabras,son gozes muy faciles de adquirir

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  4. Hola! Muy buen capítulo!! Me ha gustado mucho.
    Feliz finde!!
    Besos!

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  5. Ese presentimiento....
    Me está gustando mucho esta historia
    Besos

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  6. Hola Citu! Espero que estés bien. Más vale tarde que nunca. Hoy me pondré al día con los capítulos que me faltan.El tal Fiodor me cae simpático como cientiefico loco. La verdad que petardo es Pablo espero que cambie de actitud. El encuentro de Amelia y Sebastian que tiernos. Buen capítulo!

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