Hola, ¿ cómo les va? Hoy les traigo un nuevo capítulo de mi novela espero que les guste. Van a ver ocurre con Nessa y Heli. La próxima semana sabrán lo que pasa con Amelia, Sebastián y Zahra
Les deseo un genial fin de semana y se me cuidan mucho.
Capítulo 26
Nessa sintió que el agua mojaba sus pies había soltado la manguera con la que regaba las plantas cuando recibió las malas noticias que le dio Agatha. El corazón de Nessa latía desaforadamente y solo tenía que cerrar los ojos para ver a su hija, su esposo, Ana y Amelia morir de mil formas horribles. Cerró el agua de la manguera y salió corriendo a la calle. Parecía una tarde normal la gente transitaba indiferente al peligro que le acechaba en cualquier momento. El cielo se tornaba en un atardecer anaranjado y el calor del verano lograba que la tarde fuera agradable.
Nessa pudo sentir el momento en que las cosas empezaron a cambiar un viento frío trajo un olor azufre y pólvora . El cielo se volvió negro de repente y parecía como si el Guagua Pichincha estuviera estallando. Una nube roja traía sangre y desesperación . La muchedumbre se quedó parada viendo el espectáculo de la nada las casas y las personas cambiaron de color hasta transformarse en una masa negra que infectó todo lo que tocaba a su alrededor.
Angustiada salió corriendo creando un campo de hielo para protegerse de las sombras. Sin embargo, llegó muy tarde, el edificio en el que trabajaba su esposo como oftalmólogo se convirtió junto las personas que se hallaban en su interior en killing o sombras demoníacas. Las lágrimas corrían por el rostro de Nessa por un momento pensó en tirarse hacia las sombras, pero su hija y sus amigos la necesitaban.
No se dio cuenta de que estaba a punto de ser alcanzada por sombras cuando sintió que alguien jaló y casi hizo que cayera la calle. Nessa oyó ruido de bocinas y gritos. Para luego escuchar un silencio aterrador que dominó todo. Los edificios, las calles, plantas y personas que hace un instante eran normales la rodeaban ahora infectadas en sombras intentando traspasar el campo de hielo que Nessa de forma instintiva hizo a su alrededor . No le importó que a su alrededor las personas fueran infectadas. Estaba confundida y agradecida. Conocía el tacto y el olor de quien le salvó.
No necesita verlo para saber que era su esposo Kalevi Mäkinen. Era un hombre alto, robusto de 50 años ojos y el pelo negro. A Nessa siempre le pareció como un gran roble que nunca dejaba de protegerla a pesar de lo fuerte que fuera el temporal.
Nessa se dejó llevar por su alegría y abrazó a su esposo.
—Pensé que estabas muerto.
— Rentoutua, rakkaus ( Tranquila amor) — Nessa todavía en los brazos de su esposo olfateó en torno a él; furiosa lo golpeó en el hombro— ¡Comiste chocolate! ¡Por dios! Kalevi, estas a dieta. El médico dijo nada de sal, choco...
Kalevi la interrumpió preocupado—. Esos bichos, negros nos rodean.
Nessa susurró unas palabras en lenguaje élfico e hizo que nevará congelando por el momento las sombras.
— No cambies de tema. Debes cuidar tu salud. El médico dijo que tienes el colesterol alto.
— ¿Qué pasó? — Dijo Kalevi intentado que su esposa deje a un lado el tema de la dieta.
— Úvatar atacó a todos los mundos unos seres al que vulgarmente se les llama sombras infernales. Agatha me devolvió mis poderes para poder llevar a Heli, Amelia y a los demás a un sitio seguro.
Kalevi sintió un nudo en el estómago solo necesito ver el rostro angustiado de su esposa para saber que no tenía noticias de su hija.
Las sombras atacaban el hielo. La pareja supo que no tenían mucho tiempo, se tomaron la mano y se miraron a los ojos esperando luchar por ellos y sus seres queridos.
Al otro lado de la ciudad Heli había puesto su celular en vibración ya que estaba en una librería gastando sus ahorros. Sin embargo, no se sentía culpable por ello. Miró de nuevo todos los libros que compró . Colocó en su bolso la trilogía del siglo de Ken Follet, el cuarto arcano de Florencia Bonelli y sus secuelas que sería el regalo de cumpleaños de Amelia.
