Capitulo 8

Nicolás Fritz

Nicolás Fritz

Garnier los dejo solos. Feliz que Darius estaba cambiando para bien, su amigo había vuelto ser quien era antes, gracias a Rebeca. Ella lo estaba convirtiendo en una mejor persona.


Iba al cuarto de la princesa Yusbel, que estaba en coma . Lo único, que deseaba era verla. Hablar con ella aunque no le respondiera. Tocarle el violín, a pesar de que Magda dijera que era su imaginación, que la princesa, sentía la música.


Sabía que cada vez que le tocaba algo. Ella reaccionara. Una vez la vio llorar y dos veces sonreír.

Esperaba y temía el día despertara. Ese día que tendría que irse, dejarla. La princesa Yusbel, nunca se enamoraría de él. Un simple ladrón. Cuando regresaba al castillo. Un soldado le comunico que había problemas en la entrada de los invitados para la boda con un suspiro fue hacia allá.

Llego y encontró a Albus Novoa y su sequito con pancartas degradantes contra Ariel y Gregory.


Con desprecio miro al hombre gordo, chiquito y vestido con un lujoso traje blanco. Albus Noboa. Le dijo de forma arrogante. -Estoy invitado a ese error y puedo pasar. Soy uno de los miembros del consejo blanco y como tal puedo invitar a quien me plazca.

-Siempre que lo haga solo. Sin la turba que lo acompaña y prometa comportarse honorablemente.


-Que un asqueroso ladrón, me diga como comportarme es un insulto.

Este reino va al caos una mestiza y asesina va ser reina. Ay ex esclavos con ínfulas de señores. -Dijo mirando lascivamente a Annia, que buscaba arduamente a Rebeca. Cuando vio al tipo que hablaba con Garnier. Se asqueó era el hombre que la compro a cuando fue capturada como esclava.

Vio en esos ojos negros llenos lujuria y degradación. Volvió agradecer a la diosa que mando Ariel a liberarla. Ni, siquiera quería imaginar su destino. Sí, no lo hacía mataría a ese bastardo

Con miedo y desafiando al tipo camino a donde se encontraba a Garnier. Albus Novoa al verla le escupió la cara a la muchacha. Garnier le iba responder. Pero en ese momento llego un hombre alto de 1,90m con el cabello oscuro y barba de dos días llevaba gafas, que ocultaban sus ojos.

Estaba vestido con pantalón de cuero y camisa negra abierta que dejaba ver su musculoso dorso y pecho velludo. Todo ese atuendo lo complementaba con botas de cuero y un abrigo largo de cuero.

El hombre con una piedra derivó a Noboa que intentaba pararse infructuosamente.

Alfonso Arauz, de mala gana intento ayudar a su nuevo patrón. Odiaba estar en ese castillo. Que le recordaba a la inútil de su hija. Lo había perdido, todo por su culpa y la de Lord Darius. Trabaja ahora para Lord Noboa, no solo por necesidad, sino también para conseguir una venganza.


Cuando por fin, Albus Noboa se paró gritándole a Garnier.

-Debería castigar a ese hombre.

Una voz sensual y ronca dijo. -Yo no he sido el que he merecido castigo. Ha humillado a una dama. -Dijo Sin ni siquiera mirar a la mujer que fue humillada.

A Annia el hombre que la rescato le pareció atractivo, pero algo extrañó.¿Qué ocultaba tras esas gafas?.

Nicolás Fritz, estaba molesto odiaba a los bravucones.

Noboa asqueado dijo. -Ella no es una dama, eso solo es basura que se desecha, después de una noche.

-Nick ni se te ocurra- Grito con voz dura y fría la dura Cristian Darius.

-Lord Noboa, no pensé verlo aquí. Desde nuestra última conversación hace dos días. Le aclare que cualquier insulto a la futura reina o a sus acompañantes iba ser castigado. Veo que no me ha escuchado.

-Quise hablar con usted. Hacerle entrar en razón mas, ha sido embrujado por una de esas basuras. -Dijo mirando a Rebeca, que acompañaba al hechicero.

Darius le mando un rayo. A Noboa y al padre de Diana.

Rebeca que aun estaba a su lado. Iba a decirle que de detenga, cuando el extraño hombre dijo.

-Hermanito, ya es suficiente.

Darius, lo soltó. Y con un suspiro.

-Te he dicho no sé cuantas veces, que no me llames así.

Noboa se paró de nuevo con mucha dificultad.

–Lo acusaré al consejo.

-Lo espero con ansias.


-Entre, pero solo usted. Sin sus fanáticos y sin hacer escándalo o se va.

-Prefiero irme al infierno que mezclarme con esta gentuza.- Dijo mirando a Rebeca y Annia con desprecio.

Noboa se fue hecho una furia, cuando se iba su traje empezó a romperse. Y quedo totalmente desnudo el hombre. Salio corriendo lleno de vergüenza.

Darius, vio con reprobación al hombre de barba.


-Te comportas como un niño Nicolás.


Annia jalo a Rebeca. -Vamos que ya mismo empieza la ceremonia.

Nicolás se acercó a Darius y le dijo en voz baja.

-Es una mujer muy hermosa, la que te acompaña, a pesar de que su vestido este hecho un desastre.

- ¿Cómo lo supiste?

Nicolás dijo riendo

–Yo, cree el aparato que usas hermanito. Y me sorprende que lo uses. No me dijiste que era una idiotez. Cuando lo cree no me gritaste que me falta madurar e inventar algo que fuera útil. Que, era un aparato peligroso, que no utilizarías ni en mil años. Me gusta que cambiaras de opinión. Ella debe ser una mujer muy especial.

-Cállate Nicolás.

Y diciendo eso, Darius se fue a ver a Ariel.