Hola, ¿cómo les va? Estoy un poco nerviosa al mostrarles el prólogo de mi nueva historia. Ya que es muy diferente a todo lo que escrito. Les cuento que esta historia me ha rondado algún tiempo, hasta darle forma.
La primera vez que pensé en el personaje de Úvatar fue hace dos años cuando hice un relato de terror para la revista Emblorium. En esa época aún no tenía nombre solo estaba la idea en mi cabeza.
Antes de poner el prologo debo agradecer a Lujan Fraix por dejarme poner uno de suys bellos poemas como presentación de mi libro.
Ahora dejando de divagar les presentó el Prólogo, espero que les guste.
Las
sombras
traen
vestigios de almas
que
buscan su mensaje:
es
el tiempo
que
llega en un caballo blanco
para
desbaratar
engaños
y misterios,
es
la noche
que
se vuelve día
con
la inocencia.
Luján Fraix
Prólogo
La noche lo ocultaba de todo menos de sí mismo; aunque no lo necesitara. Las personas que transitaban a su lado sin mirarlo, lo podían sentir sin desearlo. Como cuando sientes un escalofrío en la espalda, o la piel del cuello se erizaba de forma incómoda, y el corazón late más aprisa. La mayoría lo ignoraba diciéndose así mismo que era una ilusión. No había nada en la oscuridad. Si estaban en la calle buscaban un lugar con gente y luz. Si estaban en casa encendían la luz. Algunos podían verlo por un breve momento por en el rabillo de los ojos. Aunque no había un cuerpo al que mirar, ni peligro que enfrentar. Solo unos ojos rojos inyectados de odio.
Miles de siglos antes, el enfrentarlo sería sentencia de muerte. Él fue el gran " Úvatar, el innombrable". Tuvo el control de elfos, dragones, faes, demonios y humanos. También fue llamado "el señor de las almas" , la mención de su nombre producía escalofríos y verlo o estar a su lado el más gran temor.
Ahora, era una sombra castigado por dios a vivir sin vivir por la eternidad. No tenía cuerpo, ni reino, ni alma; deambulaba por el mundo llorando lo que perdió y esperando su venganza.
Paso como una ráfaga de viento por una ciudad; que ni siquiera conocía el nombre; como odiaba las multitudes y la sensación de hambre que le producían se marchó . Vago por la playa de Bangkok, que estaba casi desierta. El cielo azul contra restaba con la arena dorada y la indomable selva al fondo. Las estrellas empezaban a brillar junto a luna, creando un ambiente paradisíaco El aire puro con un ligero olor a sal y especias impregnaba el ambiente; que lo enfermo sin remedio.
Por un momento, a pesar de que no lo deseaba. Vislumbró al mundo que creo, que era tan diferente al que estaba mirando con repugnancia. Con nostalgia recordó haber estado en esa misma playa cuando descubrió su gran poder.
Como tantas veces a lo largo de los siglos renegó de su destino. Sus acciones y el ansia de poder lo habían llevado a esa playa. Aunque no lo reconociera, nada le era suficiente. Desde que era un simple pastor en el bosque sombrío y miraba las estrellas; pensaba en que merecía algo mejor. Con el tiempo dejó el bosque sombrío y fue a Erembor, la ciudad más bella de los elfos. No le bastó, estar en esa metrópoli. Deseaba más, luchó hasta convertirse el señor de Erembor. Sin importarle a quien llevara a su paso.
Sin embargo, eso no fue suficiente, combatió hasta doblegar a todos los elfos y ser nombrado su único señor. Una vez más no le fue suficiente, por lo que sometió a todo ser viviente que residía en las costas de los elfos, incluyendo a dragones, ogros, enanos y faes.
Cuando conquistó el mundo mágico decidió ir fuera de las costas hacia el mundo de los insípidos humanos. Fue fácil doblegarlos, aunque a veces debía enfrentar a los demonios que deseaban el alma de sus nuevos esclavos.
Fue Apepi, un demonio en forma de serpiente que acechaba a sus nuevos esclavos, que le contó sobre el poder de las almas. Se obsesionó por ese nuevo poder que lo convertiría en un dios, para lo que siempre pensó que estaba destinado. Para dominar el arte de absover almas se hizo amigo de Aher la principal recolectora de almas, la encargada de colocar cada alma dentro de cada ser viviente con el fin que renaciera a una nueva vida.