Salió de la librería más pobre , pero feliz . Su alegría duró poco, ella había ido a la universidad para tomar su última clase del día . Estaba en el patio de su facultad, cuando observó a Pablo acercarse a ella. Hizo una mueca , de desagrado ; lo que antes sintió por Pablo murió en estos meses. Le había perdido el respeto y todo el cariño que tuvo por él se convirtió en desilusión y luego en indiferencia. Al principio detestaba a su ex amor platónico hasta que le dio lástima y rabia como la buscaba porque necesitaba algo de ella. Su último encuentro fue terrible, discutieron en plena calle. Heli recordó con vergüenza todos lo insultos que le dijo a Pablo.
Debía admirar que él seguía buscándola en lugar de molestarle tanto.
—Hola, Heli ¿cómo estas?
— Hola, Pablo — Heli entró en la facultad y se dirigió al subsuelo donde estaba la biblioteca. Faltaba todavía media hora para su próxima clase.
—Quiero hablar contigo Heli.
—Pensé que todo quedó aclarado desde nuestra última charla.
— Nada quedó aclarado. Solo sé que ahora me odias y ni siquiera sé el motivo —. La voz de Pablo resultaba dolida al igual que su rostro.
Heli no podía negar que era un hombre atractivo alto de tez trigueña y hermosos ojos negros. Siempre cuidando su cuerpo era muy músculo sin llegar a ser ofensivo. A Heli antes al observar a su amigo hacía que lata su corazón a mil por hora. Esta vez no le produjo ninguna emoción.
— No deseo, pelear Pablo.
—Escúchame solo 5 minutos. No puedes desechar una amistad de años. Por habladurías.
Heli tuvo que morderse la lengua para no gritarle que ella lo escuchó de sus labios.
—Bien voy a la biblioteca, quiero revisar mi deber para el profesor Valle.
—Vamos a una mesa alejada.
Pablo le sonrió con intención la mayoría de mujeres se perdían con ese gesto. Heli ni siquiera le prestó atención El último mes fue fatal Heli siempre estuvo enamorada de él y ahora cambió de repente. Lo peor es que la extrañaba, no pudo dejar de pensar en ella desde que se alejó de su vida . Ninguna mujer lo había abandonado y Heli no sería la primera. La conquistaría aunque tuviera que usar todo su arsenal. Observó su rostro por el reflejo de la ventana ¿Qué mujer rechazaría a un hombre tan atractivo?
Heli le condujo a una mesa al fondo del salón unos estantes de libros lo rodeaban. Se sentaron y estuvieron unos minutos en silencio embarazoso. Heli sintió que su celular vibraba de forma intensa.
—Me puedes esperar, tengo una llamada importante.
Pablo asintió y le dio otra de sus sonrisas arrebatadoras. Heli vio a lo lejos a dos chicas mirar a su amigo y coquetear con descaro. Ella alzó los hombros indiferente a su encanto. Fue al pasillo y llamó a su madre.
—Hola, mamá.
—Por fin, contestas.
— ¿Qué pasó?
Oyó un suspiro de cansancio. La voz de su madre parecía fatigada y con miedo. Heli se estremeció e intuyo que algo malo estaba pasando. Un fuerte olor a azufre inunda el pasillo.
—¿ Qué ocurre mamá?
— Úvatar atacó nuevamente, pero ahora a todo el mundo. Estás en peligro, las sombras infernales se han despertado.
—¿Mamá está bien? ¿ Papa? ¿Amelia?
— Nosotros estamos bien. Escucha con atención , las sombras pueden infectarte si las tocas. Debes congelarlas. si sientes un olor azufre, es tan cerca de materializarse y atacar el lugar en el que estas.
Heli respiró con dificultad. El aire estaba viciado, pero parecía no pasar nada. Aunque el corredor estaba vacío. Con miedo preguntó —¿Cómo ? Si no tengo poderes. ¡ Mamá contesta!
En lugar de oír la voz de su madre escucho un grito Luisa la madre de Ramoncito —. Eres una bruja lo sabía. Hay quemarte para que todo vuelva a la normalidad.
El cuerpo de Heli se estremeció de miedo —¡Mamá!
Luego de varios minutos en los que corazón de Heli latió como un caballo desbocado su madre le respondió.
—Estoy bien, la madre de Ramoncito nos encontró cuando íbamos a casa de Amelia para hacer un portal para ir a buscarte y llevarte a un lugar seguro. Pero la esa vieja idiota se alteró al ver mis poderes. La noquee...
