Hola ¿cómo están? Hoy les traigo un nuevo capítulo . Esperó que les agrade
Capítulo 25
Sebastián pensó que volvió a morir de nuevo, pero solo fue quemado sintió un dolor intenso en cada parte de su cuerpo. También padeció su corazón al confiar en Adremelech. Intentó moverse se encontraba en un piso de lava ardiente. Por raro que fuera aún no era ceniza o se había hundido en él, ni siquiera sus ropas se quemaron. Fue cuando miró a un insecto con alas de fuego. Le sorprendió cuando el mosquito le habló.
—Muévete, asqueroso vampiro.
— ¿Me hablas a mí?
Is gruñó y puso los ojos en blanco para luego mandar una bola de fuego que quemó a Sebastián en el rostro, quien gritó del dolor.
— Para hablar conmigo solo utiliza tus pensamientos. ¿Quién más está en esta habitación? No entiendo ¿por qué Adremelech siempre me manda a los más tontos y apestosos?
Sebastián se paró con dificultad, casi se vio tentado a percibir su olor, pero se detuvo en el último momento. Por lo menos el demonio no lo traicionó. Aunque le mando un moscardón molesto de ayuda.
— No soy apestoso, zancudo de cuarta.
Is volvió a quemar a Sebastián.
— No soy un mosquito , soy la reina del inframundo.
— Por eso el mundo, está así de mal.
Is hizo un sonido raro entre gemido y gruñido como respuesta. El piso de lava ardiente empezó a burbujear y quemó a Sebastián que aulló de dolor.
Luego de varios minutos se acercó al pintor y tronó los dedos una especie pasta verde con olor a popó de gato le cayó encima a Sebastián, pero el dolor que sintió por la lava término.
— No vuelvas a faltarme al respeto . Porque no respondo.
Sebastián asintió, por desesperación. No tenía tiempo que perder aún debía salvar a Amelia. Nunca pensó que existía una mujer más desesperante que la princesa de plástico, pero aún no había conocido a ese demonio presumida.
Caminaron en silencio atravesando el camino de lava. La demonia se hizo un poco más grande y Sebastián pudo ver su rostro . Era casi una niña de cabellos rojos, rostro pálido, angular y sus ojos eran negros. Si se la observa bien tenía un alma vieja y tristeza en la mirada.
—Deja de mirarme, por cierto mi nombre es Is.
Sebastián solo asintió ya que por más que lo deseara , no podía ser amable con la insufrible demonia.
—Él mío es Sebastián.
— Ya lo sé. Sígueme y no te pierdas. Tenemos un largo camino que recorrer antes de llegar donde la humana.
— Al principio pensé, que Adremelech me traiciono .
Is se puso roja y Sebastián pensó que ella lo iba a quemar.
—Los demonios no traicionan como los humanos. Adremelech es un ser pedante, pero tiene palabra. Será mejor que avancemos, ya mismo terminamos la parte fácil de nuestro trayecto.
Sebastián resopló entre indignado e incrédulo. Le dolían los pies apenas podían respirar en ese ambiente tóxico. Anduvieron un buen tiempo por un camino de lava y rocas. El pintor pensaba que se encontraba en un volcán.
Is le lanzó nuevamente fuego para apresurarlo . A Sebastián le ardía la piel y tenía cada vez mayor gana de aplastar a la pequeña demonia.
Is se paró enfrente con sus ojos negros en llamas.
— Ni se te ocurra hacerme daño que el único aplastado vas a ser tú.
—Yo...
Is se acercó a Sebastián el suelo de lava que estaba sólido volvió a hervir Sebastián pensó que iba a ser cocido como pollo en barbacoa. Is le dio un golpe en la nariz que le hizo doler todo su cuerpo y lo mando bajo la lava ardiente.
—No me mientas, odio las mentiras y las excusas.
