Hola ¿cómo están? Hoy les traigo un capítulo que despejará algunas dudas sobre la salud de Sebastián.
Capítulo 30
Sebastián sintió un dolor en el pecho solo que no era la estaca que le clavaron era permitir que Amelia fuese capturada. Un frío terrible hizo que se estremeciera apenas podía respirar . Cerró los ojos y evocó la imagen de su musa. Se arrepintió de no buscarla antes, de no decirle que te quiero cada segundo de día, de no tener una vida junto a ella. Ahora todo lo que dominaba era el silencio , un frío que le inundaba el alma y la oscuridad que borró el rostro de la mujer que amó. Sebastián murió desangrado tratando de decir el nombre de Amelia.
Firond se acercó a Sebastián lo examinó con premura a pesar de su dolor de cabeza. Hizo un sonido raro y se dio cuenta de que casi todos los de la habitación lo observaban con atención. Algo incómodo se movió hacia el espejo, dejando el cuerpo de Sebastián desangrarse por completo.
Ana fue sostenida contra su voluntad por Blake. Ella quiso moverse y saltar hacia el espejo que Firond manipulaba con rapidez. Por fin se soltó y se estrelló frente al espejo que se había vuelto en un adorno común y corriente. Ana estaba todavía mareada y adolorida. Grito — déjame ir con mi hermana.
Firond se acercó y tocó su frente examinándola — Estas bien, no puedo hacer eso. Tu seguridad es importante. Vamos a hacer todo para recobrar a tu hermana.
— Pensé que su misión era protegernos, pero estaba equivocada. Se han llevado a mi hermana y herido a Sebastián.
— Tienes razón fallamos en proteger a tu hermana. Lamento decirte que Sebastián no está herido está muerto.
Ana miró a Sebastián y sintió un vació en su corazón. Al principio le cayó mal el enamorado de su hermana , pero él siempre se portó bien con ella. Las lágrimas cayeron por su rostro sin que se dé cuenta. furiosa gritó al médico.
— ¿En lugar de curarlo que haces?
— Salvarnos al resto. Úvatar puede atacar a muchos inocentes aquí. Este es el último reducto que está en pie de lucha.
— Menudos guerreros, no han hecho nada por protegernos son una ruina . Mi hermana está secuestrada y Sebastián está muerto. Han fallado, todo está perdido...
Ana salió llorando sin rumbo fijo y se chocó con Heli.
—¡ Ana qué alegría! Sabía que te rescatarían —. Gritó Heli y abrazó a Ana con entusiasmo.
Ana se derrumbó en sus brazos y se puso a llorar con desesperación. Estaba preocupada por su hermana , triste por Sebastián y era la primera vez en su vida que se encontraba totalmente sola. Heli recién se dio cuenta de que su amiga estaba angustiada. Le abrazó con fuerza y preguntó — ¿qué pasó?
Ana lloró por un buen tiempo antes de contestar — Amelia fue raptada — hipo y se puso a llorar de nuevo.
Heli miró a Blake y otras personas observando la escena así que tomó a Ana de un brazo y la guio por los corredores hasta una habitación y cerró las puertas.
—Ven vamos a estar tranquilas en el salón de música.
Ana se quedó mirando a Heli sin sentarse mirando la habitación algo intrigada.
—Parece que conoces este lugar bien.
Heli se sentó en un sillón orejero junto a un piano.
— Es el hogar de mi primo.
Ana sintió que le dieron una bofetada Heli las había traicionado ; ella era la culpable de lo que pasó a su hermana y a Sebastián.
— ¿Es el hogar de mi primo? repitió Ana indignada.
Heli observó cómo cambió el rostro de su amiga — Si, te hablado de Luke es mi primo lejano.
— ¿Estas con ellos?
Heli asintió.
Ana recordó las historias que Heli contó hace años sobre su primo. Parecía, todo tan lejano ahora.
—¿Sabías que un demonio , perseguía a mi hermana?
Heli asintió , de nuevo temiendo lo que iba a pasar. No tenía palabras para explicar su comportamiento.
