Capitulo 1

Magda Frittz

Un ataque fallido


Unas horas antes.

Rebeca estaba algo asustada de ir a mundo de los Kut. Era algo muy arriesgado, solo era una científica, no una atlética guerrera; más bien era una mujer torpe y temerosa. Pero de las tres mujeres que iban a ese mundo era la única que conocía el hechizo y podía ubicar a los animales y cosas que necesitaban.

No sabía por qué que se sentía tan indefensa. Sin pensarlo, fue a donde se encontraba Darius necesitaba verlo aunque sea un momento.

Entro en el cuarto, él estaba inconsciente, en una habitación completamente solo. Quería decirle tantas cosas, mas no se atrevió, se quedo mirándolo. Un ladrido la saco de sus pensamientos.

-Vamos entre les dijo a sus perritas y no dejen que Magda las saque de aquí cuídenlo. No es bueno que este tan solo. - Luego acaricio a cada una de sus mascotas.

La más pequeña golpeándola con las patitas, pidió que la dejara encima de la cama. Reprobando la conducta de sus mascotas, con la cabeza le dijo al animal.

-Por la diosa, como te ha malcriado.

La subió y se fue al pie de la cama.

Darius ya había salido del peligro solo descansaba. Se acercó haber su pecho velludo libre de grasa. Eran tan musculoso, y atractivo que quitaba el aliento. A pesar de que tenía una venda en el hombro izquierdo, eso lo hacia verse más humano.

Pensar que estuvo a punto de perderlo. Se recordó que Cristian no era suyo, era solo un deseo, un sueño, Ni siquiera se atrevía a confesarse por que se sentía enamorada por él.

Si tan solo al pronunciar su nombre le daba un vuelco en el corazón, cuando lo llamaba por su nombre, lo sentía suyo.

Lo cual era una locura. Cada vez que soñaba y pensaba en algo más allá de sus expectativas, era suyo se desvanecía. Él no era para ella, ningún hombre lo era. Era una mujer libre independiente. Era mejor estar sola libre de miedos y sueños.

Acaricio la cabeza de Cleo, su heroína personal. Sin su ayuda y la de Garnier El hechicero, podía estar muerto.

Cuando se dirigía a la puerta.

Miro la boca de Darius cuanto la había deseado. Había pasado días pensando en como sería besarlo de verdad acariciarlo, pero lo peor eran las noches en las que se despertaba soñando con sus besos. En sus brazos amándolo sin reserva, entregándose a él.

No era una virginal muchacha. Para ella el deseo era algo fugaz.

- Tal vez, solo con un simple beso pase.- Se dijo.

Acerco sus labios a los de él. Solo con su contacto se estremeció, su corazón latió más fuerte.

-Maldita sea.

No solo era un deseo fugaz. Después, de haber sentido sus labios quería más, sabía que nunca se cansaría de él. Era una adicción que la quemaría. Hubo un momento que no le importo.

Cuando casi iba abrir la puerta les dijo a su perritas.

-Cuídenlo

Diciendo eso se marchó.

Darius sentía un gran dolor en el pecho, luego percibió un ligero toque en sus labios y un olor a orquídeas. Rebeca estaba junto a él, lo había besado o fue otros de sus sueños tontos. Sintió el peso de alguien abrió bien los ojos y vio una nariz chata y ojos negros que lo miraban con cariño.

Recordó que Zuñi y sus hombres iba a invadir el castillo. -¿Qué paso? -se preguntó Cuando se iba a levantar los tres perros ladraron y Magda entró en la habitación.

-Ni se te ocurra Cristian.

Solo esa mujer podía tratarlo como un niño pequeño. Prácticamente lo crió a él y sabía que no había marcha atrás cuando se enojaba.

-Hazme caso o te zurro.

-¿Qué paso? ¿Lograron liberar a Ignacuis?

-No la perrita que esta junto a ti. Salio en busca de ayuda. Además, Garnier se dio cuenta que pasaba algo malo.

-¿Si toda esta bien por qué tienes esa cara Magda?

Ella dudó en contestar sabia muy bien lo necio que era. De los niños que había criado. Él fue el más arisco y cabeza dura con miedo le respondió.

-Cuando estaban a punto de interrogar a Elisa esta le dio el collar a Ignacuis. Y el en un intento loco por vengarse. Convirtió a todos en la habitación en piedras.

A Darius se le congelo la sangre.

-¿Quienes fueron los afectados?

-Gregory, Arik, algunos hombres y los presos que estaban en el lugar. Ariel, Diana y Rebeca van al mundo Kut para buscar una cura.

-Ay Rebeca, esta locura debe haber sido tu idea.- Dijo en voz alta Darius más para él, que para Magda.

Corre, por favor e impide que vayan para allá hay otra forma de salvar a todos y es menos peligrosa.

La mujer, salio corriendo.

Darius, intento pararse.

Cuando alguien por detrás lo golpeo en la cabeza. Magda oyó unos ladridos de perros y se apresuró a correr a la habitación donde estaba él.

Cunado ella entro en la habitación una persona esta rodeada por las perras que no le dejaban acercarse a Darius. Al verla hecho una bomba de humo y escapo.

Por más que quiso la mujer no pudo atraparlo ni mirarle el rostro y cundo fue a buscar a Rebeca y las demás ellas había partido a su misión.