viernes, 12 de agosto de 2016

Ilumina mi corazón . Capítulo 29 ( Tercera parte)

Hola,  ¿cómo les  va?  Les cuento  que  el capítulo  de  hoy  es  un poco  oscuro y  triste en especial el final.

Capítulo  29 


Amelia   oyó    unos  grandes  garras  rasgar  la piedra  del  castillo   .  Un  escalofrío  en su espalda   comunicó que  Úvatar  se encontraba  cerca.  Ella  y  Sebastián    estaban en  una habitación  mirando como se  encontraba  doña  Luisa.  Minutos antes les ofrecieron un poco de té, pero  Amelia  estaba  tan  preocupada que nada  le  pasaba  por la garganta  con la   excusa    de  ir  a  ver como se encontraba  su  vecina  se  retiró   del comedor  en donde la mayoría  del  castillo   se  hallaba comiendo algo.  Sebastián  fue junto a  ella para  tranquilizarla y  hacerle  compañía.      
Sebastián  tomó  a  Amelia   entre  sus  brazos;  pensó  que  ella  se  iba a  desmayar  .  Su   novia  se  encontraba  pálida y cuando la  tocó pudo  percibir  que  ella  temblaba  y  estaba  muy  asustada.
—  ¿Qué pasa?
— Úvatar  está  aquí. Viene    por mí.
Sebastián    abrazó   a  Amelia —  no  dejaré que nada malo  te pase.
En ese  momento Zahra    y  la  mujer  asiática  entraron. El  rostro    de  la pariente  de  Amelia  era   gris  y  se  notaba  que estaba  preocupada.  Pero  fue la mujer  que  le  acompañaba  la que  hablo.


—  Úvatar  desea  entrar  en el castillo,  es  preciso que  se  trasladen a  un sitio  seguro.
Amelia  aún  en los  brazos  de  su pareja   y  con  el rostro  ocultando   su miedo  no  dijo  nada. Sebastián  acarició  la  espalda  de   su  amada para darle   consuelo  y  preguntó — ¿ Saben  algo  de  Ana  y  Ramoncito?
Luisa  se  despertó  al oír  el  nombre  de su hijo,  pero  se hizo la   dormida  por  miedo que  algunos  de los   seres  extraños   que la secuestraron le  hicieran  algo. Así  que espero  en  silencio para  saber   qué pasaba  con su hijo.
—Ana  y  Ramoncito están en peligro  — respondió  Zahra.
Amelia  dejó  de  abrazar  a  Sebastián.  Su rostro estaba     lleno de lágrimas       miró  decidida  a  las  dos mujeres.
—No  me marcharé   a ningún sitio mientras  mi hermana  esté en peligro.  
No  se dieron cuenta de que  alguien  entraba   a  la  habitación  sigilosamente. Era   Firond  junto  a  Luke  que  se   hallaba  un poco mejor  después   del  ataque  de Úvatar.
—Tengo un plan,  es arriesgado.
Nadie  dijo nada.
Firond   se mostró  fastidiado  por la  poca atención.
— Si les importa  tan poco sus  amigos —. Iba a  marcharse cuando  Lin  lo  detuvo—.   Finrod, deja  de ser  tan melodramático  ¿En qué consiste?  
— Tendremos  una  trampa  a  Úvatar  la  humana  nos  ayudará  será  un señuelo perfecto.  
Sebastián  y  Zahra  gritaron al mismo  tiempo —  No.
Amelia  se alejó  de  su  pareja  y   fue  hacia  el   curador  con  cara  de  ganso.
— ¿Qué  debo hacer?
— Sígueme  humana —  Amelia  caminó  junto  a él  sin mirar   a   Sebastián  por  miedo  de  acobardarse y  dejar  que  su hermana  fuera   presa  de Úvatar.
Sebastián  camino  a su lado estaba  disgustado,  pero  decidido  apoyarla  y protegerla.  Toco  su hombro  y  le  sonrió    mirándola  a los  ojos  expresando  todo  su amor  sin decir  una  sola palabra.
Lin  furiosa     junto  a  Zahra        les  cortaron el camino.
—Es muy peligroso.
Firond  las  miró con toda la petulancia   que le fue  posible  ,  agradeciendo  que  no estaba   Agatha  junto a  ellas.
—   Es más peligroso   quedarnos  sin hacer  nada.  Amras  no durará mucho  y él   proseguirá  con sus planes  utilizando  a   humana   más  joven.   Mejor  es morir peleando   que...
Agatha  apareció  de improviso  —  Ya  cállate,  que  vamos  a morir  y  tú  vas  a  seguir  hablando  y hablando   hasta  convertirnos  en polvo.