Sebastián cayó a un hoyo negro por milagro no se quemó . Tal vez era la sustancia verde. Se desplomó en un suelo durísimo compuesto de hielo. Se maravilló que no se agrietó con su peso . Tembló al sentir mucho frío el ambiente era muy diferente al sitio que estuvo antes. Llamó a Is con sus pensamientos hasta le pidió perdón , pero ella no le hizo.
No tenía idea a donde ir el paisaje era un desierto de hielo blanco sin nada alrededor ni caminos o animales. Para colmos empezó a nevar. Sebastián pensó en caminar para no congelarse, pero una llamarada en el piso lo detuvo. Is volvió a su lado.
— No te muevas .
—Debemos ir a salvar a Amelia. Cada momento que pasa su alma está en peligro.
Is revoloteó sobre Sebastián para posteriormente mirar al mundo helado como si estuviera buscando algo.
—Lo sé, estoy esperando a alguien. Mi esposo previó que Adremelech no podría llevarte por pasaje seguro hacia las celdas así que desactivo las trampas con mayor peligro. Tú has estado yendo por un camino seguro.
Sebastián ¿no sabía que le asombraba más? que la demonia estuviera casada o que había transitado por un camino protegido. Solo fue quemado, golpeado y otras cosas más.
El pintor se quedó parado congelándose sin decir una palabra por miedo de enojar a la demonia. No supo cuánto tiempo paso , pero volvió a caer en una sustancia de color morado con flores silvestres.
— Aguanta la respiración — le gritó.
Sebastián no dijo nada estaba más ocupado intentando librarse de una criatura que le jalaba los pies. Creyó salvarse cuando miró a Is descender junto a él. Ella lo tocó, Sebastián esperó librarse no sentir una descarga eléctrica que lo dejó atontado.
—Sigue aguantando la respiración. Deja que te lleve hasta el fondo y no pongas esa cara de dolor. Los humanos son unos debiluchos.
Sebastián pensó que se iba a morir en cualquier momento la criatura que lo aprisionaba iba cada vez más al fondo . La visión del pintor se nublaba y pronto se le fue cualquier pensamiento coherente. Volvió sentir una descarga eléctrica, pero esta vez fue más fuerte. El animal que lo tenía atrapado aulló y lo soltó . Sebastián casi sin fuerzas, escapó. Miró a Is que le indicaba que se fueran por una cueva. De milagro llegó al lugar pequeño y pedregoso. Is dejó de ser pequeña como un insecto y estaba de tamaño normal. Sebastián la miró a un atontando antes de recibir una patada de ella.
— No es hora , de dormir, apestoso.
Sebastián se paró con dificultad y maldiciendo , pero sin muchas fuerzas. Is le indicó que fueran por una gruta a la derecha.
—Muévete antes que venga el guardián. Sebastián recordó al enorme bestia de tres cabezas que casi lo engulle y se apresuró a seguir a Is.
La cueva era estrecha y llena de bichos, pero su trayecto fue menos doloroso. Sebastián esperaba un camino largo, pero la cueva daba a un lago cristalino.
Is se metió en las aguas y Sebastián la siguió esperando encontrar monstruos quemarse o algo igual de horrible, pero nada malo pasó. Is fue al centro y tomo algo de agua e indicó con la mano al vampiro que hiciera lo mismo. Ni bien tomó del agua empezó a surgir al lado izquierdo de Sebastián una cascada. A él no le sorprendió cuando Is le dijo que se lanzará resignado, hizo lo que le pidió.
Cayó en un risco duro y antes que pudiera moverse llovieron estalactitas del cielo . Sebastián fue alcanzado por una en su mano pero el resto rocas fueron disueltas antes que lo alcance por un hombre rubio de ojos azules y expresión arrogante.
— Ya era hora que llegues—. Le dijo el hombre rubio a Is sin ni siquiera mirar a Sebastián o preocuparse por sus heridas.
— El vampiro apestoso, es muy lento. Pensé que lo querías de una sola pieza.
