Sin más les dejo la historia espero que les guste, tanto como a mi escribirla.
Susurros al Alba
Lish miraba con terror el amanecer, odiaba la luz del sol. Aunque la noche le producía miedo. En si todo le era como un gran dolor de cabeza.
A veces solo quería dormir y no despertar. Detestaba su vida y era muy cobarde como para matarse. Aunque como marchaban las cosas pronto desaparecería de este mundo y a nadie le importaría.
Bajo con cuidado de no caerse por las gradas hasta la cueva mugrosa donde vivía. Para ser la hija del rey de los demonios, vivía como un indigente. Su padre nunca quiso conocerla y su madre la desterró asqueada de su poco poder.
La demonia había sobrevivido con la ayuda de su medio hermano Ivanek: un híbrido, con el que apenas hablaba. Cuando llego a su hogar, el olor casi hace que se caiga. Había cosas tiradas por todo el piso y lo poco que tenía fue destruido.
Suspiro, intentado respirar. Sabía que no encontrarían, su tesoro. Casi muere, por robarle a su padre el libro de los destinos. Se sentó en su destruida cama. Saco una mochila vieja y sucia ahí se encontraba su futuro.
“El libro de los destinos”; era un libro muy viejo y tenía un olor ha podrido y a moho. Como si lo hubieran abierto en años, a pesar de su gran valor. Sus páginas eran muy endebles y si no se tenía cuidado podían romperse.
Leyó su pagina favorita prácticamente la había memorizado.
Cuando el mundo fue creado Dios les dio a sus hijos, su sangre y poderes. Sin embargo, ellos no pudieron con semejante carga. Y el señor les hizo un ultimátum o intentaban mejorar o renegaría de ellos.
Así se creó dos bandos los faes o hadas que se subyugaron a las leyes de Dios y los demonios que le declararon la guerra. Ambas razas se convirtieron en enemigos mortales.
Se dice que el fin del mundo ocurría cuando ambas razas vuelvan a estar unidas y su corazón sea uno solo.
Volvió a leer la última frase. Y se acordó del príncipe Fae solo lo había visto dos veces cuando fue a su mundo para cumplir con su misión.
Debería dejar de pensar en sus ojos azules y en esa sonrisa que derretiría a un iceberg. Ella bufo y quiso darse una cachetada no debería pensar en alguien tan ajeno a sus posibilidades. Primero ese hombre era bellísimo y ella parecía el correcaminos
Segundo ella era un demonio y él un fae. Y tercero estaba su misión, de solo pensarlo tembló. Estaba harta ser solo una criatura a la que nadie temía o le importaba. Iba a convertirse en un demonio feroz capaz de destruir mundos. Ese era el más grande de sus sueños.
Miro su reloj pronto sería el eclipse. Repaso nuevamente las instrucciones y el dibujo, que explicaba el complicado hechizo a realizar.
Metió todos lo ingredientes en su mochila. Y salio corriendo al mundo fae.
El eclipse, comenzó la oscuridad dominaba todo. El robo y la profanación estaban a punto de concluir, fue muy fácil. O eso creía hasta que alguien tomó su brazo aprisionándolo muy fuerte.
Le lanzo espinas pero el hombre no parecía reaccionar. Cuando el trono los dedos ilumino el templo en el que estaban. Era como un sueño. El hombre que la tenía sujeta, era el príncipe Niels, su amor platónico. ¡Hay se quería morir. Era una pesadilla no su fantasía!
Sin voz y tratando de mirar el rostro perfecto del hombre. Intento soltarse nuevamente.
Tartamudeando y tratando de tranquilizarse miro al dibujo de las paredes del tempo fae. Antes de decir.
-Sssssuelllltammme.
-¿Por qué?
-Brrrrutttto
Niels rió, ninguna mujer lo había llamado así. O esa cosa se podría calificar como tal. El profundo azul de los ojos de la muchacha lo impresiono así como la soledad que se veía en ellos.
Una cosa viscosa y de color negro salía de las paredes. El conjuro que había hecho la demonia funcionaba. Pronto se convertiría en un monstruo sin alma, ni miedos.
El fae seguía ahí sin darse cuenta del peligro en el que se encontraba.
-Maaaarrchhhhh
-¿Qué?
-Marrrrrchhhhha
-¿Qué?
Lish miraba como pronto la sustancia los alcanzaría y el tarado del príncipe no se movía-
-Con la mano que tenía libre le acaricio la mejilla y le dijo- Respira, mírame a los ojos y dime lo que quieras.
La demonia, no lo podía creer. Que lo mirara a los ojos, podía pedir la luna sería más fácil. Solo sentirlo cerca le ponía más nerviosa. No había tiempo de nervios rezando por no atrancarse grito.
-Marchate, prontooo, ell-
Él la interrumpió de nuevo.
-No dejare que te conviertes en un asinkua (demonio sin alma)
Lish resoplo.
-¿Porrr qqqque?
-¿Qué?
Furiosa le grito.
-¿Por qué?
-Vas mejorando. Tienes el corazón puro.
-No me conoces.
-Solo tengo que mirarte a los ojos.
-Suellltttttame.
-¿Qué?
-Suéltame.
Para sorpresa de ella lo hizo. Pero se quedo ahí, sin moverse un milímetro.
-Me quedare contigo pase lo que pase.
Desesperada Lish lo miro y con resignación. -Dijo Alieh
Una luz roja ilumino todo y el conjuro se rompió.
-Viste, sabía que tenía corazón.
Ella le lanzo sus espinas. Niells la esquivo y e hizo algo que ni en sus mas locos sueños hubiera imaginado. Se acerco a ella y presiono sus labios contra los suyos.
Ninguno de los dos pensó, que en ese momento se combaría el destino del mundo.
4 comentarios:
El principe fae le jodio el hechizo duramente xd. Y eso es todo lo que diré ademas de que me gusto mucho :P
Esta historia me va a gustar una barbaridad.
Será muy apasionada.
Besos.
~Ade~
Me encanta, maravilloso... estupenda historia...
Gracias por contarla...
Bss...mi pequeña brujilla buena...
Muy interesante Citu, estaré pendiente de esta nueva historia. Chiquilla tienes una imaginación!! Me encantan estos mundos que nos creas.
Besos
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