Ilumina mi corazón. Capítulo 24.(primera parte)

Hola,  ¿cómo les  va?  Hoy  les traigo un  capítulo emocionante, espero que les  guste. Van   a  ver  si  Serim puede  avisar    al resto de  mundos y  si Azidahaka se sale  con la suya. Además, conocerán  a uno  de mis personajes  predilectos:  Gilraren.

Capítulo  24

Azidahaka  adoraba  el clima   salvaje,  mágico   y  asombroso  de  Séregon  el  mundo  de los  dragones. Desde  niño siempre le anima  ir  allí, para los demonios estaba prohibido poner  un pie   o  cazar.   A él nunca le importó,  era  su lugar  secreto,  hasta ahora  se  sentía    bien  caminado  por    el bosque  de los  unicornios.  Pensar   en  los potrillos    recién nacidos   hizo  gruñir   su  estómago.  Se reprochó  no  comer  a  Seirim,  no solo para  saciar  su hambre,  sino por  el odio que  siempre  le  tuvo   al  patético de su medio hermano.

Seirim  era  el responsable  de  arruinar  su  vida, desde el momento que nació por ser  cuidado y querido a  diferencia  de  él. Azidahaka  era  unos  de los  miles  de  hijos  de  Baal ,  su madre solo fue  una concubina y  el uno  de sus  hijos olvidados.  Nunca fue  tuvo  la suerte  de pertenecer  a  la nobleza   y  ser  hijo  de  la mujer  que Baal  amaba  como  lo era Agni.  Tampoco   fue    un hijo necesitado como Seirim;  el  solo fue  un demonio mediocre  al que  su padre  apenas prestó atención  a lo largo de su vida.   

No  tenía  tiempo,  para  recordar  viejos  traumas  del pasado.  Debía  destruir   todos  los  huevos  de  aves  fénix  y   debía infectar  las aves  así nadie  tendría  una oportunidad de hacer   un  contra  hechizo  a las  sombras.

Dejo    los  bosques  y      para adentrarse     a  una  zona árida  con  un  desierto  de arena  azul.  En ella  abundaban  serpientes   hecha de diamantes ,  rubíes  y esmeraldas,  que  cuando atrapaban a  su presa  se  demoran  100  años   en   digerir  a su presa.  Azidahaka   había  comido  esas  serpientes  aunque   eran  muy  pesadas y le  causaban  gases .  En  medio del  desierto  se encontraba una  gruta  en que  las aves  fénix  depositaban sus huevos. Azidahaka   muchas  veces    había  hecho tortilla  de huevos  con ellos, hasta  que Amras el guardián y  señor  Seragón   se enteró  y  casi lo mata.  Si bien su padre  lo  salvó   fue castigado por más  de  cien  años por  eso.  Fue  la única  vez que Azidahaka recordó  en  realidad  hablar  con su padre. Nunca  se recuperó  de  la humillación que sufrió  ni la desilusión   en el   rostro de  Baal.

Dejo de pensar  en eso; tenía  trabajo que hacer.  Con  años  de  práctica  evadió   a las serpientes  y descendió  al    agujero  en  busca  de los huevos, pero no encontró  ninguno. Desesperado fue  a otros  lugares  donde  sabían que  las  aves  fénix  ponían  sus nidos.

Estaba  perdiendo tiempo valioso.  Úvatar deseaba  que   rapte  a  Luthien  y  a  Ana. No podía  seguir buscando   los  huevos,  soltaría  las  sombras con suerte  todo   saldrá  bien.  Iba a  marcharse  en ese   instante  del  pantano  de Islindil, cuando    observó  a una mujer   caminar  por  ese desolado  lugar.

Era   una dragona,  pero  muy  diferente   a lo  que  Azidahaka  esperaba  de  un ser mágico y peligroso. Era  una mujer  alta  de  cabellos   lilas.  Su  rostro  era  redondo  y sus  ojos  azules  brillaban    con inocencia.  Estaba  vestida  con  un vaquero  y una   camiseta  que    negra  con  letras    lilas  que  decía “ odió volar”.

Azidahaka supuso que  se trataba  de la hija  de  Amras: Gilraen,   hubo un tiempo en el que se  dijo  que ella era la esperanza  de los  dragones,  pero solo  fue  su  vergüenza.

A la   dragona  le  acompañaba  un  búho  blanco y  un dragón  rojo, que estaba  muy  enojado.  Azidahaka  iba a  marcharse, cuando  oyó   algo  de la conversación y  decidió quedarse  en  su  escondite.

