Leyendas alrededor del mundo. (Doceava Parte)

 Hola  ¿cómo están?   Hoy  a pedido del público les traigo dos leyendas Escocesas ese país tiene muchas leyendas  y mitos. 

Isla de las  hadas

Se  dice  que  las  hadas  existen y  hay  muchos  mitos de ellas  en  Escocia. En especial  sobre las  isla  de las  hadas.  También  conocida como  la isla  de  Skipe

El Fairy Glen es uno de los lugares más bonitos y más mágicos de la isla de Skye El Fairy Glen, junto con el Old Man of Storr, el Quiraing o Neist Point, es uno de los prodigios que la naturaleza ha repartido a lo ancho y largo de la isla de Skye. 

La  isla  de  Skipe es  un lugar  fascinante hasta  a mí me   ha servido  de inspiración  con mis libros.  El  castillo  acuático de  Luke  se encuentra  allí. 

Skye es fascinante y misteriosa, con una maravillosa variedad de paisajes y fascinantes rincones.  Un lugar en el que todavía escucharás hablar en gaélico, donde las ruinas de antiguos castillos te contarán maravillosas historias y donde podrás perderte en parajes que parecen sacados de un fantástico sueño.

Fairy Glen es  una colección sobrenatural de montañas encogidas que emergen de la tierra como si fueran el lugar de recreo de criaturas diminutas, o un escenario de juguete olvidado por algún gigante.

Se trata de un paisaje dramático a más no poder que te hará creer que has atravesado un portal y viajado a un reino mágico donde las hadas y los duendes son los protagonistas. El lugar está rodeado de granjas y las ovejas campan a sus anchas por donde quieren. Hay formaciones naturales de roca espectaculares, colinas cónicas, estanques y cascadas naturales, senderos y árboles sacados de un cuento.

Hay  dos  leyendas muy conocidas  sobre la isla  Skipe: 

La primera  es: 

El reverendo Robert Kirk, vecino de Aberfoyle, en el Loch Lomond, dedicó años a recoger información sobre estas criaturas fantásticas. Y, según la leyenda, lo pagó con su vida.

Kirk era un gran estudioso del folclore escocés y de las supersticiones relacionada con las hadas, los fantasmas y la brujería y estaba escribiendo una exhaustiva obra sobre el tema (que se publicó más de un siglo después con el nombre de La comunidad secreta).

Al caer la tarde, el reverendo tenía la costumbre de salir a pasear a por una colina cercana a su hogar llamada Doon Hill. Hasta que, una noche de mayo, el cuerpo sin vida de Kirk apareció en la colina.

Según la leyenda, las hadas, furiosas porque el reverendo se disponía a revelar sus secretos, lo secuestraron y encerraron su alma en el tronco de un árbol.

Para que nadie sospechara, dejaron un doble del cuerpo de Kirk en el bosque. Hoy en día, el cuerpo de Kirk descansa en el cementerio de Aberfoyle.

Pero, por si acaso, los viajeros que suben a Doon Hill, la colina de las hadas, atan cintas y lazos de colores en los árboles con la esperanza de que, al descomponerse, la maldición de las hadas también se desvanezca y el alma de Kirk sea libre de nuevo.

La  segunda  es sobre las  banderas  de las hadas. 

Este lugar es famoso por su antiguo castillo de Dunvegan (Dùn Bheagain), que está situado en la rocosa isla de Skye, cerca de la costa noroeste de Escocia. El castillo fue construido hace más de 800 años. Todo ese tiempo fue la residencia de uno de los clanes más poderosos de Escocia: Clan MacLeod (Mac Leoid), hasta la actualidad.

Una de las antiguas reliquias familiares de MacLeod es la llamada «La bandera de las hadas», la bandera sagrada de los Caballeros Templarios. Esta es una pancarta de seda amarilla bordada con hilo de oro. 

Según cuenta la leyenda, el cuarto jefe del clan MacLeod, Iain Ciar MacLeod, era un hombre muy atractivo del que muchas jóvenes estaban enamoradas, pero él no acababa de encontrar su pareja ideal. Un día paseando por el bosque encontró una casa habitada por hadas. Entró y se enamoró de una de ellas, siendo correspondido. Era una princesa de las hadas, pero su padre el rey no quiso darle permiso para casarse con él. Temía que su hija sufriera mucho, pues las hadas viven eternamente y los humanos envejecen y mueren. Sin embargo, compadecido ante la inmensa pena de su hija, le concedió estar con Iain durante un año y un día. Después de este tiempo debía regresar con su pueblo.

Hay dos  versiones  sobre este  hecho  la primera

El tiempo pasó muy rápido, pero la pareja tuvo a un hijo, y cuando a la princesa le tocó marcharse, le hizo prometer a su marido que jamás dejaría llorar a su hijo.

Sin embargo, en una de las fiestas que comúnmente se organizaban para que en el castillo siempre hubiera alegría y risas, el niño empezó a llorar. En ese momento, una mujer acudió al lado del niño, lo acunó y lo arropó con una bandera que contenía el grabado de un hada. Cuando el niño creció, le dijo a su padre que su madre había ido a verlo ese día y le había entregado la bandera junto con una promesa: si el clan MacLeod se encontraba en peligro en algún momento, las hadas acudirían en su ayuda.

La otra  versión  es  esta: 

Una vez, llegó el día en que la obligaron a volver con su gente. Y luego, dejó caer un trozo de seda a los pies de su marido en un lugar llamado "Ford of the Three Burns" y dijo: "Cuida esta bandera y desplázala al viento, cuando lleguen los tiempos difíciles para el clan. Dos veces te salvará a ti y a tu familia. Pero ay del clan, si se despliega por tercera vez. "

La leyenda dice que MacLeod recurrió a la ayuda de una bandera de hadas dos veces: en 1490, para ganar la batalla de Glendale (Gleann Dail), y en 1580, en Waternish (Bhatairnis). Se cree que la propia Titania, la Reina del mundo mágico, le dio la bandera a MacLeod.

