Capitulo 1

Amelia Bonelli




Tan solo una mirada.


En un segundo la vida te puede cambiar, una mirada y tu corazon caera preso.
Diario de Bakar.


Eran como las 11 de la noche Ameli había dejado de hablar por teléfono con su mejor amiga Elizabeth.Colgó su celular y empezó a cargarlo. Apenas tenía saldo resignada a comprar una tarjeta. Encendió la radio y busco su emisora preferida "La luna", cuando la sintonizo unos acordes de una canción sonaban.

Tarareo mientras abría su mp3. Abrió en el libro amante vengado, busco la pagina 207se disponía a leer pero un olor a frutas podridas saturo el ambiente. Sintió escalofríos en la espalda algo andaba mal, vio una sombra por la ventana que se deslizaba.

Se puso sus lentes para mirar mejor, pero todo se volvió borroso cerro los ojos e intento abrirlos de nuevo no podía. Cayó desmayada en la cama.

Entró un hombre alto, flaco de cabello rubio corto peinado hacia atrás. Sus ojos acuosos miraban lascivamente a la joven.

–Esto es demasiado fácil. Los hombres de Andrei no son como los de antes.

Se aproximo a donde estaba Amelí inconsciente. Tomo su barbilla y examino su cuerpo.

-No estás tan mal para un hombre que ha pasado más de un milenio acostándose con burdas demonias. Bajo su mano por el cuello Ameli tocando sus senos a través camiseta negra. Los apretó cuando iba hacerlo por segunda vez sintió un daga que le atravesaba su mano izquierda.

Yury Orloff apareció justo a tiempo para impedirle divertirse. Habría otro rato para poseer a la mujer, matarla y tomar sus poderes.

Lucius salio corriendo como una niñita pensó Yury. Frustrado suspiro, ya que deseaba patear el trasero del cobarde pervertido, para aliviar sus penas. Fue a mirar a la joven, estaba sin un rasguño por ahora cuidarle sería su obligación por los próximos tres meses. Tenían que esperar a su cumpleaños para convertirla en uruk. En el momento que comenzara un nuevo año de su vida tendría que morir para renacer como una uruk esperaba que se ajuste mejor que él a su nueva raza.

Andrei sabía que Ambrocuis no podía esperar. Así que mataría a las dos mujeres para robarles sus poderes. Por lo menos estaba bien y a salvo. Esperara que continuara así examino el cuarto desordenado de la muchacha. Cuando iba apagar el atroz ruido de la radio en vez de cesar la música se alzo.

Un olor flores de primavera perfumo el cuarto y una hermosa y sonriente mujer apareció.Tenía el cabello plateado con mechones rosas y violetas. Llevaba un hermoso vestido rosa, pero lo más sorprendía era sus bellos ojos turquesa llenos de vida y alegría que dejaban sin aliento a Yury. El uruk fastidiado apago de nuevo la radio, sin embargo esta se encendió de nuevo. Un hombre empezó a cantar con frenesí.

Quiero frescura, quiero dulzura también
un verano naranja, quiero ese sabor
juventud y naranja, contigo y con amor

suave, serena, tu imagen me hace soñar
un verano naranja, quiero ese sabor
juventud y naranja - y quiero, quiero tu amor

Cuando canto la ultima frase fue cantada. La mujer estaba tan cerca de Yuri, que él podía sentir su aroma intoxicante, el calor su cuerpo.Pensó ¿Cómo sería besarla? Intento concentrarse en otra cosa, la princesa fae era una tarada a pesar la mujer más bella que conocía. Se alejo de ella lo más rápido posible tanto que casi se tropezó una nueva canción sonó en la radio.

Yuri miro a la noche y aspiro el aire frió intentado calmarse. Un Poco más relajado aviso a Andrei de ataque. A la otra chica también le habían atacado cuando se puso a hablar con su jefe parecía algo raro o era su deseo de distraer su mente en otra cosa.

Selene lo miro entre divertida y frustrada. Camino para acercarse a él mientras le hablaba.

-Mi padre me envió ayudar Andrei

-Gracias su alteza. Andrei pronto pedirá una reunión para que todo el consejo de seres sobrenaturales se entere de lo sucedido infórmele a su padre.

-¿Quieres qué te ayude, a cuidar a la humana?

-Si la necesito la llamare.

-Lo dudo, me tienes miedo Yury.

Él seguía de espaldas sin verla ella chasqueo los dedos. Y de nuevo empezó la canción. Se le acerco de nuevo y al oído le canto.

Antes yo era tan serio, ninguno podía hacerme sonreír
era mi vida tan triste, pero llegaste tú
y desde entonces me hiciste sentir que alegre se puede vivir

quiero frescura, quiero dulzura también
un verano naranja, quiero ese sabor
juventud y naranja contigo y con amor..."

