En las sombras de tu corazón. Capítulo 13 ( Tercera parte)

 Hola  ¿cómo  están?  Hoy les  traigo un nuevo  fragmento  de mi novela.  Veran que  sucede  entre Vanora  y  Adremelech. 

Capítulo 13

Adremelech  se quedó  sorprendido  cuando  miró a  Vanora  dormida   sobre  un sillón  de su oficina. Sonrió enternecido  porque  ella lo  buscará para  consolarlo. Vanora  estaba recostada, su cabeza ladeada hacia atrás contra el borde de caoba, de la  silla. Una larga pierna colgaba descuidadamente sobre el apoya  brazos. Acarició su mejilla para despertar  a  la jefa  de  los  recolectores de alma.  pero  ella  seguía plácidamente  dormida.  

Susurró  en voz  baja — Vanora —  Ella  simplemente   ronco  y  se acomodó mejor. Adremelech  se  rio.    A  pesar  de  estar despeinada y  de  roncar    lo que no  era  nada  halagador  para nadie. Vanora  se veía magnifica  y  muy  dulce.  El jefe de los  demonios,   besó   su  frente  y luego  sus  mejillas  despertando a la recolectora de almas.   

Frunciendo el cejo Vanora se levantó levemente,  y  casi  se  cae  de  sillón. Para luego recuperar   el  equilibrio,  levantarse y parecer  enfrente  del jefe de  los demonios — ¿ Adremelech cómo estás?

El  demonio  estaba tan fascinado que apenas pudo responder. Separando finalmente su mirada de ella. Se humedeció los labios secos con la punta de su lengua.  — ¿Qué estabas  haciendo  aquí?

— He venido a ver si estabas bien.

— Estoy  bien  no  necesito una  niñera, ni tu lástima . 

Vanora  frunció el  ceño — No estás bien, rebatió ella. No  he  venido por  lástima, pedazo de  tonto.  No  lo entiendes,  te  quiero.  Sé que no es  el mejor  momento  para hablar  de ello. Has perdido a  tu abuelo...

Adremelech  silenció  sus  palabras  besándola  con desesperación. Vanora  comenzó a temblar. Su cabeza fue hacia atrás contra el hombro de él. El  demonio tocó  los  senos  de  Vanora   a  través  de  la  camiseta  negra que llevaba,  y  comenzaba a  excitarse por ese leve contacto. Su mano  apretó   un pezón mientras  la  recolectora  de  almas  gemía levemente. 

Abandonó su pecho para dirigirse a piel expuesta de su cuello, y luego se deslizó  debajo de su  camiseta  tocando  su sostén y  volviendo  a acariciar  sus pezones. Ella se sacudió al sentir como él  tocaba la dura punta de su pezón. 

— Adremelech.

—  Yo  también  te quiero. — Girándola en sus brazos, cubrió la boca de ella con la suya. La suavidad de sus labios, rodeados por la piel áspera sin afeitar, era locamente excitante. Vanora  abrazó al demonio, sus manos tocaron  el pecho  del  demonio. 

Se  besaron  una y otra vez, hasta que ambos cayeron de rodillas sobre la alfombra.

Inclinándose sobre ella, Adremelech se acomodó  junto a  Vanora  y   le  quitó  la  camiseta  negra dejando  al descubierto su sostén. Ella deseó besarlo en ese momento. Deseaba su boca sobre la de ella, su lengua. El sólo pensarlo atrajo un gemido de su garganta.

Respirando agitadamente, Adremelech empezó  lamer  su pezón  sobre   el  sostén  de  Vanora. Él doblegó la punta de su pecho con un beso , su lengua pasando sobre su pezón con ágiles  caricias. 

Vanora se contoneó debajo de él con un grito de asombro, pero Adremelech la sostuvo y persistió, hasta que de  ella  se le escapó un nuevo  gemido. La fuerte presión de su excitación presionaba contra la parte interior del muslo de ella, mientras que cada caricia de la boca de él tensaba un resorte de placer en las entrañas de Vanora.  

Ella acarició el sedoso cabello dorado  rojizo de Adremelech ,  mientras él encima  de ella  se  mantuvo lamiendo   sus senos. Las  caderas de  Vanora  se movían hacia  arriba  tratando  de encontrar placer.   

Adremelech  le soltó de repente, separándose de ella con un gemido. 

—No —. Dijo enojado  consigo mismo —. Nuestra  primera   vez no puede ser así.  No  es nada  romántico  y no te insultaré de esa manera.

Vanora lo miró fijamente, demasiado excitada como para pensar claramente. Su corazón latía   de  forma  acelerada    al igual  que   su vientre. 

Vanora quiso reírse, pero  pensó que  Adremelech  acaba   de perder  a  alguien  que le importaba mucho.  Para   tener  ganas  de   tener sexo.

— Entiendo acaba  de morir   Leviatán y no es  el momento  para  eso. 

Adremelech  soltó un suspiró. 

— Leviatán me hubiera   dado un  golpe en  la cabeza  por  ser  tan rudo contigo, pero  él quería que  viva y sea  feliz.   La mejor  forma   de  rendir  homenaje   a quienes   murieron es   disfrutar  de lo que nos  da  dios.

Vanora  lo  abrazó — Yo  no  estoy  aquí  para tener  sexo  y  lo que  me importa  es  estar  contigo.  