Firond    se  estremeció  e  hizo  una mueca      como si fuera  un niño malcriado pero   dejó  de hablar.
Anduvo    unos  cuantos pasos  a una habitación  que  él  unas  horas antes  había  cerrado .  Cuando  la  abrió entraron en tropel  Amelia  ,  Lin  Zahra,  Luke,  Agatha,  Sebastián  y  Amelia.
Finrond     con  voz  engreída  dijo —  No molesten,  genio  trabajando.  No hablen, ni piensen y no  se  atraviesen en mi camino.  Quiero silencio absoluto .  La  humana  y    Amras  depende  de eso.
Agatha  le  gruñó  y  Firond   se  fue al otro extremo    para empezar a  trabajar    en su  arma.
Amelia  estaba  defraudada, la habitación  era normal  parecía  una  pequeña  biblioteca. Hasta  había    una bufanda a medio  tejer  que  Lin recogió  con  algo de  vergüenza.  Firond  se  acercó a un espejo  enorme    cubierto   de  oro  cuando lo  tocó  la habitación  se  oscureció  y     la  banda sonora  de la  guerra  de las  galaxias  empezó a  sonar.   Amelia vislumbró    varios planetas  y estrellas ;    hasta  el planeta  de la muerte  se encontraba     en el horizonte.

Amelia se  puso  a  temblar    al saber que el futuro de su hermana  estaba  en manos  de  un friki  de la  guerra  de las  galaxias.  Amelia sintió un  jalón  y  como si  alguien le  derrama      un   balde  de agua  en la cabeza.  Luego oyó   la  voz  del médico susurrando —.  Piensa  en tu hermana, concéntrate  en  ella.  Cuando  oigas  mi señal  sal  corriendo.
—¿Cuál  señal?
Finrond  no respondió.   La  banda  sonora  de la  guerra  de las  galaxias  fue  su única  respuesta.  Amelia  oyó los  acordes  e  hizo   lo Firond   le  dijo.
Pensó  en  Ana  en su sonrisa,  en sus  ojos   en  la forma en la que  caminaba  y en otras  cosas más...
De  repente  pudo  ver  a  su hermana  también sintió la presencia  de  Úvatar . Por     tonto que  fuera  sentía  que la música  le protegía  recordó  ver la película en compañía  de su madre  y de su hermana.  El espíritu  de  su madre  estaba  con las  dos.
Amelia tuvo la  certeza  que  iba   a  salvar  a  su hermana. De  repente  oyó la  voz  de  Finrond

—Utiliza la Fuerza, Luke. Déjate llevar, Luke.   
Amelia  pudo sentir  que estaba   junto a  su hermana    tomó  su mano y salió corriendo.
Ana estaba  confundida  pensó  que  iba a morir   apenas podía respirar  y mucho menos moverse  hasta que oyó la   banda sonora  de la  guerra  de las  galaxias. Lo primero  que   tuvo en mente  fue  que  se estaba  volviendo loca.  Fue  cuando miró  a su  hermana   y  ella  intentó  tocarla  falló dos  veces  y a  la  tercera  lo consiguió.