Oyó unos pasos, era un viejo pescador que se iba a casa luego de una jornada de trabajo. Debía irse, de nada le servía estar en ese lugar. Cuando miraba hacia la playa; siempre rememoraba las imágenes de su recuerdo más feliz. Su momento de triunfo, cuando se convirtió en un dios.
El cielo estaba negro y rojo al igual que el mar la playa tenía desechos de miles de dragones, elfos humanos y demonios. El olor a sangre y miedo lo impulsaron a vencer a sus contrincantes en especial a Baal el rey de los demonios. A diferencia de la mayoría de su especie que mostraba su lado más salvaje Baal, se presentaba de forma humana vestido con una armadura roja . Su rostro era hermoso, era angular y su barbilla recta, tenía cabello negro y largo. Sus grandes ojos azules lo miraban con desprecio. A su lado estaba su esposa Tanit que llevaba una armadura blanca. Era una mujer de estatura pequeña, cuerpo curvilíneo cabellos rubios y piel dorada.
Cuando Uvatár se dispuso a atacar a Baal. Tanit salió de la selva que en llamas luego del último ataque del rey de los elfos. Úvatar saltó encima de ella y la capturó al instante. Por instinto se acercó y apretó su cuello. Baal le lanzó una bola de fuego para liberar a su esposa. De Úvatar surgieron dos grandes alas negras se elevó por los aires junto a su presa. Iba a sacar su espada y matar a la mujer demonio. Sin embargo, al sentir como temblaba y la rabia de su enemigo. Se dispuso hacer algo que aún no había probado. Puso su mente en blanco y se conectó con los sentimientos de su víctima. Saboreó su miedo, sintió como Tanit respiraba y la forma como la sangre circulaba por sus venas. Podía percibir los pensamientos de su victima, que intentó liberarse de su agarre y atacarlo.
Desde siempre había deseado ser invencible y poseer el poder de la vida y la muerte. Había experimentado por siglos y llegado a la conclusión de que si llegara absorber cualquier alma que era el regalo de dios ; lo lograría. Después de pasar años estudiando cómo hacerlo descubrió un conjuro, gracias a Aher.
En voz baja casi susurrando dijo el conjuro de la vida y la muerte para tomar el alma de la mujer demonio. El poder de Tamit sus recuerdos, miedos, deseos, culpas y alegrías pasaban frente a sus ojos. Hasta que ella dejó de respirar y se convirtió en polvo rojo. Sin embargo, la muerte de su victima no le importa sino el poder que ella le dio; con solo desearlo apresó a Baal y mató al resto de sus enemigos.
Su acción desencadenó el principio de una guerra sin cuartel, en el que todo ser viviente se enfrentó a él y a sus legiones. Lo único malo era que el poder de las almas duraba poco. Y solo las almas muy puras y fuertes le eran útiles.
Ese recuerdo en particular lo hería irremediablemente. Iba a marcharse sin rumbo fijo, cuando miro al pescador filipino. Era un hombre viejo, enjuto de tez cobriza y mirada triste. El hambre golpeó tan fuerte en su ser que se sintió a punto de estallar, si tuviera cuerpo. Deseo llorar o por lo menos gritar, pero lo único que pudo hacer fue recordar el momento más doloroso de su vida.
Era de noche y el silencio impregnaba el ambiente podía sentir como la arena raspaba sus pies. El calor aún se sentía, al ser verano y a lo lejos pudo oír cómo corrían libres por las aguas del Nilo.
La bella ciudad de Edfu se ubicaba lo largo del Nilo con sus casas de adobe. A pesar de lo hermosa que era la urbe y de lo mucho que sus habitantes progresan bajo sus órdenes. Para él, solo eran insectos, no le importaba el gran templo que hacían en su honor. Esa noche tomaría todas las almas que habitaban esa ciudad. Su ejército iba a enfrentarse a las fuerzas disidentes del prófugo Baal y Aher.
Eligió esa ciudad por una sola alma tan pura y fuerte como nunca antes saboreó. Era la de una mujer común; ni siquiera era sacerdotisa o estaba ligada a la nobleza. Tenía de unos 27 años de rostro redondo. Era algo gordita, de estatura pequeña y de unos increíbles ojos verdes. A diferencia del resto de la ciudad; ella lo estaba esperando junto a su pequeña hija.
