Después de Todo. Capítulo 16 ( Tercera Parte)

 

Hola ¿Cómo  están? 

Hoy les  traigo un nuevo  fragmento de mi historia. Esperó que sea  de su agrado. 

Capítulo  16

Ux  asintió.  Luego de eso, salió  agradecido que  terminó  la  reunión.  Deseaba  ver  el estado que se encontraba  Anazareth y  Ebenezer antes de por  fin marcharse  de ese  lugar.

Cuando  salió del salón lo más pronto posible .  No se imaginó encontrarse  con Halrinach  de nuevo.  Su  corazón latió  de forma acelerada.  Por un momento se perdió en su mirada.

Esos  ojos   negros siempre   le  hacían soñar.  Halrinach molesta   le  dijo en voz  baja.

— Mientes.

—Pensé que no  asististe a la reunión.

Halrinach  lo miró fijamente   — Lo hice después de todo.

— ¿Por qué hiciste?

—Me dio la gana. ¿Por qué mentiste?

—Me dio la gana  acúsame  si quieres.

Halrinach puso los ojos  en  blanco   y apretó los puños para no  pegar a  Ux  en el rostro.

—  Tú cuidaste, recataste  y  curaste  a Anazareth cuando  Tamar la  raptó .—  Era  una  afirmación más que una  pregunta.

Ux no deseaba mirar a  Halrinach porque  descubriría  la verdad. Siempre  sus   bellos ojos negros podían mirar su alma. 

Con un lacónico  —. Piensa lo que quieras. Si hubiera mentido estaría muerto — Iba a marcharse  cuando Halrinach le  dijo  en voz  baja  —. Mírame.

Ux aunque no lo deseaba  lo hizo. Se quedaron un  buen tiempo mirándose  hasta que  el pasillo se llenó de  gente. Ux pensó que era el momento de  huir, pero  Halrinach  tomó su brazo  y  lo condujo a  otra habitación.

— ¿Lo Hiciste?

— Sí.

— ¿Por qué?

— Ella  te importa  y no quería  dejarla en peligro.

— Por  eso maldijiste  a  Billy  y Úvatar.

Ux  puso los ojos  en blanco  — Haría cualquier cosa  por  tenerte  segura.

—¿Por eso  te marchaste y  fingiste  tu muerte?

Ux  no  respondió a  Halrinach. Por impulso hizo  algo  que deseaba desde milenios. Se  acercó  a la demonia  y la  besó en la boca solo por un momento, se permitió  ser libre  y  feliz.

Luego  se  fue  corriendo  porque  si  se quedaba un segundo más no dejaría nunca  Halrinach  su  eterno amor.

Halrinach maldijo mientras  a lo lejos   Gilraren y  Khalid   miraban  toda la escena.

Khalid  le dijo en voz  baja  a  Gilraren  —. ¿Estás  bien?

 Gilraren  lo miró sorprendida  — Sí, será mejor que nos marchemos.

—  Sé lo  duro que es  cuando alguien que  te gusta...

Gilraren casi cree que  Khalid  volvió a tomar. Él  recolector  de almas   estaba  diciendo  incoherencias.

— Apenas conozco a  Ux  para  sentirme  herida de que  bese a  otra mujer.  Tengo  problemas  más importantes que tener  una relación.

—  Yo pensé... — Gilraren  con los  ojos  en blanco y mordiéndose  los labios para no decir nada  dejó a  Khalid  con la palabra en la  boca  y  se  marchó furiosa.

Chatel  que  observó la escena sonreía  y miraba  a  Luke. 

— Por lo menos ya pasaste esa etapa con mi hermana.

Luke no supo qué  decir de un momento a  otro  se  vio rodeado por  Chatel, Seirim, Adremelech  y  hasta  Dauroji. Antes  que  el pobre  vampiro pudiera responder.  Chatel  dijo.

— La  verdad, no quiero saber.  Sin  embargo,  te  advierto, si le haces  daño a mi hermana te convertiré vampiro  a  la  brasa. — Luego se  marchó  mientras se reía.

Seirim a su lado y muy  serio  le dijo —. Es  mejor  que ni  te imagines lo que  haría. —  Luego sonrió — El karma tarda, pero llega — Dijo recordando como  fue  amenazado  Luke  y sus  primos cuando empezó a salir  con Heli. Luego se marchó,  dejando algo nervioso a  Luke

Adremelech  paso  al lado de  Luke, no dijo nada.  Pero  su mirada  hizo que el vampiro se estremeciera.  Dauroji con desprecio expreso.

— No  creo en tu amor por  Anazareth.  Solo es un deseo pasajero. Si la dejas, te  daré lo que desees.

Luke se contuvo de  golpear el lindo rostro del demonio. — Solo no te mató,  porque  respeto  a tu raza  y Adremelech me reñiría si tiene  que  buscar nuevo sucesor.

— Tú no podrías matarme,  ni en un millón de años. Eres...

Luke  golpeó como deseaba en el rostro  de  Dauroji. Esté  cayó  al suelo  e  hizo que se abriera la tierra.  Luke estuvo a punto de  caer  dentro del hueco  cuando sintió que  no podía moverse.

Adramelech estaba  furioso.  Luke pensó que se pondría del lado  Dauroji.

— Dejen  esa pelea.

Dauroji  tocándose  la mandíbula  —Él comenzó,  me atacó.

Luke se encontraba  furioso.  —  Él me insultó y yo le  respondí de la mejor manera que puedo.

Adremelech puso los ojos  en  blanco. Quería  golpear a los dos seres hasta cansarse. En lugar de eso  dijo que estaba a punto de perder la paciencia.

— Necesitamos estar unidos.  Dauroji  no molestes a  Luke  aunque no lo soportes es  un  gran  hombre  y  buen aliado. Solo nos ha ayudado.

Luke  sonrió de  forma irónica. Solo le hacía  falta  decirle  que  se lo merecía, más no lo hizo. Adremelech arruinó  el momento. — Luke  los  golpes no  resuelven nada.

Deseen la  mano.

Luke  y  Dauroji  pusieron la misma  expresión tonta e  iracunda al mismo  tiempo. Adremelch  no se rio  ya  que   lidio, años  con  Seirim y  Chatel y sus continuas peleas.

— Ya  oyeron — grito

Luke  y  Dauroji   se  dieron las manos    de forma  rápida  y mirándose  con deseos  de volver a pelear. Luke  se fue sin decir nada mirando   de mala  manera a los dos demonios.

Dauroji iba  a marcharse  cuando  Adrmelech   le dijo  —. Espera.

Dauroji  solo suspiro  sin  ganas  de  recibir  la  reprimenda  de  Adremelech. Podía  tener más autoridad  que  Adremelch  pero le importaba mucho su opinión.  Apenas  tenía  amigos.

— Sé  que quieres proteger a  Anazareth. Pero esa no es la forma. Ella debía vivir  su vida  y  afrontar  sus errores.

— Ese  bebe  vampiro no se  la merece.

—  Eso lo tiene  que decidir  ella.  Y  te podrías sorprender en ciertos aspectos son iguales.

Dauroji  asqueado  dijo —  Confunde  pero ni insultes.

Adremelech se rio.  —  Tú con dichos humanos,   es algo  que no me lo creo.

Dauroji sin inmutarse —  Es mejor que me  marche.

Esta vez, dejó irse al rey del inframundo.  A lo lejos  observó  a su hermano  hablar  con Gilraren. Esperaba  que le  vaya  mejor con la  dragona ambos  se merecían ser  felices. 

Les deseo un genial fin  de semana.