Ana   creyó  que estaba  en  un sueño hasta que sintió que era  jaloneada   junto  a sus   otros  amigos. Amras  también se emocionó  al  oír  la  guerra  de las  galaxias  supo  que  Firond   lo estaba  rescatando  solo a  él  se  le podía ver  esas  porquerías  del mundo humano y ufanarse de ello. 
Úvatar oyó la música   y supo  que  pronto  tendría  Amelia  dejó  que contacte  con su hermana  por  unos segundos  y  luego     capturó  a las  dos hermanas.    Pero  en  lugar  de     obtener a  Amelia     en sus  manos  estaba    un pequeño planeta  muerte  y una  voz  horrible  gritó  — Tonto,  caíste.
El  planeta  empezó  a  crecer  succionando su  fuerza  vital,  otra  vez  había  fallado. Miró partir a   Amelia  a salvo  con sus  amigos  a un destino desconocido  con el corazón destrozado.         
Una  luz   brillante cegó a  Amelia   los  oídos parecían que le  iban  a  explotar  y   tenía  ganas  de  vomitar,  pero lo único que hizo fue  abrazar  a  su hermana.  Por  fin estaban  a salvo  de  Úvatar.  Sintió  que  alguien  le empujaba  era  el molesto   médico  que     con  su máquina  salvo a  Ana.  
— Quítate del medio aún corremos peligro.
Amelia  y  Ana     caminaron   hacia  un lado fue difícil ya  que ella tuvo  que  desmontar  al  dragón.   Amras  y los  demás  entraron  al portal  de  la isla  Iske  algo escépticos,  pero felices.  
Todos  empezaron a  hablar    y  el pequeño  cuanto  estaba   tan atestado de  gente  que  era  una locura.  Firond  no  podía  trabajar  con ruido  por más que  gritaba que  se  callen todos.  Nadie le  hacía  caso.
En  esa  confusión  Luisa aprovechó  para  entrar en la habitación   ese  espejo  era  la  salida  de ese  lugar  olvidado por  dios  pensó con temor. Salió corriendo por  miedo  a  que  fuera detenida  golpeó al   tipo con  cara  de  ganso  y salto al  vació.
 Amelia  estaba    presentando   a  Zahra  con su hermana,  de reojo    miró una  sombra.  Se  volteó  para  ver  a   doña  Luisa  corriendo   y  saltando  al espejo pero  fue demasiado tarde  ella    saltó al vacío.
Úvatar  pensó   que todo  acabó  cuando   sintió  un  alma  y   solo necesitaba eso para  destruir  la  ridícula  cárcel  que lo   tenía atrapado.  Succiono la fuerza  vital  de la humana  vieja    con  prisa  luego    pudo sentir   a  Amelia en un portal  aún  abierto.
Con  rapidez  se  dirigió  hacia  allá   se  transformó en la  humana    y    saco su mano     por  el portal   .     Amelia     con  Ana  miraron la mano  de su  vecina  y Amelia    le tomó  para  salvarla  de  Úvatar.
Firond  mareado se  frotó la  cabeza  y  gritó  — no .
Sin  embargo,   Úvatar  arrastró  a  Amelia  junto  a  él.  Sebastián  se aproximó  a  salvarla   pero el  demonio  elfo le  mandó una estaca  al corazón   y lo  mató.  Zahra aprovechó que  todos observaban a  Sebastián morir para saltar  al vació  en busca  de  Amelia.

Les deseo un  buen fin  de semana y se me cuidan mucho. 



6 comentarios:

  1. Noooo el capitulo no puede quedar así, me haces sufrir! 😢

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  2. Pasar por tu blog,es una gozada para tus seguidores.
    Un fuerte abrazo

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  3. Hola! Ayys necesito leer más!! Jajaja. Me ha encantado, como siempre :)
    Feliz fin de semana!!
    Besos!

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  4. Muy intenso capítulo, Uvatar y sus intrigas no se podía esperar nada bueno a pesar de los esfuerzos y de la cara de idiota que se le tuvo que quedar al verse vencido pero luego ese giro insospechado con el espejo...,y desde luego ese final me ha dejado un mal sabor de boca, espero que tenga solución. Muy bueno aunque como ya dije triste final. Estoy deseando saber que va a ocurrir próximamente.

    Mientras espero, te envío un millón de besos y achuchones, te me cuidas mucho y no olvides que TQM.

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  5. Le mata? en serio? Madre mía, chica, no puedes dejar así esto!!!!!

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  6. Hola Citu! Espero que te encuentres bien. Porque ahora mismo no me siento muy contenta, pobre Sebastian, y aún más Amelia. ¿En que pensabas para hacerme sufrir hasta el viernes? Espero el siguiente capítulo con resignación. Un besote guapa!

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