Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

sábado, 20 de febrero de 2010

Capitulo 17


Decisiones

Arik prácticamente fue arrastrado por Ariel pero en lugar de ir al bosque se dirigían dentro del castillo de cristal. Él deseaba ver de nuevo a Diana que estaba en brazos de Darius quiso volver a la carpa. Ariel lo sujeto.

-Ven no tenemos tiempo solo somos invisibles por un momento eso me desgasta, muévete o te juro que te mato. Quien me manda a rescatar a un ai enamorado

Arik camino sin muchas ganas .

Ariel adivinando sus pensamientos le dijo. -No le hará daño por el momento, luego podrás estar con ella. Sin embargo para eso necesitas estar vivo.

Mientras más caminaban Arik sentía un dolor en todo el cuerpo las quemaduras al pasar el campo mágico lo matarían pero por lo menos ella ya no seria golpeada. Aunque verla protegida por otro hombre lo mataba y más si era el pomposo lider de la orden blanca.

Ariel lo guió al castillo fuero al subsuelo, toco una piedra 7 veces y esta abrió un pasadizo al suelo.

-Entra muévete.

Cansados fueron hasta un pequeña habitación totalmente oscuras hasta que ella chacos el dedo y se ilumino.


-Siéntate aquí y espérame no podemos avanzar hasta que te cure las heridas dijo Ariel fatigada pero satisfecha.

……………
Diana se quedo sola. Estaba agotada muerta de miedo pero por lo menos segura sin estar con su padre a quien no deseaba ver nunca más.

Marina entro estás bien- dijo y se quito el velo que le cubría el rostro.

Era alta tenia el pelo negro con unas canas. Unos ojos verdes y su piel era un poco morena si no fuera imposible Diana crearía que era una ai, pero era imposible que fuera una esclava y no una de las principales autoridades escuela de hechicería.

Marina se acerco a ver Diana acurrucada casi dormida.

-Este no es un lugar para que te pongas cómoda.

Diana se puso rígida.

Marina se rió -Creo que será mejor que me acompañes y descanses dentro de la escuela de magia. Estoy ansiosa por darte clases, pareces una chica muy diferente a las jóvenes frívolas que suelo educar últimamente.

Diana se quedo sorprendida- Lo dice en serio.

-Si. Vienes

Diana aun débil se paro y camino con torpeza.

Entraron a un castillo hermoso de cristal que reflejaba todos los colores.

-Es precioso dijo Diana.

-Lo sé. Es mi hogar y ojala algún día sea el tuyo dijo sonriendo Marina

Fueron por varios pasillos. Hasta un habitación cuando entraron encontraron un pequeño patio lleno de flores una ducha en él.

Marina la vio y rió.

-Excentricidades de la princesa. Adoraba sentirse en contacto con la naturaleza ay otro baño por dentro si lo deseas. Atravesaron el patio y entraron adentro de una habitación con una pequeña sala una bola mágica enorme, un piano que cuando se dirigía al él tocaba música.

Cuando realmente ingresaron ala habitación. Encontró una amplia cama con dosel de color azul.

-Enserio quiere que ocupe esta habitación.

-Si. Descansa Lord Darius te buscara más tarde.

-Gracias señora.

-Marina llámame así aun no soy tu maestra y quiero ser tu amiga.

-Gracias, me informaras si han atrapados a los insurgentes

-Si serás informada. Aquí encontraras ropa le señalo un armario gigante.

Diana decidido bañarse aun un poco adolorida seria genial un baño de burbujas y aunque estaba cansada. Aún temía por Arik.

Rezando a la diosa se metió en el baño esperando que su amor se encuentre bien.
*************
Arik y Ariel caminaron por algún tiempo cada vez entrando más profundo cuando llegaron a una pequeña habitación que tenia un catre y un armario pequeño pararon.

Ariel reviso el armario y cogió unas vendas, crema de consuelda y algunos analgésicos de ostei.

Toma le dijo dando los analgésicos a Arik con un vaso de agua.

Él lo rechazo.

-No te hagas el macho tómalos o te obligo.