Entró en una casa pobre. Zahra su presa la esperaba sentada junto a cuna en la que dormía su pequeña niña. La oscuridad dominaba el ambiente. Úvatar de la nada encendió 5 lámparas iluminando la habitación. Esperaba que la mujer diga algo o por lo menos tiemble, pero Zahra solo tenía la mirada enfocada en su hija.
— ¿Me esperabas?
Zahra no contestó, tocó a su pequeña Kytzia.
— Es de mala educación no responder, cuando se te hace una pregunta.
Zahra se volteó para ver al intruso y lo miró con desprecio intentado que su furia domine al miedo. El hombre que estaba frente a ella era casi de dos metros de alto, de complexión fuerte. Vestía una extraña capa blanca. Tenía cabellos dorados largos y su rostro era cuadrado y su expresión era serena. Sus grandes ojos negros no dejaban de mirarla, examinando lo que se encontraba en su interior.
—Es de mala educación, entrar sin ser invitado.
Uvatár se acercó a ella, pudo oler su miedo. Aunque ella en vano intentaba bloquear sus sentimientos y pensamientos.
—Me esperabas, sabes lo que te voy a hacer; aun así no huyes.
—De qué me sirve huir. Si vas a matarme hazlo de una vez.
Úvatar, por primera vez mostró alguna expresión en su bello rostro.
—Eres un poco aburrida, me gusta que mis presas me supliquen.
Zahra se alejó del demonio elfo sin prisa y con desdén le respondió — no esperes eso, de mí
Úvatar molesto no fue tras de ella. Caminó a la cuna donde se encontraba una pequeña de un año y medio. El pobre mobiliario y la limpieza del ambiente lo fastidió.
— Me suplicaras para, que no le haga daño a tu hija.
Zahra corrió al lugar donde se encontraba Úvatar a punto de tocar a su pequeña hija. Antes que el elfo se diera cuenta le clavó por la espalda una daga de plata.
—Estúpida humana. No me harás daño con eso — . Empujó a Zahra al piso y luego se sacó la daga de la espalda. Furioso se dispuso a agredir a la niña que lloraba en la cuna. Pero una mujer de cabellos dorados, piel blanca y mirada muy triste entró a la casa.
Idhrenniel caminó hacia su esposo y soltó una especie de arena roja. Cuando la arena cayó al piso, se pudo ver una estrella de 5 puntas. Uvatár no podía moverse, algunas gotas de sangre manchaban su túnica blanca y caían al piso. Zahra algo mareada y fue a donde a la cuna. Tomó entre sus brazos a su hija Kytzia, la beso en la frente sabiendo que nunca más la abrazaría. Salió de su casa y le entrego la niña a un hombre alto que la esperaba len la puerta. Con tristeza entró a acabar con Uvatár para salvar a su estirpe. A Idhrenniel no le importó que la vean llorar. Estaba a punto de traicionar a su esposo: por sus hijos y por su raza.
—¿Qué has hecho esposa mía?
—Salvar a mi pueblo y mis hijos de convertirse en monstruos.
—¿Crees que esto me detendrá?
Uvatár a pesar del polvo rojo y la herida empezó a caminar con dificultad en busca de su presa.
—Pensabas, que sería tan fácil. Librarte de esto. Este polvo es lo que queda de tus víctimas, sus miedos ahora te recorren. Su odio, no te dejará caminar.
Un hombre alto de cabellos negros y armadura roja entró de forma arrogante.
Úvatar gruñó enfurecido al verlo. Con su magia mandó una bola de hielo a Baal.
—Debía saber que estabas detrás de esto, arrogante idiota. Demonio de cuarto nivel. ¿Cómo te atreviste a planear esta ridícula trampa?
—No, estoy solo cada raza que atacaste está representada y ha venido a liquidarte.
Zahra entró y se colocó junto al demonio. Minutos más tarde una mujer de cabellos blancos vestida con una capa blanca que le tapaba el rostro entró seguida de un hombre de color chocolate que estaba vestido con una túnica negra. Ambos estaban tomados de las manos y se situaron a la izquierda de Zahra.
—Pensé, que tenía enemigos más fieros que unos simples recolectores de almas, un asqueroso demonio , una mujer amargada y un insecto.