La bandera de las hadas todavía se guarda en el castillo de Dunvegan y el puente todavía existe. Hasta ahora nunca la han desplegado por tercera vez.

Ahora  les  dejó  otra  leyenda de Escocia   que  esperó que les  guste.

El  Castillo  Glamis

Es  un  castillo con mucha  historia. Y se  dice que es  el castillo más  embrujado  de  Gran  Bretaña.

El Castillo de Glamis ha sido residencia de un considerable número de macabros espíritus y fenómenos paranormales a lo largo de los siglos.

El Castillo de Glamis data del siglo XV y fue construido sobre un antiguo pabellón de caza. Es el hogar de los condes de Strathmore y Kinghorne, y además, es parte de la historia del Reino Unido, y de Escocia en particular. Ha estado muy vinculado a la familia real británica durante muchos siglos, siendo el hogar de la infancia de la Reina Madre Isabel Bowes-Lyon.

También en Glamis nació la princesa Margarita del Reino Unido, condesa de Snowdon, la primera princesa nacida en Escocia en los últimos tres siglos e hija de la ya mencionada lady Isabel Bowes-Lyon.

El castillo de Glamis, uno de los más famosos castillos encantados de Gran Bretaña, estuvo en boca de toda Europa durante la segunda mitad del siglo XIX. El castillo se vinculaba a relatos en los que aparecían pasadizos secretos, prisioneros ocultos, ritos de iniciación y figuras sombrías vistas en sus almenas a altas horas de la noche. El secreto era aparentemente tan extraordinario que solo tres personas podían conocerlo al mismo tiempo: el Conde, el heredero del Conde (después de cumplir 21 años), y el administrador del castillo. Abundaban las historias acerca de cuál podría ser el secreto de los condes. Según la leyenda, el heredero del 13er Conde de Strathmore se negó en redondo a participar en el rito de iniciación que le habría permitido conocer el oscuro secreto del castillo. Muchos sospechan que el misterio murió con el 14º conde; sin embargo, los visitantes no pueden negar la escalofriante atmósfera que se siente en el castillo, en especial en las horas solitarias después de la medianoche.

La tragedia siempre ha merodeado en torno a Glamis, incluso antes de que surgiera la leyenda victoriana del secreto del castillo. Es bien conocido que Malcolm II fue asesinado en el castillo (entonces un Pabellón Real de Caza) en el año 1034. En la obra de Shakespeare Macbeth, escrita en 1606, su desgraciado protagonista vive en el castillo de Glamis, aunque el Macbeth histórico no tenía relación alguna con este lugar.

 A continuación les  relatare  las  leyendas  más conocidas  de ese  castillo.

Leyendas

La leyenda de Janet Douglas

El Castillo fue propiedad de la familia Lyon (más tarde los Bowes-Lyon) desde 1376. El primer fantasma del que se dijo que se aparecía en los pasillos del castillo fue el de Lady Janet Douglas. Atrapada en las intrigas políticas de su época, Lady Janet fue acusada de envenenar a su marido (6º Conde de Glamis) y fue finalmente condenada por brujería en 1537. Fue quemada en la hoguera en Edimburgo. Cuenta la leyenda que el espíritu de Lady Janet tiene preferencia por la torre del reloj del castillo a la hora de aparecerse.

El monstruo  de Glamis

Entre las más famosas se encuentra la historia del Monstruo de Glamis. Cuenta la leyenda que allá por 1821 los condes tuvieron un bebé, un bebé que nació con tales deformidades que los padres decidieron fingir su muerte y encerrarlo en las profundidades del castillo, y cuyo fantasma merodea en las habitaciones.

A raíz de esta leyenda nace también la historia de la doncella sin lengua, una doncella que encontró la habitación del Monstruo de Glamis y que, al enterarse el conde, éste ordenó que le cortaran la lengua para que no pudiera decírselo a nadie.

El Monstruo de Glamis ha sido descrito como deforme, peludo, “un sapo humano”, y siempre terrorífico a la vista. “Un monstruo que nació en el seno de la familia. Era el heredero —una criatura que inspiraba terror al contemplarla. Era impensable permitir que esta deforme caricatura de la humanidad fuera vista, ni siquiera por los amigos de la familia. Su pecho es un enorme barril, peludo como una alfombra, su cabeza se encontraba hundida entre sus hombros, y sus brazos y piernas parecían de juguete.” Algunos testigos aseguran haber visto la sombra de esta extraña criatura mientras acechaba desde las almenas en plena noche. Se cuenta la historia de un empleado del castillo que inesperadamente encontró una puerta que conducía a un largo pasadizo que no le resultaba familiar. Mientras caminaba en medio de un silencio sobrecogedor, el hombre creyó ver “algo” a lo lejos, al final del pasadizo. Asustado, huyó e informó de su encuentro al administrador inmediatamente. Tanto el conde como el administrador le aconsejaron entonces de forma apremiante que “emigrara a Australia, pagando su pasaje.

 El fantasma del Conde Beardy

También muy conocida es la leyenda del fantasma del Conde Beardie, un hombre cruel condenado a jugar a las cartas con el Diablo en una habitación secreta oculta tras alguna pared de la cripta. ¿Su delito? Cometer sacrilegio por apostar un domingo, haciendo caso omiso a las advertencias de un sirviente.

Esperó que les haya  agradado las  leyendas. La  otra  semana  serán leyendas de América. Les deseo una  genial semana.