Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 24 de octubre de 2025

Después de Todo . Capítulo 22 ( Tercera Parte)

 Hola  ¿Cómo  están? 



Hoy  les  traigo  un nuevo  fragmento  de mi novela. Es  un poco  corto 


Capítulo 22 

Al otro día 



Anazareth se encontraba  muy  nerviosa.  Nunca había entrado en los  dominios de  Tamar  y su hijo  Azidahaka. Siempre  Tamar  la llamaba   bastarda porque  nació de una  aventura   que su padre  tuvo  cuando estaba  comprometido con ella.

Tamar  hizo la vida  imposible  tanto a  su madre  y a su abuela como a  ella  misma.  Siempre  las  trataba  con  desprecio y hacía  todo lo posible para humillarlas.

Lo peor  era  que  Azidahaka  se  obsesionó con ella  y siempre la perseguía. Al principio  Anazareth pensó que era un juego y que la quería como hermana.  Pero luego se dio cuenta de que  deseaba  tomarla  de otras  formas, no tan sanas para una niña  de  seis  años. 

Dejó de pensar  en  su medio hermano  y  las  horribles  formas  de torturarla.  Respiro hondo no debía  enfocarse en el pasado  sino  ver el futuro.  Ella deseaba  saber que paso con su  madre  y si había una posibilidad ínfima de que esté  viva.   

Debía marcharse, Luke la esperaba en el pasillo.  Había  dormido  junto a ella tratando de dar ánimo.  Cansada  para  cambiarse tronó los  dedos  y  estuvo lista al instante.

No solo  Luke  se  encontraba  en el pasillo. Su  abuela  y  sus hermanos  con sus  parejas  se  hallaban  esperando para  darle suerte .  En un rincón   alejado de  todo estaba  Dauroji.

Anazareth solo pudo  decir  gracias  y  respirar hondo para  no ponerse a  llorar. Minutos más  tarde  fueron al  castillo de  Tamar  Luke,  Dauroji  y ella.

Dauroji  se acercó a  Anazareth  antes de  entrar  en el territorio que  fue de  Tamar y le preguntó.

— ¿ Estás segura?

Anazareth no se encontraba  segura, pero igual asintió. Sintiendo que su vida nunca  sería  igual.

Ni bien entraron  una  enorme  estatua  de  Tamar  los  recibió  ella aplastaba  la  cabeza  de  Baal, el padre  de  Anazareth.  A lo lejos  se veía un jardín de rosas  y  otras  flores que rodeaban   la  horrible  figura de mármol.  

Luke  dijo   en voz  alta lo que  Anazareth  pensaba — ¡Santo  Dios!

A diferencia del  castillo  de  Halrinach donde  aún vivía  Anazareth   el  castillo de  Tamar   era  enorme  decorado con oro y piedras  preciosas en  especial  rubíes. 

Una  enorme efigie  de  Tarmar   se hallaba  en la  cúpula y  Anazareth le recordaba a la  película de  King  Kong.   Había  figuras de  Tamar  a lo largo  del castillo. 

— No pensé que  Tamar  era tan egocéntrica — dijo  Anazareth algo  asqueada y mareada por  tanta  estatua.  

Ni  bien  entraron los  recibió otra  estatua en  cada  habitación.

— Era  su legado ella  me pidió en su lecho de muerte  que  si yo no quiero  gobernar  su clan  que  lo hagan quien  deje el castillo como esta.  Ha sido muy duro  cumplir esa promesa. Casi todos los clanes demoníacos desean esta tierra y estas almas, pero odian la decoración. 

Anazareth se  quedó  mirando un  cuadro y se estremeció por un momento  pensó que la observaba acechando  para atacar. 



Horas más tarde  esa  sensación no  se  iba. Sin  embargo, otras preocupaciones  rodaban  el  corazón  de la  demonia. Anazareth se  frotaba la  cabeza   al mismo tiempo  que    deseaba  congelar a  Luke y  Dauroji y olvidarlos  un par de  siglos. Salió a uno de los  5  jardines    del ostentoso  y enorme  palacio  de  Tamar. 

Se encontró en el  jardín más  alejado en el que llovía siempre. Pensó que  la lluvia  la  calmaría un poco.  No entró en él solo se  quedó por unos de los pasillos.   A  Anazareth ese  lugar   le estremecía y  se sentía a punto de ahogarse. Las continuas  peleas  de  Dauroji con  Luke  no mejoraban   su humor.   Se sentía  tan agobiada que  cerró los  ojos.  Y no  se dio cuenta de que  una  enredadera  se  acercaba  a sus piernas. 