Sebastián tomó su mano herida preocupado por los ojos de dragón. Se sorprendió lo rápido que sanaba . Fastidiado que digan que tenía mal olor respondió — Me baño todos los días y se puede saber ¿en dónde estamos y quién es este tipo?
— Los humanos se bañan porque su alma es impura y por eso hiede.
Sebastián alzó la ceja y miró a su alrededor estaba en un cuarto de mármol con el cielo estrellado una puerta de oro. Oyó un estruendo y de la puerta salió un hombre alto de cabellos negros y ojos azules. Se le notaba cansado, pero sonreía a pesar de todo.
— Agni exagera. Todo ser tiene tendencia a descomponerse es una ley de la universal. Solo que los demonios suelen creerse superiores a los otros seres por su larga vida, pero hasta ellos mueren.
Sebastián esperó que Is por lo menos quemará al hombre, pero la demonia no hizo nada. Solo tenía ojos para el hombre rubio y lo miraba con adoración y preocupación.
El demonio rubio simplemente se rio y se acercó al recién llegado.
— Los recolectores de almas solo piensan en la muerte. ¿Terminaste tu tarea Yuri?
— Lo Hice pero aún hay muchas puertas por abrir y no tenemos mucho tiempo. Por cierto , me alegra conocerte Sebastián — Yuri se acercó y de su pantalón sacó un pañuelo para Sebastián se limpie la sangre.
Sebastián le sonrió y le dio un tímido — gracias.
Agni y su esposa se fueron hacia la puerta y desaparecieron dejando solo a Sebastián con el recolector de almas.
Luego de un embarazoso silencio el vampiro preguntó — ¿ Dónde estamos?
—Es la última cámara antes de entrar en las celdas de seguridad. Se llama sala de las mil puertas. Tienen mil puertas y si te equivocas en abrirlas te manda donde la bestia de tres cabezas y cambian las combinaciones.
— Mierda.
Yuri asintió — Hemos abierto muchas espero que pronto podamos ir a salvar a nuestras amigas. Sebastián asintió al recordar que Zahra y una elfa también estaban prisioneras junto con Amelia.
Cuando se puso a pensar en su amada . Sintió un mareo y sus manos le ardieron . Se puso las manos en los ojos y pudo ver con el regalo de Meche.
Amelia estaba desnuda, sus ojos eran rojos y su expresión le dio miedo a Sebastián . Su novia caminó hacia Zahra con la intención de matarla.
Sebastián alterado y mareado por lo acabo de ver . Busco desesperado a Is aunque la demonia era terrible tal vez pudiera ayudarlo. Yuri preocupado se acercó preguntó — ¿qué ocurre?
Antes que Sebastián dijera una palabra Agni contestó — Tuvo una visión.
— Amelia está en peligro parece poseída por la sombra.
Is palideció y creó una llamarada. Sebastián pensó que lo iba a herir —Llegamos demasiado tarde.
— Agni miró a su esposa y extinguió la llama con el tronar de sus dedos.
— Nunca es demasiado tarde, el amor puede salvar a todos hasta a los tontos arrogantes podemos volvernos humildes cuando nos damos cuenta de nuestros sentimientos.
Agni miró a Is devorándola y sin importarle que Yuri y Sebastián se hallaban en la habitación se aproximó a ella y le beso. Is temblaba y lloraba en silencio.
Sebastián hubiera preferido que ella patalee o incendie algo. Ver que la demonia sufrir lo afectó. Sin embargo, no tenía tiempo que perder el ama de Amelia estaba en peligro.
—Debemos, irnos pronto — Sebastián se dirigió a la puerta.
Agni se separó de Is que aun lloraba y fue en busca de Sebastián y no le dejó abrir la puerta. lo detuvo.
— Si vamos por aquí tardaremos, mucho. Hay una forma pero no puedes cometer ningún error o demorarte solo te daré tres minutos.
Is fue al lado de su esposo. — No lo hagas Agni.
