Hola, ¿Cómo están?
Hoy les traigo un nuevo fragmento . Espero que les guste. sabrán cómo están Anazareth y sus amigos.
Capítulo 15
Anazareth se despertó algo asustada unas manos le acariciaban la frente y le ponían algo en su oreja. Al principio pensó que se trataba Azidahaka, pero reconoció el aroma lavanda de fuego. El perfume de su abuela.
— Trata de dormir. Estuviste a punto de morir. — Reconoció la voz de su abuela. Anazareth no le hizo caso y abrió los ojos. Tenía un terrible dolor de cabeza y en especial le dolía su oreja izquierda. Apenas podía mover su cuello.
Quiso tocarlo con su mano, pero su abuela no le dejó.
— No lo hagas, recién acabamos de curarte.
Ella percibió a su alrededor a un hombre alto de cabellos negros y ojos rasgados . Tenía barba y la expresión en su rostro denotaba que se encontraba molesto.
— ¿Quién es usted?
— Su nombre es Uxgrum. — Pertenece a una raza extinta los trols de luna.
El hombre habló y por la manera que miraba a su abuela iba a tener un enfrentamiento — Estoy aquí puedo hablar.
Anazareth nunca había visto a su abuela tan enfadada —. Pensé que no querías decir nada. Como te escondes con una máscara. Solo un macho puede creer que una máscara ocultará su identidad.
— La otra vez, que te vi no sospechaste quien era.
— La otra vez que me viste estaba muy ocupada y tú no hablabas. Pedazo...
— Silencio — gritó Anazareth.
Su abuela y Ux la volvieron a mirar.
— Me duele la cabeza y esta pelea no la ayudara.
Su abuela que aún seguía a su lado le tocó el hombro.
— Perdona querida. Hay seres que me hacen perder el control.
Anazareth solo sonrió nunca había visto a su abuela de ese modo. Volvió a mirar al hombre alto que se encontraba en la puerta con una leve sonrisa. Luego recordó su nombre. Uxgrum era el hombre que ayudó a escapar a su abuela y murió por ello.
Al parecer no murió y eso lastimó a su abuela. Pero a ella la había salvado.
— Gracias por ayudarme.
— Era mi misión y no estuve solo.
Anazareth se encontraba preocupada por Luke, sus hermanos y amigos.
— ¿Cómo están Luke y los demás? Temía que por su odio y por no haberse dado cuenta que las flores la engañaron.
Halrinach fue la que contestó — Están bien. Heli está en el cuarto de al lado. Aún sigue grave, pero está mejorando. El joven con nombre extraño muy pronto será trasladado para este lugar cuando mejore.
Anazareth se dio cuenta de que se encontraba en el castillo de Luke. Deseaba ver al vampiro con toda su alma para saber que él estaba bien.
Su abuela puso los ojos en blanco ya que su nieta no escuchaba ni una palabra. Por lo menos se hallaba mejor de salud y deseaba ver al guapo vampiro. A pesar de esa desgracias con las flores todavía había cosas por las que alegrarse.
— En cuanto Luke, Adremelech y tus hermanos ellos apenas recibieron daño.
Anazareth respiró profundamente al saber que ellos se encontraban bien.
Halrinach le dio un líquido color negro. — Uxgrun cree que te hará dormir sin sueños y sin que las plantas te molesten por lo menos por hoy. En grandes dosis este líquido se convierte en un veneno así que solo lo tomarás por hoy.
Anazareth asintió y abrió la boca para tomar su medicina. Luego de tomarla para no molestarla preguntó. — ¿ Luke puede pasar unos segundos?
— Si cariño, lo iba a hacer pasar.
Luke estaba detrás de la puerta deseando ver a Anazareth. Aún recordaba su cuerpo frío y pálido cuando por fin la liberaron de las flores. Él apenas la había ayudado congelando a su alrededor y llamándola. Ni siquiera podía mantenerse en pie cuando todo acabó. La pelea con Úvatar casi lo había matado y dio hasta su último aliento por salvarla. Aun así pensó que no lo lograrían.
Verla libre y viva era un regalo de Dios. Se prometió hacer todo para cuidarla y que ella no vuelva a pasar por tal horror. Los hermanos de Anazareth lo veían como si estuviera a punto de golpearlo. En especial Chatel.
Seirim había ido a ver a Heli que se encontraba muy enferma. Ella estuvo a punto de morir. Por lo menos ya se encontraba fuera de peligro al igual que Ebenezer.
Adremelech llegó junto a Dauroji que fue pretendiente de Anazareth por la forma en que lo veía el rey de los demonios. Iba a terminar peleando con él. Por suerte en ese momento abrió la puerta Halrinach acompañada de ese sujeto llamado Ux
— Puedes pasar, Luke.
— ¿ Por qué va primero él?
— Anazareth pidió verlo.
Luke tenía miedo que ella esté molesta porque no la protegerla. Anazareth tuvo miedo que él la dejara por lo que ocurrió con Azidahaka. Sin embargo, cuando entró Luke y observó su rostro preocupado su miedo pasó.
— ¿ Estás bien? — preguntó Luke con timidez sin atreverse a besarla como deseaba.
— Lo estoy ¿y tú?
— Luke quiso sentarse y decirle que se hallaba perfectamente. Mas nunca le había mentido a Anazareth.
— No tuve tanto miedo de perderte. Ni siquiera sabía a que me enfrentaba.
Ella tomó su mano — Sentí lo mismo cuando casi das tu vida para que escape de Úvatar.
— Parece que siempre estamos en peligro. No cambiaría nada por estar junto a ti.
Luke acarició su mano y tomó su barbilla para decir en voz baja — Lo mismo digo.
— ¿Estás cansada?
— Un poco.
Luke aunque no quería dejar a Anazareth dijo sin dejar de tocar la barbilla y las mejillas de la demonia. — Será mejor que me marche.
— Quédate , siéntate un rato a mi lado. Me gusta estar contigo.
Luke sonrió y se sentó a su lado. Anazareth ni se dio cuenta de que dejó descansar su cabeza sobre su pecho. Por fin se sentía tranquila, las manos frías del vampiro eran una brisa de aire fresco que le daba paz.
Ella pensó que luego del enfrentamiento con Azidahaka ya no desearía más contacto con nadie, pero se equivocó. Ver a su abuela y luego a Luke a su lado la hizo feliz porque se dio cuenta de que a pesar de todos las desgracias siempre había seres que estaban junto a ella.
Les deseo un genial fin de semana.
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