Hola, ¿Cómo están? Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi novela. ¿Podrán salvar los bosques de los dragones? Lo sabrá muy pronto.
Capítulo 31
Dauroji expresó el miedo que embargaba a Adremelech —. La última vez que utilizaste ese hechizo se salió de control.
Anazareth frunció el ceño —. Lo sé, pero ya soy milenios mayor y no haré sola el hechizo, una parte me ayudaran Kappa y mi abuela.
— Pero...
— No hay pero que valga. ¿Quieres que el bosque de los dragones y sus alrededores se destruyan por completo?
— No. Sin embargo, hay una parte de la biblia en la que eres nombrada. No puedo pasar eso, no te autorizo. Halrinach y Kappa pueden solos el hechizo.
— No podemos necesitamos el poder Anazareth. Es un hechizo complicado solo demonios muy fuertes pueden hacerlo y evitar que se salga de control. — Intervino Halrinach.
Anazareth enojada gritó — Yo no te obedezco Dauroji eres el rey del inframundo, pero no eres mi líder.
Miró Adremelech que se encontraba mareado y empezaba dolerle la cabeza.
— Cuanto más pasa el tiempo el bosque y los dragones y otras especies corren el peligro de volverse locas. Anazareth tiene el problema de ser una anuruin y muy sensible si vas al bosque enloquecerías.
El rostro de decepción de Anazareth le rompió el corazón a Adremelech, pero no fue él quien reaccionó a defender a la demonia.
— Y si va con alguien que haga un campo de fuerza que la proteja.
— Si se descontrola podrían morir los dos — Sentenció Dauroji.
— Eso no pasará.
— ¿Yo confío en Anazareth y ustedes lo hacen?
Adremelech se topó la cabeza — Lo hacemos. ¿Puedes ir junto a Anazareth tendrían que volar los dos juntos?
— Puedo hacerlo.
— Halrinach debería tener un compañero no es tan sensible como Anazareth pero...
Duaroji interrumpió —. Anazareth no debía hacer el hechizo e ir a la misión . Luke pones tu vida en riesgo.
Luke sonrió de forma lobuna —. No lo hago.
— No la conoces,
— Tú eres, él que no la conoce.
— Ya dejen de pelear. Estamos perdiendo tiempo. Los dragones nos nece...— Adremelech perdió el conocimiento.
— Ves lo que hiciste — gritó Vanora.
Halrinach lo examinó.
— Está muy cansado perdió todas sus energías. No es grave, ambos deben ir a descansar y nosotros debemos ir a ayudar a los dragones. Será mejor que vayan a mi castillo.
Vanora frunció el ceño — Quisiera que pudieran trasladarnos a mi casa en París. Si no es mucha molestia.
— Solo si van con escolta.
Zahra se aproximó y dijo — Yo iré con ellos
Vanora aunque no lo deseaba dijo — Gracias.
Halrinach frunció el ceño — Igual irán junto con uno de mis soldados. — Luego de decir eso trasladó a Zahra, Vanora y Adremelech a París.
Dauroji gruñó y miró fijamente as Anazareth — Vamos, pero si te vuelves loca Anazareth te mataré.
— Hazlo.
Anazareth se encontró a solas con Luke. Ambos se preparaban para ir a Seragon y salvar el bosque. Poniendo unas capas y ropa mágica para evitar quemarse
—Gracias por apoyarme.
Luke no supo qué decir. Por lo general ellos dos siempre terminaban peleando.
— Todo el mundo merece una segunda oportunidad. Aunque puedas morir si me descontrolo.
Luke terminó de atarse las botas y encaró a Anazareth. Mirándola directamente a los ojos.
— No me das miedo.
Anazareth se estremeció aunque no lo deseaba.
— Deberías tenerme miedo vampirito.
Luke sonrió — Cuando hablas así demonita haces que hierva la sangre.
— Pervertido.
Luke sonrió y el corazón de Anazareth empezó a latir más rápido. No debía gustarle tanto ese vampiro atrevido y guapo. Pero por más que su cerebro le decía que no las otras partes de su cuerpo no le hacían caso.
Respiró fuerte tenía que concentrarse en hacer un hechizo muy difícil . Lo único bueno en ello es que no estaría sola en eso.
Halrinach llegó con Kappa que se encontraba convertido en humano. Era un hombre alto de más de dos metros , flaco y con el cabello negro. A diferencia de otros demonios solo comía emociones positivas. Además, era vegano y cuidaba del medioambiente.
Anazareth lo admiraba aunque a veces le exasperaba que era un poco terco. Pero Kappa siempre trataba de ayudar a todos los seres en especial los indefensos.
— Gracias por ayudarnos.
Kappa sonrió — Amras es un gran amigo y los bosques deben cuidarse. Mi clan entero se está movilizando al igual que otros clanes.
— Es hora de salvar los bosques.
Ni bien llegaron encontraron el bosque en llamas los dragones se atacaban unos a otros. Al igual que las hadas y las aves fénix.
Espero que les haya agradado este capítulo. Les deseo un genial fin de semana.