 Un  trueno  se oyó  y  ella  se  marchó.  Caminó por  largos pasillos  en los que había una  pintura  de  Tamar.   Suspiró  odiaba estar en  ese lugar.   Se alegró al ver llegar  a su abuela.

Anazareth  sabía que para su abuela era  una prueba estar en ese lugar.  Halrinach  y  Tamar  fueron  enemigas.  Su abuela estaba convencida de que  Tamar  mató  a Nahama, la madre de  Anazareth.



Halrinach  trataba de lucir  fuerte y estoica pero  al igual que Anazareth mostraba   sus emociones   cambiando   el  color  de su  cabello . Este por lo  general era negro  pero  en ese momento  se encontraba  en un azul  verdoso al igual que sus ojos. 

Halrinach se acercó a su nieta  y la abrazo. Luego preguntó 

— ¿Cómo  va todo?

— Aún no  hemos  encontrado  nada.

Halrinach hizo una mueca al  ver  la pintura  de  Tamar. 

— Esa demonia,  tenía  tanto ego. Pensé que al rato que entráramos   íbamos  a salir  heridas. 

— Dauroji  quitó todos  los hechizos  que hizo su tía. 

Luke y  Dauroji llegaron unos minutos  después.  Muy  enojados y preocupados. 

 — ¿ Dónde estabas?

Anazareth los miró como si estuviera a punto  de  lanzarlos contra las estatuas. Su  cabello era  rojo al igual que sus ojos. 

 — Necesita  respirar.  No pensé que les preocupara  o se dieran cuenta.

Luke  se acercó   —  Siempre estoy pendiente  de ti...

Dauroji  bufo.

Anazareth pensó que  iban a discutir  de  nuevo. 

Pero   les sorprendió  que  Luke  se tragó las  ganas de responder  a  Dauroji.

 —Perdóname   a veces,  es  difícil  comportarse como un  caballero.

Anazareth  le sonrió y su  cabello volvió  a la  normalidad. 

Dauroji no dijo  nada. El  odioso  vampiro era más  maduro que  él. Fue  Halrinach  la  que habló   — Será mejor, volver a  casa. Todos parecen  cansados. 



Esperó  que  les  haya  agradado  este  capítulo.   Les deseo un genial  fin de semana.






9 comentarios:

TheBeites dijo...

Bom fim de Semana, boas leituras
bom dia e sexta feira agradável
que seja um belo dia pra vocês, beijinhos ´,~`)
https://anjodaesquina.blogs.sapo.pt

Sintra blogue dijo...

gracias

DEZMOND dijo...

What an intriguing capitulo!

rodzinatestuje dijo...

Hello! I read it with pleasure :)

Catalin dijo...

How many moods on Anazareth: nervous, uncertain, trembling...

ETF dijo...

Judit, este fragmento es un descenso valiente al corazón del trauma y la memoria. Anazareth camina entre estatuas que no solo decoran, sino que vigilan, juzgan, perpetúan el ego de Tamar como una arquitectura del dolor. La imagen de la estatua aplastando la cabeza de Baal es brutal y reveladora: el pasado no solo pesa, sino que se exhibe como trofeo.
Me conmueve cómo la lluvia en el jardín más alejado se convierte en metáfora de purificación y asfixia a la vez. Ese rincón donde Anazareth no entra, pero se queda cerca, parece un umbral entre lo que fue y lo que aún duele. Y el gesto de Halrinach, con su cabello azul verdoso, es un poema silencioso de resistencia: incluso en territorio enemigo, la ternura puede ser un acto de guerra.
Gracias por seguir hilando esta historia con tanta valentía y sensibilidad. Que cada capítulo sea también una forma de sanar.
Un abrazo fuerte, escritora.

Daniela Silva dijo...

Qué capítulo tan intenso 📖 me gustó cómo transmites los sentimientos de los personajes, con tanta emoción y profundidad. Engancha desde la primera línea 💫❤️

Con cariño,
Daniela Silva 💗
alma-leveblog.blogspot.com – espero tu visita en mi blog 🌸

anisette59 dijo...

no traduction !!

anisette59 dijo...

bon vendredi JP chez nous il fait pas chaud brrr.... gros bisous