—Mamá.— Heli miró asustada como la escalera se volvió una masa negra
—Ya voy al grano. Piensa en hielo siente el hielo y grita Eldanár. ¿Entiendes?
Heli no respondió a su madre, pero hizo lo que le indicaba para frenar a las sombras . Luego de tres intentos lo logró.
— Lo hice .
— Bien, elige un lugar seguro Y congela las entradas. Cuando lo hayas hecho me llamas.
Heli estaba feliz fue corriendo para tomar sus libros y alertar a las personas que se encontraban en la biblioteca. Cuando llegó encontró a Pablo rebuscando su bolso en busca de su trabajo para el profesor Valle.
Lo único que deseaba era golpearlo con todas sus fuerzas. De la nada miles de libros cayeron a su amigo.
Heli miró alrededor y se dio cuenta de que las sombras la rodeaban. Con molestia fue hacia Pablo que era el único en la sala además de ella que no se infectó. Con miedo congeló la mesa y el sitio donde estaba su amigo. Esperaba con ansias que su madre llegue pronto.
Les deseo un genial fin de semana y se me cuidan mucho.
Ja ja ja, me ha hecho mucha gracia el detalle del chocolate y el colesterol. Yo no quiero hacerme un análisis porque abuso mucho de él.
ResponderBorrarBuen finde y un abrazoooo.
Hola mi querida amiga por favor que imaginación para escribir tu novela y someter al lector que no se aparte de la lectura, me sorprende la obsesión por la dieta de la protagonista que importa la dieta en ese instante jejejeje, me divierte leerte.
ResponderBorrarBesitos de luz qe tengas un feliz fin de semana.
Hola, JP... La emoción sigue en marcha
ResponderBorrarMe ha gustado bastante como has descrito el avance de las sombras en una ciudad cuyos habitantes viven ajenos al peligro
Espero que esas sombras no puedan traspasar el campo de hielo
Me ha encantado Kalevi... ese esposo que parece un roble y que nunca dejará de proteger a Nessa... a pesar de lo fuerte que sea el temporal
¡Qué nervios con Heli! Menos mal, que al tercer intento, logró el poder de congelar
Pues ya veremos qué sucede con Pablo y Heli... me dejas intrigada
Besos, y feliz finde
Hola Citu,hoy vengo a desearte un feliz y tranquilo fin de semana!!.
ResponderBorrarMuchos besos y cuidate mucho niña tqm:):)
Heli como que no tenia muchas ganas de salvar a Pablo jajaja, y la mamá de Ramoncito como siempre de metiche y habladora, pero parece que la noquearon jeje, me gusto el capitulo muchas gracias!!
ResponderBorrarEl viejo fotógrafo coleccionando los besos que tu le envias
ResponderBorrarUn fuerte abrazo
Hola Citu, buenas tardes,
ResponderBorrarwow, que buen capítulo... veo que te has entusiasmado escribiendo =)
muy muy bueno!!!
Te deseo un excelente fin de semana
un cálido abrazo
cuidate mucho
Menudo final, vaya con Heli!! Estoy deseando saber cómo avanza
ResponderBorrarBesos
Hola Citu! Espero que hayas tenido un finde tranquilo. Ahora mismo tengo ganas que Heli deje al tal Pablo como cubo de hielo. Ha sido un buen capítulo. Espero que tengas una buena semana. Un besote!
ResponderBorrarComo siempre es una maravilla leer tus Novelas y sentirse atrapado por un argumento pleno de imaginación, ironía e intriga. Tus personajes calan en lo más profundo: Kalevi, Nessa, Pablo y Heli. Pendiente estoy del próximo capítulo.
ResponderBorrarAbrazos y Besines.
Hola! Ya me he puesto al día con los capítulos que llevaba de retraso, jejeje. Está todo muy, muy interesante y estoy deseando que publiques más capítulos y seguir leyendo :)
ResponderBorrarFeliz semana!!
Besos!
¡Hola mi sol! ¡Qué lindo capi! Me has reír con lo de la dieta. Eres brillante y tienes una imaginación de genia. Te felicito. Sigo recorriendo el blog deseando seguir porque ya veo que me atraso en los capis. Un besotee
ResponderBorrarQue angustia la de Nessa, menos mal que salió bien de esas sombras protegiéndose con el campo de hielo. Me gusta la acción que le has designado a Kalevi, su fuerza y dedicación por la esposa. Me parece que a Nessa ya no le interesa Pablo. Me gusto este capítulo, y nos dejas en suspenso.
ResponderBorrarBeso