Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 7 de febrero de 2025

Después de Todo. Capítulo 15 ( Segunda Parte)

 Hola,  ¿Cómo  están? 



Hoy les  traigo un nuevo  fragmento .  Espero  que  les   guste.  sabrán cómo  están  Anazareth y  sus  amigos. 

Capítulo  15



Anazareth  se  despertó algo  asustada unas    manos  le  acariciaban  la  frente y  le  ponían algo  en su oreja.  Al principio pensó que se trataba Azidahaka, pero reconoció  el aroma  lavanda  de fuego.  El perfume  de su abuela.     

— Trata  de dormir.  Estuviste  a punto de morir. — Reconoció la  voz  de su abuela. Anazareth  no  le  hizo  caso  y abrió los  ojos.  Tenía  un terrible  dolor  de  cabeza y  en especial le dolía  su oreja  izquierda.  Apenas podía mover su cuello. 

Quiso tocarlo con su mano, pero su  abuela no le dejó.

—  No lo hagas,  recién  acabamos  de  curarte.

Ella percibió  a su alrededor a un hombre  alto de  cabellos negros   y ojos  rasgados .  Tenía barba  y  la expresión en su rostro  denotaba  que se encontraba molesto. 

— ¿Quién  es  usted?

—  Su nombre  es  Uxgrum.  —  Pertenece  a  una raza extinta los trols  de luna. 

El hombre   habló y por la manera que miraba  a su abuela  iba  a tener un enfrentamiento —   Estoy  aquí puedo hablar. 

Anazareth nunca  había  visto a su abuela  tan enfadada —. Pensé que no querías decir nada.  Como te escondes con una máscara.   Solo un  macho puede  creer  que una  máscara  ocultará  su identidad.

— La otra  vez, que  te  vi no sospechaste quien era.

— La  otra  vez que me viste  estaba  muy ocupada y  tú no hablabas. Pedazo...

— Silencio —  gritó  Anazareth.



Su  abuela  y  Ux la  volvieron a mirar. 

—  Me  duele  la  cabeza  y esta pelea no la ayudara. 

Su abuela que aún seguía a su lado le  tocó  el hombro. 

—  Perdona querida.  Hay  seres que me hacen perder el control.

Anazareth  solo sonrió nunca  había  visto a  su abuela  de ese modo.  Volvió a  mirar al hombre  alto  que se  encontraba  en la puerta   con  una  leve sonrisa.  Luego  recordó   su nombre.  Uxgrum  era el hombre que ayudó  a escapar  a su abuela  y murió por  ello. 

Al parecer   no murió  y eso lastimó  a  su abuela.  Pero  a ella  la había  salvado.

 —  Gracias  por  ayudarme. 

 —   Era mi misión y no estuve  solo.

Anazareth  se encontraba   preocupada por  Luke,  sus  hermanos  y amigos. 

 —  ¿Cómo están Luke  y los  demás?  Temía que  por  su odio  y  por no haberse  dado cuenta  que  las  flores  la  engañaron. 

Halrinach  fue la  que  contestó   — Están bien.  Heli   está   en el cuarto de  al lado. Aún sigue grave, pero   está mejorando.  El joven con nombre  extraño  muy pronto  será  trasladado  para   este lugar  cuando  mejore. 

Anazareth se dio cuenta de que  se encontraba  en el castillo  de Luke. Deseaba  ver   al  vampiro con toda  su alma   para saber  que él  estaba  bien.

Su abuela  puso los ojos  en  blanco ya que su nieta no escuchaba  ni una  palabra. Por lo menos  se hallaba mejor  de  salud y  deseaba  ver  al guapo  vampiro.  A pesar  de esa  desgracias  con las  flores   todavía había  cosas por las que  alegrarse.  

 — En cuanto  Luke,  Adremelech  y  tus  hermanos  ellos   apenas  recibieron  daño. 

Anazareth  respiró profundamente  al saber  que ellos  se  encontraban bien. 