— Estoy muriendo y no quiero acabar con tu poder. Las sombras pronto me convertirán en su esclavo; no deseo eso. La única forma que recuperes tus poderes y sanes. Es que Amelia, la pobre e indefensa humana venzan a las sombras.
Siempre menosprecie a los sucios humanos y ahora dependo de ellos ¡Qué horrible ironía!
—Vas a morir.
— Voy a morir de todos modos y siempre quise hacerlo de pie luchando . Lo único que me arrepiento es...
Is no lo dejó terminar la frase y besó a su esposo. Él tocó su mejilla con dulzura.
— Adiós, mi bella y amada Is.
Agni con los ojos vidriosos y la voz apagada se dirigió a Sebastián
—Cuenta hasta doce y corre con todas tus fuerzas por el sendero principal todas las puertas se abrirán pero solo tienes 3 minutos antes que se cierren la última puerta será una de color rojo y te conducirá a la celda de Amelia. Ten cuidado Úvatar sabrá que entraste. En el momento que viole todas las seguridades.
Miró a Yuri que estaba atrás de Is — Hazlo Yuri , no dejes que Is me siga. Suerte Sebastián.
Agni desactivó de golpe las alarmas Úvatar que peleaban con el recolector molesto iba a ir a la celda de Amelia, pero Agni el líder de los demonios de fuego se lo impidió.
Sin tiempo que perder Sebastián corrió con el único propósito de Salvar Amelia esperando que no fuera demasiado tarde.
Les deseo un genial fin de semana y esperó que les haya agradado este fragmento.
16 comentarios:
Hola! Muy buen capítulo!!
Feliz fin de semana!!
Besos!
Estupendo capitulo!1besos
Hola, JP... La verdad es que Sebastián está pasando por múltiples adversidades para rescatar a Amelia de la celda donde la ha encerrado el malvado Úvatar
Espero que llegue a tiempo y evite que Amelia, poseída por la sombra, cometa la atrocidad de matar a Zahra
Te deseo un feliz finde
Besos
Espero que Sebastian consiga su propósito después de pasar tantos apuros y que lo haga a tiempo, porque parece que Amelia ya no es ella misma y quizá no atienda a razones.
Pasa un buen finde!!!!!
Hola Citu! Espero que estés bien. Vaya pobre Is, me cae bien la demonia, es dulce y muy mona. La verdad que hoy ha sido trepidante y veo que Sebastian sigue adelante a pesar de todo. Espero que llegue pronto junto Amelia. Agnis me ha resultado curioso y me apetece saber más de él. Bueno espero leerte pronto. Buen capítulo!
Fantástico capitulo, espero que rescaten a Amelia, saludos y abrazo amiga.
i love it very much:)
Pasaron los años,ya solo quedan mis nostalgias
¡Hola Citu! Pobre Sebastian por todo lo que tiene que pasar. Debe ser horrible sentir esa sensación de fuego quemandote. Aunque Is no me cayó mal, espero que Sebastien pueda ayudar a Amelia en ese trance de ella. Antes que cometa algo malo.
Buen capi amiga! Te deseo una feliz semana!! Besotes miles.
Me tendré que poner al día con tu lectura...sigues creciendo con tu pluma...un besote preciosa.
¡Hola! Sigue escribiendo, está genial. Besos!
Buen capitulo.
Feliz Semana
Me gusta Sebastian como personaje :)
Qué cerquita está Sebastián de Amelia! Ánimo y al rescate!
Bso
La mosquito Is, pesadita ella!!!! Menuda visión ha tenido Sebastián!!!! Lo has dejado superinteresante!!!!!
Besoooossssss!!!!!
Oh wow, que capitulo. Pobre Sebastián, su travesía de dolor, lagrimas, golpes, insultos, una dura tribulación, todo por el amor a Amelia. Is y Agni lucen una muy bonita y endemoniada pareja. Un final que nos dejas en ascuas! podrá Sebastián en tres minutos llegar hasta la puerta roja? Yay, espero que si! le deseo mucha suerte!
Un abrazo!
Publicar un comentario