El ladrón y la princesa. Capitulo 21

Bueno aquí tiene un nuevo capitulo, espero que les guste y les deseo que tengan un buena semana . Les mando un beso y mi cariño.

Capitulo 21

Amistad

Segundo año

Ganier apenas , podía mantener los ojos abiertos, el helado clima le hacia doler los huesos. Nicolás tiritaba del frío y comía algo desagradable. Su estomago de sonó del hambre, pero no estaba dispuesto a comer insectos. Pronto llegarían Urdrin y podría descansar. Lo que más deseaba era llegar y poder encontrar cientos de cartas de su amiga; la mujer sin nombre.

No podía creer, como había pasado tanto tiempo y seguía sin encontrar nada de la piedra. Toco el mechón de cabello de la princesa Yusbel, que siempre traía de la princesa, así como la ultima carta de sus amiga.Cada día estaba seguro de que era Yusbel la que le escribía y no entendía la razón de ¿por qué no se lo decía la verdad? Tal vez solo era su deseo, que fueran la misma mujer.

De nuevo sus tripas volvieron a crujir del hambre. Nicolás , lo miro con de forma reprobadora y le dio algo de gust (Mangostas apanadas) .Garnier lo miro con asco.

― Yo no como insectos.

― No es un insecto es un roedor y no esta tan mal. Deberías, comer algo ya han pasado dos días que apenas pruebas alimento.

― No, me gusta la comida local y pronto estaremos en la cuidad.

Nicolás resoplo y trago de forma poco educada antes de contestar. ― Faltan doce horas o más al paso que vamos. Come, no esta mal si cierras los ojos.

― Puedo esperar, soy muy paciente.

― Eres un tonto, que desperdicio de tiempo estaba seguro de que esta pista no iba dar resultado.

Garnier asintió mientras se sacaba de su chaqueta una carta. Le acaricio unos minutos ,sabía su contenido de memoria.

Carta 334

Yusbel

¿Cómo estás? Sé, que la frontera entre Borsia y Jaén es la vida es muy dura. Ojalá encuentres lo que tanto buscas. Admiro esa perseverancia que tienes , aunque sabes que no estoy de acuerdo con tu misión. Sería más fácil que volvieras, harías feliz a la princesa y sobre todo a mi.

Me encartaría oírte tocar, solo pude escucharte una vez y sueño siempre con aquella canción. Como extrañaré tus cartas, saber de ti. Cuídate, por favor, amigo mío y escribe pronto.

Tu amiga, que te quiere

La mujer sin nombre.

Garnier observo el desolador paisaje y en voz baja dijo.

― Pronto volveré a ti.

Dos días más tarde.

Yusbel miraba la luna sentada en su balcón releyendo las cartas de Garnier. Había salido a un pueblo muy lejos en La Frontera con Borsia y Jaén. Las cartas demoraban en llegar. Ella miró a la luna sintiéndose culpable que él estuviera enfrentándose a peligros, frió y hambre. Para salvarla de su maldición. A a ella no le importaba si nunca encontraba la piedra, solo deseaba tenerlo junto a ella.

Miro la lana desperdigada sobre las cartas y se dispuso a ordenar el caos. Esperaba que su saco y los dulces que le mando hayan llegado bien. Iba a releer una de sus cartas, cuando alguien tocó a la puerta. Le hizo pasar, era una de sus asistentes, Lara Castillo.

Estaba segura de que ella o Leandra habían interferido con su romance. Además cualquiera de ellas era una traidora. Desde, el fallido atentado contra Rebeca Darius, su hermano las había hecho seguir. Pero, aún no se encontraba pruebas de su culpabilidad.

Miro a su asistente con frialdad, ella llevaba tres cartas en la mano y algunos otros documentos. Espero que se las diera, por consejo de Darius ella seguía en su puesto, para ver si cometía un error y pudieran atraparla. La muchacha el sonrió hipócritamente, para luego decir .

― Llegaron estos documentos. Pensé, que pudiera necesitarlos. ― Cuando le dio los papeles, le lanzo una mirada de odio, que pronto disimulo al mirar al piso.

― Gracias Lara, pero ya sabes que ese no es tu trabajo sino el de Sara, ve a descansar.

La muchacha se fue, sin dejar de mirar al suelo.

Yusbel se estremeció ya por fin sola y esperando que no haya tomado ninguna carta. Abrió, expectante la misiva que su amigo le mandaba.

Carta 335

Garnier

¿Hola como estas? Gracias, por mandarme ese saco tejido, por ti misma no me importa que se vea raro y que Nicolás se burle. Cuando, me lo pongo siento que estas conmigo, apoyándome. Ame los chocolates y las galletas. No sabía que te gustaba Keyus, amo a esa autora, pero no se lo digas a nadie. Conseguí su ultimo libro te lo mandaré muy pronto. Espero. que la princesa este mejor y que su proyecto del hospital marche bien.

Tu amigo

Garnier.

Yusbel , suspiro y sonrió como tonta . Miro a luna esperando ver pronto a Garnier cada día que pasaba lo necesitaba más. Una hora después le escribiría.

