Después de todo. Capítulo 17 (Primera parte)

 Hola  ¿Cómo están?  

Hoy les  traigo un nuevo  fragmento  de mi historia  esperó que  sea  de su  agrado. 

Capítulo 17

Khalid  se  quedó mirando el portal  maldiciendo por  no detener a  Gilraen . 

  Iba  a irse  cuando un hombre   alto y  delgado se acercó  a él. Aunque solo lo había  visto  una  vez  Khalid  reconoció  a  Keindrey.

 —  Debo hablar contigo  sobre  Gilraen. 

 Khalid  asintió y  se marchó  con  el nuevo rey de los  dragones.

 *

 Khalid  al principio pensó que  Keindrey  lo llevaba  a matarlo.  El rostro  alargado y con desdén  del  dragón  no presagiaba  algo bueno.  Estaba   preparado para pelear  en ese  caso luego de oír  lo que tenía  que decir  el rey  de los  dragones.

Desde  su ascensión al  trono  había  impedido  que  Gilraen    salga  de  Seragón  y ninguno  de sus amigos podía  visitarla.  Temía  que  Keindrey la tuviera encerrada  y él  no pudiera  hacer nada para salvarla. 

Llegaron a un  castillo de hielo.  Khalid  lo  conocía  de lejos  ya  que  estuvo mucho tiempo  en esa  zona  como  esclavo  de  los  jaux mejor conocidos como  los  yetis.

 Oyó  alguien  llegar para su sorpresa  era  tuff  acompañado  de  Shakuc el rey  de los yetis.   Un  macho inteligente pero  cruel y ambicioso. Khalid   en el tiempo que estuvo  nunca confió en él. Shakuc  era  un mancho de  tres metros   con el pelo cubierto  de  cabello  blanco  y sus  ojos negros  parecían  siempre  calcular  algo. Tenía   una gran espada  atada a su cintura  y  un  báculo de cristal  en su mano derecha.

 No  pareció sorprendido  de ver  a Khalid.

 — Bienvenido a las  tierras  del norte.  Hace muchos  años  que  mis  ojos  no te ven  recolector  de almas.

 Khalid  hubiera  esperado no volver a  verlo nunca. Aunque  no lo soportaba  dijo

 —  Es un placer  verlo  su  majestad.

 Shaku se  rio — Nunca has  sido  bueno para mentir, recolector.

  Khalid  miró  a  Keindrey  que se había  convertido en un enorme  dragón  negro.

 — ¿Para qué me trajiste?

 En  lugar que  Keindrey le contestara lo hizo  Shaku 

 — Sabemos  el lugar donde  se esconde Úvatar y  te  daremos  nuevas  urnas  para  que lo encarcelen.

 Khalid sabía  que  él  rey  de los Yetis  nunca  daba  nada   gratis.

 — ¿Qué deseas a  cambio?

 Shaku  se  rio

 — Siempre  eres  tan directo  parca.  No has  cambiado nada.  Parece que siempre hablas  antes de  pensar.

 Khalid  odiaba  a  ese hombre siempre  le hacía sentir  inferior  no  importaba  que le  salvó la vida  a él y a su pueblo.

 — Lo que pienses no me importa.  ¿Dime  tu precio?

 Shaku sonríe  de  forma  forzada  — Ya  fui pagado. —  Luego  su mirada se dirige  a  Kiendrey — Te dejó  las nuevas urnas para  apresar  a  Úvatar  esperó que sirvan más  tiempo que las anteriores.

 Keindrey  no dijo  nada.  Minutos  después  Shaku  se  fue formando una  ventisca. 

 Ni  bien  se quedaron solos Keindrey  invitó a  Khalid  a su  castillo  de hielo.  Era enorme y para sorpresa  de  Khalid  había un sin número de  hadas  de hielo  ,  trolls ,  dragones  pequeños  y otras especies.

 Ni bien  entraron  los seres  se  hicieron  reverencia.

 Keindrey los  saludo con la mano  y  se llevó  a Khalid  a  su estudio. Que  era muy  diferente  al  frio  castillo de hielo

Ni bien entraron   Keindrey  depositó   las urnas  que  Skuka  le  dio   en la mesa  enorme    que estaba  junto a una  biblioteca.  A lo lejos   había una habitación  cerrada de la que se  percibía un olor  extraño.

 Keindrey    miró  a las urnas— Si las  deseas  puedes  llevarlas.

 Khalid  sorprendido preguntó  —  ¿No  vas a pedir  nada a cambio?

 —  Deseo que  mi mundo  y los otros mundos  tengan paz.  No  es  algo  raro.

 Khalid  tomó  las  urnas.  Siempre era  bueno tener un plan  b.

 — Gracias.

 Keindrey con  la  mano   hizo que  se sentara  en uno de sus  cómodos  sillones.

 —  No  fue por  eso  que  te invite  a  venir.  Siéntate, tenemos  que  hablar.

 Khalid  de mala  gana  se sentó.

 — ¿Qué pasa  con Gilraen?  ¿Por qué la tienes  presa?

 Kiendrey  suspiró  y  fue  a  buscar en una   de las repisas   algo de licor.

 — ¿Deseas  una copa  de whisky hecho por  hadas de hielo? 

 —  No  tomó. 

 —  ¿ Te puedo  dar algo  más?

 —  Estoy  bien.  Prefiero  que  me contestes.

 Keindrey  tomó  un  buen trago  antes de  decir.

 — ¿Quiero hacer un trato contigo?  Se  donde está  Úvatar,  ya  te  di las armas para apresarlo . A cambio  te  pediré  que  dejes  de  Gilraen y no la contactes   ni vuelvas a verla. 

 Khalid  no dijo nada  ante esa  revelación. Se paró y  se puso de  pie. Por lo que  Keindrey siguió hablando. 

 — Te marchas —  Afirmo  Keindrey,

 —  No  hay nada de qué hablar.  No  voy  a dejar a  Gilraen.

 —  Ya  te costó la  vida más de una  vez. 

 Khalid se quedó parado  en la puerta.

 — Eso  no es  cierto.

 — No te miento,  prometí a  tu madre no dejar   que  mueras  otra  vez.  Gilraen  y  tuvieron un amor hace mucho tiempo cuando  aun no eras recolector  y por  salvarla  moriste  y te espera  el mismo  destino  si la sigues  viendo.

 Khalid   miró   de  forma  fría  al rey de los  dragones.

 — No me importa moriré  mil veces por salvar y amar a  Gilraen.  Ella  es mi  camino y mi esperanza. No negociaré contigo ni  lo harán  mis amigos. 

— Te arrepentirás. 

Les deseo un genial fin de semana. Les mando un abrazo