Capitulo 21

El Encuentro


Arik fue a la casa de Diana y no la encontró furioso pensó que ella estaba con Darius. Con un dolor en el corazón y con cuidado de que nadie los viera salto de la ventana y fue a la calle.

Diana vio la figura de Arik que salía de su casa, corrió a su encuentro, él aun no la había visto no le importo el rechazo de la otra noche solo que estaba vivo, que fue a buscarla y aunque no lo admitía la amaba.

Arik la miro y empezó a temblar. Era una ilusión estaba más bella de lo que recodaba la abrazo sin poderse contener su cercanía nunca será suficiente necesitaba estar dentro de ella. Junto a ella para siempre.

Él la examino, la beso en la cara y luego en la boca fuertemente. Ella le correspondió así estuvieron algún tiempo.

-Perdóname. -Susurro, él en un gemido.

Diana simplemente lo beso las palabras sobraban, estaban juntos. De pronto empezó a llover por fin después de varios meses la sequía terminaba era un milagro, pero para Diana el milagro era estar besando Arik y saber que era suyo como ella de él.

La lluvia mojaba el cuerpo de Diana pero no le importaba se sentía tan caliente y cómoda en los brazos Arik.

Se besaron sin impórtales la lluvia. Demostrándose el amor del uno por el otro. Arik aun no podía creer que la tenia en sus brazos. Debía ver sin estaba bien se alejo de ella para mirarla.

-¿Estás bien? -Dijeron los dos al mismo tiempo y rieron como niños.

-¿Quién te curo?

-Lord Darius.

-¿Quién te ataco?

-Mi padre.

-¿Esta aquí ahora? -Gruño abrazándola fuertemente.

-No. Y no me molestara más. Lord Darius no dejara que suceda. Soy importante para él. Tengo un poder que no entiendo me necesita soy la nueva dama de blanco.

Arik se alejo un poco tenso de sus brazos. Le debía el bienestar de ella a ese asesino, que había hecho lo que él no pudo.

Diana adivinado su pensamientos se paro de puntillas, tomo su cara. Y le dijo.

-Tu me salvaste y no solo ayer. Me hiciste creer en mi Arik. Pero más allá de que me salvaras o no. Quiero estar contigo, te necesito cuando pensé, que te perdí apenas podía respirar. Arik yo te ...

Él la silencio con un beso tan fuerte y apasionado, transportándola a otro mundo.

La lluvia empezó a caer más fuerte, ambos caminaron abrazados a la casa de ella. Arik la ayudo a subir por la ventana y luego trepo por la ventana sin dejarla de mirarla.

Diana entro en su habitación de mala gana, aun quería estar en sus brazos. Tomo unas toalla se seco el pelo y la cara con una. Mientras Arik tomaba otra toalla se seco la cara, le indico a ella que se sentara. Se acerco a ayudarla. Empezó a secarle el cuello a quitarle la blusa primero desabrocho el primer botón.

Diana trago nerviosa. Temblaba deseosa de lo que pudiera suceder unos momentos antes estaba sin espereza y ahora todo podía suceder. Le pregunto a él

- ¿Como escapaste?

Las manos de él se deslizaban sus senos explorándolos con timidez, tan nervioso como ella, a pesar de experiencia. Con el pecho latiendo desbocado y su miembro palpitando de deseo siguió desvistiendola lentamente mientras le contestaba.

-El enmascarado me ayudo y pidió que entre en a la orden negra.

Diana gimió. Arik tocaba un pezón por encima de su sostén blanco.

Sin saber si avanzar o detenerse. Nunca había deseado tanto a una mujer Diana lo veía tan enamorada y en sus ojos azules desbordaba la pasión.

-Tú también, estas mojado. Te ayudo. -Dijo tímida tocando su camisa negra.

Arik se alejo.

-Es mejor que no detengamos tenemos cosas que hablar.

Luego se separo con pesar de ella mientras miraba hacia la ventana.

Diana lo abrazo por detrás.

-¿De que quieres hablar? ¿Me vas a dejar otra vez?

-No te dejare. No puedo aunque quisiera, no puedo.

Ella lo abrazo más fuerte.

- Pero debemos decidir que hacer.

La lluvia caía fuertemente. Y el corazón de los dos latía desbocado y con miedo.

-Si quieres me voy contigo. Mi sitio, es donde tú estés.

-Lo sé y mi sitio es donde tu estés. Quiero que seas feliz, que logres ser lo deseas ser y es eso ser hechicera.

Ella dejo de abrazarlo, fue a su lado para confrontarlo cara a cara.

-Lo que deseo es estar contigo.

-Estaremos juntos nada nos separa. - Dijo tomando su barbilla. - Pero no podemos vivir juntos por ahora no tengo un sitio donde llevarte. Mi lugar es incierto aunque este con los rebeldes y tú tienes la oportunidad de estudiar de cumplir tus sueños.


-Puedo aprender a ser hechicera en cualquier parte, pero solo tú me haces feliz. Esperare por ti siempre…

Arik la acerco más a él necesitaba abrazarla sentirla. Besarla.

Se besaron apasionadamente, deleitándose uno con el otro. No supieron como llegaron a la cama. Diana aterrizo en ella con la blusa abierta mostrando sus senos . Arik dejo de besarla en la boca para explorar su cuello. Luego puso atención a sus senos, los beso encima del sostén chupándolos lentamente.

Un dolor en el hombro izquierdo le recordó que tenia una cita con Ariel ya debía haber partido pero sentir la piel de Diana lo enloquecía y le hacia perder la noción del tiempo.

Suspirando, se detuvo.

Diana gimió en protesta.

-Llanic tengo que irme.

-No, apenas he tenido tiempo de verte. Gimió Diana haciendo un puchero.

-Si, entiende llanic. Tengo una misión. La orden negra me necesita.

Diana se apego mas al él, para impedirle que se vaya. O para guardar la sensación de su cuerpo el mayor tiempo que pudiera no lo sabía.

Arik la beso suavemente, para despedirse. Y la dejo en la cama.

Pero ella salio atrás de él.

-Por favor cuídate amor mió. Vuelve a mí.

Él que estaba en la ventana. Regreso y la beso con apasionadamente

-Siempre Diana.