Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

jueves, 25 de febrero de 2010

Capitulo 24


La princesa Yusbel

La audiencia

Sin poder dormir. Por lo que casi ocurrió con Lord Darius. Diana no sabia que hacer paso horas y horas en pensar que decirle sin sacar nada claro como enfrentarlo.

A la mañana siguiente se levanto rápidamente al no haber dormido nada. Sus cosas ya estaban empacadas para su nuevo hogar.

Tenia que ir a se presentada al rey como, la nueva dama de blanco, la nueva esperanza.

Ver a Lord Darius le daba pavor no sabía como comportarse. Peor le parecía estar en presencia del consejo y a su majestad. Con su suerte terminaría cayéndose cuando hiciera la reverencia y haría un papelón horrible.

Por que tenía que ser presentada tan pronto. Pero viéndolo por el lado positivo mientras más rápido sucediera mejor.

Llego Marina a buscarla y ella se sintió más segura después de la extraña forma de comportarse se Lord Dairus era mejor estar lo más alejada de él. La mujer le indico como debía hacer las reverencias, la forma de saludar y comportarse, así estuvieron por lo menos media hora o más.

Hasta que llego Darius trayendo un vestido blanco con bordes azules y un velo azul oscuro para proteger su identidad.

En ese momento se dio cuenta que Marina era la Dama de Blanco.

Marina leyendo sus pensamientos.

-Nunca fue la guardiana pero acepte ocupa el lugar Ariel después de su muerte era mi mejor amiga y aunque te conozco reciente se nota que serás tan fuerte como ella. Será un honor entrenarte.

Dairius interrumpió. -Ayúdala a vestir estamos retrasados. Su majestad esta enfermo de nuevo, y solo nos podrá recibir unos instantes.

Y con eso fue.

Marina la ayudo ha vestirse y se fue.

-Espero que te vaya bien. La diosa te ayudara.

Diana le sonrió, por respuesta.

Esperando a Lord Darius. Oyó la voz una mujer y percibió un fuerte aroma a jazmín.

Hablaba con alguien de forma muy baja. Con curiosidad se acerco abrió la puerta y espió.

-Tienes todo planeado.

-Si señora.

-Entonces prepárate a lo que te de mi señal.

Cuando quería ver su rostro mejor. Ella se fue, por una puerta escondida.

Regresando a la habitación fue a la ventana. Vio algo extraño a lo lejos, pero cuando intento ver de que se trataba la puerta se abrió.

Entro Lord Darius.

-Estas hermosa mi Dama de blanco. Tan bella. Tan necesitada de un beso. Dijo mirándola lascivamente.

Diana tembló.

El sonrió satisfecho.

-Lista.

Salieron de la habitación.

Entraron a las recámaras reales.

-Mas tarde veremos al consejo blanco. Después de que seas presentada a su majestad y que tengas una pequeña charla de presentación. Me imagino que solo serán 5 minutos. Ya que esta indispuesto.

Entraron en un gran habitación. Lujosamente amueblada. Pero con el ambiente caldeado. El olor a medicamentos y hierbas hacía casi imposible respirar.

Diana entendió al entrar en la habitación por que el rey estaba tan enfermo.

En la habitación estaba un alto y guarismo vestido hombre vestido de gris. Su cabellera plateada atada en una coleta. Sus ojos plata eran hermosos pero fríos, tenía la nariz recta y una boca voluptuosa. Cualquier mujer caería rendida a sus pies.


Cuando entraron los miro fríamente y volvió su vista a la ventana como si lo que ocurriera afuera era más de su agrado.

Una mujer bellísima estaba sentada en la cama tenia el pelo negro casi hasta los tobillos sus ojos negros. Despedía un fuerte perfume a jazmín. Cuando poso sus ojos en Diana ella pensó que hizo algo malo la miraba con tal desprecio que podía sentir su censura. Vestía un hermoso y ceñido vestido color rojo con negro que resaltaba su bella figura.

Lord Darius se inclino y saludo a su majestad.

- Mi señor, siempre es un placer verle.

-Que era tan urgente Cristian para suplicar una audiencia. Hoy no me siento muy bien. Y la noticia del escape de Lafrebre me ha afectado. Ya ni nuestra mejor prisión es segura.

- Es algo que venia venir Padre la incompetencia de Lord Darius se esta convirtiendo en legendaria dijo el hombre guapo y carismático vestido gris.

Diana podía jurar que sonreía.