Te quiero  desde hace  mucho  tiempo.  Creo  desde que eras  solo  mi mentor, luego   te  convertiste  en mi mejor  amigo, luego me  besaste  y  todo mi  mundo se complicó. Porque ya  no podía  evadir  lo que  sentía  por  ti.

Adremelech  tocó  su mejilla.

— Eres  mi tentación,  a  nadie   he  deseado tanto como a ti.  Tú  eres  mi ángel de  luz  que   me  iluminas  a pesar  de  estar  entre sombras. 

  Posteriormente  beso  a  Vanora  con  necesidad  imperiosa  sin  importarle  nada  más. 

Luego  la cargó entre  sus  brazos y  dijo susurrando sobre la piel de  Vanora.

—  Tal  vez,  no sea romántico y no sea el momento, pero    no puedo  resistirme  a ti. Sin  embargo, Vanora  , no voy a hacerte  el  amor en  la alfombra. 

Golpeó  el piso  tres  veces  y  de repente el piso se movió y una  habitación  apreció. Era  el cuarto  de Adremelech que era una habitación sencillamente  amueblada  las paredes era  de color negro y había  una  enorme   cama . El demonio cruzó la habitación con delicadeza  depósito en  la   cama a  Vanora.  Luego  se sentó junto  a  ella. Sus dedos se enredaron en su cabello mientras le tomaba la boca otra vez, besándola sin pensar.

Después de un rato, se movió para acostarse a su lado. Cuando ella hizo un sonido de protesta, él pasó un dedo por su labio. —Soy demasiado pesado para ti —Se inclinó y la besó de nuevo.

El  corazón  de la recolectora  se enterneció Adremelech  siempre la cuidaba  y protegía más que cualquier  ser que hubiera conocido. Ella  que siempre  parecía altiva  y arrogante  creando  un  muro para  protegerse.  Adremelech  lo derivó  con paciencia, amistad  y amor. 

Vanora  se sorprendió  al mirar  el techo   estaba lleno   estrellas  y la  luna  iluminaba  el  duro  rostro  de  Adremelech. Su  demonio llevaba   barba de  varios días por   hacer  los ejercicios.  Se lo  veía salvaje, Vanora se preguntaba cómo se sentiría en ciertos lugares como entre sus muslos No es que él haría eso. Su rostro se calentó al darse cuenta de que él estaba observándola entre  preocupado y  divertido. — ¿ Qué pasa?

— Nada  solo estoy  nerviosa. 

—Mentirosa.

Vanora  rio  —. Solo pensaba  que  te  ves  tan bien   a pesar  de estar  cansado  y  con  esa  enorme  barba te  ves   tan  guapo. 

 Él bajó la cabeza y besó la curva entre su cuello y hombro. Sus labios aterciopelados contrastaban con el roce deliberado de su barbilla a continuación.

Vanora   sintió que  se derretía  como mantequilla al  calor. Adremelech sin detenerse, se movió hacia abajo y  con su magia   desapareció  el sostén  negro que llevaba  Vanora. Su mano se cerró sobre un pecho, aplanándolo, mientras su pulgar rodeaba el pezón. — Eres  tan hermosa más  de lo que imagine. 

Lamió un pezón, luego el otro, cambiando de un lado a otro, antes de que sus dedos arrugaran cada uno hasta un pico voluptuoso.

El hambre pulsaba en el  torrente sanguíneo de  Vanora. Se le hincharon los senos y le dolía el vientre deseando el mismo toque. Livio nunca  la tocó de esa  manera. Pero  lo que había  entre  Adremelech  y ella  era  más que deseo.

Adremelech frotó su mejilla ligeramente sobre un pezón sensible, haciéndola jadear ante el inesperado escozor, tan diferente de su lengua aterciopelada. 

Cuando sus labios se cerraron sobre el pezón, su boca estaba caliente y húmeda.

Fue  cuando  oyó  su celular.  Adremelech  iba a pagarlo , pero  Vanora  no lo dejó.

—  Puede ser algo importante.

Adremelech  gruñó  y  contesto  la  llamada  de  Remiel  de  forma  seca —  ¿ qué  pasa?

Remiel  simplemente   suspiro  antes de contestar.  —  Es  su majestad  el rey  Dauroji. 

—  Hable  con  él ni bien  llegue del ejercicio. Su  majestad   capturó  a Lilith y  Pablo.  Los  cazadores  de demonios  Siwon  y  Petunia los  están encerrados en este momento.

— Está equivocado,  señor. Lilith y  Pablo escaparon. Su majestad  fue a  buscar a  su hermana  que  se encuentra  en la zona de  los  1000 volcanes  en las  cascadas  de  lava.  Creo que  ella quiere liberar  a  Mattut...

Adremelech interrumpió  a  Remiel — Mierda,  voy  para  allá — . Con eso término la  comunicación  

Vanora  se  acercó  al  demonio  —¿Qué  pasó?

— Parce que mi trabajo nunca termina.  Lilith  trata  de liberar  a  Mattut 

Adremelech  temía que  Vanora se  moleste.  Sin embargo,  ella  se  acercó y  lo abrazó  

— Lo sé, siempre  me pasa   lo mismo. ¿Quieres que te ayude?

Adremelech beso  a  Vanora Luego tocó su mejilla —. Gracias serían  de  gran ayuda.

Vanora  sonrió  eran  más que amigos, compañeros   y  amantes.  Adremelch  le   valoraba  y la necesitaba y eso  iluminaba su corazón como nunca antes le había pasado. 

Les deseo un  buen fin de semana