—Si tuvieras algo de sentido común, me harías  caso  y  te  quedarás   en tu residencia.   No entiendes que es   por  tu seguridad.  Tú  eres  una nulidad  como dragón. Existen  muchos peligros para  alguien como tú.

El  búho  que estaba  a lado de la mujer    voló por  encima  del dragón  y  le  lanzó su excremento.

Gilraen se  rio    por   la  defensa  de su amiga y mentora.  

—¿Por qué me llevaste  aquí, si te preocupa   mi seguridad?

Lólindir  la miró  con lástima como  si   Gilraen  fuera   muy tonta.

— Mi  prioridad  es la seguridad  Serangón.  Sentí  un  demonio  y te voy a mostrar el peligro  que  puedes  afrontar  si intentas  escapar.

Gilraren puso los ojos  en blanco  — Sé  defenderme  sola y  si crees que protegerás los  huevos  de  fénix, ya no están   aquí los lleve  a un sitio  seguro. Ser  un dragón es  más que  volar  y   ser  un bravucón — . Luego de decir  eso  se marchó  junto  con  el búho. 

Azidahaka   siguió  a la  dragona que  se   había  hecho  tan pequeña  como un hada para montar  en el búho blanco.  Regreso camino   a  un gran  campo de  flores al  demonio  le  revolvió  el estómago eso   asqueroso  olor.  El  búho  se posó  en una   rama y  se quedó  dormido.  Mientras  que la  dragona   se transformaba  en un  conejito  color  violeta y  se puso a correr   sobre  los  campos  de margaritas  y  otras  flores   silvestres.

Gilraren  estaba segura de que un  demonio la  perseguía  y que  deseaba los huevos  de  fénix  y  de los dragones.  Había  una laguna cerca  era  mágica    solo  hecha  de lágrimas  de inocentes.  Las  criaturas  impuras   si  se  sumergían en  sus  aguas  se  volvían   barro  y morían al instante.    A pesar  de  estar   en   las  aguas   sintió  que  alguien  la sujetaba  con fuerza  en el pecho. Lo  golpeó  en la  entrepierna  Oyó un quejido  y alguien llamarla por su nombre.   

— Gil.

Gilraren  se  quedó sorprendida  y  dejó de  luchar  al darse  cuenta  que uno  de sus  antiguos   profesores  estaba  en  el  agua.

Amras  el padre  de  Gilraren a  diferencia  de    los otros  dragones  hizo que su hija   recibiera  la mejor  educación de  todas  las  especies incluso  los demonios.  No había  visto  a Seirim  en  muchos  siglos .

—¿Sei?

— Sí.  Necesito tu ayuda para atrapar  a  un demonio —.  Le indicó  con  la mano  hacia la orilla.  Gilraren  solo  necesitaba  esa  indicación  para saber qué hacer.  Como si  solo hicieran  un ejercicio  ella  salió  del  agua transformada   en una  ardilla  púrpura .  Se dio cuenta de que una horrible  y  asquerosa  serpiente le  seguía dejó el lago.  Se adentró  en el bosque  de  nogales  y  abetos.  Empezó  a  trepar  con rapidez  en un  enorme  dorthonion blanco .  Azidahaka pensó  en lo tonta que era la  dragona  la  siguió por  un  árbol.  Sería  muy  fácil tomar los  huevos, luego iba a  raptar  a la  dragona para  tenerla  como  juguete sexual. La idea le hizo sonreír,  pronto  lograría  terminar la primera parte  de su misión.  Para  tener    más  fuerza  se  transformó en un pulpo  gigante.  De  repente  sintió   un látigo  inmovilizando todo  su cuerpo.  Se  sorprendió al  ver  que  Seirim  estaba  vivo y dispuesto a  capturarlo .

—Crees  que  eso me  detendrá,  eres  un  idiota.

Gilraren   se  convirtió   de nuevo en  una  mujer   y   sopló unos cristales que  congelaron  a  la  gran  pulpo  que era  Azidahaka.       

—Maldito  demonio,  te  voy  a  destruir.

—Espera — gritó  Seirim .  Él estaba  trepado en un  árbol  cercano.  Con cautela    se  acercó    a  Azidahaka .

—¿Dónde  están  las  sombras?