Ana furiosa estuvo a punto de pegar a su amiga
— Tú eres la culpable del rapto de Amelia y la muerte de Sebastián.
— ¿Qué?
— Lo que oyes , eres una traidora . Te odio
Ana salió corriendo para no lastimar a Heli , porque aún la quería. Ni siquiera la oyó a gritar. — Ana espera no es lo que parece...
Una mano le agarró fuertemente del brazo. Al principio pensó que era Heli luego observó al hombre que le había salvado.
Una mano le agarró fuertemente del brazo. Al principio pensó qué ser
— Deberías escuchar las razones de tu amiga.
Por primera vez desde que conocía a Blake este no le robo el aliento. Ana estaba muy molesta. por lo que intento pegar al cambia formas.
— Ni siquiera, lo pienses.
— Suéltame, bruto.
— No, hasta que me escuches.
Ana siguió peleando sin conseguir nada.
— Dime lo que es tan importante, para ti. No cambiará mi opinión que todos son unos perdedores y que estamos a punto de morir.
Blake soltó a Ana . Miró alrededor del castillo Heli y otras personas estaban en el pasillo.
— Tienes razón, tal vez Úvatar venza. Pero nosotros lucharemos hasta la última gota de nuestra sangre, con todas nuestras fuerzas sin importar el cansancio o el desánimo. Ni siquiera, es nuestra obligación luchar contra él, pero lo hacemos. Mientras tanto, tu mocosa malcriada, solo lloras e insultas a quienes han estado protegiendo sin importar lo duro o peligroso que es enfrentar a Úvatar.
— No he pedido, ni quiero su ayuda.
Luego de decir eso se fue lo más lejos de Blake y de los que estaban en el pasillo. Se sentía perdida y no sabía qué hacer o a donde ir. Recordó a Ramoncito tal vez, junto a él pudiera huir era lo más cercano a un hermano que tenía ahora. Camino por un largo tiempo hasta encontrar la habitación del espejo. Ramoncito seguía ahí, pero estaba acompañado por una mujer anciana de origen asiático.
Ramoncito apenas escucho a la mujer pequeña, de cabellos blancos y rostro arrugado. Solo dejó que se le acercará porque le recordaba en algo a su mamá.
—Perdón dijo algo. Estoy un poco distraído con todo lo que ha pasado.
Lin asintió amablemente — Le dije que lamento su perdida y ¿tal vez no quisiera sentarse o comer algo?
Ramoncito no dijo nada solo se quedó mirando el enorme espejo de oro por el que su mamá perdió la vida. El hombre rubio que lo rescato junto a Ana le explicó que su madre murió. Para Ramoncito todo era irreal, no esperaba recibir condolencias de una extraña. Una parte de él esperaba despertar de aquel sueño aterrador, pero algo le decía que no iba a hacer así.
—Gracias, estoy bien . No deseo nada.
No quería pensar en su madre o su ciudad siendo destruida. Un nudo se hizo en su estómago y pensó en todo lo que perdió estuvo a punto de llorar. Fue cuando recordó lo que su madre solía decir acerca de eso.
— “Los hombres no lloran”.
Cuando era niño de 6 años si lo encontraban llorando por su padre o algo le llevaba a lo alto de la cornisa y lo deja por horas. Ramoncito hasta ahora temía a las alturas. La mujer asiática lo miró con preocupación —¿Está bien?
Ramoncito hizo un breve intento de sonreír y mentir , pero no pudo
— No, pero no se puede hacer nada . Mi madre murió, mi Quito está sumido en la oscuridad, mis vecinas están siendo perseguidas por un demonio. No estoy bien, pero que se le va a hacer o lloro o me pongo a pelear. Sé que no soy un guerrero, ni tengo poderes mágicos, pero igual tengo que preguntar ¿ En qué puedo ayudar? Yo también deseo destruir a ese demonio.
Ramoncito espero que la anciana se niegue a su ofrecimiento, mas no lo hizo .
— Venga le mostraré en que puede ayudarnos. Siempre hace falta una mano.
