Después de todo. Capítulo 13. ( Segunda parte)

 Hola, ¿Cómo  están? 

 Hoy  sabrán  más  de las  flores  malditas.  Esperó que  este  fragmento  sea  de su agrado. 

Capítulo  13

Él enemigo de las  flores  estaba    cerca y no solo él.  Cuando  Azidahaka   se aproximó  a los  ventanales  del mall. Observó  a  Petunia   junto  al asqueroso de  Dauroji.  Minutos  más  tarde  llegaban  Adremelech  junto a  sus odiados  hermanos  Chatel y  Seirim.

Debían  hacer  algo  o  terminarían muertos.  Azidahaka  empezó a llorar  como un niño  perdido.  No deseaba  volver  a  prisión. Las  flores lo rodearon    para darle  fuerza.

Él oyó  que susurraban el nombre de  Anazareth.  Parecían que  habían cambiado  de opinión  y   la iban a traer.  Pero necesitaban ayuda  de  él. Por lo  que se sentó en el piso.

Las flores lo  rodearon   creando  una  especie  de  cama. Luego  cubrieron por  completo  al  demonio.  Mientras  él susurraba  el nombre  Anazareth esperando  pronto  tenerla  entre  sus  brazos  y  violarla  un sin  fin de  veces  antes de  dársela a las  flores. 

Las  flores  malditas   aunque  para la mayoría  su existencia  era desconocida.  ellas se  hallaban   en    los  5  mundos  desde  sus inicios.  Existían  varios   tipos  de  flores   cuyo objetivo consistía  en tomar   el  alma  de los  seres  incautos. 

A  diferencia  de  las  flores  comunes. Las  flores  malditas   se incrustan en el  alma   de  sus  víctimas.   Les  dan algo que  desean mucho  cuanto más  regalos  les den las  flores.   Más  piden  a  cambio, hasta  que el infectado traiga  víctimas  para que las  flores  coman  de ellas. Cuanto más  víctimas  sean llevadas  el  alma  del  infectado  se  convertirá  en una  flor. 

Existen  tres  tipos   de víctimas  de la  flor  las  que la  flor  utiliza  como  abono  y  ni siquiera  tienta  a las  víctimas  por  encontrar  un alma   muy  noble   o  muy  vacía. Las  siguientes  víctimas  son  las  almas  que  serán  infectadas  y  por  último  las   que   a  pesar  de ser  infectadas   las  flores  no pudieron   tentar  y  son  desechadas. 

Los  únicos  que pueden enfrentar  a las flores malditas  son  guardianes   de las  flores, una raza  extinta.  Las  flores  malditas  no pueden morir  fácilmente  y  es  imposible  verlas  hasta  que  ha sido muy  tarde. 

Como en el caso de  Azidahaka  que  fue   víctima  de  ellas.  Desde  muy niño,  ahora  estaba  en  su  fase  final porque ya podía  ver las  flores  y comunicarse con ellas.    Ahora las flores  desean  una nueva alma  infectada  para  seguir  vivas.

Ellas     hace  muchos  años  marcaron  el alma  de  una joven demonia que  odiaba  a  Azidahaka  por   ser  continuamente  golpeada ,  humillada   e  importunada  de  formas  terribles   por  ese demonio. 

Cuando la  flor  del  demonio  te  marcaba   dejaba   una  cicatriz  en  forma   de  flor .  Y solo había  dos  formas  de  borrarla: convertirse  en una  flor   o   ser  rechazada por  ella.   

Las flores deseaban a Anazareth desde hace muchos años, pero  no pudieron conseguir  su alma  en ese  entonces por  culpa de  un  guardián de las  flores. 

Esta  vez  era  su oportunidad  con el poder  que tenía la demonia.  Las  flores  sabían que serían invencibles  ya que tendrían muchas  víctimas.  Debían actuar  ahora que tenían ayuda  de  Azidahaka.   Todo  era posible. Anazareth pronto  sería  suya .  Convirtiéndose  en una  bella  flor.  

Anazareth se sentía algo mareada.  Se  imaginó que era por  haber  utilizado  sus poderes  hasta  el límite.  Pero  debía  ayudar a  Luke  a escapar.  El  vampiro  aún tenía tomada  su mano  y   aunque  estaba  muy  débil como ella  caminaba a su lado  apoyándose.

Ella  se sentía  muy nerviosa por  haberlo besado en público, pero no le importo. Estaban  juntos  y a salvo. Seirim  a pesar  de  que miraba    de  forma  seria  a Luke.  Hizo  un portal mágico para  que  los llevará al castillo del  vampiro  que se encontraba en   Escocia.

Un  fuerte  olor   dulzón   hace   que  Anazareth tenga  ganas  de vomitar.  Sin embargo, no lo hizo, pero  ahora era  quien se apoyaba  en  Luke.  Por  suerte  ya  eran  las  6  de la  tarde  y la  luz  de  sol no  afectaba   al  vampiro  tan fuerte.

Entraron  por  el  faro   a  un castillo  que  se encontraba  en el  fondo  del mar. Custodiado por  varios  campos  de  fuerzas.  En  la puerta los   esperaba  Blake, el primo de  Luke.  Firond   un gran curador  y su  ayudante un recolector  de  almas  del que  Anazareth  no recordaba  su nombre.

El olor  se hizo más  fuerte  y  Anazareth  escuchó a  Azidahaka  decir su nombre.  Sus  orejas empezaron a arder y  pensó  hubiera  caído  al piso de no ser por  Luke.

Sentía  que  una  fuerza  extraña la  jalaba.  Ella luchaba y se aferraba a Luke, pero  eso no podía  durar por siempre.

 Las  flores  debían  tentar  a   Anazateth   cuanto antes  Úvatar  entró al centro comercial   y    enfrentarlo les  restaría poder.   Era  ahora  o nunca.  Azidahaka  no dejaba  de pronunciar el nombre  de  su hermana  y verla en sus brazos.

Sonrió al oler  su perfume  y  sentir  su  calor.  Anazareth  gimió horrorizada al  darse  cuenta  en  el lugar donde se  encontraba  y  en los  brazos  de quien más  odiaba en el mundo.

—  Nety,  por  fin serás mía.   

Anazareth se estremeció, era   una  pesadilla.  Solo tenía  que  despertar  pero no  podía hacerlo y  el aroma  dulzón    la hizo cerrar los ojos  y desear  dormir. Apenas podía moverse ni siquiera pensaba  en luchar.

—Luke —.  Pronunció mientras    la oscuridad  y  Azidahaka   la  raptaban   y la llevaban a un  futuro incierto.

Las  flores   cubrieron el cuerpo de  Anazareth  pronto  la iban a infectar y lograrían sus propósitos.

Les deseo una  buena semana.