Yusbel

Me alegro, que te haya gustado el saco. Añoro el día de volverte a ver, y sé que leíste a esa autora solo por mí. Estaré ansiosa por leer su nuevo libro. ¿Cuándo me vas a regresar? El proyecto de los niños casi quita todo el tiempo de la princesa y el mió.

No sé que haría sin tus cartas creo que me volvería loca.

Cuídate y, por favor, come bien, te extraño

La mujer sin nombre.

Carta 378

Garnier

Tengo que volver a viajar, esta vez a Borsia. Sé que tuviste ese sueño que muero allá. Pero tengo que ir por mi misión. Y sé que estas en contra que siga con este proyecto, pero no me queda de otra. Quiero romper el hechizo y dejar que la princesa si desea sea libre de casarse.

Espero que estés bien y deja esa tristeza que he notado en tus cartas. Aunque no te he visto cada día pienso, en ti eres mi mejor amiga. La persona en quien más confió

Garnier estuvo a punto de escribir, a quien más amo. Cada vez pensaba que la mujer sin nombre ,era Yusbel. Era un sueño, como podía ser, pero algo en su interior le decía que era cierto. No sé, cuantas veces le pregunto su nombre. Y ella le decía tú lo conoces, tú sabes quien soy.

Vio la carta y la termino.

Días más tarde, aún acomodaba en la nave las cosas que se llevaría. Nicolás llego con una carta corriendo. Garnier sonrió dejo a su amigo a cargo de los preparativos y fue a su lugar favorito. Abrió la carta y leyó.

Yusbel.

Garnier, por favor, no viajes. Tengo un mal presentimiento. Y deja esa misión, el rey ha intentado disolver el hechizo sin excito, es imposible. Sé, que me vas decir que lo haces por amor a ella. Si supieras que prefería que vuelvas con ella, a que corras peligro.

Por favor, vuelve a salvo, no sé que haría si te pasara algo.

Tu amiga que te quiere. La mujer sin nombre.

Garnier vio las lágrimas derramadas en el papel y se le encogió el corazón. Camino a la nave para ir a Borsia.

****************

Tres meses después.

Yusbel Tomo la ultima carta de Garnier, hace días que no le escribía. La leyó teniendo un mal presentimiento

Carta 489

Garnier

Hola, como has estado. Te extraño tanto. Aun sigo en Borsia, a veces odio tanto esta estúpida misión y quiero dejarlo todo. Sólo sé, que sin la ayuda de Nicolás y tu cartas, no podría continuar.

Tu amistad es la mi roca, y tus cartas mi alimento. Cuando me contaste, que te gustaría conocer tantos lugares a donde he ido. Pensé en donde estoy, me encantara mostrarte los acantilados nevados, su extraña belleza te hace pensar en todo lo que uno pierde por no darse cuenta, de las cosas más sencillas.

Aunque sé que odias el frió, pero tal paisaje lo merece, a veces las cosas más difíciles son las que llevan más tiempo y parecen improbables.Sé que te molesta mi misión, pero si puedo ayudar a la princesa lo haré.

No te conozco y te extraño, adiós amiga mía cuídate.

Garnier

Yusbel lloro y mando otra carta. Desde que el ladrón se fue a Borsia tenía extraños sueños, apenas comía y menos dormía. Lo único, que le tranquilizaba era escribir a su amor.

Carta 500

Yusbel

¿Garnier, aún sigues en Borsia? ¿Dónde estas? ¿Por qué no me has escrito? Amigo mió, que ha sido de ti. Te extraño tanto que duele, tengo tanto miedo por ti.

Escribe.

La mujer sin nombre.

Días más recibía una carta.

Carta 501

Nicolás

No sé, si te llegue esta carta. Borsia, esta tan atrasada y es difícil que el correo llegue a tiempo . Te escribo, porque Garnier anda muy mal. Cayó enfermo, creo que no sobreviva más de una semana.

Cualquier, cosa te comunico.

Nicolás Frittz

Yusbel lloro y fue a guardar sus cosas partía a Borsia.

Garnier, estaba muy mal a veces Nicolás le leía las cartas de la mujer sin nombre,

en la imaginación de él era Yusbel quien le hablaba. Sintió un frió atroz en todo su cuerpo.

Bakar sabía que no debía intervenir. Entro cuando, Nicolas fue a buscar algo de comer. El amor de esos dos le había conquistado, cuando ya no tenía esperanzas y pensaba que no existía. Toco la frente de Garnier y lo curo.

Él se levanto.

―¿Quién eres?

―No soy nadie.

―¿Por qué, me salvaste?

―Me dio la gana. Aquí no encontraras la piedra ellurus, la tengo yo.

―Por favor, dámela.

―No puedo. No hasta que tú y Yusbel prueben su amor.

―Le amo, profundamente. Lo he probado cientos de veces y ella también lo ha hecho ―dijo señalando sus cartas.

Cuando esta al borde la inconsciencia se dio cuenta que su mujer fantasma era Yusbel. Estaba seguro de eso, dejo las dudas atrás.

Bakar lo miro con tristeza y contesto.

―No aun, ella no prueba su amor por ti. Solo te daré la piedra, el día en que Yusbel te confiese su otra identidad o te pida volver junto a ella sin importarle que andas enamorado de otra.

No podrás rebelarle que sabes su secreto. Tienes 5 años de plazo si no morirás como debías hacerlo hoy.