Arik los tomo.

-Quítate la ropa.

Él se quedo sin moverse. -Hazlo o te desnudo y no quiero pelear.

Cuando lo hizo ella vio el cuerpo enronchado y sangrante de Arik

-¿Por qué no me lo dijiste idiota? Dijo Ariel.

Arik solo se encogió los hombros.

Mientras ella empezó a curarlo. Arik intentaba aguantar el terrible dolor sin decir nada.


Cuando termino de curarlo Ariel se sentó en un taburete. Cansada, satisfecha y mirando al vació como esperando que su compañero empezara hablar.

-¿De quien es lugar?

-Mió a veces me quedo aquí es una de mis guaridas dijo Ariel jugado con una piedra roja en sus manos.

-Tenemos que decidir adonde vamos tienes tres caminos Arik

-¿Como sabes mi nombre?

-Zuñi me lo dijo. Te reconocí enseguida. Fuiste quien me ayudo en la plaza de la luz.

-Gracias por ayudarme.

-Tú lo hiciste primero estamos a mano. Entonces.

-Como te dije tenemos tres caminos. El primero regresas por el camino que fuiste no respondes ante nadie pero no creo que vivas mucho a lo menos si sigues buscando a la rubia.

-Déjala en paz.

- No digo nada. Es una joven muy bonita dijo Ariel.

-Y valiente sin ella no estaría vivo.

-A bueno dejemos el tema. El segundo camino es que te guió con Zuñi a la montaña responderías a él y a veces no ayudarías.

-Y el tercer camino.- Dijo Arik con ganas de acabar la conversación.

-Es unirte a la orden negra pero si lo haces tendrás que hacer juramento de sangre y eso según me dijo Zuñi casi al borde del colapso es peor que la muerte.
¿Así que adonde te llevo?

-Con la orden negra quiero hacerme miembro.

-Sabes a lo que te metes.

-Si dijo Arik.

Ariel sonrió y se quito la mascara bienvenido a la orden. Mi nombre es Ariel.

-Eres una chica.

-Si me había dado cuenta. No pensaste que una chica podría rescatarte.


-No es eso, es que me viste casi desnudo. Exclamo Arik sonrojándose hasta la punta de los pies.

-Y tu no eres mi tipo me sigues o no.

Arik con los ojos en blanco la siguió.

- Siempre eres así de encantadora.

-Si
**********

Luego de dormir Diana se puso el vestido mas sencillo que encontró un vestido azul un poco apretado y muy corto no dejaba nada a la imaginación.

Fue despertada pero no por un soldado o Marina si no por le mismísimo Lord Darius.

-Descansaste.

-Si señor.

-Como te dije que me llamaras.

-Si. Cristian.

-Ay que bien que suena mi nombre en tus labios. Te dejare en casa en unos momentos. Quiero que empieces tus estudios de inmediato. Pero sobre todo quiero que confíes en mí. Deseo por el momento ser tu amigo.

-Deseo hacerte una pregunta.

-Lo que tú, quieras preciosa. Dijo acariciándole la mejilla.

-¿Que quiso decir cuando me llamo su dama blanca o algo así?

-Es tu poder y el titulo que te mereces. Tienes un don que ni siquiera yo comprendo muy pocas personas nacen para ser la guardiana de la piedra.

-Nunca oí hablar de ella. Siempre creí que solo los ai los custodiaban.

-De lejos ningún hombre puede toca la piedra solo una mujer. Y si no es la elegida la piedra la quemara hasta matarla. La piedra debe elegirla.

-Pero por que no sabía nada de eso estudiado algo.

-Por que se guarda la identidad de guardiana para protegerla y para que haga una vida normal las únicas personas que conocen tu secreto somos Marina, tu y yo.


-Ah.

-Quisiera que vivieras aquí. Se que todavía no empieza las clases y serán dentro de 3 meses pero es mejor tenerte protegida. Aun no he hablado con tu padre de lo quiero hacer. Primero deseaba saber que piensas. ¿Que dices Diana?