Antes  Azidahaka pudiera  contestar  un  dragón rojo   lanzó  una  bola  de fuego  a  Seirim y  a Azidahaka,  por  lo que  el  demonio  aprovechó para huir  y lanzar  las  sombras . No podía enfrentar  solo a  tantos  enemigos así que  fue en busca  de  Luthiem   las sombras   y  los  clavos  del dolor acabarían  con ellos.

Náltucien quien se transformó en árbol para atrapar a Azidahaka volvió a ser ave para no ser quemada por las llamas de Lólinder que descendió al bosque para capturar a Seirim. —Te advertí que tuvieras cuidado — dijo de forma presuntuosa el dragón rojo. Gilraren apretó lo puños por la rabia que sintió en ese momento. Su hermoso rostro estaba deformado y rojo por la furia. —Estúpido , presuntuoso animal. —¿Por qué me insultas? — respondió ofendido Lólinder —. Te estaba salvando de ese asqueroso demonio. Seirim que aún estaba junto a Gilraren tuvo que respirar hondo para no golpear al dragón rojo. — Soy amigo de Gil y tu presunción puede costar que su mundo sea infectado de las sombras y que Luthiem la princesa de Erembor sea raptada. Cuando estuvimos a punto de capturar a Azidahaka pude leer sus pensamientos. Giraren se asustó al oír que su mejor amiga estaba en peligro al igual que su amado mundo. Observo los árboles algo chamuscados por su guardaespaldas y sopló hacia ellos para extinguir las llamas. A pesar de esa acción, los árboles estaban muertos. Tuvo que respirar hondo para no convertirse en una dragona y atacar Lórinder por su estupidez . Como casi siempre que se peleaban. Se preguntó por qué su padre puso a ese dragón para que velara por su seguridad. Lólinder iba a decir algo cuando miro al cielo azul que se volvió negro y el ambiente se llenó de un olor azufre y pólvora. — Es por los clavos del dolor, hay que informar a Amras sobre el ataque de las sombras .— Al ver el rostro confundido del dragón Seirim decidió explicarse mejor. — Úvatar en este momento está realizando un ataque global va a infectar todos los mundos con sombras. Gilraren, vamos a necesitar todos los huevos de aves fénix. Nos vemos en el mar de los elfos. Mi hermana Anazareth tiene preparada arena de los sueños junto con otras hierbas para los jinetes de la esperanza. — Esto es una mentira. El demonio desea engañarte para que le des los huevos.

Antes que Seirim pudiera responder muchos árboles se volvieron negros y empezaron a moverse infectado todo lo que hay en los alrededores. De repente estaban rodeados por sombras. — Debo, perseguir a Azidahaka en el mundo elfo. Tal vez pueda prevenir que lo contamine. ¿Estarás bien si mi ayuda? —Márchate, y salva a Luthien. Estaremos bien — . Afirmó Gilraren mientras congeló a las sombras su alrededor para no ser contaminada El dragón rojo presuntuoso — Huye , demonio. No tienes, que sentirte culpable por tu miedo. El gran Lólinder, el mejor guerrero de los dragones está a cargo ahora. Seirim quiso golpear al dragón presumido hasta cansarse, pero no tenía mucho tiempo. — He oído sobre ti, ser bueno peleando no te hace un guerrero. Te hace falta corazón, cerebro y sobre todo modestia para serlo. Deberías aprender de Gilraren. — Luego de decir eso Seirim se marchó.

El bosque estaba lleno de sombras hasta había vuelto negro el lago. Náltucien convertida en búho se acercó a la dragona que se hizo muy pequeña para que subiera en su lomo. — Busca a mi padre y cuéntale lo que pasó. No utilices el fuego solo hielo para frenar a las sombras. — ¿Pero? — No tenemos más tiempo que perder —. Luego de decir eso fue volando Náltucien, era la dragona más vieja de Seragon y junto con el padre Gilraren la guardiana del mundo de los dragones. Ella había tenido sueños sobre las sombras y advirtió a Gilraren sobre ello, por eso las dos se dieron el trabajo de esconder los huevos de fénix y las crías de toda criatura mágica. Cuando estaban llegando a su escondite fueron rodeadas por las sombras. Náltucien que apenas hablaba dijo con voz ronca — Distraeré a las sombras ve a cumplir tu destino Gilraren tú eres la esperanza de los dragones. Luego de decir eso el búho se convirtió en un dragón blanco , mientras Gil se transformó en un dragón violeta y voló esperando que su mentora tuviera razón.

Espero  que  tengan un buen fin de semana y que les haya gustado este  capítulo