Amras el más grande de los dragones blancos expulsó una gran bola de fuego hacia Uvatar.
—Te olvidas de mí y de las simples criaturas que te parecen tan poca cosa, que son más valiosas y poderosas de lo que tu magia y tu arrogancia serán,
Aher se quitó la capa mostrado su rostro impasible.
— Es hora de empezar a actuar y dejar de hablar sobre sus ridículos egos. Uvatár, gran señor de todo y todos; tu hora ha llegado.
Uvatár, por primera vez en la noche tuvo miedo.
— No pueden hacerme nada.
Zahra se levantó y se paró frente a Úvatar
—Claro, que podemos, falso dios. Por los dioses, por mi hija te quito la vida —. Recogió el cuchillo que el elfo había lanzado cuando entró su esposa y lo clavó en el corazón.
Del cuchillo se desprendió una pequeña esfera cristalina que se agrandó hasta convertirse en una urna que se llenó de líquido negro y rojo.
Idhrenniel gimió en voz baja .
—Por el poder de dios, por la raza élfica, por las hadas, por la magia y por mis hijos. Tomó tu corazón, nadie te extrañará, ni nadie le importaras.
La elfa hizo aparecer una pequeña urna cristal que empezó absorber los poderes de Uvatár hasta llenarse de líquido rosa.
La estruendosa voz del dragón hizo temblar a Zahra que se sentía algo de lástima de Úvatar, pero no hizo nada para ayudarlo.
El dragón lanzó una llamarada de fuego para luego seguir por el conjuro.
—Por, dios, por cada criatura mágica y no mágica. Tomo tu conocimiento, todo tu poder ahora quedará encerrado.
De la nada apareció una urna de cristal que se llenó de una sustancia dorada.
El elfo casi moribundo se resistió como pudo gritó e intentó escapar.
Cuando la magia de Uvatár fue absorbida en su totalidad. Baal se dispuso a seguir con el rito. Hizo aparecer una urna de cristal y gritó
—Por el poder de dios, por el poder de todos los demonios. Por mi sangre y la sangre derramada de tus víctimas. Tomó tu cuerpo, serás menos que un fantasma.
Uvatár ya no pudo ver sus manos, ni sentir su cuerpo. Respiraba sin inhalar convirtiéndose en era una nube polvo.
Minutos más tarde fue el turno de Aher y su hermano Áxel tomados de las manos dijeron:
—Por el poder que de dios, de las almas que tomaste y no dejaste que se fueran a su lado, te quitamos tu alma
De la nada apareció una urna que se llenó de vapor. Antes de desaparecer del todo Úvatar con su último aliento gritó — Los maldigo a todos y cuando menos lo esperen volveré. Solo necesito que uno de ustedes o de su linaje los traicione y apareceré para destruirlos a cada uno de ustedes.
Iba a marcharse desolado, pero el viejo pescador lo miró en verdad por unos segundos. Él aunque sabía que no iba a pasar nada se acercó y sintió su miedo. Con solo desearlo para su sorpresa pudo tomar su alma.
Úvatar había despertado y regresaba para su venganza.
Espero, que les haya gustado el prólogo . Perdonen si es un poco largo. Les deseo un buen fin de semana
Espero, que les haya gustado el prólogo . Perdonen si es un poco largo. Les deseo un buen fin de semana
25 comentarios:
Es un inmortal con mucho poder, pero creo q la arrogancia y el egocentrismo que tiene, es por donde se le podra "atacar"
Me gusto..creo q sera una historia con bastante "jugo" ya en el prologo se ve...
Ahora a esperar...el viernes q viene?
Besitos y buen fin de semana_!
No me gustan estos temas porque me dan yu-yu...pero la he leído hasta el final y no esta mal, tiene muy buena pinta..la seguiré.
Un besote preciosa.
Hola JP... Me ha parecido muy interesante este Prólogo
La actitud de Zahra ha sido muy valiente
Creo que tanto esfuerzo ya es en vano... Úvatar vuelve para vengarse
Estoy segura de que Úvatar será un personaje que no me gustará nada
Magníficos personajes, me quedo a la espera de saber más sobre ellos
Y felicidades a ti por el comienzo de esta nueva novela
Besos
Enhorabuena por este nuevo inicio, preciosa, me alegro mucho por ti y vaya que esta historia promete, tremenda forma de empezar, veo todo un mundo complejo y fantástico y unos personajes que me han dejado muy impresionada.