-Ella asintió indecisa. Y si Arik aparecía o se fue a su para siempre. El solo pensar eso le dejo un vació en el corazón. Era mejor por el momento estar con Lord Darius la protegería de su padre además necesitaba conocer y manejar su poder.

Más tarde llego a casa casi le da un patatús a su tía, cuando la vio con Lord Darius.

Mientras su tía cocinaba por primera vez en dos años. Diana guardaba su ropa. En la noche iría a la cueva en busca de Arik

Tocaron a la puerta pensando que seria Lord Darius que se olvido de decirle algo o otra persona.

Abrió y vio a su padre aún molesto sin la cara magullada pero con una expresión de odio y enfado.

-¿Qué desea? Pregunto Diana sin dejarlo pasar.

-Pasar, perra. Dijo empujándola. Fueron a la sala.

Su tía oyó la puerta y fue haber quien era.

-Bienvenido Alfonso. Tu hija paso la prueba quieres celebrarlo cenando.

-No tengo negocios que tratar Patricia. Puedo hablar con mi hija a solas.

Su tía se marcho a la cocina.

Diana aunque no quería lo hizo pasar fueron a la sala. Cuando se quedaron solos. El empezó hablar.

-Bueno puta no sé como encandilaste a Lord Darius pero te necesito. Dijo acercándose más a ella y tomándola del cuello.

-Ahora vas hacer lo que te digo.

Diana sentía una fuerza en su interior aun con la piedra que encontró en sus bolsillos. Y oyendo la misma voz que en la prueba.

Lo empujo y lo lanzo al otro extremo de la habitación. Su tía entro que pasa.

-Nada tía papá se resbalo no es cierto. Dijo Diana.

Su padre gruño y se paro.

-Bueno sigo en la cocina pero Alfonso convence a tu terca hija que se quede las vacaciones acá y no vaya a la escuela de hechicería como es el deseo de Lord Darius

Su padre gruño en respuesta. Y su tía volvió a la cocina.

Diana se sentó en un sillón y él se sentó en frente de ella más furioso que antes.

-No vuelva a atacarme otra vez o no respondo. ¿Qué necesita de mí? ¿Por qué esta aquí?


-Necesito que Lord Darius firme los contratos. Lo ha hecho con todos mi amigos menos conmigo.

-Le diré que lo haga pero quiero que cumpla mis condiciones.

-Yo no tengo que cumplir nada basura.

Diana se levanto. –Si lo desea así es mejor que me vaya a ver si la comida esta lista cierre la puerta al salir.

-Espera.

-Si.

-¿Que quieres?

-Primero que le mande una mensualidad a mi tía a pesar de que ya no me cuide. Luego no volverlo a ver.

Y por ultimo no quiero que diga nada sobre el incidente de la carpa.

-No lo hecho aún me lo imagina. Espera ganar algo.

-Si habla con Lord Darius lo apresara por golpearme me lo dijo. Solo quiero olvidar ese estúpido incidente así que lo mejor es no volver a tocar el tema.

-Es por ese perro que me ataco.

Los ojos de Diana brillaron pero no contestaron.

-Acepta o no.

Su padre asintió.


-Bueno despídase de mi tía y váyase. Espero no volverlo a ver ahora yo soy quien lo desprecia. Y con eso salio a su habitación.

….
Arik llego a una puerta negra junto con Ariel.

-Cuando abras la puerta encontraras a mi líder.

Cuando abrió. Estaba sentada la persona que menos se esperaba.

Arik pensó que hizo un pacto con el diablo.

2 comentarios:

Sammet dijo...

Ay mi Arik todo lindo él, sonrojándose por que Ariel lo vio semidesnudo XD

Me encantó la actitud de Diana frente a su padre, y el hecho de que pidiera esa mensualidad para su tía, habla maravillas de ella.

Al final me has dejado con una angustia enorme, ¿quién será el que está del otro lado de la puerta? Tengo mis sospechas, pero a ver qué sucede....

Besos y gracias por colgar este capítulo.

Enamorada de las letras dijo...

Mañana lo sabras, Yelania