En las Sombras de tu corazón. Capítulo 17 ( Segunda Parte)

 Hola, ¿cómo están?  Hoy les  traigo un nuevo  fragmento.  Sabrán  si  ¿Flavia  logra huir?   

Capítulo 17

Super  One  respiro hondo, nunca  fue  un guerrero.  No le  gustaba el esfuerzo físico.  Excepto  a nivel  sexual  y hace  meses  que  no  tenía  una amante.  Podía huir  y dejar  a  Flavia a su suerte, pero ella era lo más cercano a  una amiga. Aun se sentía  culpable  por   venderle  la  droga  que le dio  Billy  y por  presentarlos. 

Desde que  Flavia  conoció  a  Billy   se  volvió   más  inestable. Él le pidió que  dejara la  droga.  Pero  Flavia  lo ignoró,  cuando   ella  se desmayó al ser  apresado  Billy. Super  One se sintió culpable,  en lugar  de escapar sólo decidió ayudar a  Flavia.   La razón le decía que era una pérdida de tiempo, pero   esta vez escuchó a su  corazón 

Ya había  herido a  Vanora, esperaba que no muriera,  no  deseaba entre  todos  sus pecados  se incluyera  el    asesinato.  No lo había hecho nunca  y quería seguir  así. Brom  salió  de  su estrecha oficina   a  su lado  estaba   Khalid  y   Hyun . Los tres discutían .  Aunque  lo deseaba,   Super One  se alejó  de ellos  y  fue  a la  cafetería  para no levantar  sospechas. 

Todas las parcas  propiamente  dichas,  tenían que trabajar  unas  horas  tanto en la  biblioteca  como  en la  cafetería y en  el gimnasio. Era  el turno de  Super  One.  

Así  que  cuando  fue   a la  cocina  la otra  recolectora  encargada lo miró con disgusto. 

— Llegas  tarde.

— Hola, Maly , perdón. 

Una mujer  de  origen asiático,   pequeña   vestida  de  color  rosa,  siguió cocinando sin hacer  caso a  Super  One.  Al  recolector no le importó  en lugar  de  ir  al comedor para  recibir  órdenes  de comida.  Tocó  el cuello   de la  mujer  con un pequeño  dardo y la hizo  dormir. 

La  depositó en el piso  con delicadeza.    

— Perdona. 

Luego  fue  al  comedor  y  lanzó  una pequeña  esfera  que  lanzaba   gas  paralizante.  Sólo  tenía unos minutos cuando fue  corriendo  a la  celda donde  se encontraba  Flavia. 

Era custodiada por   un  recolector.  Se  acercó a  él.

— Hola.

El recolector  lo miró con extrañeza  

—  ¿ Qué deseas?

— Perdóname —. Luego   de  decir esas palabras  durmió  al  recolector  con un  dardo.

Busco  la llave del cuarto en el que se encontraba  Flavia   entre las  ropas  del  recolector, la encontró  rápidamente. Abrió la puerta  sin    resultado.

Estaba  seguro de  que  había activado una   alarma.  Maldijo y  tuvo  ganas  de  huir.  Sin  embargo, llegó  muy lejos para abandonarlo  todo. Con  ayuda  de   su piedra   de recolector  hizo que  aparecieran  todo su equipaje.  se aproximó a  una maleta  de  color  rojo.  No  quería utilizar  las  bombas,  le  costaron  un ojo de la  cara. 

Suspiró  y  gritó a  Flavia.

— Flavia quítate  de  la  puerta.

Iba a lanzar   una pequeña  bomba  del  tamaño de una canica pero muy  potente.

Hyun  llegó   en  ese momento  medio desnudo  poniendo    una  camisa  al mismo  tiempo que  gritaba —  No lo hagas.

Super  One  solo   alzó la  ceja antes   de   tirar  la  canica. Al mismo tiempo,   Hyun  se lanzaba  al piso  para  atraparla.  Super  One  esperaba  eso y  tiró  otra mientras   Hyun  gritaba   — Pedazo,  de  mierda.

La puerta  se destruyó así  como parte  de la pared. Flavia    salió  de la  habitación con una  gran sonrisa. 

—   Super  One,  gracias. No  sé  lo que hubiera hecho sin ti, 

Super  One  le   lanzó. una sonrisa  que   ni  Superman  le  igualará y  con  presunción le respondió.

—  Lo sé  nena —   y  volvió a sonreír.

Hyun  pensó   que iba a posar para  unas  fotos.  Era  ahora   o  nunca   la oportunidad  de atraparlo. Con  resolución  se lanzó  encima  de  Super  One   pero  este  leyó sus pensamientos  y  Hyun  cayó al piso de nuevo. 

Super  One   miró  a  Flavia  y  le  tiró  su equipaje .  

— Sé de utilidad  y  carga  mis  cosas.

Flavia quiso   golpearlo  con las maletas pesadas  pero llegaron  Yury   y otros   recolectores llegaron de  frente y  Hyun  por  atrás furioso  con un  toro. 

Flavia pensó que los  iban  a  atrapar. 

Super  One   sacó  una   especie  de  pirámide   de cristal de  su  bolsillo.

— Cruza  conmigo   cuando te lo diga.

Flavia  tragó saliva    porque  parecía   un portal inestable. 

—  ¿ Es  seguro?

— No, pero  qué otra alternativa  queda —  dijo  Super  One  alzando los hombros. 

Yuri  y  Hyun  intentaron detener  a  Super  One  y  Flavia   sin lograrlo.   Los dos  rebeldes escaparon  a  Jodhpur   aunque  Supe  One  lo  programó   para   Seúl.

—  Mierda, nos  desviamos  mucho  de  nuestro  destino.

Flavia  que  estaba solo como una túnica que se  transparentaba  bajo  sol.  Se sintió desnuda, estaba sin ropa  interior y  su  único vestido prácticamente  la mostraba  desnuda.  Los  hombres la miraban de  forma  lasciva. 

Ella  iba a  utilizar su piedra de recolectora para  crear   un  conjunto  de ropa.   Super  One  le detuvo  —. No lo  hagas,  o  nos  rastrearán.

 — Mierda, y  ¿ahora qué  hacemos?

Super  One  suspiró  y  se  sacó la  chaqueta —. Toma, tenemos pocos  minutos  y no  conozco muy  bien la zona. Apenas  he servido en este  país  y nunca  he ido de   vacaciones por  aquí. 

Además...

Como  conjurado aparecieron  Brom  y  Khalid  por el frente y por  atrás  Yury  y  Hyun.

— Será  mejor que se  rindan. 

— No lo creo. 

Por suerte para Super One estaba  a unas cuantas  calles  del  mercado de  Sadar. Flavia que ha ido  varias   veces por su oficio de recolectora conocía    algo la  zona. 

—  Vamos, lo  jalo  hacia  el sur  pero  Hyun  y  Yuri  no los  dejaban pasar  y  formaron una especie  de barrera  mágica.

Super  one  lanzó una  bomba de  humo  a los  transeúntes    que iban hacia  el  mercado.  Hyun y Yuri   se distrajeron un momento   y  escapó  con  Flavia. 

Les deseo un genial  fin  de  semana y  esperó que este  fragmento  fuera  de su agrado.