-Debo creer que su alteza no sabía nada del asunto. Ha tratado de impedir mi labor desde el principio.

-No la verdad estaba tan interesado como tú en interrogar al sospecho y saber quien es su líder tal vez él haría mejor trabajo que tú.

Darius temblaba de rabia.

Su majestad tosió.

-Por favor no comiencen. Hoy no me siento nada bien.

Yusbel acariciando la frente del rey hablo

– Lord Darius díganos de una vez la urgencia de esta reunión. El bello rostro de la princesa cambio cuando hablaba y miraba a Lord Darius lo miraba altiva y con desprecio, como si el hombre o su contacto la asqueara.

-¿Quien o que es la cosa que lo acompaña?

Diana se puso atrás de Lord Darius había algo maligno en la princesa.

-Hace tanto tiempo perdimos a nuestra guardiana de la piedra. Y por fin la recuperamos. Ella con el debido entrenamiento nos puede indicar quien la robo y en donde esta. Podremos volver a la normalidad. La lluvia de ayer es futuro que nos espera se esta curando nuestro mundo.

-Entonces si esta joven tiene tanto poder debería ser protegida por mí. O si no la pobre va morir por tu idiotez.

-Darius rojo de ira y apunto su báculo dispuesto a saltar encima de Gregory. Dijo.

-Majestad dijo es mi responsabilidad. Para eso creo la orden blanca. Y siempre ha sido deber de un Darius proteger a la elegida.

-Lo sé Darius.

-Si pero ya no sirve padre es mejor anularla y dejar a esos fanáticos alejados del reino.

-Majestad

- Gregory ya hemos hablado de eso la orden blanca ha hecho tanto.

-Si esta a punto de destruir el reino. Grito Gregory volviendo haber a la ventana.

-Ya dejen eso. No ven que hacen daño a papá. Bueno preséntanos a tu la gran hechicera blanca.

Diana hizo una reverencia- Majestad.

-Quítate el velo, estúpida. Dijo Yusbel si miramientos.

Gregory voltio haber sorprendido su hermana no era tan vulgar ni humillaba así a nadie.

-¿Estas bien Yusbel?

-Solo un poco cansada hermano no me gusta perder el tiempo con gente insignificante.

Diana se quito el velo.

Nadie hablo por un momento.

-Bienvenida niña acércate a la cama para verte mejor. Espero que ayudes a salvar nuestro mundo. Te necesitamos.

Yusbel se paro, cuando Diana se acerco a la cama. Tapándose la nariz se dirigió a Darius.

-Lord Darius que elección tal pobre. Ojala mi hermano, no tenga razón y no sea una más de tus equivocaciones.

Gregory rió. Darius gruño y Diana quería ser tragada por la tierra.

-Padre me siento enferma el ambiente esta demasiado cargado no se puede respirar bien.

Lo beso en la frente y se acerco a la ventana.

-Descansa hija. Te veré mas tarde regresa pronto. Tu compañía es la única que soporto.

Yubel se acerco a Gregory. -Vienes hermano quiero hablar contigo.

-Más tarde aun tengo cosas que discutir con nuestro padre creo que te lo dije ayer.

-Ah claro lo beso en la mejilla y se fue.

A Diana le pareció que sonreía y con malicia.

Un momento después el rey empezó a interrogarla.

-¿Que edad tienes jovencita?

- 18 su majestad.

-¿Dónde naciste?

-Aquí en Yumar.

-Conociste a Marina será tu maestra.

-Si

-Me visitaras estoy muy solo.

En ese momento Diana oyó un ruido extraño.

El príncipe también lo oyó. Con su báculo creo un campo de fuerza proteger a su padre.


Unos dardos entraron pero no eran dirigidos al rey sino a Diana.

Darius vio que iba ser atacada y se lanzo sobre ella para protegerla. Recibió los dardos en la espalda y en la pierna.

Un aroma extraño y dulzor cubrió el ambiente.

-Maldición los dardos contiene un somnífero y despiden veneno.

Gregory intento dirigirse a la puerta para pedir ayuda, pero se desmayo. Darius apenas podía respirar tendido en el suelo, el rey yacía en su cama.

Diana aun se movía con trabajo. Dejo el cuerpo de Lord Darius en el suelo. Cuando intento levantarse cayó al piso.

Empezó a arrastrase pero mientras lo hacia más débil, se sentía. Apenas podía moverse cerro lo ojos y pensó en Arik antes de caer muerta.

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