Ramoncito sonrió mientras ella tomaba su brazo y se apoyaba en él.
— Tiene razón. Mi marido siempre me decía que hay dos clases de personas las que dejan que el mundo se le venga a sus pies y se pasan llorando o las que luchan aunque todo parezca perdido.
Me alegra que sea de esos, señor Domínguez.
— Mi nombre es Ramoncito.
— Él mió Lin, encantada de conocerlo.
Ella no quería hablar con ningún miembro de esa casa. se escondió detrás de un gran sillón y oyó la conversación.
—Lamento, mucho su pérdida. ¿ Hay algo que pueda hacer por usted?
Ana dejó que se marcharan y se puso a llorar. Fue al espejo donde su hermana fue raptada. Solo era un mueble inútil, quiso romperlo, pero no pudo.
Salió de la habitación sin rumbo fijo sin idea de que hacer hasta que observó que llevaban a Sebastián en una camilla, lo siguió mientras escuchó la conversación de los tres hombres que lo transportaban.
— ¿Luke, estás seguro?
— Sí. El único que pude rescatar el alma de Amelia si la liberamos de Úvatar es Sebastián.
— Él está muerto — recalcó un hombre al que no ubicaba. El sujeto rubio que ayudó a rescatarla habló con calma — hay un lapso de 15 minutos antes que su alma parta definitivamente.
— Casi no tenemos tiempo para la ceremonia.
— Lo sé, Sinclair.
— Tenemos que actuar deprisa , pero necesitamos un familiar o por lo menos alguien que lo quiera , un recolector de almas y un lugar sagrado para trabajar.
Ana se se aproximó a ellos — Yo quiero a Sebastián como a un hermano ¿ En qué puedo ayudar? Ana pensó mucho en la conversación de Ramoncito y Lin. Ella quería salvar a su hermana y a su mundo; estaba harta de llorar.
—Parece que tenemos dos de tres.
En ese instante apareció Vanora y aunque a Luke no le simpatizaba iba a pedirle ayuda. — Vanora, necesitamos tu ayuda.
— Lo sé Lin me envió.
— Vamos a proceder , tenemos poco tiempo y si vamos a violar las leyes de concilio . Es mejor hacerlo de una vez.
Los tres hombres se miraron confundidos Vanora parecía diferente. Era hora de actuar: la transformación de Sebastián en un vampiro iba a comenzar.
Los personajes de tus novela a veces son reales, ygual a tus reacciones
ResponderBorrarHola! Muy buen capítulo!! Que ganas de leer el siguiente!!
ResponderBorrarFeliz finde!!
Besos!
Hola Citu, buenas tardes,
ResponderBorrarmuy bueno muy bueno....
ese espejo me recordó al de la bruja de blancanieves =)
cuantos capis faltan?
quiero saber ya como termina ésta historia...
Te deseo un lindo fin de semana
un beso grande
Intenso intensisismo capítulo. Que Sebastian esté muerto me da mucha pena pero aún queda esperanza. Me encantó como Blake enfrenta a Ana y le explica las cosas, aunque entiendo que ella esté muy dolida.
ResponderBorrarA ver que pasa ahora pues presiento que aún queda mucha acción por llegar y estoy deseando leerla.
Te está quedando una historia maravillosa.
Te envío muchos besos y achuchones. Te me cuidas mucho y recuerda que te quiero mucho mucho.
Me ha encantado es muy bueno!!besos
ResponderBorrarOh lo van a convertir en vampiro!
ResponderBorrarSuper bueno el capitulo, no aguantaba ya con saber sobre Sebastian!...gracias por el capitulo!
Madre del amor hermoso, otro así y muero. Qué pena de Sebastian con lo que me gustaba ese personaje
ResponderBorrarA ver ahora!
Besos
Hola Citu! Espero que estes bien. Menudo capítulo con los nervios a flor de piel. Pobre Sebastian y pobre Anna espero que se puedan ayudar el uno al otro. La verdad que muy bonitas las palabras de Lin. Muchas gracias, por poderte leer! Un besote!
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