Halrinach  le  dio  un  líquido color  negro.  —   Uxgrun  cree  que   te hará  dormir  sin sueños  y sin que las plantas  te molesten por  lo menos por  hoy. En  grandes  dosis   este líquido se convierte en  un veneno así  que  solo lo tomarás por  hoy.

Anazareth asintió   y  abrió la  boca para  tomar  su medicina.  Luego de  tomarla para no molestarla preguntó.   —  ¿ Luke puede pasar unos segundos?

 — Si cariño, lo iba  a hacer pasar. 



Luke estaba   detrás  de  la puerta  deseando  ver a  Anazareth. Aún recordaba  su cuerpo  frío y pálido  cuando    por  fin la liberaron  de   las  flores. Él apenas la  había ayudado   congelando  a su alrededor  y  llamándola. Ni  siquiera  podía mantenerse en pie cuando  todo acabó.  La pelea  con  Úvatar  casi lo había matado  y  dio  hasta  su último  aliento  por  salvarla.  Aun  así pensó  que no lo lograrían. 

Verla  libre  y viva  era un  regalo de  Dios.  Se  prometió hacer  todo para cuidarla  y que   ella no  vuelva a pasar por  tal horror.  Los  hermanos de  Anazareth  lo veían  como si estuviera a punto  de  golpearlo.  En especial  Chatel. 

Seirim  había ido a  ver a Heli  que  se encontraba  muy enferma.  Ella  estuvo a punto de morir. Por  lo menos  ya  se  encontraba  fuera de peligro al igual que  Ebenezer.

Adremelech llegó junto a  Dauroji que  fue pretendiente  de  Anazareth por la  forma  en que  lo veía  el rey de los demonios.  Iba a  terminar peleando con él. Por  suerte  en  ese  momento  abrió la puerta   Halrinach acompañada de ese  sujeto  llamado Ux

  — Puedes pasar, Luke. 

 — ¿ Por qué  va primero él?

 — Anazareth pidió verlo. 

Luke  tenía miedo que ella  esté molesta porque no la protegerla. Anazareth tuvo miedo que  él la dejara  por lo que ocurrió  con  Azidahaka. Sin  embargo,  cuando  entró Luke  y  observó  su  rostro preocupado    su miedo pasó. 

 —  ¿ Estás  bien?  — preguntó  Luke  con  timidez   sin atreverse  a  besarla como deseaba.

 — Lo estoy  ¿y tú? 

 —  Luke  quiso sentarse  y  decirle  que  se hallaba   perfectamente.  Mas  nunca le había  mentido  a  Anazareth.

 — No  tuve   tanto  miedo de perderte.  Ni siquiera  sabía a que me enfrentaba.

Ella  tomó  su mano   —  Sentí  lo mismo  cuando  casi  das  tu  vida para que escape de  Úvatar.

 —  Parece que siempre  estamos  en peligro.  No  cambiaría nada  por estar    junto a ti. 

Luke   acarició  su mano  y  tomó su  barbilla  para  decir  en  voz  baja  —  Lo mismo  digo.

— ¿Estás cansada?

— Un poco.

Luke aunque no quería dejar  a  Anazareth dijo  sin dejar  de  tocar   la  barbilla y las  mejillas  de la  demonia. — Será  mejor que me  marche. 

— Quédate ,  siéntate  un   rato a mi lado.  Me  gusta  estar  contigo.

Luke sonrió  y se sentó a su lado.  Anazareth   ni se dio cuenta de que   dejó   descansar   su cabeza sobre su pecho.  Por  fin se sentía  tranquila, las manos  frías  del  vampiro   eran  una  brisa  de aire  fresco que le daba paz.   

Ella pensó que luego del enfrentamiento con Azidahaka ya no desearía más contacto con nadie, pero se equivocó.  Ver  a su abuela  y luego  a Luke  a su lado   la  hizo   feliz  porque  se dio cuenta de que  a pesar  de  todos  las desgracias  siempre había seres  que estaban   junto  a ella. 

Les  deseo un  genial  fin de semana. 







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