El no respondió se quedo mirando al vació.

**********

Ameli al otro día se despertó por lo gritos de su mamá llamándole aun estaba con la ropa de ayer, su mp3 estaba en la mesa y la radio apagada. Algo había ocurrido no estaba segura que fue lo que paso, pero lo descubriría después de bañarse y tomar el desayuno.

Su mamá la regaño por no tomar el desayuno ya se atrasaba a clases tomo un vaso de yogur de fresa y un pan para el camino. Salio corriendo para verse con Eli era la única hora del día en que se veían, ya que ambas estudiaban carreras diferentes.Miro el cabello dorado de su amiga y su figura llenita cargando de varios libros. La saludo cruzaron a la estación del Trolebús.

***************
Sebastián estaba preocupado. La verdad se sentía como una mamá pato con su cría. Caminaba con su hermana lo más despacio posible no deseaba agitarla.

-Muévete Bastian. No deseo llegar tarde. Estoy bien.

-Mamá te llamara, más tarde estoy seguro.

-Si se acuerda No me importa, no es nada del otro mundo ir a clases.

Bastian no dijo nada y miro a los dos lados para cruzar e ir a la parada Era la primera vez Ana salía de nuevo al colegio. Estaba tan enferma, que le debían hacer un transplante al corazón, pero la verdad más preocupante era que a ninguno de sus padres le importaban como estaban ellos dos. Casi nunca llamaban solo les daban dinero o los presionaban para hacer algo que no querían.

Llegaron a la parada unas risas le volvieron a la realidad. Miro a las jóvenes con curiosidad. Fue cuando la vio, se quedo paralizado, le falto el aire. Observo el rostro perfecto para hacer un cuadro que tenia en mente, no solamente un cuadro tal vez una colección.

La muchacha de cabello oscuro era tan bella, sus ojos cafés tan expresivos y esa sonrisa podía derretir un témpano de hielo.

Sintió como su hermana le golpeo la espinilla.

-Ay ¿Por qué me golpeaste?

-¿Te gusta?

-De que hablas. Esta bonita.

-Prácticamente te babeas.

-Yo no hago eso.

-Si, lo haces no molestes bicho.

-No soy un bicho. Sebastián le despeino el cabello luego hurgó en su maletín y saco mp4 mientras se lo daba a su hermana busco a la muchacha pero ella se había ido.

-Gracias. ¿Pero para que me das tu mp4?

-Por si acaso quieras oír música. Te grabe todas esa canciones cursis que te gustan y hasta una novela de Julia Quinn te puse sé que es tu autora favorita. No permitas que te vean con él los profesores y me prometes que si te siente mal me llamaras al celular.

Ana lo abrazo y le dijo. -La muchacha que te gusta fue a la estación del trolebús. Síguela adiós ya llego mi bus.

Bastian vio partir a su hermana.

Debía ir a casa y coger su automóvil. Pero no lo hizo camino unas cuadras más y entro en la estación del trolebús sintiéndose torpe. Que ridículo que era ir por una chica. Que ya ha de ver partido, por su culpa iba llegar tarde a la clase "Hulk", su profesor de teorías económicas

Fue corriendo antes que partiera su trole cuando empujo alguien sin querer.

-Perdón.

Ameli estaba molesta recibió un golpe en la espalda, Se voltio molesta y se topo con los ojos azules más hermosos que había visto en su vida podría nadar en ellos. Los dos se quedaron paralizados mirándose sin decirse nada.

Fue cuando Ameli sintió que alguien la jalaba hacia la calle en el momento que pasaba el trole a toda velocidad.

Yuri peleaba contra 7 ruk apenas podía moverse, peor ir y salvar Ameli.

Bastian vio el preciso instante que ella iba caer a la calle y ser aplastada por el bus y se lanzo encima. Era extraño una fuerza invisible los atraía hacia la calle. Pensó que iba morir junto a la chica pero en el último momento cuando veía las ruedas del carro en su cabeza la pudo jalar la hacia la vereda.

Se quedaron abrazados un momento. Bastian sentía el corazón acelerado de ella. La atrajo hacia sus brazos a pesar de que era una extraña solo quería protegerla percibió el olor de su cabello y se sintió extrañamente feliz y excitado.

Ella lo miro, sonrió y le dijo. - Gracias.

-De nada. ¿Cómo te llamas?

Ameli iba contestar cuando una multitud lo separo del heroico muchacho. Empujándola al interior del trole.

Ella le grito pero Bastian no oyó nada se quedo en la estación. Viéndola partir pensando como se llamaría si la volvería a ver.