Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.
jueves, 25 de febrero de 2010
Capitulo 22
Ariel Kron
Dudas
Ariel quería matar alguien y si era un hombre alto de ojos verdes mejor.
Gregory le daría un fuerte regaño si se atrasaban, pero su nuevo recluta no aparecía.
Por que se había dejado convencer. El ver un hombre tan enamorado la conmovía aunque quisiera negarlo.
Ver la forma en el rostro de Arik se emocionaba cuando hablada de la joven y la preocupación en sus ojos, por la golpiza que ella recibió. Había hecho que ceda a pesar suyo.
Nuca nadie la vería así no era tipo de mujer que despertara pasiones. Siempre le habían dicho que era fea y con solo con verse al espejo le bastaba para saber que no era mentira.
Ni en sueños más alocados pensaba en conquistar el amor de cualquier hombre. Peor el de un hombre obstinado de ojos grises que la miraba como si fuera su hermana era imposible.
-Ya llegue Jefa.
La voz acalorada de Arik le saco de sus pensamientos.
-Ya era hora si vuelves a llegar tarde te juro que te despellejo.
Arik se rió y le palmo al hombro.
-No lo harás. Eres dulce y buena como el pan.
Ariel puso los ojos en blanco.
-Ya sabes tu posición a las naves.
*************
Garnier estaba impaciente. Ya era hora que llegaran. Había salido de su celda como tenían planeado gracias a la visita de Ariel días antes. Consiguió lo necesario para escapar de ella. Pero no podía atravesar el campo mágico para ellos los necesitaba.
Estaba a punto de regresar a su celda. Cuando sintió una aroma a jazmín y vio una hermosa cabellera negra. Se quedo paralizado. La princesa Yusbel estaría en la prisión. Lo buscaría a él.
Pero no era así entra al área de asesinos. Salio acompañada de Undrix, uno de los asesinos mas letales. Se preguntó ¿Que deseaba una princesa con alguien así?
Iba seguirla pero su señal de ir le impidió. Fue a reunirse con sus amigos.
Publicadas por
J.P. Alexander
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