Besos.
¡Por fin el esperado prólogo! Tengo que acostumbrarme un poco a los personajes y a sus nombres, pero a medida que vayamos avanzando me acomodaré. La cosa promete.
Úvatar es un ser lleno de odio del que nada bueno hay que esperar. Demasiado tiempo ansiando lo que una vez perdió y ahora que regresa la venganza puede ser ¿terrible?
Muy interesante.
Un beso
Hola Citu, qué forma tan fantástica de empezar la historia. Un prólogo interesante, emocionante y que deja claro el perfil de los personajes. Me ha gustado mucho Zahra y su valor. Úvatar va dar de que hablar. Deseando leer más!!!
Besos y feliz fin de semana!!
Hola Citu,me ha encantado de que va ésta historia y pienso seguirla porque ya hay alguien que me gusta mucho.
Es Zahra. Nunca la oscuridad ganó a la LUZ así que Úvatar lo lleva claro.
Muchos besos y cuídate mucho:):)
Ay, yo no puedo con las historias de miedo... Me dan terror... Besos
Ohhh me encanta, me encanta, fantasía!!!
No me ves, pero doy palmas
Besos
Gracias por.compartir citu me lo he.leido.todo, no hay que disculparse de.lo largo al.contrario da.gusto, es entiquecedor. Te deseo.mucho.exito.que ya veo.lo.estas teniendo y me.alegro mucho. Estamos en.contacto. besotes
Parece una historia interesante y con algo que realmente hará de esto una buena historia.
Me confundí un poco con tantos personajes, no soy buena para recordar nombres y sufriré por ello en el futuro.
Me dio gracia que usaras una imagen de Iron Man para uno de tus personajes. Es algo realmente curioso.
Nos vemos.
J.P.Alexander, te felicito por este gran prólogo. Úvatar es un personaje arrollador, poderoso, muy arrogante, ansioso de poder y venganza. La narración me engancho sin parar, la descripción de sus lugares y demas protagonistas son fantasticos. Seguramente que te leere sin perder un solo capítulo. =)
Un abrazo
J.P. Alexander te Felicito por este nuevo trabajo SALUDOS
Amiga escritora,muchas vecea la verdades no se pueden decir.
Unas veces porque me importan a mi,y otras porque no le importan al otro
Los libros siempre serán los mejores amigos que podriamos tener.
Un paseo por la naturaleza,admirarla,entonce observaremos nuestra pequeñez
Los personajes y la temática son excepcionales.
Descripción muy completa de lugares y personajes que nos hacen preveer lo fantástico de esta novela.
Abrazos y Besines.
Hola
Bom tudo.
Vim, desejar-te, um fim de semana, bem bom.
Muita Paz. Desejos de alegria. Certeza sim, que independente da tua religiosidade, o Criador, está sempre de plantão, olhando por mim e por ti, e nos convidando, a refletir sempre, que o melhor do mundo, somos nós, os seres humanos. Por isso, somos humanos e, criados, à sua semelhança.
Dito isto, te convido a vim " cumê' um "manuê" cá no meu blogue.
Um abraço.
cituuuuu! ME HA ENCANTADO!
ME GUSTA LA PORTADA!
Saludoss
Super bueno el prologo me encanto, vaya q esta historia va a estar de lo mejor, muchas gracias!!!
Como siempre un placer volver por tu casa y encontrarme con las cosas que nos dejas.
Saludos.
Como siempre un placer volver por tu casa y encontrarme con las cosas que nos dejas.
Saludos.
Hola Citu, interesante prologo vas por buen camino. Besitos Y Feliz Domingo ♥
Citu, has comenzado una historia interesante. Ya con el prólogo he quedado prendada. Hasta la próxima, un beso.
¡Hola mi cielo!¡Maravilloso el prólogo!
Felicitaciones, eres genial. Seguiré esta historia con mucho gusto. Gracias por compartirla. Espero estés mejor nena. Te quiero mucho.
Muy interesante el prólogo. Úvatar parecer ser un villano prometedor. Me ha gustado.
Seguiré leyendo.
¡Un abrazo!
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